Compilación histórica y elaboración: Luis Alberto Pintado Córdova

13 días al borde de la guerra nuclear: qué fue la Crisis de los Misiles en Cuba que enfrentó a la Unión Soviética y EE.UU.

En 1962 el mundo estuvo más cerca que nunca del Armagedón nuclear por las rivalidades entre Washington y Moscú. BBC Mundo repasa aquellos días oscuros en el 60 aniversario de la Crisis de los misiles.

La Crisis de los Misiles en Cuba que enfrentó a la Unión Soviética y Estados Unidos.
La Crisis de los Misiles en Cuba que enfrentó a la Unión Soviética y Estados Unidos.
BBC News Mundo

En la noche del 22 de octubre de 1962, el presidente estadounidense John F. Kennedy aparece en televisión con gesto serio.

Millones de personas esperan expectantes la alocución. Una música con ritmo de marcha militar presagia la gravedad del anuncio.

«Buenas noches, mis conciudadanos», irrumpe el mandatario.

El peligro de una guerra atómica entre las mayores potencias de la época parece inminente y ha llegado el momento de hablar sin tapujos ante el mundo.

«Cualquier misil lanzado desde Cuba contra cualquier nación en el hemisferio occidental será considerado como un ataque de la Unión Soviética contra Estados Unidos, requiriendo una respuesta retaliatoria completa contra la Unión Soviética», advirtió Kennedy.

Estadounidenses, cubanos y soviéticos se alistaron para un choque que por varios días se creyó inevitable.

El terror se apoderó de los ciudadanos. Los supermercados se abarrotaron y las estanterías se vaciaron por las compras de pánico. Los que podían permitírselo apuraron la construcción de refugios y los llenaron con los víveres que creían necesarios para sobrevivir un impacto atómico.

Jamás tantos millones de personas estuvieron tan cerca de una aniquilación masiva e instantánea por las rivalidades entre Washington y Moscú. Entre el capitalismo y el comunismo.

La crisis de octubre de 1962, también conocida como Crisis de los misiles en Cuba, fue el momento álgido de la Guerra Fría.

A 60 años de este acontecimiento, BBC Mundo repasa cómo fueron los días de terror en los que el planeta se asomó a la Tercera Guerra Mundial en un conflicto nuclear sin precedentes.

Tras la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y la URSS, quienes fueron aliados victoriosos contra el fascismo, se sumieron en una competencia geopolítica por la dominancia global.

La rivalidad también conllevó una carrera armamentística atómica en la que EE.UU. llevaba ventaja. En 1962 ya EE.UU. había instalado una serie de misiles balísticos con ojivas nucleares llamados Júpiter en Turquía con capacidad para impactar territorio soviético en pocos minutos en caso de confrontación.

Varios países quedaron involucrados de forma más o menos directa en la pugna entre Washington y Moscú. Cuba fue uno de ellos.

Tras el triunfo de la revolución de Fidel Castro en 1959, la isla fue acercándose cada vez más a la URSS y comenzó a ser percibida por Estados Unidos como una amenaza ideológica influenciada por su mayor rival en frente de sus narices.

La revolución socialista liderada por Fidel Castro pronto enemistó a Cuba y Estados Unidos. (GETTY IMAGES).
La revolución socialista liderada por Fidel Castro pronto enemistó a Cuba y Estados Unidos. (GETTY IMAGES).

Las relaciones entre La Habana y Washington se deterioraron a ritmo frenético. A comienzos de los 60, el gobierno castrista llevó a cabo una ola de nacionalizaciones de industrias que perjudicó a importantes empresas estadounidenses.

Estados Unidos, bajo la administración de Dwight Eisenhower, respondió proponiéndose derrocar al régimen socialista, especialmente con un fuerte embargo económico y la financiación de grupos armados contrarrevolucionarios.

En 1961, el fracaso de la invasión en Bahía de Cochinos en Cuba de un ejército de cubanos exiliados entrenados por la CIA hizo redoblar los esfuerzos de EE.UU. contra la revolución cubana.

«En EE.UU. se creó la Operación Mangosta, la cual pretendía originar una situación insurreccional en Cuba que pusiese al país al borde del desastre, pero se hizo claro que las posibilidades de que un movimiento interno hiciese colapsar la revolución eran prácticamente nulas», explica a BBC Mundo Oscar Zanetti, investigador de la Academia de la Historia de Cuba.

«Por lo que en marzo de 1962 se impuso la opción de una intervención directa de Estados Unidos con el uso de todos los medios militares necesarios», añade Zanetti.

La pequeña Cuba necesitaba defenderse de la amenaza del país más poderoso del mundo y la URSS, entonces bajo liderazgo de Nikita Jrushchov, estaba dispuesta a apoyar.

«Proteger a Cuba se convirtió en asunto de seguridad nacional para la URSS. Si Cuba era invadida y la URSS no hacía nada, los soviéticos habrían sido vistos como aliados no fiables del Tercer Mundo«, comenta a BBC Mundo Philip Brenner, experto en política exterior estadounidense y especialista en relaciones Cuba-EE.UU.

Cuba y la URSS se aliaron rápidamente bajo una misma ideología a comienzos de la década de los 60. (Getty Images).
Cuba y la URSS se aliaron rápidamente bajo una misma ideología a comienzos de la década de los 60. (Getty Images).

Así, durante el verano de 1962, Moscú y La Habana comenzaron a instalar en secreto decenas de plataformas de lanzamiento de misiles traídos desde la URSS.

El «secreto» duró hasta el 14 de octubre. Ese día, un avión de reconocimiento estadounidense sobrevolando Cuba notó un paisaje distinto al habitual.

Entre las palmeras se ensamblaban plataformas de lanzamiento de misiles capaces de impactar Washington y otras ciudades estadounidenses y causar muerte y destrucción similares o peores a las de Hiroshima y Nagasaki en 1945.

La crisis de octubre acababa de desatarse.

Seguramente, aquel 14 de octubre del 62 fue un domingo apacible para la mayoría de estadounidenses, pero no para el piloto Richard Heyser.

Este hombre pilotaba el avión espía U-2 sobre Cuba en las primeras horas de aquella mañana. Su misión era comprobar las sospechas e información que EE.UU. manejaba sobre la presencia de armamento soviético en la isla.

Seis minutos de vuelo fueron suficientes para tomar las primeras 928 fotos que verificaron el mantelamiento armamentístico.

Al día siguiente, el Centro de Interpretación Fotográfica Nacional de la CIA empezó el análisis a toda prisa de las imágenes, identificando los componentes de misiles balísticos de medio alcance en un campo de San Cristóbal, en la provincia de Pinar del Río en el occidente de la isla.

Imágenes de las plataformas de misiles tomadas por las Fuerzas Aéreas de EE.UU. en octubre de 1962. (GETTY IMAGES).
Imágenes de las plataformas de misiles tomadas por las Fuerzas Aéreas de EE.UU. en octubre de 1962. (GETTY IMAGES).

Más vuelos de reconocimiento confirmaron otras localizaciones de ensamblaje.

Lo primero que hizo Kennedy al enterarse el 16 de octubre fue reunir a un selecto grupo de consejeros, conocido como el Comité Ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional (Excomm por sus siglas en inglés), para decidir una respuesta estratégica.

«Su secretario de Defensa, Robert McNamara, le presentó tres opciones: la política de ‘acercarse a Castro y Jrushchov’, un bloqueo naval de barcos soviéticos llevando armamento a Cuba y una ‘acción militar dirigida directamente contra Cuba'», cuenta Peter Kornbluh, director del Proyecto de Documentación de Cuba del Archivo de Seguridad Nacional.

El grupo de consejeros de Kennedy elaboró varias estrategias sobre cómo hacer frente al descubrimiento de los misiles en Cuba. (GETTY IMAGES).
El grupo de consejeros de Kennedy elaboró varias estrategias sobre cómo hacer frente al descubrimiento de los misiles en Cuba. (GETTY IMAGES).

El presidente decide proceder con la segunda opción para comprar tiempo y negociar una solución con Jrushchov y un «acercamiento clandestino» con Castro.

De haber elegido atacar Cuba, los expertos aseguran que se habría desencadenado el conflicto nuclear.

Durante una semana el mundo vivió prácticamente ajeno al peligro y a las negociaciones entre Washington-La Habana-Moscú de las que dependían millones de vidas.

Kennedy se sienta frente a las cámaras el 22 de octubre y parece dispuesto a responder con fuerza ante cualquier ataque, pero varios analistas aseguran que detrás de esa fachada se encuentra un hombre flexible cuyo propósito es evitar el armagedón.

Habla con determinación y entereza, pero también con cautela. Una palabra mal escogida podía ser malinterpretada, conducir a un accidente y originar la catástrofe.

Por eso, cuando anuncia que interceptará cualquier envío adicional de armas a Cuba desde la URSS, se refiere a la operación como una «estricta cuarentena» en vez de «un bloqueo».

Kennedy durante el discurso en que reveló al mundo la posibilidad de un conflicto nuclear entre Estados Unidos y la Unión Soviética. (GETTY IMAGES).
Kennedy durante el discurso en que reveló al mundo la posibilidad de un conflicto nuclear entre Estados Unidos y la Unión Soviética. (GETTY IMAGES).

«Aunque lo que hacía era un bloqueo de facto, utiliza la palabra cuarentena porque un bloqueo es considerado un acto de guerra«, explica Brenner.

Kennedy también hace públicas sus órdenes de continuar e incrementar la vigilancia sobre Cuba, considerar un ataque a cualquier nación del hemisferio occidental como un ataque contra Estados Unidos, reforzar la base naval de Guantánamo y convocar una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Por último, el presidente también exhorta a su contraparte Jrushchov a «detener y eliminar esta clandestina, temeraria y provocadora amenaza para la paz mundial».

El mismo día de su discurso, Kennedy envió una carta a Jrushchov declarando que EE.UU. no permitiría que se enviaran más armas a Cuba y pidió a los soviéticos desmantelar las bases de los misiles ya listas o en construcción y regresar cualquier arma ofensiva a la URSS.

Los días que sucedieron fueron los más oscuros de la crisis.

El 24 de octubre se instaló el bloqueo naval para impedir la llegada de varios buques soviéticos que venían en camino. El mismo día, Jrushchov respondió a Kennedy que el «bloqueo» era un «acto de agresión» y que daría la orden a los barcos de no detenerse.

Durante el 24 y el 25 de octubre, sin embargo, algunos barcos fueron retornados desde la línea de cuarentena. Otros fueron detenidos por las fuerzas navales estadounidenses, pero no contenían armas y se les permitió continuar.

Después de que Kennedy hizo pública la crisis de los misiles, Estados Unidos, Cuba y la URSS se alistaron en caso de una mayor escalada. (GETTY IMAGES).
Después de que Kennedy hizo pública la crisis de los misiles, Estados Unidos, Cuba y la URSS se alistaron en caso de una mayor escalada. (GETTY IMAGES).

Mientras, más vuelos de reconocimiento estadounidenses dieron cuenta de que las bases de misiles soviéticos en Cuba estaban cerca de su fase operativa. Si el 14 de octubre no había ningún misil listo, en los próximos 12 días se produjo una rápida habilitación.

«Para el 28 de octubre había 12 misiles operativos, con planes para instalar unos 30 de medio alcance y otros 30 de alcance intermedio», cuenta Brenner.

En esos días, Castro advirtió al pueblo de Cuba sobre el riesgo de invasión y se movilizaron alrededor de 300.000 hombres armados.

Tras el anuncio público de Kennedy, el gobierno castrista preparó a alrededor de 300.000 efectivos en un conflicto que pareció inevitable. (GETTY IMAGES).
Tras el anuncio público de Kennedy, el gobierno castrista preparó a alrededor de 300.000 efectivos en un conflicto que pareció inevitable. (GETTY IMAGES).

Por primera vez en su historia, Estados Unidos declaró el nivel 2 de DEFCON (Condición de Defensa), la alerta más altaantes de una confrontación nuclear.

El 26 de octubre, Kennedy dijo a sus consejeros que parecía que solo un ataque de Estados Unidos contra Cuba podría desmantelar los misiles, pero insistió en darle más tiempo a la vía diplomática.

La crisis parecía estancada cuando esa misma tarde se produjo una vuelta de tuerca.

El corresponsal de la cadena estadounidense ABC, John Scali, reportó a la Casa Blanca que un agente soviético le había deslizado la posibilidad de que los soviéticos retiraran los misiles de la isla caribeña si Estados Unidos prometía no invadir Cuba.

Mientras la Casa Blanca evaluaba la validez de esta filtración, Jrushchov envió una emotiva carta a Kennedy. Le hablaba sobre la tragedia que supondría el holocausto nuclear y propuso una solución similar a la que había filtrado Scali.

El mensaje de Jrushchov llega en la noche del viernes 26 de octubre en Washington, más allá de medianoche en Moscú.

Los funcionarios estadounidenses están exhaustos. Han pasado noches durmiendo agotados en sus oficinas. Ahora se han convencido de que las palabras del mandatario soviético son auténticas y que la resolución está a la vista.

Pero las esperanzas duran poco.

Cuando el Excomm se reúne el sábado en la mañana reciben la noticia de que Jrushchov ha establecido una nueva serie de condiciones. Ahora también pide la retirada de los misiles Júpiter que Estados Unidos mantiene en Turquía.

«Parecía un acuerdo recíproco, pero en realidad era un ultimátum. Turquía era un aliado de la OTAN y retirar los misiles bajo amenaza de la URSS podía destruir la alianza», explica Brenner.

Las demandas de Jrushchov compometieron la postura de Kennedy. La tensión estaba escalando otra vez.

Entonces, mientras los funcionarios estadounidenses determinan cómo proceder, se produce el temido error de cálculo.

Un avión U-2 de reconocimiento estadounidense es derribado por misiles soviéticos en Cuba. Su piloto muere en el acto. La única víctima mortal de la crisis de los misiles.

El piloto estadounidense Rudolph Anderson fue la única víctima mortal durante la crisis de los misiles. Murió cuando su avión de reconocimiento fue derribado por misiles soviéticos en Cuba. (GETTY IMAGES).
El piloto estadounidense Rudolph Anderson fue la única víctima mortal durante la crisis de los misiles. Murió cuando su avión de reconocimiento fue derribado por misiles soviéticos en Cuba. (GETTY IMAGES).

Los generales estadounidenses recomiendan atacar de inmediato.

«Y Estados Unidos estaba preparado. Había reunido suficientes soldados en el sur de Florida y suficientes aviones para atacar», dice Brenner.

Tiempo después, el secretario de Defensa de Kennedy, McNamara, reconocería en una entrevista que pensó que aquella «bella tarde» de sábado, mientras caminaba por los jardines de la Casa Blanca, sería la última que vería en su vida.

Altos cargos de la Casa Blanca recibieron instrucciones para ponerse a resguardo con sus familias en una zona secreta en Maryland para sobrevivir en caso de guerra nuclear. Nada parecía evitar el fatal desenlace.

Analistas bélicos suelen definir estas situaciones límite como «escaladas para desescalar»: llevar al extremo advertencias para forzar acuerdos.

Pero entonces había muchas dudas sobre cómo interpretar a Jrushchov. Todos estaban desesperados y Kennedy y su consejo creyeron no tener más salida que la confrontación militar.

Es entonces cuando interviene el exembajador en la URSS Llewellyn Thompson, cuya larga experiencia negociando con comunistas le había dado la capacidad de anticipar con precisión los contradictorios movimientos de Jrushchov.

«Thompson dice a Kennedy que el líder soviético está en una encrucijada y que hay que ofrecerle una forma de escapar», relata Brenner.

Thompson recomienda acercarse a Jrushchov y prometerle no invadir Cuba a cambio de la retirada de los misiles. También comunicarle que retiraría los misiles de Turquía en secreto y sin hacerlo público como parte de la negociación.

Estados Unidos vigiló la retirada y desmantelamiento de las bases de misiles en Cuba. (GETTY IMAGES).
Estados Unidos vigiló la retirada y desmantelamiento de las bases de misiles en Cuba. (GETTY IMAGES).

El fiscal general Robert Kennedy luego se reunió en secreto con el embajador soviético en Estados Unidos, Anatoly Dobrynin, e indicó que Estados Unidos planeaba retirar los misiles Júpiter de Turquía de todos modos, y que lo haría pronto, pero que esto no podía ser parte de cualquier resolución pública de la crisis de los misiles.

A la mañana siguiente, el 28 de octubre, Jrushchov declaró públicamente que los misiles soviéticos serían desmantelados y retirados en las próximas semanas.

Retirada de los misiles soviéticos en noviembre de 1962. (GETTY IMAGES).
Retirada de los misiles soviéticos en noviembre de 1962. (GETTY IMAGES).

La crisis de los misiles era historia y el secreto del acuerdo por los misiles de Turquía se mantuvo durante 25 años.

«La habilidad de pensar con empatía sobre lo que Jrushchov necesitaba puso fin a la crisis», explica Brenner.

Mientras Kennedy y Jrushchov vendieron la resolución de la crisis como un triunfo diplomático para alivio de sus ciudadanos, en el gobierno cubano se instaló la decepción.

El historiador Zanetti relata que Cuba quedó excluida de las negociaciones y que sus exigencias fueron desatendidas.

«El gobierno cubano consideró que si bien el acuerdo alejaba el peligro de una guerra nuclear, no ofrecía las necesarias garantías para la seguridad de Cuba y la paz en el Caribe», dice.

Kennedy y Jrushchov murieron décadas antes de que acabase el conflicto que casi produce un enfrentamiento nuclear sin precedentes. (GETTY IMAGES).
Kennedy y Jrushchov murieron décadas antes de que acabase el conflicto que casi produce un enfrentamiento nuclear sin precedentes. (GETTY IMAGES).

«A tal efecto, Castro propuso cinco puntos que incluían el levantamiento del bloqueo económico, el cese de la promoción de actividades subversivas en la isla por EE.UU. y la retirada de la Base Naval de Guantánamo», añade el académico.

Tras este episodio, el mismo Castro reconoció que las relaciones entre Cuba y la URSS quedaron afectadas durante un tiempo.

La diplomacia entre La Habana y Washington sigue condicionada en parte por los turbulentos eventos de los 60. El embargo económico sigue vigente al igual que el gobierno socialista y, a pesar de los esfuerzos durante la administración de Barack Obama, las relaciones bilaterales parecen lejos de normalizarse.

Por su parte, tras la crisis de octubre, Washington y Moscú establecieron una línea telefónica directa, conocida como «teléfono rojo», para prevenir que se repitieran dichas tensiones.

La Guerra Fría se prolongó hasta 1991 con la disolución de la URSS. Kennedy fue asesinado en 1963. Jrushchov murió en 1971 a los 77 años. Ninguno de los dos presenció el fin del conflicto que casi condujo al mundo al desastre.

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Al borde de la guerra nuclear, el diálogo se impuso hace 60 años

Vatican News Mundo

Vista aérea de la base misilística en Cuba (1962).
Vista Aèrea de la base insolitica en Cuba (1952)

Una página de la historia que se entrelaza con el llamamiento de Juan XXIII en su mensaje radiofónico del 25 de octubre de 1962: «Imploramos a todos los gobernantes que no permanezcan sordos a este grito de la humanidad. Que hagan todo lo que esté de su parte para salvar la paz». Un grito que se renueva aún hoy, en este tiempo sacudido por la guerra y el riesgo de conflicto nuclear.

Amedeo Lomonaco – Ciudad del Vaticano

 

Los acontecimientos que acercaron al mundo a la Tercera Guerra Mundial y a un conflicto atómico tienen una fecha de inicio en los libros de historia: el 14 de octubre de 1962, un avión espía estadounidense fotografió unas instalaciones de misiles en construcción en la isla de Cuba, a menos de 150 kilómetros de la costa de Florida. Tres años antes, el régimen del general Fulgencio Batista había sido derrocado en Cuba y Fidel Castro había llegado al poder, liderando el primer estado socialista del hemisferio occidental.

El embargo impuesto por Estados Unidos tras la decisión del nuevo gobierno cubano de nacionalizar las empresas con capital extranjero y el fallido intento de invasión de Bahía de Cochinos para derrocar al ejecutivo de Fidel Castro son las premisas de un nuevo orden geopolítico: los vientos de la Guerra Fría soplan con más ímpetu en el mundo, dividido en dos bloques. En este escenario, se inició una fase de cooperación entre la Unión Soviética y Cuba. En julio de 1962, el secretario general del Partido Comunista, Nikita Chruščёv, y Fidel Castro llegaron en secreto a un acuerdo para instalar misiles soviéticos en el país caribeño. Un entendimiento documentado posteriormente, hace exactamente 60 años, por las fotos tomadas durante un vuelo del avión espía estadounidense U-2, pilotado por el comandante Richard S. Heyser. Los fotogramas son una prueba del trabajo en curso para construir bases desde las que se podrían lanzar cohetes nucleares que también podrían golpear a Estados Unidos.

El discurso del Presidente Kennedy

El presidente de EE.UU., John F. Kennedy, informado el 16 de octubre, convoca un comité ejecutivo del Consejo de Seguridad Nacional, que incluye a líderes políticos y militares. Se toma una decisión unánime: no permitir que la Unión Soviética instale misiles en Cuba. Kennedy rechaza la opción militar directa. En su lugar, se adopta la línea de la «cuarentena naval»: según esta medida, anunciada el 22 de octubre por el jefe de la Casa Blanca en un discurso televisado a la nación, «todos los barcos de cualquier tipo con destino a Cuba desde cualquier nación o puerto, si se descubre que contienen cargamentos de armas ofensivas, serán devueltos». Esta cuarentena se extenderá, si es necesario, a otros tipos de cargas y transportistas». «La política de esta nación», añadió el presidente Kennedy, «será considerar cualquier misil nuclear lanzado desde Cuba contra cualquier nación del hemisferio occidental como un ataque lanzado por la Unión Soviética contra los Estados Unidos, que provocará represalias por cualquier medio contra la Unión Soviética». El 24 de octubre, los barcos soviéticos cargados de suministros y posiblemente de equipo militar se acercan al borde del bloqueo naval. Sólo algunos de estos barcos continuaron su camino hacia Cuba, después de ser inspeccionados por los estadounidenses. Durante la crisis, la comunicación entre Washington y Moscú, aunque difícil, nunca se interrumpe.

El presidente estadounidense autoriza el bloqueo naval a Cuba (23 de octubre de 1962).

El presidente estadounidense autoriza el bloqueo naval a Cuba (23 de octubre de 1962).

El llamamiento de San Juan XXIII

El 25 de octubre de 1962, se elevó el llamamiento a la paz del Papa Juan XXIII, que había pronunciado el discurso de apertura del Concilio Ecuménico Vaticano II unos días antes. El mensaje radiofónico del Pontífice fue emitido por Radio Vaticano en un momento en el que el clímax del enfrentamiento entre estadounidenses y soviéticos parecía haberse alcanzado ya.

«Con las manos en la conciencia, que escuchen el grito angustioso que, desde todos los puntos de la tierra, desde los niños inocentes hasta los ancianos, desde los individuos hasta las comunidades, se eleva al cielo: ¡Paz! ¡Paz! Hoy renovamos esta solemne súplica». «Imploramos», añade el Papa Roncalli, «a todos los gobernantes que no permanezcan sordos a este grito de la humanidad. Que hagan todo lo que esté en su mano para salvar la paz. Así evitarán al mundo los horrores de una guerra cuyas terribles consecuencias no se pueden prever. Que sigan negociando, porque esta actitud leal y abierta es un gran testimonio para la conciencia de todos y ante la historia. Promover, fomentar, aceptar el diálogo, a todos los niveles y en todo momento, es una regla de sabiduría y prudencia que atrae la bendición del cielo y de la tierra».

Paz para toda la familia humana

Pocos meses después de la crisis de los misiles de Cuba, se publicó la carta encíclica Pacem in Terris, en la que el Papa Roncalli instaba «a los hombres, especialmente a los que están investidos de responsabilidad pública, a no escatimar esfuerzos para dar un rumbo razonable y humano a las cosas».

El miedo y el riesgo real de una guerra nuclear exigían en la época de la guerra fría y siguen exigiendo hoy opciones políticas responsables: «La justicia, la sabiduría y la humanidad -escribe Juan XXIII en la encíclica- exigen que se detenga la carrera de armamentos, que se reduzcan simultánea y recíprocamente los armamentos existentes, que se prohíban las armas nucleares y que se logre finalmente un desarme integrado con controles eficaces». En un mundo en el que el equilibrio y la paz también están garantizados por la amenaza de las armas, los hombres viven «bajo la pesadilla de un huracán que puede estallar en cualquier momento con una fuerza abrumadora inimaginable». «De la paz -observa el Pontífice en la encíclica Pacem in Terris– se benefician todos: las personas, las familias, los pueblos, toda la familia huma

Vatican News on Twitter: "En #RadioVaticana celebramos la festividad de San Juan XXIII, el Papa que convocó el Concilio Vaticano II para renovar la Iglesia Católica https://t.co/qUUeTN0bXo" / Twitter

El fin de la crisis

Los primeros atisbos de paz se vislumbran el 26 de octubre, al día siguiente del llamamiento del Papa Juan XXIII. El Secretario General del Partido Comunista Soviético, Chruščëv, presentó la propuesta de retirar los misiles si Estados Unidos se comprometía a no invadir la isla de Cuba. El 27 de octubre se produce un momento crítico, cuando un avión U2 estadounidense es derribado y una fuerza de invasión está preparada para abandonar las costas estadounidenses y desembarcar en la isla caribeña. Pero la vía diplomática se impone.

Al borde de la guerra nuclear, el diálogo se impuso hace 60 años - Vatican News

Crisis de los misiles en Cuba: un avión de la marina estadounidense y un avión de carga soviético.

 

La Unión Soviética dice estar dispuesta a desmantelar los sistemas de lanzamiento ya instalados en Cuba si se produce un movimiento similar en Turquía por parte de Washington. El diálogo entre las superpotencias conduce al fin de la crisis, que puede considerarse concluido el 28 de octubre. El bloqueo naval termina en noviembre de 1962. Un año más tarde, se instaló la llamada «línea roja» entre Washington y Moscú, para que los líderes de Estados Unidos y de la Unión Soviética pudieran hablar directamente entre sí en caso de acontecimientos graves.

La cobertura de la crisis en los periódicos

En los 13 días de la crisis de los misiles de Cuba, la tensión entre Estados Unidos y la Unión Soviética alcanzó su punto más alto, manteniendo al mundo entero en vilo. «Bloqueo naval estadounidense en Cuba. Los barcos que transportan armas serán secuestrados», escribe Il Corriere della Sera el 23 de octubre de 1962. En la misma página se lee: «Khrushchev responde a Kennedy y amenaza con una acción más poderosa y decisiva».

El diario L’Unità, que el mismo día titula: «Cuba bloqueada por los ejércitos estadounidenses. El imperialismo estadounidense lleva al mundo al borde del conflicto». Las horas pasan, y con ellas la preocupación internacional. ‘Prohibición de paso para el Ejército Rojo. Castro se moviliza», titula el alemán Der Bild-Zeitung el miércoles 24 de octubre, mientras que al día siguiente Il Messaggero escribe: «Algunos barcos rusos dan marcha atrás, pero la situación sigue siendo grave». Un rayo de paz parece llegar al día siguiente: «La acción de conciliación de la ONU toma forma en la crisis cubana» es el titular que el diario francés Le Monde dedica al asunto el viernes 26 de octubre.

Una página del periódico de la Santa Sede "L'Osservatore Romano" dedicada a la crisis de los misiles en Cuba.
Una página del periódico de la Santa Sede «L’Osservatore Romano» dedicada a la crisis de los misiles en Cuba. El Diario oficial del Vaticano

 

También el 26 de octubre, el llamamiento de Juan XXIII tuvo un amplio eco: «El Papa ruega a los Jefes de Estado que se reúnan para salvar la paz» fue el titular del periódico La Stampa. Pero la inestabilidad y la incertidumbre siguen dominando la escena: «Washington denuncia que Rusia ha acelerado la instalación de misiles en Cuba. El ambiente internacional vuelve a ser pesado», escribe Il Corriere della Sera el 27 de octubre. Los primeros signos reales de distensión llegaron en las 24 horas siguientes: «Jruschov ofreció a Kennedy la retirada de los misiles de Cuba si los estadounidenses desmantelaban sus bases en Turquía», explicaba La Stampa el domingo 28 de octubre. Un preludio de un acuerdo celebrado el 29 de octubre por el New York Times con un titular que huele a liberación: «Estados Unidos y la Unión Soviética llegan a un acuerdo sobre Cuba; Kennedy acepta la promesa de Jruschov de retirar los misiles bajo la supervisión de la ONU».

Guerra en Ucrania, el llamamiento del Papa Francisco

Como en 1962, también hoy el mundo necesita escuchar y atender el grito de paz de la humanidad. Desde el inicio del conflicto en Ucrania, el Papa Francisco ha subrayado muchas veces que la guerra es una locura. Y que la grave situación que se ha creado -dijo el Pontífice en el Ángelus del 2 de octubre- aumenta «el riesgo de una escalada nuclear, hasta el punto de temer consecuencias incontrolables y catastróficas en todo el mundo». «Mi llamamiento -dijo Francisco- se dirige ante todo al Presidente de la Federación Rusa, suplicándole que detenga, también por amor a su pueblo, esta espiral de violencia y muerte. Por otro lado, entristecido por el inmenso sufrimiento de la población ucraniana tras la agresión sufrida, dirijo un llamamiento igualmente confiado al Presidente de Ucrania para que esté abierto a serias propuestas de paz. A todos los protagonistas de la vida internacional y a los líderes políticos de las naciones, les pido insistentemente que hagan todo lo que esté a su alcance para poner fin a la guerra en curso, sin dejarse arrastrar en escaladas peligrosas, y que promuevan y apoyen iniciativas de diálogo. ¡Por favor, hagamos posible que las jóvenes generaciones respiren el aire saludable de la paz, no el aire contaminado de la guerra, que es una locura!».

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La insania de Fidel Castro que quiso una guerra nuclear donde la Unión Soviética ataque a los Estados Unidos

Así se desactivó la tercera guerra mundial - Grandes temas - Nuestro Tiempo

La decisiva relación de Juan XXIII con el Este en la crisis de los misiles

Entrevista a un párroco romano que trabaja con Iglesias orientales sobre las relaciones de confianza tejidas por el Papa italiano con los paí­ses pro Soviéticos

 

En la ONU, el Vaticano vuelve a condenar las amenazas del uso de armas nucleares - AICA.org
En la ONU, el Vaticano vuelve a condenar las amenazas del uso de armas nucleares. Intervención del observador permanente de la Santa Sede en la cuarta Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas que debatió sobre los efectos de la radiación atómica.

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En el marco de la preparación de la canonización de Juan XXIII; en el media center del Vaticano, el párroco de la iglesia romana de La Transfiguración, Batista Pansa, nacido en la misma ciudad de Juan XXIII y sacerdote que realiza un trabajo con comunidades de diversas Iglesias cristianas orientales en Roma, recordó este miércoles algunos particulares de Juan XXIII.

Entrevistado por ZENIT indicó la importancia de la encíclica Pacem in Terris que junto a las relaciones de confianza que habían creado con los países del Este, alejó el peligro de una hecatombe nuclear, en particular durante la crisis de los misiles en Cuba.

¿Cuál es su relación con Juan XXIII?
— Padre Battista Pansa: Como primera cosa soy de Bérgamo, la tierra en donde nació el ‘papa bueno’. Tuve relaciones personales con la familia Roncalli. Si bien cuando el papa Roncalli fue elegido yo era un niño de 9 años, me acuerdo que cuando él era patriarca de Venecia vino a Bérgamo y lo vi así de lejos. Tuve siempre relación con su familia, en modo particular con su hermano Saverio y cuando fui ordenado sacerdote, el miércoles santo de 1974, el día después de mi primera misa la celebré en la casa natal de Juan XXIII en la localidad de ‘Sotto il Monte’ en donde me esperaban su hermano Saverio y su hermana Asunta.

¿Cuál ha sido el punto más importante de su exposición en el media center de la Santa Sede?
— Padre Battista Pansa: El punto más importante de mi exposición hoy aquí fue subrayar la encíclica Pacem in terris. Que ayudó a la distensión entre Este y Oeste que no habría dejado ni vencedores ni vencidos porque habría sido la destrucción de todo. La Pacem in Terris fue definida por una persona de gran profundidad como Benedicto XVI, como ‘La Rerum Novarum’ para el próximo siglo. No olvidemos que la encíclica de León XIII marcó la doctrina social de la Iglesia por cien años.

¿Realmente logró alejar el peligro de una tercera guerra mundial?
— Padre Battista Pansa: Atención que la Pacem in Terris no nace así por casualidad. En este tiempo Juan XXIII había realizado una serie de relaciones y contactos. No nos olvidemos que él había estado como visitador apostólico en Bulgaría en 1925 y ocho años después fue delegado apostólico en Turquía y Grecia. Por lo tanto tenía un tejido de relaciones con el mundo de Oriente, y entraba en amistad y a través de la amistad lograba tener relaciones de confianza. Por eso él fue el hombre del diálogo con Oriente y dejó siempre una puerta abierta de diálogo incluso con la Unión Soviética también durante el tiempo de Stalin. Él nunca dijo, a diferencia de otros, que había que cerrar con Moscú, porque buscaba la paz.

¿Y en la crisis de los misiles con Cuba?
— Padre Battista Pansa: El llamado a la paz que lanzó desde Radio Vaticano hizo detener a los misiles que transportaban las naves soviéticas dirigidas hacia Cuba, cuando estaba preparado el bloqueo naval estadounidense para interceptarlas. Juan XXIII estaba en relación, gracias también a su consejero y rector en el Laterano, el cardenal Pietro Paván, quien se ocupó de la redacción de la Pacem in Terris, Mons. Paván hizo de punto de apoyo en Estados Unidos, junto a un dominicano que allí en Masachusset, asistía a las reuniones en la que participaban los soviéticos y mantenía informado al Papa de lo que pensaban en el otro lado de la cortina de hierro. Atención, el papa Juan XXIII es presentado como bueno, pero no era un bonachón, era un hombre que tenía una enorme red de relaciones internacionales.  

Crisis de los Misiles: por qué los cubanos se sintieron traicionados por la URSS

  • Atahualpa Amerise @atareports
  • BBC News Mundo
Periódico Revolución

Millones de cubanos vivieron por más de una semana al borde de un holocausto nuclear.

Sesenta años después, quienes aún viven para contarlo recuerdan como si fuera ayer lo vivido aquellos días.

Entre junio y octubre de 1962 la Unión Soviética había instalado en secreto todo un contingente militar en la isla, que incluía 42 misiles de alcance medio con ojivas atómicas capaces de alcanzar y destruir ciudades enteras en Estados Unidos en minutos.

Misiles rusos 1962

FUENTE DE LA IMAGEN,FIDELCASTRO.CU. La Unión Soviética desplegó en Cuba sus poderosos misiles R-12 y R-14, con rangos de 2.000 y 3.000 kilómetros respectivamente y capaces de portar ojivas nucleares con una capacidad explosiva cien veces mayor a la de la bomba de Hiroshima.

Tras descubrir la amenaza, el presidente estadounidense John F. Kennedy anunció por televisión el 22 de octubre un bloqueo naval de la isla. Si los buques soviéticos trataban de evadirlo, la guerra entre las dos potencias nucleares del momento estaba servida.

«El bloqueo, lo resistiremos. La agresión directa, la rechazaremos (…) Para quitarnos la soberanía hay que barrernos de la tierra», respondió el líder cubano Fidel Castro, que dio la orden de alarma de combate al país.

Kennedy en 1962

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Fidel Castro en 1962

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Esto dejaba a Cuba como el potencial epicentro de la primera batalla de una guerra atómica, ya fuera como base de lanzamiento de un primer misil soviético o como blanco de un ataque preventivo de Washington.

En ambos casos, lo más probable era que la isla (y quizá buena parte del planeta) acabara borrada del mapa.

«Asumí que moriría»

Sesenta años después, quienes lo vivieron y aún pueden contarlo, conservan intacta la memoria de aquel episodio de máxima tensión.

«Cuando Fidel dio la orden y se supo que había cohetes de alcance medio supuestamente nucleares, asumí que nos íbamos a morir. Yo no tenía ninguna duda sobre eso», explica a BBC Mundo el politólogo y exdiplomático cubano Carlos Alzugaray.

Con solo 19 años cuando estalló la crisis en octubre de 1962 -hoy tiene 79- Alzugaray compaginaba sus estudios universitarios con el trabajo de analista de asuntos militares en el Ministerio de Exteriores de Cuba, lo que lo convierte en testigo privilegiado de cómo se vivieron en la isla los días más intensos y aterradores de la Guerra Fría.

En ellos el gobierno cubano aplicó una estrategia de defensa para una guerra convencional, con soldados y artillería dispuestos a repeler desde primera línea de costa un ataque del ejército estadounidense.

Trincheras en 1962

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES. En pocos días se construyeron miles de trincheras en todo el país, como esta en pleno malecón de La Habana. Probablemente de poco habrían servido en caso de ataque nuclear.

«Por las mañanas los del batallón de funcionarios del Minrex salíamos a las afueras de La Habana a cavar trincheras, a preparar nuestras posiciones de defensa, y por la tarde regresábamos al Ministerio a trabajar», recuerda.

«Yo monitoreaba la situación militar con la información de la que se disponía. Dormíamos en los sofás y por la mañana a cavar trincheras otra vez«.

El historiador cubano Jesús Arboleya -que hoy tiene 75 años y 15 durante la crisis- destaca que fue «un momento donde se demostró mucha capacidad de disposición», ya que «el nivel de compromiso, la voluntad política y el heroísmo cotidiano eran muy altos».

«No recuerdo expresiones de cobardía, temor o histeria. Fue un momento duro, pero asumido de esa manera», indica a BBC Mundo.

Jóvenes cubanos armados en 1962

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES. Los jóvenes cubanos fueron movilizados en armas con la orden de combatir hasta la muerte en caso de invasión.

Kennedy, Kruschev y Fidel

Para solucionar la crisis y evitar la destrucción mutua asegurada, Kennedy y su homólogo de la URSS, Nikita Kruschev, entablaron negociaciones directas.

Pero Fidel Castro temía un ataque inminente de Estados Unidos, según expresó en una primera carta a Kruschev el 26 de octubre, publicada posteriormente junto al resto de la correspondencia entre ambos líderes durante aquellos días.

Kruschev y Fidel Castro

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES. Nikita Kruschev y Fidel Castro se convirtieron en grandes aliados tras la Revolución cubana de 1959.

Le aseguró que entre 24 y 72 horas el ejército estadounidense bombardearía sus bases o iniciaría una invasión total de la isla, según refleja la carta, cuyo contenido se publicó .

El dirigente caribeño solicitó a su socio soviético que, en caso de producirse la invasión, lanzara un primer ataque atómico contra el país norteamericano «para eliminar tal peligro de una vez y para siempre».

Arboleya cree justificada la postura de Castro, al argumentar que «en aquel momento no se desechaba que EE.UU. lanzara un primer ataque atómico«, ya que Washington «tenía todo un planteamiento de desarrollo nuclear para rodear a la URSS y el campo socialista».

Para otro historiador cubano, Abel Sierra Madero, radicado en Miami, «su actitud fue muy irresponsable, muy irracional, muy emocional y poco política y diplomática, basada en el nacionalismo revolucionario intransigente».

Al borde del desastre

Así, la isla se abocaba a una inminente guerra nuclear sabiendo que cualquier preparativo sería inútil ante un desastre de tal magnitud.

El derribo de un avión espía estadounidense por parte de la defensa antiaérea cubana el 27 de octubre de 1962

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES. El derribo de un avión espía estadounidense por parte de la defensa antiaérea cubana el 27 de octubre no contribuyó a rebajar tensiones, aunque por suerte en aquel momento ya se estaba fraguando el acuerdo entre EEUU y la URSS para cerrar la crisis.

«Los planes de contingencia consistían en llevar a los jóvenes a las montañas a ver si sobrevivían«, afirma Arboleya.

Quienes en la isla conocían el poder de la bomba atómica, se resignaban a lo inevitable.

«Me había leído un libro de ataques nucleares y sabía lo que iba a pasar. Un compañero me dijo: ‘Carlos, si atacan esta noche, ¿Qué va a pasar?’ Y le dije, ‘bueno, vamos a ver un gran resplandor, mucho calor y después vamos a estar muertos'», recuerda, por su parte, Alzugaray.

En todo caso el ataque estadounidense no se produjo, Kruschev pidió moderación a Castro y le notificó por carta su recién sellado acuerdo con Kennedy para poner fin a la crisis.

La URSS retiraría los misiles nucleares de Cuba a cambio de que EE.UU. se comprometiera a no invadir Cuba y retirara los suyos de Turquía (aunque esto último se daría a conocer más adelante).

Los días más peligrosos de la crisis de los misiles habían pasado y la existencia de Cuba dejaba de estar en peligro.

La ira de Castro

Sin embargo, la retirada de los misiles soviéticos causó un monumental enfado a Fidel Castro, que había sido excluido de las negociaciones entre ambas potencias para resolver el conflicto.

«Muchos ojos de hombres, cubanos y soviéticos, que estaban dispuestos a morir con suprema dignidad, vertieron lágrimas al saber la decisión sorpresiva, inesperada y prácticamente incondicional de retirar las armas», escribió a Nikita Kruschev en una última carta.

Trincheras en 1962

FUENTE DE LA IMAGEN,FIDELCASTRO.CU

«Nosotros sabíamos (…) que habríamos de ser exterminados (…) en caso de estallar la guerra termonuclear. Sin embargo, no por eso le pedimos que retiraran los proyectiles, no por eso le pedimos que cediera», le recriminó.

Castro argumentó que la retirada de los misiles dejaba a Cuba en una posición vulnerable en caso de que Estados Unidos rompiera su promesa de no invadir la isla.

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Para el historiador Sierra Madero, el valor de los misiles residía en su enorme potencial disuasorio, que reforzaba la posición del gobierno cubano en futuras negociaciones con EE.UU. y occidente.

«Fidel Castro también lo vio como una oportunidad para ser intocable«, asegura.

«Nikita, mariquita…»

Nikita Kruschev

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES. Se desconoce si alguna vez llegó a oídos de Nikita Kruschev el ingenioso, y no demasiado amigable, cántico que le dedicaron los cubanos.

En las calles de La Habana el resentimiento por la retirada de los misiles, combinado con la irresistible tendencia al choteo de los cubanos, engendró una expresión que quedará para la historia.

«Nos reuníamos grupos de jóvenes en una esquina y nos poníamos a cantar ‘Nikita, mariquita, lo que se da no se quita’. No era algo organizado, sino más bien espontáneo», recuerda Alzugaray. [Otra versión de esa frase era: «Nikita, jorobita, lo que se da no se quita»].

Jóvenes cubanos en 1962

FUENTE DE LA IMAGEN,FIDELCASTRO.CU. Tras los peores días de la crisis la tensión dio paso a la indignación de los jóvenes revolucionarios cubanos, que no renunciaron sin embargo al humor.

El exdiplomático asegura que él y la mayoría de sus coetáneos sintieron «frustración» al conocer la decisión rusa de retirar los misiles de Cuba.

«Coincidíamos en que Kruschev no debió ceder sin obtener un poco más, sobre todo una garantía real de no invasión en vez de una promesa», explica.

En su adolescencia cuando se desarrolló la crisis, el historiador Jesús Arboleya experimentó algo parecido.

«Yo participé en organizaciones para gritar ‘Nikita mariquita, lo que se da no se quita’. Eso no se me olvida nunca», asegura.

«Todos los revolucionarios cubanos nos sentimos muy traicionados con la URSS, porque estábamos en disposición de echar esa batalla, aunque fuera horrible».

Cartel del panel sobre la crisis de los misiles en Cuba

FUENTE DE LA IMAGEN,UPEC. Académicos cubanos y estadounidenses analizaron el pasado día 7 las causas, hechos y consecuencias de la Crisis de los Misiles en un panel organizado con motivo del 60 aniversario del suceso histórico. Este se conoce en Cuba como Crisis de Octubre, mientras en Rusia lo llaman Crisis del Caribe.

BBC Mundo le pregunta si, al menos, sintió un poco de alivio al ver solucionada la crisis y con ella la posibilidad de que la isla fuera arrasada por un ataque nuclear.

«Lo que yo viví no fue de alivio. La memoria que tengo fue que nos traicionaron y más nunca, al menos un buen sector de la población revolucionaria cubana, idealizó a la URSS después de la Crisis de Octubre».

Elaboración: Luis Alberto Pintado Córdova

 

 

https://www.youtube.com/watch?v=sMR-Brp8tIA

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  1. Como no recordar este acontecimiento que puso a todo el mundo en expectativa, en su 60 aniversario, recordamos que Cuba estuve a punto de lanzar misiles hacia EE. UU., esto encadenaría una guerra entre las grandes potencias de ese entonces EE. UU. contra la Unión Soviética, algo que en ese entonces se pensaba que era algo inevitable y que traería la Tercera Guerra Mundial, en esos años EE. UU. se prepara con todos los medios militares necesarios que tenía, así como Cuba se aliaba bajo la misma ideología con la URSS, pero al final no llegó a ocurrir aunque queda en la historia y que siempre se recordará.

  2. La Crisis de los Misiles en Cuba fue un episodio de gran tensión en la Guerra Fría que ocurrió en octubre de 1962. La crisis comenzó cuando Estados Unidos descubrió que la Unión Soviética estaba instalando misiles nucleares en Cuba, a solo 145 km de la costa de Estados Unidos. Esto significaba que la Unión Soviética tendría la capacidad de atacar a Estados Unidos con misiles nucleares desde una ubicación cercana y oculta.
    La Crisis de los Misiles en Cuba fue un momento crítico en la historia de la Guerra Fría y de las relaciones internacionales. La crisis fue un recordatorio de la importancia de la diplomacia y del diálogo entre los países, y del peligro de una guerra nuclear que podría haber resultado en la destrucción de gran parte del mundo.

  3. La crisis de los misiles se produjo porque la Unión Soviética (URSS) se sentía amenazada por los misiles que Estados Unido había instalado en Turquía. En realidad, fue una carrera armamentística entre Estados Unidos y la URSS después de la Segunda Guerra Mundial ambos países buscaban hegemonía global. La URSS vio como aliado a Cuba que tenía el mismo pensamiento político que es el socialismo. Estados Unidos logró comprobar que en Cuba se estaban instalando lanzadores de mísiles que la URSS
    instaló de forma clandestina. El presidente Nikita de URSS al ser descubierto de su plan puso como condición a Estados Unidos la no invasión a Cuba y que también retire sus misiles de Turquía. Estados Unidos no estaba dispuesto a retirar sus mísiles de Turquía ya que la OTAN lo tomaría como una falta de apoyo de Estados Unidos. Por lo que el presidente de Estados Unidos y de la URSS acordaron de forma secreta que Estados Unidos retirarían sus misiles de Turquía y este acuerdo no fue anunciado públicamente. Gracias a eso no se produjo un conflicto nuclear entre ambas potencias, pero Cuba no formó parte de las negociaciones y se sintió aislada por ende la relación de Cuba y la URSS se deterioró. Cuba continuó con el embargo económico que Estados Unidos le realizó hasta la actualidad.

  4. Cuba necesitaba un aliado para establecer la conquista de su revolución socialista en su territorio, cuyo aliado pudo encontrar en la Unión Soviética. Ambos países veían la necesidad de derribar el dominio geopolítico de Estados Unidos, para esto de manera secreta coordinaron iniciar en territorio cubano base militar para producir misiles nucleares, con la intención de atacar en un momento adecuado a su enemigo, es decir Estados Unidos.
    En realidad, en el escenario de la guerra fría era ver quién alcanzaría el dominio total de las ideologías comunistas y el capitalismo. Cuando Estados Unidos detectó el secreto del proyecto militar de Cuba y la Unión Soviética, este último se vio obligado a tomar otra posición estratégica frente a sus intereses, abandonando el proyecto inicial frente a Cuba propuso a Estados Unidos tener una solución que beneficiaría a los dos, dejando de lado las demandas de Fidel Castro.
    La solución era que Estados Unidos quitara sus misiles que los tenía ubicados en Turquía que era una amenaza para la Unión Soviética y de la misma manera la Unión Soviética quitaría los misiles que tenía en la Isla Cubana. Dicho acto hizo sentir a Cuba traicionado y abandonado en ese momento.

  5. Cuba necesitaba un aliado para establecer la conquista de su revolución socialista en su territorio, cuyo aliado pudo encontrar en la Unión Soviética. Ambos países veían la necesidad de derribar el dominio geopolítico de Estados Unidos, para esto de manera secreta coordinaron iniciar en territorio cubano base militar para producir misiles nucleares, con la intención de atacar en un momento adecuado a su enemigo, es decir Estados Unidos.
    En realidad, en el escenario de la guerra fría era ver quién alcanzaría el dominio total de las ideologías comunistas y el capitalismo. Cuando Estados Unidos detectó el secreto del proyecto militar de Cuba y la Unión Soviética, este último se vio obligado a tomar otra posición estratégica frente a sus intereses, abandonando el proyecto inicial frente a Cuba propuso a Estados Unidos tener una solución que beneficiaría a los dos, dejando de lado las demandas de Fidel Castro.
    La solución era que Estados Unidos quitara sus misiles que los tenía ubicados en Turquía que era una amenaza para la Unión Soviética y de la misma manera la Unión Soviética quitaría los misiles que tenía en la Isla Cubana. Dicho acto hizo sentir a Cuba traicionado y abandonado en ese momento.

  6. Quedará para la posteridad como se evitó una posible guerra nuclear y tercera guerra mundial que tendría sus antecedentes en la segunda guerra mundial donde fueron aliados Rusia y EE.UU pero que después entrarían en competencia geopolítica por la dominación global, además de tener una rivalidad armamentística en la que EE.UU llevaba la ventaja con la instalación de misiles en Turquía que apuntaban a territorio soviético. Tras el triunfo de Fidel, Cuba se alió a URSS en donde de manera secreta instalan sus misiles que luego se descubren gracias a un avión espía de EE.UU. Gracias a la comunicación y al buen ánimo del presidente Washington y a su homólogo en Rusia Jrushchov esto se evitaría teniendo siempre como base primordial la paz, para este fin

    también se involucraría la iglesia Católica con el discurso del Papa XXIII y llamado a los gobernantes a salvar la Paz que seguro habrá tocado el corazón de los Rusos, Cubanos y Americanos.

    «Con las manos en la conciencia, que escuchen el grito angustioso que, desde todos los puntos de la tierra, desde los niños inocentes hasta los ancianos, desde los individuos hasta las comunidades, se eleva al cielo: ¡Paz! ¡Paz! Hoy renovamos esta solemne súplica». «Imploramos», añade el Papa Roncalli, «a todos los gobernantes que no permanezcan sordos a este grito de la humanidad. Que hagan todo lo que esté en su mano para salvar la paz. Así evitarán al mundo los horrores de una guerra cuyas terribles consecuencias no se pueden prever. Que sigan negociando, porque esta actitud leal y abierta es un gran testimonio para la conciencia de todos y ante la historia. Promover, fomentar, aceptar el diálogo, a todos los niveles y en todo momento, es una regla de sabiduría y prudencia que atrae la bendición del cielo y de la tierra».

    Lamentablemente durante esta crisis hubo una víctima y fue el piloto estadounidense Anderson quien falleció mientras volaba un avión que fue derribado por misiles Soviéticos en Cuba

  7. Días de tensión se vivieron en el mes de octubre del año 1962, la influencia del socialismo impacto de una manera negativa el desarrollo de un país como lo es Cuba, una pequeña isla la cual sirvió de refugio para misiles de la URSS, motivo por el cual Fidel se sintió como un niño con un juguete de catástrofe mundial, pero EEUU realizó lo mismo en Turquía al realizar la misma estrategia en caso se generara un conflicto Bélico, gracias negociaciones, y el famoso teléfono rojo, se pudo evitar una desgracia, la URSS al retirarse de la isla generó un resentimiento, ya que siempre indicaban que EEUU siempre fue un rival para ellos, aún así al no contar con apoyo simplemente se se dedicaban a criticar otros gobiernos, pero nunca pensaron que era necesario ampliar el panorama para poder tener un desarrollo como nación.

  8. Comentario: En 1962 el mundo estuvo más cerca que nunca del armagedón nuclear por las rivalidades entre Washington y Moscú. BBC Mundo repasa aquellos días oscuros en el 60 aniversario de la Crisis de los misiles

    Washington, EU .- La primera vez que ese 16 de octubre de 1962 tuvo ante sus ojos las fotos que desataron la Crisis de los Misiles en Cuba, el presidente estadounidense, John F. Kennedy, pensó que lo que veía no parecía más que un «campo de fútbol».

  9. Afortunadamente la humanidad se salvó de una tercera guerra mundial, lo que habría significado una destrucción nuclear sin precedentes entre ambas potencias, y esto se evitó gracias a las negociaciones entre Washington y Moscú avanzaron durante 13 días gracias a cartas entre Kennedy y Kruschev. Y aunque rechazó los términos de la primera carta de su homólogo estadounidense, la Unión Soviética retiró algunos de sus barcos y Estados Unidos dejó pasar a otros después de asegurarse de que no estaban armados. A pesar de ello, la inteligencia estadounidense determinó que las baterías de misiles estaban a punto de entrar en funcionamiento.

    El 27 de octubre, la Unión Soviética derribó un avión espía estadounidense U-2 sobre Cuba. A pesar de la muerte del piloto y la destrucción del avión, Kennedy decidió tomar la ruta diplomática y le pidió a Kruschev que retirara los misiles de Cuba bajo la supervisión de la ONU. A cambio, ofreció garantías de que Estados Unidos no invadiría Cuba, y negociaron en secreto la retirada de los misiles estadounidenses de Turquía, que se produjo en 1963, evitando así una guerra nuclear hace 59 años.

  10. La Crisis de los Misiles de Cuba fue una crisis internacional durante la Guerra Fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, desencadenada por la instalación de misiles soviéticos nucleares en Cuba, a la que los Estados Unidos consideraban como una amenaza directa a su seguridad. La crisis de los misiles provocó una importante inestabilidad política en la región y desembocó en un aumento de la violencia y los conflictos armados, aumentando la inseguridad en el área llevando a una carrera armamentistas, lo que aumentó el temor de una guerra nuclear.

  11. Era un momento tenso en esa época, cuando una guerra nuclear entre los dos países más poderosos sería un gran golpe. No solo para los países involucrados en el conflicto, sino también para el resto del mundo, porque las consecuencias de este tipo de acciones durarán años. Fidel Castro era un líder socialista cuando quería liberar a Cuba de la opresión estadounidense y fue una buena decisión, pero tomó el camino equivocado y se aferró a sus ideas socialistas durante años y ahora podemos ver los resultados, Cuba sigue viviendo sin las actuales tecnologías en los últimos años con la pobreza y la corrupción en las autoridades. Ahora que estamos en medio de un incidente nuclear, ya que Rusia quiere invadir Ucrania, este es sin duda un momento crítico para los países. Muy buena lectura.

  12. Buenas noches profesor
    Muy interesante el artículo, dicen que es siempre conocer nuestro pasado para no repetirlo, pero parece que los seres humanos no entendemos, han pasado tantos años y aun así seguimos viendo la sombra de una 3era guerra mundial, ahora con el conflicto de Rusia y Ucrania que esperemos no escale, o las amenazas de China a Taiwán, entre otras, lo que yo observo es que las grandes potencias siempre están velando por sus intereses y que muchos no quieren que el actual orden mundial cambie, por tanto, harán lo que sea para mantenerlo, incluso si eso significaría tener que sacrificar miles de vidas inocentes. Y anhelo que nunca más haya otra guerra más.

  13. Fidel Castro es un líder controversial, prometió restaurar la democracia y se hacía amistades en los lugares que iba, en 1959 ,a 4 meses de tomar el poder, visitó EE.UU y también cautivó a los presentes con su forma de expresarse.

    El 28 de octubre de 1962 finaliza la crisis de los misiles en Cuba, con el descubrimiento de los misiles soviéticos por Estados Unidos con el anuncio del desmantelamiento y traslado de vuelta a la URSS.

  14. Este episodio de nuestra historia universal fue uno de los más intensos que hemos podido vivir ya que millones de cubanos vivieron por más de una semana al borde de un holocausto nuclear. Debido a que entre junio y octubre de 1962 la Unión Soviética había instalado en secreto todo un contingente militar en la isla, que incluía 42 misiles de alcance medio con ojivas atómicas capaces de alcanzar y destruir ciudades enteras en Estados Unidos en minutos.
    Solo fue gracias a todas las conversaciones y gestiones de diferentes actores políticos y militares (de ambos bandos) quienes lograron que no se de lo que hubiera sido desastroso para nuestra raza humana.

  15. De lo leído cabe destacar el papel crucial que jugó la iglesia a través de su representante Juan XXIII al compartir su encíclica Pacem in Terris que fue una clara exhortación a vivir bajo el amparo de la paz en medio del clima hostil generado por la guerra fría.
    Con respecto al artículo y los vídeos que hacen una cronología de lo vivido en esa época, me imagino los momentos de angustia que habrá vivido el pueblo involucrado por decisiones de sus autoridades, más que nada algunas de éstas cegadas por el poder y el afán de dominio sobre otros, y que creen que la única manera de someter a los demás es atacándolos. Tantos siglos de confrontaciones entre pueblos y sus resultados, al parecer no ha dejado lecciones porque seguimos viviendo momentos críticos con amenazas de guerras mundiales cuyo alcance tiene el exterminio de la raza humana. De qué sirve tanto conocimiento si el ser humano no concibe interiorizar lo que es vivir en paz, lo que es solidaridad o respeto al prójimo. No ven, no quieren o su ego no les permite ver lo absurdo que puede ser el resultado de una guerra como la nuclear, ya que si se extermina a la gran mayoría de habitantes de nuestro planeta, a quienes van a dominar? Con qué recursos naturales contará si todo estará altamente contaminado? Definitivamente no están midiendo las consecuencias, solo ven el hoy y el ahora. Lamentablemente le falta humanizar más a la humanidad y la iglesia, como en los años 60’s interviene como mensajera de paz, y a nosotros solo nos queda orar para que las amenazas de guerra se queden en eso.

  16. En esta reseña histórica detalladamente resumida por nuestro docente, podemos apreciar los momentos mas impactantes de la que se conoce como tentativa de 3era Guerra Mundial y de las cuales podemos detallar los momentos más álgidos que le tocó vivir a la población de aquella época. Es increíble como muchas veces las casualidades nos hacen hallar situaciones importantes y sobre todo que prima el estudio previo de la situación antes de ser comunicada a la población. Por otro lado, también prima el conocimiento técnico y estratégico para este tipo de situaciones, ahí se ven las capacidades y sobre todo porque se les denomina potencias y no tener reacciones sin sentido y sin ver las consecuencias, como lamentablemente se ven en países en proceso de desarrollo, como el nuestro.
    Por otro lado, podemos identificar de manera precisa como siempre, aquel que busca el beneficio propio y poder situacional, sale mas perjudicado, en este caso trata de Cuba, que se quedó solo y sin ningún beneficio por actuar de manera oportunista, egoísta y en contra del mundo.
    Cabe mencionar que los momentos cruciales fueron la comunicación de Kennedy ante seña abierta de sus conciudadanos y el mundo y por otro lado la intervención del ex embajador Ruso, que pudo mediar la situación en la respuesta de negociación con la URSS.
    Y lo que nos trae a la memoria este situación bélica, es la actual batalla que están Rusia y Ucrania. Esperemos que los mensajes de paz que se escuchan en el mundo lleguen a oídos abiertos de los representantes de ambos países y de una vez se termine, para evitar complicaciones nucleares ya voceadas y nos recuerdan las palabras del Papa Juan XXIII.

  17. En este video notamos la preocupación del presidente Kennedy al comunicar las negociaciones de Cuba con la URSS, donde Cuba ofrece parte de su territorio a pruebas y armamento nuclear por parte de la Unión Soviética. Esto se supo luego del vuelo de un avión de Estados Unidos sobre el terreno cubano. Pero, lo importante de este discurso es la capacidad de reconocimiento de las palabras adecuadas para que no sean mal interpretadas y así estas no sean una excusa para el inicio bélico, que en realidad se veía venir. Esto nos hace recordar cuán importante también deben ser las relaciones entre los países, porque por conveniencia podemos aceptar ciertas cosas de algunos países, que lamentablemente nos pueden cerrar otras de otros aún más importantes. Asimismo, vemos que importante es tener un líder capaz de transmitir las noticas de manera adecuada a su población, que a pesar de la dureza y preocupación no impulsa a una alarma masiva de sus habitantes y sobre todo del mundo entero.

  18. Desde el comienzo de la invasión rusa a Ucrania, la posibilidad de que se desate una tercera guerra mundial es cada vez mas latente. Hoy en día se habla insistentemente de una posible nueva conflagración planetaria, disparada por el enfrentamiento Rusia-Ucrania o, posiblemente, por las provocaciones de Estados Unidos hacia China a partir de la “provincia rebelde” de Taiwán. No obstante la totalidad de la población mundial no tenemos mayores noticias de esto, de lo que en verdad se está cocinando. ¿Qué planes secretos tiene el Pentágono? ¿Qué estrategia de largo plazo tienen pensado los grandes capitanes de la economía global? ¿Qué acuerdos de cooperación militar hay entre Rusia y China? ¿Qué sabemos del sistema Perímetro de respuesta nuclear automática de Moscú? Todas estas interrogantes hacen preeveer que las potencias capitalistas han decidido no volverse a enfrentar entre sí, al menos no directamente por ahora.

  19. La crisis de los misiles de Cuba es como se denomina el conflicto diplomático entre los Estados Unidos, la Unión Soviética y Cuba en octubre de 1962, generado a raíz de la toma de conocimiento por parte de Estados Unidos de la existencia de bases de misiles nucleares de alcance medio del ejército soviético en Cuba. De esta forma pudo terminar la crisis, sin dar muestras de debilidad ni de derrota por ninguna de ambas potencias, ya que el teatro de la Guerra Fría quedó así igualado, y se volvió a evitar el conflicto directo; algo que tanto en Washington como en Moscú no se quiso ni imaginar, por mucho que la publicidad bélica de la época dijera lo contrario; trasladando los enfrentamientos a terceros países como fueron los casos de Corea y Vietnam. Sin embargo, Estados Unidos mantuvo la presión sobre el régimen cubano por considerarlo un motivo de inestabilidad en la zona.

  20. La posible Guerra Nuclear entre la Unión Soviética y EEUU y el inicio de lo que casi fue la tercera guerra mundial fue un tema muy sonado y con repercusiones a nivel global, pues el temor a una guerra influye en la economía y en la conducta del mercado mundial.
    Un artículo que llama a la reflexión puesto que, si bien no llegó a mayores, tenemos antecedentes históricos(Como la guerra fría) tal y como lo expresa este articulo y las repercusiones a nivel global serian de grane escala.

  21. Hace poco leí a Oscar Elía divide en tres grupos las potencias mundiales de la actualidad. En el primero explica que se encuentran aquellas democracias occidentales que han renunciado expresamente al empleo de armas nucleares: Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Israel… Todas ellas son asimilables a la América de 1962. El segundo bloque lo forman aquellas democracias integradas en la comunidad internacional, que, aunque se muestran más agresivas, repiten en lo sustancial el esquema disuasorio de la Guerra Fría: China, Rusia, Pakistán o India. Manteniendo la analogía, a ellas les correspondería el papel de la Rusia de Kruschev. Pero hay un tercer grupo que trastoca cualquier paralelismo con el año 1962, y que encabeza Irán. “El gran problema nuclear es Irán”

  22. Fue la situación más próxima a una tercera guerra mundial, generado a raíz de la toma de conocimiento por parte de Estados Unidos de la existencia de bases de misiles nucleares de alcance medio del ejército soviético en Cuba. Como consecuencia de este enfrentamiento se produjo el aumento de los conflictos políticos e ideológicos que ya había entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Excelente articulo para saber de la historia y prevenir ante futuros conflictos.

  23. Pese a los esfuerzo realizados por ambos gobiernos fue vasta la probabilidad de una guerra mundialmente devastadora de carácter nuclear, ambas superpotencias comenzaron a reconsiderar los riesgos, La clave fue que ambos líderes buscaron una salida para evitar una explosión nuclear. El presidente Kennedy tuvo la sabiduría de neutralizar a sus asesores militares que estaban ansiosos por ir a la guerra, evitando un época desastrosa.

  24. El que no conoce su historia está condenado a repetirlo, es la frase que podemos ver en la actualidad, que gracias a este artículo se puede conocer esta rivalidad que se ha creado entre estas dos ideologías y su necesidad de imponerse en el resto del mundo, con los años ya sabemos cuál ideología ha tenido más impacto en el mundo, por lo tanto es necesario conocer estos hechos porque se está repitiendo en la actualidad esta situación, en la situación de Rusia y Ucrania, donde indirectamente está pasando una guerra fría entre potencias por tener más poder e influencia en el mundo y nosotros solo nos limitamos a ser espectadoras en este ajedrez de gigantes.

  25. Fue un momento tenso que vivio la humanidad, una guerra nuclear entre los dos paises mas poderosos de ese momento seria un gran golpe. Y no solo para los paises que participaron en el conflicto, sino también para el resto del mundo, ya que las consecuencias de tales actos repercutirían durante muchos años. Fidel Castro fue un líder socialista que quería liberar a Cuba de una opresión estadounidense que vivía en esos momentos, y era una buena decisión, pero tomo el rumbo equivocado al mantener ese pensamiento socialista por muchos años, ahora podemos ver las consecuencias de eso, Cuba sigue viviendo en los años pasados sin la tecnología de ahora, existe la pobreza y corrupción de sus autoridades. Ahora nos vemos en un evento nuclear por causas de que Rusia quiere invadir Ucrania, sin duda, momentos críticos para las naciones.

  26. Como no recordar este acontecimiento que puso a todo el mundo en expectativa, en su 60 aniversario, recordamos que Cuba estuve a punto de lanzar misiles hacia EE. UU., esto encadenaría una guerra entre las grandes potencias de ese entonces EE. UU. contra la Unión Soviética, algo que en ese entonces se pensaba que era algo inevitable y que traería la Tercera Guerra Mundial, en esos años EE. UU. se prepara con todos los medios militares necesarios que tenía, así como Cuba se aliaba bajo la misma ideología con la URSS, pero al final no llegó a ocurrir aunque queda en la historia y que siempre se recordará.

  27. Finalmente, se creó el llamado teléfono rojo, una línea de comunicaciones directa entre la Casa Blanca y el Kremlin, con el fin de agilizar las conversaciones entre ambas potencias durante períodos de crisis, evitando las demoras diplomáticas, y tratando de subsanar posibles malentendidos sobre la cuestión nuclear.
    El 29 de octubre el mandatario soviético Nikita Jrushchov envió a Fidel Castro un informe comunicando los términos del acuerdo que soviéticos y estadounidenses ya habían concluido sobre Cuba. La Conferencia de Helsinki de 1973-1975 fue muy importante para la posterior distensión entre la Unión Soviética y los EE. UU.
    Otra de las consecuencias de esta guerra fue el derribo de solamente un avión estadounidense y el fallecimiento de su piloto.
    También produjo el aumento de los conflictos políticos e ideológicos que ya había entre Estados Unidos y la Unión Soviética. La intervenciòn del Vaticano fue clave para la resoluciòn del conflicto y sobre todo para la firma de tratado de Moscù para la no proliferaciòn e armas atòmica y nucleares en el mundo.

  28. La crisis de los misiles era historia y el secreto del acuerdo por los misiles de Turquía se mantuvo durante 25 años.
    «La habilidad de pensar con empatía sobre lo que Jrushchov necesitaba puso fin a la crisis» Algo muy hermético que recién lo comprendo.

  29. Gracias a Dios, el 28 de octubre, Jrushchov declaró públicamente que los misiles soviéticos serían desmantelados y retirados en las próximas semanas. Luego se firmo en Moscú el Tratado de no proliferación desarmas nucleares. Todo por intervención diplomática de la Iglesia , del Papa y del Vaticano.

  30. El terror se apoderó de los ciudadanos. Los supermercados se abarrotaron y las estanterías se vaciaron por las compras de pánico. Los que podían permitírselo apuraron la construcción de refugios y los llenaron con los víveres que creían necesarios para sobrevivir un impacto atómico. Todo cayeron en una sicosis y paranoica que condeno a Cuba por su extremista.

  31. En 1962 el mundo estuvo más cerca que nunca del armagedón nuclear por las rivalidades entre Washington y Moscú. BBC Mundo repasa aquellos días oscuros en el 60 aniversario de la Crisis de los misiles. Un excelente atìculo que cobra actualidad en la invasiòn rusa a Ucrania donde el peligro de una guerra nuclear subsiste.

  32. Me agardo el mensaje raial de Juna XXIII en radio Vaticano para disuadir a la guerra nuclear ye invocar a a la paz, hecho que funciono por la Iglesia. «Con las manos en la conciencia, que escuchen el grito angustioso que, desde todos los puntos de la tierra, desde los niños inocentes hasta los ancianos, desde los individuos hasta las comunidades, se eleva al cielo: ¡Paz! ¡Paz! Hoy renovamos esta solemne súplica». «Imploramos», añade el Papa Roncalli, «a todos los gobernantes que no permanezcan sordos a este grito de la humanidad. Que hagan todo lo que esté en su mano para salvar la paz. Así evitarán al mundo los horrores de una guerra cuyas terribles consecuencias no se pueden prever. Que sigan negociando, porque esta actitud leal y abierta es un gran testimonio para la conciencia de todos y ante la historia. Promover, fomentar, aceptar el diálogo, a todos los niveles y en todo momento, es una regla de sabiduría y prudencia que atrae la bendición del cielo y de la tierra».