Masificación del gas en el Perú: cómo se ha avanzado en infraestructura desde el 2014 y qué se proyecta para el futuro

Noticias sobre Gasoducto Sur Peruano hoy miércoles 19 de junio | EL COMERCIO PERÚ

El Minem anuncia la elaboración de un Plan Nacional de Ductos. TGP busca construir un gasoducto entre Ica y el nodo energético del sur. Especialistas urgen la construcción de un gasoducto al norte del Perú.

Juan Saldarriaga
Por: Juan Saldarriaga

Diez años han transcurrido desde que el Gobierno de Ollanta Humala otorgó la buena pro del gasoducto surperuano al consorcio Odebrecht-Enagás.

Eran los tiempos en que el Estado peruano planificaba el desarrollo del gas natural a lo grande. Muestra de ello el planteamiento del Ministerio de Energía y Minas (Minem) para construir otro gasoducto, esta vez, entre Camisea y Lambayeque.

“En este momento estamos estudiando el gasoducto al norte que, probablemente, saldrá del Cusco, seguirá la ruta del valle del Mantaro y subirá hacia Trujillo y Chiclayo”, anunció Eleodoro Mayorga, ministro de Energía y Minas en aquel entonces.

Era julio de 2014, y el Minem proyectaba la construcción de más obras de infraestructura, como el ducto de Marcona hacia Matarani, con la finalidad de desarrollaruna red nacional de ductos integrada.

Una década después es poco lo que queda de esta aspiración.

Raúl Rodriguez

Redes de acero

Bien entrado el 2024, el Perú solo cuenta con un gasoducto troncal, el de Camisea hacia Lima (TGP), y con varios gasoductos virtuales que transportan el gas natural en camiones hasta las principales ciudades del sur y el norte.

Se trata, a decir de Tomás Delgado, CEO de TGP, de algo absolutamente inusual para un país con el potencial de hidrocarburos que tiene el Perú.

Y es que nuestra Nación es la única en el mundo que tiene abundancia de gas natural pero que no ha construido una malla de gasoductos para masificar este energético, anota Álvaro Ríos, socio fundador de la consultora Gas Energy.

“Esto, que parece obvio en todo el mundo, no lo es en el Perú”, manifiesta Delgado.

En efecto, las estadísticas muestran que los países con mayor penetración del uso del gas natural son aquellos que cuentan con más gasoductos (de acero). Es el caso de Argentina, país que ha llevado este hidrocarburo al 60% de su población a través de 20 mil kilómetros de ductos; y también de Bolivia, donde el 41% de las viviendas están conectadas al gas natural gracias a una red de acero de 4 mil kilómetros.

Por el contrario, el Perú, con apenas 1.500 kilómetros de gasoductos, solo ha conseguido conectar al 25% de la población.

“Todos los países que han desarrollado el gas natural han construido tubos. No podemos pretender que en el Perú exista un solo gasoducto troncal y que el resto del país se masifique con camioncitos”, anota Luis Espinoza, ex viceministro de Energía.

Como bien explica Eleodoro Mayorga, el transporte en camiones puede sostener un proyecto de gas “cuando recién empieza o cuando se orienta a mercados pequeños” (Huacho o Huarmey, por ejemplo), pero no cuando se trata de abastecer industrias, plantas eléctricas y grandes ciudades (como Arequipa o Trujillo).

“La única manera de mover volúmenes importantes de gas natural es a través de ductos”, sostiene.

¿Por qué no se han construido, otros gasoductos troncales, como el de Camisea a Lima?

¿Subsidios o ductos?

Para nadie es un secreto que el escándalo de corrupción de Odrebecht, operador del gasoducto surperuano, trajo abajo todos los planes de construcción de gasoductos del Estado peruano.

Eso y “el menor crecimiento de la economía en estos últimos años”, precisa Mayorga.

Para Espinoza todo esto demuestra la falta de planificación institucionalizada del Estado y su dependencia del uso de subsidios (caso del Fise) para llevar el gas natural a las regiones, lo cual lleva a “olvidarnos de los ductos”.

Prueba de ello, refiere, es la insistencia de los últimos dos gobiernos en la aprobación de la ley de masificación del gas natural (P.L. 679), norma que “lo único que hace es subsidiar el transporte del gas natural a través de camiones”.

Como se recuerda, dicha iniciativa busca equiparar las onerosas tarifas de gas natural de las concesiones norte y sur (las cuales reciben gas natural en camiones) con las módicas tarifas de Lima a través de un subsidio (mecanismo de compensación) que deberán pagar los usuarios de esta última concesión.

En opinión de Álvaro Ríos, se trata de un proyecto de ley que no incentiva la construcción de gasoductos, sino que “favorece la ineficiente masificación del gas por camiones”.

A su entender, si el Perú persiste en esta línea de acción, los subsidios que pagamos todos los peruanos continuarán elevándose, ocasionando un alto costo para el país en el largo plazo.

En todo caso, comenta Espinoza, el Gobierno podría dedicar ese subsidio a construir nuevos gasoductos troncales, porque son más eficientes y abaratan las tarifas de gas natural, como ocurre en Lima e Ica.

¿En dónde debería construirse este nuevo gasoducto?

Gasoducto al sur

Los especialistas en hidrocarburos son unánimes en señalar que la región que necesita con más urgencia un gasoducto es el sur. Esto, a finde activar con gas natural (barato) las centrales térmicas de Ilo y Mollendo, que desde hace dos años vienen quemando diésel (caro) de forma reiterativa.

Hablamos de una problemática que ha costado US$3.000 millones al país por las “3 mil horas que tuvimos que prender la reserva fría debido a la crisis hídrica”, anota Martín Mejía, CEO de Cálidda.

Para El Mehdi Ben Maalla, CEO de Engie Perú, se trata de una situación insostenible para un país con nuestro potencial de gas natural y energías renovables, pues “podría hacernos perder nuestra competitividad en producción de cobre”.

Con el fin de conjugar esta amenaza el Gobierno tiene dos opciones: relanzar el gasoducto surperuano – que atraviesa selva, sierra y costa – o facilitar el tendido de un gasoducto entre Marcona y el nodo del sur (gasoducto costero).

El factor determinante, arguye Espinoza, son los tiempos de desarrollo de ambos gasoductos.

“Eso significa que el único gasoducto viable en este momento es el de Ilo a Marcona porque los ductos por la costa requieren estudios de impacto ambiental más sencillos y se construyen más rápido”, explica.

Por el contrario, el gasoducto surperuano enfrenta problemas judiciales y desafíos técnicos más complejos, por lo cual “demorará cuatro años en ser armado, pero el gas lo necesitamos con urgencia”, apunta Luis Fernández, socio de Gas Energy.

De acuerdo a estimaciones de Contugas, la construcción del gasoducto costero demandará entre 18 y 24 meses, descontando las autorizaciones y permisos.

Para desarrollarlo hay, por lo menos, un interesado: TGP, empresa que ha expresado su deseo de construir el proyecto a cambio de que el Gobierno amplie por diez años más su contrato de concesión, que expira en el 2033.

Según el Minem, se trata de una iniciativa privada, que “la empresa todavía no formaliza ante el ministerio”. ¿Pero, se trata de la única opción?

Plan de ductos

En opinión de Espinoza, el gobierno no necesita negociar nada con TGP porque existen muchas empresas que pueden construir el ducto costero.

“Lo que se requiere es armar un concurso donde todos los interesados puedan participar y se ofrezca al operador un esquema seguro de pago. Y lo mismo para el caso del gasoducto al norte”, sostiene.

Agrega que esta es la mejor opción en un contexto político como el actual, donde el Gobierno carece de fortaleza política y los ministros lo pensarían dos veces antes de fajarse en una negociación.

Por el contrario, Fernández arguye que la licitación es una mala opción porque requerirá la implementación de algún mecanismo de subsidio para remunerar al operador del proyecto por la inversión que realizará.

En lo que todos sí están de acuerdo, empero, es en la urgencia de construir más gasoductos, sobre todo, a lo largo del litoral, donde se concentra el 75% de la población.

Consultado al respecto, el Minem señaló a Día1 que es consciente de la necesidad de construir ductos principales. Por ello, aseguró que está elaborando un Plan Nacional de Ductos “a fin de que se cuente con este recurso a nivel nacional para el desarrollo económico y social”.

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  1. El artículo ofrece un análisis exhaustivo de la situación del gas natural en Perú, resaltando tanto los progresos en infraestructura desde 2014 como los retos significativos que persisten. Aunque el país cuenta con un gran potencial en hidrocarburos, la carencia de una red adecuada de gasoductos ha llevado a la dependencia del transporte de gas en camiones, lo que restringe su uso generalizado y accesible. Además, el escándalo de corrupción relacionado con Odebrecht ha agravado la situación. A pesar de los esfuerzos del gobierno por promover el uso del gas natural mediante subsidios, la falta de una planificación efectiva ha obstaculizado el avance. El artículo enfatiza la urgente necesidad de desarrollar más gasoductos troncales para mejorar la eficiencia y reducir costos a largo plazo. También se subraya la importancia de revisar la estrategia para la gasificación masiva, con el fin de cerrar la brecha en la disponibilidad de gas y beneficiar a diversas comunidades. En resumen, el texto invita a considerar este tema fundamental para el futuro energético y social del país.

  2. ¡Interesante evolución en el sector del gas en Perú! Desde 2014, ha habido grandes planes para expandir la red de gasoductos, pero parece que la realidad ha sido más lenta de lo esperado. La idea de conectar Camisea con el norte del país es genial, especialmente para mejorar el acceso a gas en zonas menos desarrolladas. A pesar de los desafíos, es bueno ver que aún se sigue trabajando en proyectos futuros, como el gasoducto entre Ica y el sur. Ojalá que estos avances continúen y ayuden a mejorar la infraestructura energética en Perú.

  3. Este articulo nos habla de un tema crucial para el desarrollo económico y ambiental del país «La masificación del gas natural en Perú» . Los avances en infraestructura desde 2014 son un paso positivo, pero claramente hay desafíos significativos que deben abordarse. La dependencia de camiones para el transporte de gas y la existencia de un solo gasoducto troncal limitan la eficiencia y la cobertura dentro del pais, es por eso que la propuesta de nuevos proyectos, como el Plan Nacional de Ductos, es esencial para mejorar la distribución y el acceso al gas natural. Comparado con países como Argentina y Bolivia, Perú tiene un gran potencial por desarrollar. Invertir en una red de gasoductos más extensa no solo mejoraría la eficiencia energética, sino que también podría tener un impacto positivo en la economía y el medio ambiente del país. En resumen, aunque se han hecho progresos, es fundamental continuar invirtiendo en infraestructura para aprovechar plenamente los beneficios del y que el gas natural traerian consigo.

  4. En perspectiva, la situación del gas natural en Perú puede interpretarse como un ejemplo de la falta de visión y de planificación a largo plazo en el sector energético. A pesar de contar con abundantes recursos de gas natural, el país ha sido incapaz de construir una infraestructura adecuada para su masificación, lo que limita el acceso a este recurso a gran parte de la población y la industria.

    El enfoque actual, basado en el transporte de gas por camiones y subsidios, puede ser visto como una solución temporal que no aborda de manera efectiva las necesidades estructurales del país. Los subsidios, si bien ayudan a mitigar el costo del gas para algunos usuarios, no resuelven el problema subyacente de la infraestructura insuficiente y pueden generar costos adicionales a largo plazo.

  5. El artículo ofrece una mirada profunda sobre la situación del gas natural en Perú, destacando tanto los avances en infraestructura desde 2014 como los importantes desafíos que aún enfrenta el país. A pesar de tener un gran potencial en hidrocarburos, la falta de una red de gasoductos adecuada ha llevado a depender del transporte de gas por camiones, lo que limita su uso masivo y accesible para todos. Además, el escándalo de corrupción de Odebrecht ha complicado aún más el panorama. Aunque el gobierno ha hecho esfuerzos a través de subsidios para fomentar el uso del gas natural, la falta de planificación efectiva ha dificultado el progreso. El artículo subraya la necesidad urgente de construir más gasoductos troncales, lo que podría mejorar la eficiencia y reducir costos a largo plazo. También se hace hincapié en la importancia de cambiar la estrategia para la gasificación masiva, lo que podría cerrar la brecha en la disponibilidad de gas y beneficiar a diversas comunidades. En definitiva, el texto invita a reflexionar sobre un tema crucial para el futuro energético y social del país.

  6. El artículo destaca el estancamiento en el desarrollo de la infraestructura de gasoductos en Perú, a pesar de la abundancia de gas natural en el país. Diez años después de la adjudicación del gasoducto surperuano a Odebrecht-Enagás, el Perú solo cuenta con un gasoducto troncal y depende de transportes en camión para llegar a otras regiones. La corrupción y la falta de planificación institucionalizada han limitado el avance de nuevos proyectos. Mientras tanto, la construcción de nuevos gasoductos se presenta como una necesidad urgente para mejorar la eficiencia del transporte de gas y reducir costos, especialmente en el sur del país, donde el uso de diésel en lugar de gas está impactando negativamente en la economía y competitividad. La propuesta de construir ductos costeros y el relanzamiento del gasoducto surperuano destacan la importancia de abordar estos desafíos para aprovechar el potencial del gas natural y mejorar el desarrollo económico regional.

  7. El desarrollo de la infraestructura de gas natural en Perú ha sido un proceso lleno de desafíos y promesas incumplidas desde 2014. La falta de expansión de gasoductos, a pesar del potencial energético del país, ha dejado a muchas regiones sin acceso al gas natural, afectando el crecimiento económico y la competitividad en sectores clave. La dependencia en el transporte de gas en camiones es una solución ineficiente y costosa a largo plazo, como señalan varios expertos. Sin embargo, hay pasos prometedores, como el piloto para llevar gas natural a las zonas altas de Lima, lo que demuestra que, con colaboración entre el gobierno, la industria privada y las comunidades, es posible superar barreras técnicas y burocráticas para beneficiar a miles de familias. A medida que se busca mejorar la distribución de gas natural, es crucial que el gobierno priorice la construcción de gasoductos eficientes para asegurar un suministro más amplio y económico, impulsando así el desarrollo sostenible del país.

  8. El avance en la masificación del gas en el Perú desde 2014 ha sido notable, con la construcción del gasoducto troncal de Camisea a Lima como hito importante; sin embargo, la limitada infraestructura de gasoductos y la dependencia de transporte en camiones plantean desafíos en la masificación de este recurso energético. La necesidad urgente de construir más gasoductos troncales, especialmente en regiones como el sur del país, y la implementación de un Plan Nacional de Ductos reflejan la importancia de una planificación estructurada y colaborativa para el desarrollo económico y social del Perú.

  9. La masificación del gas en el Perú ha sido un desafío debido a problemas de corrupción, falta de planificación y dependencia de subsidios. Es evidente la necesidad de infraestructura robusta para aprovechar plenamente los recursos de gas natural del país. Comparado con otros países de la región, Perú está rezagado en términos de conectividad y penetración de gas natural en hogares e industrias. La implementación de un Plan Nacional de Ductos podría ser un paso crucial para avanzar en la masificación, reducir costos energéticos y mejorar la competitividad económica del país. La construcción de gasoductos adicionales, especialmente en el sur, es esencial para satisfacer la demanda energética y aprovechar el potencial de gas natural, lo que podría tener un impacto significativo en la economía y la calidad de vida de los peruanos. Esta situación refleja una necesidad urgente de políticas públicas más efectivas y un compromiso firme del gobierno para superar los obstáculos históricos y lograr un desarrollo energético sostenible y equitativo en todo el país.

  10. Es increíble pensar cómo han pasado diez años desde que se otorgó la concesión del gasoducto surperuano al consorcio Odebrecht-Enagás y observar los cambios y desafíos que han surgido desde entonces. Hace una década, el Perú parecía estar en el umbral de una revolución energética, con planes grandiosos de expansión de la red de gasoductos que prometían beneficios económicos y sociales significativos. Sin embargo, hoy nos encontramos en una realidad bastante distinta, donde los sueños de infraestructura han quedado rezagados frente a escándalos de corrupción y una economía menos dinámica.
    Es desconcertante pensar que, a pesar del inmenso potencial de gas natural que posee Perú, aún dependamos en gran medida del transporte por camiones. Este enfoque no solo es ineficiente, sino también un reflejo de la falta de visión a largo plazo lo cual nos hace notar a la corrupción y la falta de planificación han sido barreras evidentes.

  11. El artículo analiza el avance y desafíos en la masificación del gas en Perú desde 2014. A pesar del potencial de hidrocarburos del país, solo se ha construido un gasoducto troncal, el de Camisea a Lima, y se utiliza transporte en camiones para otras regiones. Los escándalos de corrupción y la falta de planificación han obstaculizado la expansión de la infraestructura necesaria. Especialistas destacan la necesidad urgente de construir más gasoductos, especialmente en el sur, para abastecer a grandes ciudades e industrias. Proyectos como el gasoducto costero de Marcona a Ilo se presentan como soluciones viables a corto plazo.

  12. El artículo analiza el avance en la expansión del gas en Perú desde 2014, señalando que, a pesar de los planes iniciales ambiciosos, el progreso ha sido limitado. Aunque Perú posee grandes reservas de gas natural, solo cuenta con un gasoducto principal y utiliza camiones para distribuir el gas en muchas áreas, afectando al 25% de la población. Los problemas de corrupción y la falta de una planificación adecuada han impedido el desarrollo de una red de ductos más extensa. Para mejorar la eficiencia y reducir los costos, es esencial construir más gasoductos, particularmente en el sur, donde el gas podría reemplazar al costoso diésel en centrales térmicas. Las soluciones propuestas incluyen el desarrollo de un gasoducto costero más ágil o reactivar el gasoducto surperuano, destacando la urgencia de avanzar en ambos para impulsar el progreso económico y social del país.

  13. El artículo explora cómo la formación de directivos en habilidades de liderazgo y la implementación de buenas prácticas de gestión pueden mejorar significativamente el rendimiento y la competitividad de una empresa. Se destacan los beneficios de la educación continua y la actualización de conocimientos para los líderes empresariales, enfatizando la importancia de adaptarse a los cambios del entorno y las demandas del mercado. Además, se mencionan casos prácticos y experiencias de empresas que han logrado éxito gracias a la capacitación adecuada de sus equipos directivos.

  14. La masificación del gas en el Perú, con avances significativos en infraestructura desde 2014, refleja un compromiso crucial para mejorar el acceso a esta fuente de energía en diversas regiones. El proyecto futuro para llevar gas natural a los cerros de Lima representa un paso importante para reducir desigualdades y mejorar la calidad de vida de comunidades históricamente desfavorecidas. Este esfuerzo no solo facilita el acceso a un recurso energético más limpio y económico, sino que también puede impulsar el desarrollo económico local y la sostenibilidad. La expansión de la red de gas natural es un ejemplo positivo de cómo la inversión en infraestructura puede transformar comunidades y generar un impacto duradero.

  15. Este artículo es una fuente valiosa de información sobre la masificación del gas natural en Perú. Es importante leerlo para comprender los desafíos y oportunidades que presenta este tema.

    También menciona los desafíos que quedan, como la falta de infraestructura de gasoductos y la dificultad de extender las redes a zonas accidentadas. El Perú tiene un gran potencial de gas natural, pero necesita construir más gasoductos para masificarlo de manera eficiente.

  16. La masificación del gas en el Perú ha sido una política energética de relevancia en los últimos años, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los peruanos y promover el desarrollo industrial. Desde 2014, se han observado avances significativos en la expansión de la infraestructura gasífera, especialmente en la conexión de nuevas localidades a las redes de distribución.
    La extensión de las redes de gas natural a los cerros de Lima representa un desafío particular debido a la topografía accidentada y la dispersión de las viviendas. Si bien se han realizado esfuerzos para llevar este servicio a estas zonas, aún persisten dificultades relacionadas con la inversión requerida, la complejidad de la instalación y la necesidad de adaptar las redes a las condiciones geográficas.

  17. Se aborda los avances y desafíos en la masificación del gas en el Perú, destacando la falta de infraestructura de gasoductos a pesar del potencial de hidrocarburos del país. Se menciona la dependencia del transporte de gas por camiones y los problemas derivados del escándalo de corrupción de Odebrecht. Aunque se reconocen los esfuerzos del gobierno para masificar el uso del gas natural mediante subsidios, se critica la falta de planificación y la necesidad de construir más gasoductos troncales para mejorar la eficiencia y reducir costos a largo plazo.

  18. Se aborda los avances y desafíos en la masificación del gas en Perú desde 2014, destacando la falta de infraestructura de gasoductos a pesar del potencial de hidrocarburos del país. Se señala la dependencia del transporte de gas por camiones y los problemas derivados del escándalo de corrupción de Odebrecht. Aunque se reconocen los esfuerzos del gobierno para masificar el uso del gas natural mediante subsidios, se critica la falta de planificación y la necesidad de construir más gasoductos troncales para mejorar la eficiencia y reducir costos a largo plazo.

  19. El artículo resalta los retos y avances en la difusión del gas natural en el Perú, centrando la atención en la insuficiente infraestructura de gasoductos a nivel nacional. A pesar de poseer importantes reservas de gas, el país solo dispone de un gasoducto principal que abastece a Lima desde Camisea, dejando a gran parte del territorio dependiente del transporte por camiones para su suministro. La corrupción y la falta de una planificación adecuada han impedido la expansión de la red de gasoductos, a pesar de los claros beneficios económicos y ambientales que esto conllevaría. El artículo subraya la urgente necesidad de ampliar la infraestructura de gasoductos para facilitar el acceso al gas natural en todo el país, beneficiando tanto a la industria como a los hogares.

  20. El artículo proporciona una visión integral del estado actual del gas natural en Perú, enfatizando los avances logrados en el desarrollo de infraestructura desde 2014 y el potencial para su uso generalizado en el futuro. El texto examina los factores que impidieron que el país establezca una red sustancial de gasoductos, similar a las de otras naciones con potencial comparable, y las soluciones alternativas exploradas para abordar este desafío. Enfatiza la necesidad de un cambio de estrategia en la implementación de la gasificación masiva en el Perú. Una red nacional de gasoductos cuidadosamente planificada e implementada eficazmente puede ayudar a cerrar la brecha en la disponibilidad de gas natural en el país y aumentar su uso en diferentes sectores, mejorando la competitividad y el bienestar de la población. En general, el artículo proporciona una evaluación crítica e imparcial de la situación del gas natural en el Perú, ofreciendo valiosos conocimientos para la toma de decisiones y el discurso público sobre este tema crucial para el progreso del país.

  21. Este artículo es esencial para comprender cómo la expansión y modernización de la infraestructura de gasoductos pueden impactar positivamente la economía y la calidad de vida en Perú. Además, destaca la urgencia expresada por especialistas sobre la necesidad de extender esta infraestructura al norte del país, subrayando la importancia de una planificación integral que cubra todo el territorio nacional. Leer este artículo ofrece una visión clara de los desafíos y oportunidades en el sector energético peruano y permite a los lectores mantenerse informados sobre los proyectos clave que podrían transformar el panorama energético del país.

  22. TREMENDO ANALiSIS!! Viniendo de dos expertos un verdadero lujo! Estoy más claro de lo que está pasando en el Perú y los peligros que se avecinan. Gracias Lucho!

  23. El articulo nos dice que desde el 2014 se han realizado importantes inversiones en la expasion de la red de distribucion de gas natural beneficiando a mas hogares, tambien trayendo muchos beneficios al ambiente ya que este gas es una opcion mas limpia y mas economica.
    Ahora en el futuro es muy fundamental continuar con esta expancsion para llegar a mas zonas mas remotas y empobrecidas para poder tener un impacto trasnformador en las condiciones de la vida.

  24. las estadísticas muestran que los países con mayor penetración del uso del gas natural son aquellos que cuentan con más gasoductos (de acero). Es el caso de Argentina, país que ha llevado este hidrocarburo al 60% de su población a través de 20 mil kilómetros de ductos; y también de Bolivia, donde el 41% de las viviendas están conectadas al gas natural gracias a una red de acero de 4 mil kilómetros.
    Por el contrario, el Perú, con apenas 1.500 kilómetros de gasoductos, solo ha conseguido conectar al 25% de la población.
    Hay mucho por hacer en este ámbito del desarrollo económico del Perú.

  25. Un gran dato. Y es que nuestra Nación es la única en el mundo que tiene abundancia de gas natural pero que no ha construido una malla de gasoductos para masificar este energético, anota Álvaro Ríos, socio fundador de la consultora Gas Energy.

  26. Efectivamente, el transporte en camiones puede sostener un proyecto de gas “cuando recién empieza o cuando se orienta a mercados pequeños” (Huacho o Huarmey, por ejemplo), pero no cuando se trata de abastecer industrias, plantas eléctricas y grandes ciudades (como Arequipa o Trujillo).
    Hay que ponerle mayor inyección financiera del capital privado.

  27. Era julio de 2014, y el Minem proyectaba la construcción de más obras de infraestructura, como el ducto de Marcona hacia Matarani, con la finalidad de desarrollaruna red nacional de ductos integrada.Aún falta por desconfianza con el gobierno de Perú Libre que respaldaba alos antimineros e incendio de propiedades mineras.

  28. Un valioso artículo para conocer lo que hace el sector privado, la comunidad y el Estado. El Minem anuncia la elaboración de un Plan Nacional de Ductos. TGP busca construir un gasoducto entre Ica y el nodo energético del sur. Especialistas urgen la construcción de un gasoducto al norte del Perú.