Participación de los bienes y función social de la propiedad privada
Francisco, en su homilía del domingo 11 de abril, comentó la usanza de los primeros cristianos de compartir todo. Una mirada a los desarrollos del Magisterio social del último siglo que se enlaza con los grandes Padres de la Iglesia
Por ANDREA TORNIELLI
Los Hechos de los Apóstoles relatan que «nadie consideraba su propiedad lo que le pertenecía, sino que entre ellos todo era común» y esto «no es comunismo, es cristianismo en estado puro». Con estas palabras el Papa Francisco, en la homilía de la misa celebrada el domingo de la Divina Misericordia, comentó la participación de los bienes implementada por la primera comunidad cristiana.
Varias veces, incluso en tiempos muy recientes, el actual Obispo de Roma ha sido criticado por haber puesto en discusión la intocabilidad del derecho a la propiedad privada y sus palabras han sido asociadas al marxismo y al comunismo. El pasado 30 de octubre, en un mensaje con motivo de la apertura de los trabajos de la Conferencia Internacional de los jueces miembros de los Comités para los derechos sociales de África y América, Francisco había dicho: “Construimos la justicia social sobre la base de que la tradición cristiana nunca ha reconocido como absoluto e intocable el derecho a la propiedad privada, y siempre ha subrayado la función social de cualquiera de sus formas. El derecho a la propiedad es un derecho natural secundario derivado del destino universal de los bienes creados. No hay justicia social capaz de hacer frente a la inequidad que presuponga la concentración de la riqueza”.
El Papa Francisco abordó el tema en dos ocasiones en sus encíclicas sociales. La última en Fratelli tutti, publicada el 4 de octubre de 2020. En ese texto se recuerdan las posturas contenidas en las encíclicas sociales de Juan Pablo II y Pablo VI. De hecho, leemos en el número 120 de la encíclica que se firmó sobre la tumba del Poverello de Asís: “Vuelvo a hacer mías y a proponer a todos unas palabras de san Juan Pablo II cuya contundencia quizás no ha sido advertida: ‘Dios ha dado la tierra a todo el género humano para que ella sustente a todos sus habitantes, sin excluir a nadie ni privilegiar a ninguno’ (Centesimus annus, 31)… El principio del uso común de los bienes creados para todos es el ‘primer principio de todo el ordenamiento ético-social’ (Laborem exercens, 19), es un derecho natural, originario y prioritario (Compendio de la doctrina social, 172)”.
“El derecho a la propiedad privada – continúa Francisco en Fratelli tutti – sólo puede ser considerado como un derecho natural secundario y derivado del principio del destino universal de los bienes creados, y esto tiene consecuencias muy concretas que deben reflejarse en el funcionamiento de la sociedad. Pero sucede con frecuencia que los derechos secundarios se sobreponen a los prioritarios y originarios, dejándolos sin relevancia práctica”.
Del mismo argumento se hablaba en el párrafo 93 de la encíclica Laudato si’. Francisco refiriéndose también en este caso al magisterio del Papa Wojtyla y comentando sus palabras, escribió: “El principio de la subordinación de la propiedad privada al destino universal de los bienes y, por tanto, el derecho universal a su uso es una ‘regla de oro’ del comportamiento social y el ‘primer principio de todo el ordenamiento ético-social’. La tradición cristiana nunca reconoció como absoluto o intocable el derecho a la propiedad privada y subrayó la función social de cualquier forma de propiedad privada. San Juan Pablo II (…) remarcó que ‘no sería verdaderamente digno del hombre un tipo de desarrollo que no respetara y promoviera los derechos humanos, personales y sociales, económicos y políticos, incluidos los derechos de las naciones y de los pueblos’. Con toda claridad explicó que ‘la Iglesia defiende, sí, el legítimo derecho a la propiedad privada, pero enseña con no menor claridad que sobre toda propiedad privada grava siempre una hipoteca social, para que los bienes sirvan a la destinación general que Dios les ha dado’. Por lo tanto afirmó que ‘no es conforme con el designio de Dios usar este don de modo tal que sus beneficios favorezcan sólo a unos pocos’. Esto cuestiona seriamente los hábitos injustos de una parte de la humanidad”.
Ya Pío XII, en la carta Sertum laetitiae dirigida en noviembre de 1939 a los obispos americanos, y luego en el Radiomensaje del 1 de junio de 1941 con motivo del 50º aniversario de la encíclica Rerum novarum, se había detenido en el uso de los bienes materiales, y había afirmado que era “una exigencia ineludible que los bienes creados por Dios para todos los hombres fluyan igualmente hacia todos, según los principios de justicia y caridad”. También hay que mencionar la Constitución Apostólica Exsul familia (1952), que recuerda el principio del destino universal de los bienes en el contexto de las migraciones. El Papa Pacelli, de hecho, escribió que los movimientos migratorios permiten “la distribución más favorable de los hombres en la superficie de la tierra; una superficie que Dios creó y preparó para el uso de todos”.
Pio XII
En 1961, Juan XXIII conmemoró la enseñanza social de sus predecesores con la encíclica Mater et Magistra, y a propósito de la propiedad privada y de su finalidad social escribió: La razón de ser de la función social de la propiedad privada no ha desaparecido, como algunos tienden erróneamente a pensar; ya que brota de la naturaleza misma del derecho de propiedad. Además, siempre existe un amplio abanico de situaciones dolorosas y de necesidades delicadas y al mismo tiempo agudas, a las que las formas oficiales de acción pública no pueden recurrir y que, en cualquier caso, son incapaces de satisfacer. De ahí que siempre quede un vasto campo abierto a la sensibilidad humana y a la caridad cristiana de los individuos». “No se debe concluir en modo alguno que ha desaparecido, como algunos erróneamente opinan, la función social de la propiedad privada, ya que esta función toma su fuerza del propio derecho de propiedad. Añádase a esto el hecho complementario de que hay siempre una amplia gama de situaciones angustiosas, de necesidades ocultas y al mismo tiempo graves, a las cuales no llegan las múltiples formas de la acción del Estado, y para cuyo remedio se halla ésta totalmente incapacitada. Por lo cual, siempre quedará abierto un vasto campo para el ejercicio de la misericordia y de la caridad cristiana por parte de los particulares”.
Será después la Constitución conciliar Gaudium et spes, publicada en 1965 al concluir el Concilio Ecuménico Vaticano II, la que formuló claramente el principio del destino universal de los bienes: “Dios ha destinado la tierra y cuanto ella contiene para uso de todos los hombres y pueblos. En consecuencia, los bienes creados deben llegar a todos en forma equitativa bajo la égida de la justicia y con la compañía de la caridad”.
Dos años después, en 1967, Pablo VI publicó la encíclica Populorum progressio, vinculando el Magisterio social a la gran tradición de los Padres de la Iglesia: “Si alguno tiene bienes de este mundo y, viendo a su hermano en necesidad, le cierra sus entrañas, ¿cómo es posible que resida en él el amor de Dios? Sabido es con qué firmeza los Padres de la Iglesia han precisado cuál debe ser la actitud de los que poseen respecto a los que se encuentran en necesidad: ‘No es parte de tus bienes, así dice San Ambrosio, lo que tú das al pobre; lo que le das le pertenece. Porque lo que ha sido dado para el uso de todos, tú te lo apropias. La tierra ha sido dada para todo el mundo y no solamente para los ricos’. Es decir, que la propiedad privada no constituye para nadie un derecho incondicional y absoluto. No hay ninguna razón para reservarse en uso exclusivo lo que supera a la propia necesidad cuando a los demás les falta lo necesario. En una palabra: ‘el derecho de propiedad no debe jamás ejercitarse con detrimento de la utilidad común, según la doctrina tradicional de los Padres de la Iglesia y de los grandes teólogos’. Si se llegase al conflicto ‘entre los derechos privados adquiridos y las exigencias comunitarias primordiales’, toca a los poderes públicos ‘procurar una solución con la activa participación de las personas y de los grupos sociales’”.
Por último, cabe recordar el número 48 de la encíclica Caritas in veritate de Benedicto XVI, que conecta el principio del destino universal de los bienes con la cuestión medioambiental, incluyendo a las generaciones futuras entre los destinatarios de los bienes de la creación y la consiguiente tarea de salvaguardar y cultivar la creación sin expoliarla: “El tema del desarrollo está también muy unido hoy a los deberes que nacen de la relación del hombre con el ambiente natural. Éste es un don de Dios para todos, y su uso representa para nosotros una responsabilidad para con los pobres, las generaciones futuras y toda la humanidad”.
Fuente:
Vatican News
Según el Papa, el derecho a la propiedad es relativo y secundario. Fuente: Jóvenes Líderes tv
https://www.youtube.com/watch?v=3tuwDPnJ9Nc
Benedicto XVI confesó que se prepara para la muerte. Fuente: Tele futuro Info
Andrea Tornielli
Andrea Tornielli (nacido en Chioggia el 19 de marzo de 1964) es un periodista y escritor religioso italiano. Está casado y tiene tres hijos. Es director editorial del Dicasterio de la Comunicación desde diciembre de 2018.
Libros publicados
- Cuando Nuestra Señora llora. Videntes, curanderos, apariciones. La primera guía de lo sobrenatural en Italia , Milán, Mondadori, 1995.
- Última tarea: ¡criminal! , con Bruno Contrada , Palermo, Arbor, 1995.
- El misterio de las lágrimas. Investigación de la Virgen de Civitavecchia , Udine, Segno, 1995.
- Análisis de un monstruo. Dieciséis delitos en diecisiete años sin dejar jamás rastro. Cómo, cuándo y por qué mata. Identikit del Monstruo de Florencia y la clave para resolver el misterio , con Francesco Bruno, Palermo, Arbor, 1996.
- Papa Luciani. El párroco del mundo , con Alessandro Zangrando , Udine, Segno, 1998.
- El Jubileo y las indulgencias , Milán, Gribaudi, 1999.
- Juan XXIII. Vida de un Santo Padre , Milán, Gribaudi, 2000.
- Fátima. El secreto revelado , Milán, Gribaudi, 2000.
- El secreto de Milingo , con Mario Celi , Casale Monferrato, Piemme, 2001.
- Pío XII. El Papa de los Judíos , Casale Monferrato, Piemme, 2001.
- De la pluma de los papas. Retratos, personajes y secretos de los Papas del siglo pasado , con Evi Crotti , Milán, Gribaudi, 2002.
- María y el futuro de la humanidad , con Livio Fanzaga , Milán, Gribaudi, 2002.
- Escrivá fundador del Opus Dei , Casale Monferrato, Piemme, 2002.
- Ratzinger. Guardián de la fe , Casale Monferrato, Piemme, 2002.
- La elección de Martini , Casale Monferrato, Piemme, 2002.
- Papa Luciani. La sonrisa del santo , con Alessandro Zangrando, Casale Monferrato, Piemme, 2003.
- Pablo VI. El timonel del Consejo , Casale Monferrato, Piemme, 2003.
- El Papa que salvó a los judíos. De los archivos secretos del Vaticano toda la verdad sobre Pío XII , con Matteo Luigi Napolitano , Casale Monferrato, Piemme, 2004.
- Pasión. Los Evangelios y la película de Mel Gibson , Casale Monferrato, Piemme, 2004.
- L’inganno di Satana , con Livio Fanzaga , Milán, Gribaudi, 2004.
- Jerusalén. Martini y Tettamanzi juntos por la paz. El viaje del Concilio Ecuménico de las Iglesias de Milán , Casale Monferrato, Piemme, 2004.
- Benedicto XVI. El guardián de la fe , Casale Monferrato, Piemme, 2005.
- Pacelli, Roncalli y los bautismos de la Shoah , con Matteo Luigi Napolitano , Casale Monferrato, Piemme, 2005.
- Los milagros del Papa Wojtyla , Casale Monferrato, Piemme, 2005.
- Investigación sobre el niño Jesús. Misterios, leyendas y verdades sobre el nacimiento que dividió la historia en dos , Gribaudi, 2005.
- Partisanos de Dios. Flavio y Gedeone Corrà , con Jacopo Guerriero , Cinisello Balsamo, San Paolo, 2006.
- Attacco alla Chiesa , con Livio Fanzaga , Milán, Gribaudi, 2006.
- Investigación sobre la resurrección. Misterios, leyendas y verdades. De los Evangelios al Código Da Vinci , Milán, Gribaudi, 2006.
- Papas guerras y terrorismo. Un siglo de enseñanza sobre los conflictos que trastornan el mundo , con Andrea Gianelli , Milán, Sugarco, 2006.
- Juicio al Código Da Vinci. De la novela al cine: Jesús y la Magdalena, el priorato de Sión y las pinturas de Leonardo. Investigación sobre el misterio , Gribaudi, 2006.
- El secreto de Padre Pio y Karol Wojtyla , Casale Monferrato, Piemme, 2006.
- Pío XII. Eugenio Pacelli. Un hombre en el trono de Pedro , Milán, Mondadori, 2007.
- Cuando la Iglesia sonríe. Biografía del cardenal José Saraiva Martins , Roma, Rogate, 2007, 2010 (2a edición)
- Lourdes. Investigación sobre el misterio 150 años después de las apariciones , con René Laurentin , Roma, Edizioni ART, 2008.
- Padre Pio. El último sospechoso. La verdad sobre el fraile de los estigmas , con Saverio Gaeta , Casale Monferrato, Piemme, 2008.
- Porque yo creo. Una vida para dar cuenta de la fe , con Vittorio Messori , Casale Monferrato, Piemme, 2008.
- Pablo VI. La audacia de un Papa , Milán, Mondadori, 2009.
- Santo de inmediato. El secreto de la vida extraordinaria de Juan Pablo II , Milán, Piemme, 2009.
- Sudario. Investigación sobre el misterio , Milán, Gribaudi, 2010.
- John Henry Newman. Detén a ese converso , con Andrea Gianelli , Milán, Gribaudi, 2010.
- Ataque a Ratzinger. Acusaciones y escándalos, profecías y conspiraciones contra Benedicto XVI , con Paolo Rodari , Milán, Piemme, 2010.
- Pío IX. El último papa-rey , Milán, Mondadori, 2011.
- La frágil armonía. Estado y católicos en ciento cincuenta años de historia italiana , Milán, BUR Rizzoli, 2011.
- El futuro y la esperanza. Vida y Magisterio del Cardenal Angelo Scola , Milán, Piemme, 2011.
- DC 2012. La mujer, el dragón y el Apocalipsis , con Saverio Gaeta , Milán, Piemme, 2011.
- Carlo Maria Martini. El profeta del diálogo , Milán, Piemme, 2012.
- Jorge Mario Bergoglio. Francis. Juntos. La vida, las ideas, las palabras del Papa que cambiará la Iglesia , Milán, Piemme, 2013.
- Padre Pio y la lucha con el diablo , Milán, Fabbri, 2013.
- Las flores del Papa Francisco , Milán, Piemme, 2013.
- El último milagro. Por qué Juan Pablo II es santo , Milán, Piemme, 2014.
- Pablo VI. El santo de la modernidad , con Domenico Agasso Jr., Cinisello Balsamo, San Paolo, 2014.
- Pablo VI. Papa Francisco. La defensa de la fe del Papa beatificado por Bergoglio , Milán, Piemme, 2014.
- Papa francesco. Esta economía mata , con Giacomo Galeazzi, Milán, Piemme, 2015.
- El nombre de Dios es Misericordia , (Una conversación de Francisco (Jorge Mario Bergoglio) con Andrea Tornielli), Milán, Piemme, 2016.
Referencias
- ^ «Información privilegiada del Vaticano» . Archivado desde el original el 18 de julio de 2017 . Consultado el 17 de julio de 2017 .
- ^ Entrevista con Tornielli de la agencia Zenit sobre su libro Padre Pio, el último sospechoso
- ^ «Renuncias y nombramientos, 18.12.2018» (Comunicado de prensa) (en italiano). Oficina de Prensa de la Santa Sede. 18 de diciembre de 2018 . Consultado el 18 de diciembre de 2018 .
Oh ingratitas de los hombres, el egoísmo, la corrupción de los políticos y de aquellos que no aprecian la fragilidad de la tierra y de la humanidad. En tiempos de crisis no queda más que concertar en vez de actuar sectariamente y violenta como es el caso de comunismo y de todo totalitarismo. Ante ello el papa nos hace reflexionar en momentos difíciles y al borde de períodos violentos. proponer a todos unas palabras de san Juan Pablo II cuya contundencia quizás no ha sido advertida: ‘Dios ha dado la tierra a todo el género humano para que ella sustente a todos sus habitantes, sin excluir a nadie ni privilegiar a ninguno’ (Centesimus annus, 31)… El principio del uso común de los bienes creados para todos es el ‘primer principio de todo el ordenamiento ético-social’ (Laborem exercens, 19), es un derecho natural, originario y prioritario (Compendio de la doctrina social, 172)”. Exente artículo que es muy difícil conocer en la universidad peruana pública.
Gracias por tu comentario y preferencia. Éxitos profesionales.
La religión, como fuente evangelizadora y «arreadora del rebaño» ha tenido un gran rol, fundamental para cimentar la moral social; pero, nada buen se ha sacado nunca, de cuando la religión se involucra en política y más aún cuando aborda el tema económico. Es curioso como la mayor y más ostentosa empresa del mundo puede hablar de socialismo, coquetear con el comunismo y pedir que todos compartamos las riquezas que se poseen, cuando ellos no son capaces de vender el techo de oro macizo que poseen en su central del vaticano para alimentar a las personas que mueren de hambre en áfrica.
Bien dice el dicho: que fácil es ser bueno con dinero ajeno.
Considero con todo respeto que esta versión es muy equivocada en cuanto a la Iglesia en el campo político, donde siempre ha evitado conflictos armados y freno el avance soviético en la crisis de los misiles cuando el mundo estuvo al borde de la tercera guerra mundial por culpa del comunismo cubano y gracias a la Iglesia se firmo el Tratado de no armas atómica ni de proliferación nuclear. La iglesia es mediadora en muchos conflictos mundiales y es considerada la institución que mejor respaldo moral tiene en el mundo. Otro aspecto de falta de objetividad del Sr. Ramírez es de la riqueza de la Iglesia en contra de los pobres, siendo la que más se involucra en los lugares donde hay más terrorismo, persecuciones políticas, religiosas, de etnias y raciales para ayudar a los más necesitados sobre todo en siniestros y desastres. Recomiendo que tenga más cultura religiosa, se informe antes de dar una opinión que al parecer es segada por posiciones políticas. Sea más responsable en sus estudios y cumplimiento de sus deberes y tareas en du trabajo y asuntos familiares. Dios lo bendiga siempre.
Gracias por tu comentario y preferencia. Éxitos profesionales.
Que hermosa predica la de nuestro Santo Padre Francisco I como digno representante de Dios y de nuestra Iglesia Católica. Especialmente cuando recuerda las palabras de San Juan Pablo II: «el Papa Wojtyla y comentando sus palabras, escribió: “El principio de la subordinación de la propiedad privada al destino universal de los bienes y, por tanto, el derecho universal a su uso es una ‘regla de oro’ del comportamiento social y el ‘primer principio de todo el ordenamiento ético-social’. La tradición cristiana nunca reconoció como absoluto o intocable el derecho a la propiedad privada y subrayó la función social de cualquier forma de propiedad privada. San Juan Pablo II (…) remarcó que ‘no sería verdaderamente digno del hombre un tipo de desarrollo que no respetara y promoviera los derechos humanos, personales y sociales, económicos y políticos, incluidos los derechos de las naciones y de los pueblos’. Con toda claridad explicó que ‘la Iglesia defiende, sí, el legítimo derecho a la propiedad privada, pero enseña con no menor claridad que sobre toda propiedad privada grava siempre una hipoteca social, para que los bienes sirvan a la destinación general que Dios les ha dado’. Por lo tanto afirmó que ‘no es conforme con el designio de Dios usar este don de modo tal que sus beneficios favorezcan sólo a unos pocos’. Esto cuestiona seriamente los hábitos injustos de una parte de la humanidad”.
Que bueno fuera que esto fuera parete de la agenda política de los gobiernos. El mundo cambiaría.
Gracias por tus comentarios y esfuerzo. Éxitos profesionales. Felicitaciones.
Soy católica, apostólica y romana y la voz de los santos padres de la Iglesia son sagrados y esta prédica hermosa sea acatada por el mundo cristiano. Las medidas del capitalismo muchas veces son crueles y faltos de humanidad, tampoco debemos caer en manos del comunismo que atentan contra la propiedad privada en forma irrespetuosa y criminal.
Gracias por tus comentarios y esfuerzo. Éxitos profesionales. Felicitaciones.
Prácticamente concluyo con la finalización del texto que debe permitir a economistas y gobernantes a tomar decisiones en base a principios. Pablo VI publicó la encíclica Populorum progressio, vinculando el Magisterio social a la gran tradición de los Padres de la Iglesia: “Si alguno tiene bienes de este mundo y, viendo a su hermano en necesidad, le cierra sus entrañas, ¿cómo es posible que resida en él el amor de Dios? Sabido es con qué firmeza los Padres de la Iglesia han precisado cuál debe ser la actitud de los que poseen respecto a los que se encuentran en necesidad: ‘No es parte de tus bienes, así dice San Ambrosio, lo que tú das al pobre; lo que le das le pertenece. Porque lo que ha sido dado para el uso de todos, tú te lo apropias. La tierra ha sido dada para todo el mundo y no solamente para los ricos’. Es decir, que la propiedad privada no constituye para nadie un derecho incondicional y absoluto. No hay ninguna razón para reservarse en uso exclusivo lo que supera a la propia necesidad cuando a los demás les falta lo necesario. En una palabra: ‘el derecho de propiedad no debe jamás ejercitarse con detrimento de la utilidad común, según la doctrina tradicional de los Padres de la Iglesia y de los grandes teólogos’. Si se llegase al conflicto ‘entre los derechos privados adquiridos y las exigencias comunitarias primordiales’, toca a los poderes públicos ‘procurar una solución con la activa participación de las personas y de los grupos sociales’”.
Gracias por tus comentarios y esfuerzo. Éxitos profesionales. Felicitaciones.
Un párrafo que destaco en esta predica ante el mundo empresarial y político es: En 1961, Juan XXIII conmemoró la enseñanza social de sus predecesores con la encíclica Mater et Magistra, y a propósito de la propiedad privada y de su finalidad social escribió: La razón de ser de la función social de la propiedad privada no ha desaparecido, como algunos tienden erróneamente a pensar; ya que brota de la naturaleza misma del derecho de propiedad. Además, siempre existe un amplio abanico de situaciones dolorosas y de necesidades delicadas y al mismo tiempo agudas, a las que las formas oficiales de acción pública no pueden recurrir y que, en cualquier caso, son incapaces de satisfacer. De ahí que siempre quede un vasto campo abierto a la sensibilidad humana y a la caridad cristiana de los individuos”.
Gracias por tus comentarios y esfuerzo. Éxitos profesionales. Felicitaciones.
Buena enseñanza de Francisco: Dell mismo argumento se hablaba en el párrafo 93 de la encíclica Laudato si’. Francisco refiriéndose también en este caso al magisterio del Papa Wojtyla y comentando sus palabras, escribió: “El principio de la subordinación de la propiedad privada al destino universal de los bienes y, por tanto, el derecho universal a su uso es una ‘regla de oro’ del comportamiento social y el ‘primer principio de todo el ordenamiento ético-social’. La tradición cristiana nunca reconoció como absoluto o intocable el derecho a la propiedad privada y subrayó la función social de cualquier forma de propiedad privada. San Juan Pablo II (…) remarcó que ‘no sería verdaderamente digno del hombre un tipo de desarrollo que no respetara y promoviera los derechos humanos, personales y sociales, económicos y políticos, incluidos los derechos de las naciones y de los pueblos’. Con toda claridad explicó que ‘la Iglesia defiende, sí, el legítimo derecho a la propiedad privada, pero enseña con no menor claridad que sobre toda propiedad privada grava siempre una hipoteca social, para que los bienes sirvan a la destinación general que Dios les ha dado’. Por lo tanto afirmó que ‘no es conforme con el designio de Dios usar este don de modo tal que sus beneficios favorezcan sólo a unos pocos’. Esto cuestiona seriamente los hábitos injustos de una parte de la humanidad”.
Gracias por tus comentarios y esfuerzo. Éxitos profesionales. Felicitaciones.
Muy interesante artículo que causara polémica pero es actualidad económica mundial. “El derecho a la propiedad privada – continúa Francisco en Fratelli tutti – sólo puede ser considerado como un derecho natural secundario y derivado del principio del destino universal de los bienes creados, y esto tiene consecuencias muy concretas que deben reflejarse en el funcionamiento de la sociedad. Pero sucede con frecuencia que los derechos secundarios se sobreponen a los prioritarios y originarios, dejándolos sin relevancia práctica”.
La prédica es muy valiosa, se adelanta a su tiempo.
Gracias por tus comentarios y esfuerzo. Éxitos profesionales. Felicitaciones.
Francisco, en su homilía del domingo 11 de abril, comentó la usanza de los primeros cristianos de compartir todo. Una mirada a los desarrollos del Magisterio social del último siglo que se enlaza con los grandes Padres de la Iglesia. Alegra saber el rol social de la iglesia y sus aportes en favor de las grandes mayorías especialmente en tiempos de pandemia.
Los Hechos de los Apóstoles relatan que “nadie consideraba su propiedad lo que le pertenecía, sino que entre ellos todo era común” y esto “no es comunismo, es cristianismo en estado puro”. Con estas palabras el Papa Francisco, en la homilía de la misa celebrada el domingo de la Divina Misericordia, comentó la participación de los bienes implementada por la primera comunidad cristiana.
Varias veces, incluso en tiempos muy recientes, el actual Obispo de Roma ha sido criticado por haber puesto en discusión la intocabilidad del derecho a la propiedad privada y sus palabras han sido asociadas al marxismo y al comunismo. Eso fue en la antiguedaqd hoy la economía mundial es más compleja para solucionar los problemas sociales.
Gracias por tus comentarios y esfuerzo. Éxitos profesionales. Felicitaciones.