Israel y su próspera economía se ve amenazada

Por: Luis Alberto Pintado Córdova

Hacia dónde se dirige el conflicto entre Israel y Hamás? - YouTube

Israel es un país rico, más que España o cualquiera de sus vecinos en términos de PIB per cápita. Es la mejor economía de Medio Oriente. La diferencia entre Israel y sus vecinos es absolutamente espectacular. Además hasta 2009 apenas contaba con recursos naturales disponibles. ¿Cómo se ha hecho rico Israel?

Seguramente alguno pensará que es porque los judíos manejan mucho dinero y apoyan a Israel. Aunque es cierto que Israel ha tenido un apoyo en su desarrollo que no han tenido otras naciones, ese apoyo internacional no ha sido ni de lejos la condición única para que Israel exista. Si no tal vez viviría de ayuda internacional y del turismo, en cambio tiene una economía que es la envidia de muchas del mundo. Un PIB per cápita más alto que el de muchos países europeos y un foco de innovación como ninguno, hacen de Israel un lugar muy interesante económicamente hablando.

Su fortaleza esta en la industria de alta tecnología. Israel, sólo alrededor del diez por ciento de los empleados trabajan en alta tecnología, pero son responsables de más del 50 por ciento de nuestras exportaciones. El sector estrella de la economía en Israel es la tecnología. Más de 400 multinacionales tienen centros de I+D en Israel, entre ellos gigantes como IBM; Motorola, Google, Meta, Cisco, HP o Apple.

Si bien es cierto que se conoce a Israel por su capacidad agrícola al haber conseguido cultivar donde no se esperaba que creciera nada, la agricultura hoy en día ronda el 2% del PIB israelí. A pesar que su territorio era puro desierto, lo vencieron. Otro factor de gran relevancia es su nivel educativo y el grado de investigación científica.

En ésta columna, te invitamos a conocer la economía de Israel dsede dos aristas de información distinta.

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¿Cuán robusta es la economía de Israel?

Thomas Kohlmann. DW
Hace 4 horas
Israel demuestra la fuerza de su tecnología en el Festival DLD de Tel Aviv - Libre Mercado
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Cientos de miles de israelíes fueron evacuados de las fronteras con Gaza y el Líbano o llamados a filas como reservistas. Un grupo desaparecido del mercado laboral es fundamental para la recuperación de la economía.

Decenas de miles de israelíes han sido alojados en otras partes del país, tras ser evacuados de sus hogares en la frontera con la Franja de Gaza. Muchos esperan a que terminen los combates en apartamentos vacacionales u hoteles, como en Eilat, en el Mar Rojo. Muchas personas también han huido o han sido trasladadas desde las regiones fronterizas del norte con el Líbano a zonas más seguras del país. En general, las cifras estimadas de israelíes evacuados varían entre 200.000 y 250.000.

Hasta el momento, alrededor de 360.000 reservistas han sido llamados a luchar contra Hamás, la Yihad Islámica y Hezbolá, grupos clasificados como terroristas por Estados occidentales y algunos árabes. En las zonas de evacuación, las empresas cerraron.

Además, desde la masacre de Hamás el 7 de octubre, en la que murieron unas 1.200 personas, ya no viajan turistas al país. Casi ninguna aerolínea extranjera vuela a Israel, afirma en una entrevista con DW Dan Ben-David, economista del Instituto Shoresh y de la Universidad de Tel Aviv. Y esto en un país donde mucha gente vive del turismo. El economista confirma que la vida económica prácticamente se ha paralizado. Pero, ¿cómo puede el Estado de Israel sobrevivir en semejante situación?

«El hecho de que la gente esté siendo evacuada significa que tiene que vivir en algún lugar. Y muchos de ellos se alojan en hoteles, que alguien tiene que pagar», dice Ben-David.

Todo esto está hasta ahora bajo control. «Pero los efectos dependen de una amplia gama de variables: ¿Cuánto durará la guerra? ¿Intervendrá Hezboláh en la guerra? Y si la guerra continúa, ¿cuánto tiempo necesitaremos a los reservistas?».

Si 360.000 personas están en el Ejército, eso significa que sus cónyuges tampoco pueden trabajar. Al fin y al cabo, alguien tiene que cuidar de los niños, sobre todo, porque muchas escuelas están cerradas, dice Ben-David.

Las ofertas de empleo en el sector tecnológico israelí aumentan un 300%
La oferta de empleo del sector tecnológico israelí aumentó 300% el 2021. Innovas

La dependencia de Israel de la alta tecnología

«En Israel, sólo alrededor del diez por ciento de los empleados trabajan en alta tecnología, pero son responsables de más del 50 por ciento de nuestras exportaciones», explica el profesor de la Universidad de Tel Aviv.

Estas personas son relativamente jóvenes y un gran número viste uniforme militar en Gaza o en la frontera libanesa y no trabaja. Este no es un problema proporcional en el que el producto interior bruto (PIB) cae un 20 por ciento si el 10 o el 20 por ciento de los trabajadores son reclutados por el Ejército, según Ben-David.

Se trata de quiénes son estas personas. En el Ejército sirve, sobre todo, gente joven y con una buena formación, que suele ser la que tiene mayor productividad. «Por otro lado, aquellos que no están sujetos al servicio militar, por ejemplo, los ultraortodoxos o los árabes israelíes, tienen una productividad muy baja», subraya el economista.

Gilad Malach, director del Instituto de Democracia de Israel, calcula que casi la mitad de todos los hombres ultraortodoxos no tiene trabajo. Ellos y sus familias (la mayoría tiene familias numerosas) viven de subsidios estatales por valor de miles de millones, que a los socios de la coalición ultraortodoxa del primer ministro, Benjamin Netanyahu, les gustaría aumentar aún más.

El daño económico es aún mayor, porque precisamente los israelíes productivos y con una buena formación están ahora completamente excluidos de la actividad económica, como resultado de su reclutamiento. «Debido a que dependemos tanto de la alta tecnología, lo que es a la vez bueno y malo, hemos depositado todos nuestros mejores huevos en una sola cesta», dice Ben-David. Esto significa que todos en Israel tendrán problemas si la industria de alta tecnología sufre un revés.

La industria de alta tecnología, salvadora de la crisis

En el pasado, la industria de alta tecnología protegió a menudo a Israel de peores situaciones de crisis económicas. La alta tecnología ayudó a Israel a salir más rápidamente de las recesiones o evitar crisis económicas que afectaron al resto del mundo.

Después de la segunda Intifada (de septiembre de 2000 a febrero de 2005), el país estuvo por los suelos durante bastante tiempo hasta que disminuyeron los numerosos ataques suicidas y el Ejército israelí logró hacerse con el control militar sobre la Cisjordania palestina, recuerda Ben-David.

«Pero la recuperación económica posterior fue fenomenal, porque la alta tecnología fue el principal motor de crecimiento. Luego, vino la gran recesión de 2008 y 2009, la peor recesión en el mundo occidental desde la Gran Depresión de la década de 1930. Pero Israel ni tan siquiera la sintió, porque la industria de alta tecnología en todo el mundo apenas lo notó. Y como aquí la alta tecnología es muy importante, nosotros no la notamos», enfatiza.

Israel superó la pandemia de COVID-19 de manera similar. Todos los países se vieron afectados por la pandemia; millones de personas en los países industrializados apenas trabajaron durante un tiempo. «Pero Israel se recuperó con más rapidez que casi todos los demás países de la OCDE. Y de nuevo fue la industria de alta tecnología la que no se vio tan afectada globalmente. Y dado que la alta tecnología es mucho más importante para la economía de Israel que en otros lugares, nuestra economía se recuperó más notablemente», resume el economista.

La conclusión de Ben-David es así de clara: si la guerra contra Hamás no dura demasiado y Hezbolá no entra en la guerra en el Líbano, entonces la economía israelí podría regresar rápidamente a su antigua fortaleza.

Las protestas contra la reforma judicial frenan las inversiones

Según el economista, si esto sucede o no, depende sobre todo de si el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y su entorno político permanecerán en el poder en el futuro. Hasta la masacre de civiles israelíes del 7 de octubre, se produjeron protestas masivas contra la reforma judicial de Netanyahu, que mantuvieron al país en vilo.

«Aunque no se produjo un estancamiento económico total, las inversiones cayeron significativamente. Las inversiones en los sectores de alta tecnología y los precios de las acciones también cayeron. Muchos israelíes retiraron su dinero del país y el nuevo séquel, la moneda israelí, se devaluó significativamente», afirma el economista.

Para Ben-David, la verdadera pregunta es qué sucederá después de la guerra: «Si podemos expulsar a Netanyahu y a su entorno y restablecer el orden, la industria de alta tecnología probablemente debería permanecer intacta. Pero, ¿qué pasaría si no?».

Entonces, teme que no sólo saldría más dinero de Israel, sino que muchas personas y empresas de alta tecnología también le darían la espalda al país.

Antes de la guerra, ya había surgido una cierta tendencia entre las empresas emergentes. En lugar de Israel, la mayoría de las nuevas empresas fundadas eligieron Estados Unidos y otros lugares en los primeros nueve meses de 2023.

«Cuando estas nuevas empresas se desarrollen y empiecen a ganar dinero, los ingresos fiscales ya no fluirán hacia Israel, sino hacia donde están ahora», resume Ben-David.

El hecho de que varios empresarios destacados de alta tecnología no está de acuerdo con el rumbo político de Netanyahu se vio en las protestas masivas contra la reforma judicial. Muchos de los líderes de las manifestaciones procedían del sector de la alta tecnología, como los empresarios Moshe Radman y Ami Dror.

«Lo inusual es que en el pasado, estas personas de alta tecnología nunca se habrían involucrado en nada que tuviera que ver con política. Estaban demasiado ocupadas desarrollando ideas y ganando dinero. No querían tener nada que ver con política. Pero cuando se dieron cuenta de que el futuro del país estaba en juego, reaccionaron», afirma Ben-David. Ellos fueron los principales financiadores de las protestas.

Su temor es que representantes clave de la industria de alta tecnología puedan abandonar Israel si Netanyahu permanece en el poder. Además, muchos científicos o médicos también podrían estar pensando en abandonar Israel.

Otra figura central de las protestas es la conocida científica Shikma Bressler. Esta física es profesora en el principal centro de investigación del país, el Instituto de Ciencias Weizmann. Esta mujer de 43 años, madre de cinco hijos y líder destacada de las protestas contra la reforma judicial, no solo trabaja en Israel como como física de partículas y astrofísica. Bressler también realiza investigaciones en el centro europeo de investigación nuclear CERN, cerca de Ginebra, conocido sobre todo por su acelerador de partículas.

Miedo a la fuga de cerebros

Según Ben-David, es un riesgo real que se pueda producir un éxodo de académicos. Esto fue evidente en el caso de los médicos ya antes del 7 de octubre. En agosto y septiembre pasados, muchos médicos israelíes solicitaron al Ministerio de Salud de su país certificados oficiales que indicaran qué trabajo médico realizan y cuánto tiempo llevan trabajando, informa The Economist. «Este es siempre el primer paso para postularse en el extranjero y trabajar allí como médico». El número de estas solicitudes ha aumentado mucho últimamente.

Para Ben-David, el hecho de que políticos y generales de Israel quieran poner fin a la guerra contra Hamás en un plazo de seis a doce meses, no significa que 360.000 personas puedan permanecer en servicio permanentemente como reservistas. Por lo tanto, el Ejército debe utilizarse de manera mucho más eficiente, «porque la gente tiene que volver a trabajar, alguien tiene que pagar impuestos y mantener a su familia».

Israel Protest gegen Justizreform in Tel Aviv
El pasado 9 de septiembre se produjo una manifestación masiva en Tel Aviv contra la controvertida reforma judicial propuesta por la coalicón liderada por Benjamin Netanyahu. Imagen: Mustafa Alkharouf/AA/picture alliance

Enormes cargas financieras

Según la agencia de noticias Bloomberg, la guerra le está costando a Israel alrededor de 260 millones de dólares al día. Sólo en octubre, el déficit presupuestario de Israel se multiplicó por siete. A finales de octubre, la moneda nacional cayó a su nivel más bajo en once años frente a la moneda estadounidense. Desde entonces, se ha estabilizado de nuevo, tras las intervenciones del Banco Central israelí. Pero, para noviembre, el Ministerio de Finanzas en Jerusalén anunció que aumentaría el endeudamiento estatal en un 75 por ciento más.

«Israel es un país en guerra, donde el gasto se dispara, los ingresos caen y los costos de endeudamiento aumentan», sintetiza el columnista de Bloomberg Marc Champion.

Un país pequeño con grandes desafíos

La ciudad natal de Dan Ben-David, Kokhav Ya’ir, cerca de la ciudad de Kfar Saba, en el centro de Israel, limita directamente con la «Línea Verde». La línea de armisticio, que definió la frontera del Estado judío después de la Guerra de Independencia en 1949, todavía delimita en la actualidad la frontera con Cisjordania en esta parte de Israel. En este lugar, Israel tiene sólo unos 16 kilómetros de ancho y es extremadamente vulnerable.

«Mi comunidad limita directamente con la Línea Verde. Eso significa que, si Cisjordania se moviliza, nos veremos directamente afectados», señala Ben-David.

Israel no tiene ni el tamaño territorial ni suficiente población para librar guerras largas. «Y es por eso que tenemos que atacar de manera devastadora. Para poner fin a las guerras lo más rápido posible», explica.

A menos que Hezboláh intervenga en la guerra a gran escala, advierte. «Hezboláh puede bombardear grandes zonas de Israel y convertirlas literalmente en un aparcamiento, pero podemos hacerle cosas mucho peores al Líbano», dice Ben-David.

Él espera que haya un equilibrio en cuanto al espanto entre ambas partes, que la certeza de una destrucción mutua y segura impida que Hezboláh «se vuelva loco».

Si esto sucediera, Israel no tendría más remedio que contraatacar masivamente. «Y aquí estaríamos hablando de una situación completamente nueva en lo que respecta a la economía», concluye.

(rmr/rml)

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Economía de Israel se recuperó de guerras anteriores con Hamás pero esta podría ser más complicada

Debido a que la tecnología representa el 48% de las exportaciones de Israel, su prosperidad es vital para la economía.

 

El Movimiento Juvenil Palestino
El Movimiento Juvenil Palestino y otras organizaciones se manifestaron en apoyo de los palestinos en Pershing Square en Los Ángeles el sábado. (Gina Ferazzi / Los Ángeles Times)
(Maya Alleruzzo / Associated Press)
Los Anegeles Times

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Apenas el mes pasado, el primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu pronosticó una nueva era de paz y prosperidad en Oriente Medio, basándose en la creciente aceptación de Israel dentro de la región.

Ahora, luego de cuatro semanas de guerra entre Israel y Hamás, esa visión se tambalea.

La movilización de 360.000 reservistas y la evacuación de 250.000 israelíes de sus hogares, según las cifras que han dado a conocer las fuerzas armadas israelíes, han trastocado a muchos comercios. Los restaurantes y las tiendas han quedado vacías. Las aerolíneas han cancelado la mayoría de los vuelos hacia Israel y los turistas han postergado sus viajes. Un importante yacimiento de gas natural cerró sus operaciones, las granjas han quedado destruidas por la falta de trabajadores y los negocios han cesado a decenas de miles de empleados.

Israel ha prometido aplastar a Hamás, el grupo que gobierna la Franja de Gaza, luego de la incursión que éste lanzó el 7 de octubre en el sur de Israel en la que mató a unas 1.400 personas y tomó a otras 240 como rehenes. Los bombardeos israelíes han destruido vecindarios enteros en Gaza y han cobrado la vida de más de 8.000 personas, según el Ministerio de Salud de Gaza.

La economía de Israel se recuperó de guerras anteriores con Hamás, pero esta ronda podría durar más tiempo, posiblemente meses, debido a la autoproclamada misión del ejército de ponerle fin al gobierno de Hamás y no sólo contener a sus combatientes.

La escalada del conflicto es una amenaza tangible. Israel ya se encuentra enfrascado en combates de bajo nivel en tres frentes adicionales: Líbano, Cisjordania y Siria. Un conflicto prolongado y posiblemente multifrontal podría dificultar la recuperación de la economía en comparación con ocasiones anteriores. E incluso antes de la guerra, la economía de Israel ya resentía los efectos de la controversial propuesta de Netanyahu para debilitar al poder judicial.

El Ministerio de Finanzas de Israel ha presentado un plan de ayuda económica que incluye 1.000 millones de dólares en subvenciones para los negocios afectados por la guerra. Los críticos aseguran que es insuficiente y han exigido que se canalicen parte de los miles de millones de dólares que han sido asignados a proyectos de partidos ultraortodoxos y de colonos por acuerdos entre la coalición gobernante.

Esta semana, un grupo integrado por 300 de los principales economistas del país hizo un llamado a Netanyahu y al ministro de Finanzas Bezalel Smotrich para que “¡entren en razón!”

“El duro golpe que sufrió Israel requiere de un cambio fundamental en las prioridades nacionales y una reasignación masiva de fondos para lidiar con los daños de la guerra, la asistencia a las víctimas y la rehabilitación de la economía”, indicaron en una carta en la que pronosticaron que los gastos relacionados con la guerra se dispararán hasta alcanzar los miles de millones de dólares.

Exhortaron a Netanyahu y Smotrich a “suspender de inmediato el financiamiento de cualquier actividad que no sea crucial para las actividades bélicas y la rehabilitación de la economía, principalmente los fondos asignados a los acuerdos de la coalición”.

Smotrich, líder de un partido a favor de los asentamientos, dijo la semana pasada a la cadena israelí Army Radio que “se suspenderá todo aquello que no involucre a los esfuerzos de guerra y la defensa del Estado”. Pero hay escepticismo.

Los barómetros financieros presentan un panorama poco alentador. La moneda local, el shekel, ha alcanzado su cotización más baja de los últimos 14 años, mientras que el indicador bursátil de referencia ha caído alrededor del 10% en lo que va del año. La industria tecnológica, el motor del crecimiento económico de Israel, comenzó a sangrar incluso antes del inicio de la guerra.

Fitch Ratings, Moody’s Investors Service y S&P advirtieron en los últimos días que una escalada en el conflicto podría resultar en una reducción en la calificación de deuda soberana de Israel.

El banco central israelí ha reducido su pronóstico de crecimiento económico para 2023 de 3% a 2,3%, asumiendo que los combates se limiten al sur del país.

El banco central ha destinado 30.000 millones de dólares para reforzar al shekel. Durante una conferencia de prensa esta semana, el gobernador del banco central Amir Yaron enfatizó la resiliencia de una economía a la que calificó de “sólida y estable”.

“La economía israelí supo recuperarse de periodos complicados en el pasado y volver rápidamente a la prosperidad, y no tengo dudas de que esta vez hará lo mismo”, aseveró.

El país llegó a la guerra con una reserva de divisas de unos 200.000 millones de dólares. Además, el gobierno del presidente Joe Biden quiere que el Congreso apruebe 14.000 millones de dólares en ayuda de emergencia para Israel — en su mayoría financiamiento militar—, además de los 3.800 millones de dólares que recibe anualmente.

Al inicio de la guerra, Israel ordenó a Chevron suspender su producción en el yacimiento de gas natural de Tamar para reducir su vulnerabilidad ante posibles ataques con misiles. El experto en energía Amit Mor calculó que el cierre podría costarle a Israel 200 millones de dólares mensuales en pérdida de ingresos.

Si Hezbollah, un grupo aliado de Hamás en Líbano, se suma al conflicto, eso podría afectar la producción en otros dos yacimientos, incluido el más grande del país, indicó Mor. Pero no cree que la guerra tenga un gran impacto en la exploración energética.

“Los protagonistas están conscientes del riesgo político. Ha existido por mucho tiempo”, declaró.

Incluso antes de que estallara la guerra, Israel — un dínamo del emprendimiento con una economía comparable a la de países de Europa occidental — ya pasaba problemas.

Sus arcas, alguna vez abundantes gracias a las inversiones tecnológicas, se vieron golpeadas por la propuesta de reforma judicial, la cual busca diluir las facultades de las cortes del país. El gobierno asegura que la rama judicial tiene demasiado poder, pero sus simpatizantes la consideran el principal contrapeso a la autoridad de los políticos. Las preocupaciones en torno al estado del gobierno de Israel, la creciente inflación y una desaceleración global en las inversiones tecnológicas desde el año pasado también le han pasado factura a la nación.

Las inversiones en las startups israelíes, las cuales atrajeron una cifra récord de 27.000 millones de dólares en 2021, cayeron casi a la mitad el año pasado. Ante la preocupación de los inversionistas por la propuesta de reforma judicial y las multitudinarias protestas subsecuentes, las inversiones se desplomaron otro 68% en el primer semestre de este año, en comparación con el mismo periodo de 2022, de acuerdo con el Start-Up Nation Policy Institute de Israel.

Debido a que la tecnología representa el 48% de las exportaciones de Israel, su prosperidad es vital para la economía.

La Autoridad de Innovación de Israel, una agencia del gobierno, revisó el estado de las startups durante la guerra y descubrió que la desaceleración en la recaudación de capital, junto con la convocatoria de reservistas entre sus empleados, “representa un desafío para un significativo número de empresas de alta tecnología”, dijo el director ejecutivo de la dependencia, Dror Bin.

“Existen compañías en peligro de cerrar en los próximos meses”, indicó Bin.

Sin embargo, el énfasis de Yaron en la fortaleza de la economía israelí se sustenta en una base histórica. El Banco de Israel calculó que la guerra de 2014 en Gaza le costó a la economía el 0,4% de su producto interno bruto, y el conflicto de 2006 en Líbano un 0,5%, dijo el profesor Michel Strawczynski, economista en la Universidad Hebrea de Jerusalén y exdirector del departamento de investigación del banco central.

“Preveo un duro golpe en el último trimestre de 2023. Es difícil decir qué tan fuerte, pero no me sorprendería si se contrae un 15% en términos anualizados”, manifestó Strawczynski. “Pero la actividad se reanudará poco a poco”, a medida que se libere la actividad contenida durante la guerra, añadió.

Si la guerra consigue su objetivo, “entonces veremos una recuperación en la actividad, aunque no sabemos cuándo sucederá eso”, declaró Strawczynski. “Las cosas también dependerán de cuántos frentes haya. Pero lo importante es su duración”.

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  1. El texto proporciona una perspectiva interesante sobre la economía de Israel y su relación con el conflicto con Hamás. Se resalta el éxito de Israel en desarrollar una economía robusta, especialmente a través de su enfoque en la industria de alta tecnología, que constituye más del 50% de las exportaciones. Se explora la conexión entre la situación actual, como la movilización de reservistas y la evacuación de zonas de conflicto, y su impacto en el mercado laboral, especialmente entre los jóvenes altamente capacitados que cumplen el servicio militar. El artículo también aborda preocupaciones sobre el futuro económico de Israel, considerando la duración del conflicto y la posible intervención de Hezbolá. En resumen, el artículo ofrece una visión completa de cómo los eventos políticos y militares actuales pueden afectar la economía israelí, especialmente en el sector de alta tecnología. El artículo también menciona preocupaciones sobre el futuro económico de Israel en función de la duración del conflicto y la posibilidad de intervención de Hezbolá. Se plantea la cuestión de si la economía israelí podrá recuperarse rápidamente si la guerra no se prolonga demasiado y si la industria de alta tecnología, que es vital para la economía del país, permanecerá intacta.
    En general, el artículo ofrece una perspectiva integral sobre cómo los eventos políticos y militares actuales pueden afectar la economía de Israel, especialmente en lo que respeta a su sector de alta tecnología.

  2. Israel es un país con una economía impresionante, siendo más rico que muchos de sus vecinos en Medio Oriente y superando a países europeos en términos de PIB per cápita. Aunque ha recibido apoyo internacional, su éxito no se debe solo a eso. A diferencia de depender de ayuda y turismo, Israel tiene una economía envidiable, con un fuerte enfoque en la industria de alta tecnología. Aunque solo el 10% trabaja en este sector, generan más del 50% de las exportaciones. La agricultura, que fue crucial en el pasado, ahora representa solo el 2% del PIB. La clave está en la innovación, la educación y la investigación científica. Esto hace que la historia económica de Israel sea única y fascinante.

  3. eL ARTÍCULO destaca la importancia estratégica de la industria de alta tecnología en la economía israelí y su papel como una salvavidas durante la crisis económica. Esta afirmación sugiere que la inversión en tecnologías avanzadas ha desempeñado un papel crucial en la resiliencia económica de Israel.

  4. Israel es un país con una economía muy desarrollada y la industria de alta tecnología es uno de los principales motores de su crecimiento económico. La industria de alta tecnología ha ayudado a Israel a superar la crisis económica de 2008 y a convertirse en un país líder en innovación.

  5. En este artículo, nos muestra como Israel se ha convertido en una economía destacada, superando a varios países en términos de PIB per cápita y demostrando una notable fortaleza en la industria de alta tecnología, responsable de más del 50% de las exportaciones. A pesar de desafíos recientes, como conflictos militares y evacuaciones masivas, su dependencia en la alta tecnología ha sido clave para mantener su economía, siendo esta industria un motor crucial en momentos de crisis pasadas, permitiendo una recuperación rápida y sólida. Aunque situaciones como los conflictos actuales y la movilización militar pueden afectar temporalmente su actividad económica, la rápida resolución de tales problemas podría llevar a una pronta recuperación económica.

  6. El artículo sobre la economía de Israel resalta la dependencia crucial de la industria de alta tecnología como un salvavidas durante crisis. Proporciona información detallada sobre cómo el enfoque en esta industria ha permitido a Israel no solo enfrentar desafíos económicos, sino también destacarse a nivel mundial. La narrativa destaca el papel esencial de la innovación y la tecnología en el desarrollo económico del país. En resumen, el artículo destaca cómo la estrategia centrada en la alta tecnología ha sido una clave para la resiliencia económica de Israel.

  7. El artículo destaca la singularidad económica de Israel, superando a sus vecinos y a muchos países europeos en términos de PIB per cápita. Resalta el papel crucial de la alta tecnología, representando solo el 10% de la fuerza laboral pero generando más del 50% de las exportaciones. Sin embargo, la actual guerra contra Hamás y las tensiones internas, como las protestas contra la reforma judicial, plantean desafíos económicos significativos. El autor sugiere que la duración del conflicto y la estabilidad política determinarán si Israel puede mantener su fortaleza económica, advirtiendo sobre posibles consecuencias negativas si la industria de alta tecnología se ve afectada.

  8. El artículo nos describe la situación actual en Israel, donde se señala que la economía de Israel está enfrentando desafíos significativos debido a la movilización de reservistas, la evacuación de ciudadanos, la destrucción de negocios y la interrupción de diversas actividades comerciales. El artículo también destaca que los indicadores financieros actuales presentan un panorama poco alentador, por ello se menciona que la industria tecnológica es vital para la economía de Israel; asimismo, se subraya la incertidumbre sobre el impacto a largo plazo en la economía israelí y se menciona la posibilidad de una recuperación gradual después de la guerra.

  9. El artículo destaca la próspera economía de Israel, liderada por la industria de alta tecnología, que representa más del 50% de las exportaciones. Sin embargo, la movilización militar y evacuaciones masivas debido al conflicto actual plantean desafíos económicos. La dependencia de Israel de la alta tecnología y la incertidumbre política, podrían afectar negativamente la economía, reduciendo inversiones y provocando devaluación de la moneda. La resolución pacífica y la estabilidad política son cruciales para preservar la fortaleza económica, especialmente en el sector tecnológico.

  10. No sólo de multinacionales extranjeras vive Israel, sino que es uno de los países donde más se emprende en nuevas empresas per cápita. Se le ha llegado a denominar la “Start-up nation”, es decir, la nación Start-Up. A la planicie costera, en la que se encuentra la capital Tel Aviv, se le ha llamado Silicon Wadi, y quizás junto con el de Shenzhen es el único que es capaz de compararse, aunque salga perdiendo frente al californiano. Israel es uno de los mayores exportadores de diseño de circuitos del mundo.

  11. La escalada del conflicto es una amenaza tangible. Israel ya se encuentra enfrascado en combates de bajo nivel en tres frentes adicionales: Líbano, Cisjordania y Siria. Un conflicto prolongado y posiblemente multifrontal podría dificultar la recuperación de la economía en comparación con ocasiones anteriores. E incluso antes de la guerra, la economía de Israel ya resentía los efectos de la controversial propuesta de Netanyahu para debilitar al poder judicial. Este desgaste del gobierno de israel le puede jugar una partida que lo perjudicaría.

  12. Según la agencia de noticias Bloomberg, la guerra le está costando a Israel alrededor de 260 millones de dólares al día. Sólo en octubre, el déficit presupuestario de Israel se multiplicó por siete. A finales de octubre, la moneda nacional cayó a su nivel más bajo en once años frente a la moneda estadounidense. Desde entonces, se ha estabilizado de nuevo, tras las intervenciones del Banco Central israelí. Pero, para noviembre, el Ministerio de Finanzas en Jerusalén anunció que aumentaría el endeudamiento estatal en un 75 por ciento más. Aunque esto es propoio en todo país en guerra que tiene presupuesto y respaldo internacional, más aún cuando esta bie armado como Israel.

  13. Según Ben-David, es un riesgo real que se pueda producir un éxodo de académicos. Esto fue evidente en el caso de los médicos ya antes del 7 de octubre. En agosto y septiembre pasados, muchos médicos israelíes solicitaron al Ministerio de Salud de su país certificados oficiales que indicaran qué trabajo médico realizan y cuánto tiempo llevan trabajando, informa The Economist. «Este es siempre el primer paso para postularse en el extranjero y trabajar allí como médico». El número de estas solicitudes ha aumentado mucho últimamente. Esta fuga de talentos puede mermar su productividad científica, pero surgen otros científicoa que esperan la oportunidad.

  14. Decenas de miles de israelíes han sido alojados en otras partes del país, tras ser evacuados de sus hogares en la frontera con la Franja de Gaza. Muchos esperan a que terminen los combates en apartamentos vacacionales u hoteles, como en Eilat, en el Mar Rojo. Muchas personas también han huido o han sido trasladadas desde las regiones fronterizas del norte con el Líbano a zonas más seguras del país. En general, las cifras estimadas de israelíes evacuados varían entre 200.000 y 250.000. Tienen 300,000 rteservistas pero tienen una economía solvente.

  15. La clave del éxito de Israel se basa en su ciencia y tecnología. El sector estrella de la economía en Israel es la tecnología. Más de 400 multinacionales tienen centros de I+D en Israel, entre ellos gigantes como IBM; Motorola, Google, Meta, Cisco, HP o Apple. Estoa ya es bastante para superar a cualquier competidor.

  16. Israel es un país rico, más que España o cualquiera de sus vecinos en términos de PIB per cápita. Es la mejor economía de Medio Oriente. La diferencia entre Israel y sus vecinos es absolutamente espectacular. Además hasta 2009 apenas contaba con recursos naturales disponibles. ¿Cómo se ha hecho rico Israel? Su fuerte es la informática. la nanotecnología, inteligencia artificial y su alta tecnología con educación los levanto por encima de todos sus vecinos.

  17. Israel es el país más próspero del medio oriente, lamentablemente el terrorimo musulmán y los países árbes siempre han buscado el odio y su desaparición como Estado. Debido a que la tecnología representa el 48% de las exportaciones de Israel, su prosperidad es vital para la economía.