El deportista más exitoso y rico del mundo pertenece a la Antigua Roma
Ninguno deportista actual, ni siquiera juntando sus fortunas, conseguiría nunca igualar la riqueza dell deportista más popular de la antigua Roma: Cayo Apuleyo Diocles
El deportista más exitoso y rico del mundo pertenece a la Antigua Roma nació en Hispania: Cayo Apuleyo Diocles
Diocles se convirtió en el deportista más rico de todos los tiempos gracias a su pericia conduciendo cuadrigas.Con 1.462 victorias. Las estrellas del deporte actual como Messi, Cristiano Ronaldo, Rafa Nadal o el mismísimo Fernando Alonso son respetados por sus habilidades y destrezas en sus respectivas disciplinas deportivas, donde patrocinadores y clubes se encargan de recompensarles económicamente en consonancia.
Por: Luis Alberto Pintado Córdova y ABC
Diocles, un hispano nacido en la provincia de Lusitania en el año 104, se convirtió en el gran ídolo de masas de la Antigua Roma como auriga y llegó a embolsarse la cantidad de casi 36 millones de sestercios, lo que hoy equivaldría a casi 12.700 millones de euros.
Ninguno de los deportistas arriba mencionados, ni siquiera juntando sus fortunas, conseguiría nunca igualar la riqueza que amasó el deportista más popular de la antigua Roma: Cayo Apuleyo Diocles. Uno de los deportes más famosos del mundo antiguo.
Su figura ha sido reivindicada en los últimos tiempos en la ciudad de Mérida, aunque no conste el lugar exacto de su nacimiento.
A pesar de su reputación, de su fama entre los romanos, el historial de este deportista no quedó consignado por ninguna de las fuentes clásicas. A Cayo Apuleyo Diocles, el auriga más exitoso de la Antigua Roma, con más de un millar de triunfos, lo conocemos gracias a un hallazgo casual: una extensa inscripción honorífica encontrada cerca del Vaticano, donde se levantaba el circo de Calígula y Nerón. Delia Echavarri. El Español 2023.
Los conductores (o pilotos) eran llamados ‘aurigas’ y podían dirigir estos carros tirados por dos caballos (biga), tres caballos (triga), cuatro caballos (cuadriga) y así hasta incluso con 10 caballos. En las carreras de cuadrigas competían cuatro equipos o facciones divididas por colores de sus monturas: Blancos, Rojos, Azules y Verdes, teniendo cada una de estas ‘escuderías’ sus propios fans y seguidores en la grada. Hablando de gradas. José Armando Gómez.
Diocles destacó por su longevidad en la profesión y por su habilidad para mantenerse a salvo en un deporte tan peligroso. A lo largo de su carrera, acumuló una impresionante cantidad de logros, lo que le permitió ganar bastante dinero. Entre ellos destacan sus 1.462 victorias en 4.257 carreras en las que también consiguió 1.438 segundas plazas. La mayoría en cuadrigas, pero también en carros con tiros de hasta siete caballos. Además, su popularidad no solo se limitaba a la Urbs, su fama se extendió por todo todos los territorios imperiales.
En las alturas de la calle Alcalá de Madrid tenemos las espectaculares estatuas de dos aurigas, con sus respectivas cuádrigas, en la azotea de la sede que el BBVA tiene en el centro de la capital.
La historia nos recuerda que los romanos acudían en masa a los teatros para disfrutar de las artes, o a los anfiteatros para deleitarse con las luchas, era en los circos donde desataban su pasión por las carreras. Inspiradas en los hipódromos griegos, estas instalaciones eran gigantescos estadios que tenían entre 400 y 600 metros de longitud y más de 100 de anchura. En España se sabe de la existencia de seis de estos ‘circuitos’ en Mérida, Tarraco, Calahorra, Toledo, Segóbriga y Alhambra. Aunque el más famoso de todos ellos fue el Circo Máximo de Roma, con capacidad para 300.000 espectadores, siendo aún hoy el recinto deportivo con mayor aforo de la historia del la Humanidad. espactáculos que se llenaban, donde corrían grandes apuestas y los clubes eran tomados como partidos políticos, competencias que recaudaban buenos trutos económicos a la organización de las instutciones de Roma.
A pesar de su gran reputación, de su fama aclamda por el pueblo de los romanos, el historial de este deportista no quedó consignado por ninguna de las fuentes clásicas. A Cayo Apuleyo Diocles, el auriga más exitoso de la Antigua Roma, con más de un millar de triunfos, lo conocemos gracias a un hallazgo casual: una extensa inscripción honorífica encontrada cerca del Vaticano, donde se levantaba el circo de Calígula y Nerón.
El Circo Máximo de Roma, con capacidad para 300.000 espectadores siendo todavía el recinto deportivo con mayor aforo de la historia del la Humanidad
Veamos una fuente histórica. Aunque el original se ha perdido, quedan copias del texto:
Cayo Apuleyo Diocles, auriga de la facción roja, de nación hispano lusitano, con 42 años, 7 meses y 23 días. Corrió por primera vez en la facción blanca, siendo cónsules Acilio Aviola y Cornelio Pansa (122 d.C.). Venció por primera vez en la misma facción siendo cónsules Manio Acilio Glabrión y Cayo Belicio Torcuato (124 d.C.). Corrió por primera vez en la facción verde siendo cónsules Torcuato Asprenate por segunda vez y Anio Libón (128 d.C.). Ganó por primera vez en la facción roja siendo cónsules Lenas Ponciano y Antonio Rufino (131 d.C.), condujo cuádrigas (durante) 24 años. Salió de la puerta 4.257 (veces). Venció 1.462 (veces), 110 a pompa. Venció en singulares 1.064 veces, de entre ellas 92 premios mayores: el de 30.000 (sestercios) 32 (veces), tres de ellas con tiro de seis caballos; el de 40.000 28 (veces), dos de ellas con tiro de seis caballos; el de 50.000 29 (veces), dos de ellas con tiro de siete caballos; el de 60.000 tres veces; en los desafíos de dos carros 347 (veces), 4 de ellas con un tiro de tres caballos, (el premio de) 15.000 sestercios; en los de tres carros venció 51 (veces). Consiguió los honores en 1.462 carreras, segundos 861 (veces), terceros 576, cuarto una vez con premio de 1.000, y salió en vano 1.351 veces. En la facción azul venció 10 (veces), en la blanca 91, de ellas dos con premio de 30.000 sestercios. Obtuvo una ganancia (total) de 35.863.120 sestercios, y además ganó con tiros de dos caballos miliarios (que ya habían ganado 1.000 carreras) 3 (veces), 1 (de ellas) en los blancos y 2 en los verdes. Tomó la delantera (desde el inicio) y venció en 815 (ocasiones), quedó retrasado (y luego) ganó en 67, perdió la delantera (la recuperó y) ganó en 36. En otros géneros ganó 42 (veces). Adelantó a todos (saliendo último) y venció 502 (veces), 216 en los verdes, 205 en los azules (y) 81 en los blancos. Hizo centenarios a 9 caballos y bicentenario a 1. Sus distinciones (…) cuando un año ganó con un tiro de cuatro caballos por una cabeza (de ventaja) dos veces y adelantando a todos (saliendo último) dos veces. Según consta en las actas (del circo) Avilio Terencio, de su facción, fue el primero que venció 1.011 (veces), desde lo cual muchos (también) vencieron (…) Diocles, el año que (obtuvo) por primera vez 100 victorias consecutivas, fue vencedor 103, (y) venció en singulares 83. Además de esto, aumentando la gloria de sus títulos, superó a Talo, de su facción, que por primera vez en la facción roja (…) Diocles, el más eminente de todos los aurigas, venció en un año 134 (veces) cediendo el inicio (¿dando ventaja?), en singulares 118, títulos que lo elevan por encima de todos los aurigas que jamás corrieron en los certámenes de los juegos circenses. Todos repararon y admiraron el mérito de que, cediendo el inicio y con un tiro de dos caballos, llevando en su yugo a Cotino y a Pompeyano, venciese 99 (veces), 1 (con un premio de) 60.000 (sestercios), 4 de 50.000, 1 de 40.000 y 2 de 30.000 (…) de la facción verde, venció 1.025 (veces), el primero de todos desde la fundación de la ciudad que venció en 7 carreras de 50.000 sestercios. Diocles le superó y venció 8 veces con tres (caballos), llevando en su yugo a Abigeio, Lúcido y Parato. Así mismo superó a Comunis, Venusto y Epafrodito, tres aurigas miliarios de la facción azul que ganaron 11 (veces) en (premios) de 50.000 sestercios. Diocles, con dos (caballos), Pompeyano y Epafrodito, venció en (premios) de 50.000 (sestercios) ¿12? (veces) (…) de la facción verde, vencedor 1.025 (veces), Flavio Escorpo, vencedor 2.048 (veces), Pompeyo Musculoso, vencedor 3.559 (veces), tres aurigas que (en conjunto) vencieron 6.632 (veces), 28 de ellas de 50.00 sestercios (…) Diocles, el más eminente de todos los aurigas, ganó 1.462 (veces), 29 (de ellas) de 50.000 sestercios. Con nobilísimo esplendor brilla Diocles. Si Fortunato, de la facción verde, con el (caballo) vencedor Tusco, ganó 386 (veces), 9 (de ellas) de 50.000 sestercios (…) Diocles, con el (caballo) vencedor Pompeyano, ganó 152 (veces), 10 (de ellas) de 50.000 sestercios y 1 de 60.000. Diocles descolló con nuevas proezas y marcas nunca antes registradas, como ganar en un día dos veces (un premio) de 40.000 sestercios con un tiro de seis caballos, y, aún más, (…) con un tiro de siete caballos uncidos entre sí, espectáculo nunca visto hasta entonces con ese número de caballos, venció en un certamen de 50.000 sestercios, y descolló vistorioso con (el caballo) Abigeio y sin látigo. Ganó en otros certámenes de 30.000 sestercios (…) como estas novedades se vieron por primera vez está doblemente ornado por la gloria. El que parece haber obtenido el primer lugar de entre los aurigas miliarios, Poncio Epafrodito, de la facción azul, solo ganó 1.467 (veces), 940 (de ellas) singulares, en tiempos de nuestro emperador Antonino Pío Augusto. Diocles ganó 1.462 veces, 1.064 (de ellas) singulares. En este mismo tiempo Epafrodito venció adelantando a todos (saliendo último) 467 (veces). Diocles venció adelantando a todos (saliendo último) 502 (veces). El auriga Diocles venció este año 127 (veces), con (los caballos) Abigeio, Lúcido y Pompeyano; Poncio Epafrodito, de la facción azul, venció con Búbalo 134 (veces); Pompeyo Musculoso, de la facción verde, con (…), venció 115 (veces). Diocles los superó, (y) ganó con Pompeyano 152 (veces), 144 (de ellas) singulares. Y, aumentando su gloria, ganó 445 (veces), 397 (de ellas) singulares, llevando en yugo a los cinco (caballos) Cotino, Gálate, Abigeio, Lúcido y Pompeyano
Lápida conmemorativa de Cayo Apuleyo Diocles.
Retornando a Diocles también llegó a ganar carreras saliendo en última posición y remontando, algo que hacía deliberadamente en aras del espectáculo, según algunos relatos. Todo esto le hizo pasar a la posteridad por sus habilidades, entre ellas ganar dos veces en el mismo día. Todo un gran campeón deportivo, más cococido que los propios emperadores romanos.
Referencias
Jiménez Sánchez, Juan Antonio (1998) Ídolos de la Antigüedad Tardía: algunos aspectos sobre los aurigas en Occidente (siglos IV-VI)
García y Bellido, Antonio (1955): El español Diocles, as de los circos romanos, en: Arbor, XXXII
Caro, Rodrigo, Poesía castellana y latina e inscripciones originales. estudio, edición crítica, traducción, notas e índices. Sevilla: Diputación de Sevilla
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Cayo Apuleyo Diocles, El Auriga de Hispania. Esfera Hispánica
El presente artículo me motiva a cuestionar las percepciones contemporáneas sobre el éxito deportivo y a apreciar cómo los logros de atletas antiguos pueden seguir siendo relevantes e inspiradores en la sociedad actual. La historia del deportista de la antigua Roma abre una ventana a la comprensión de la evolución del deporte a lo largo del tiempo y sus implicaciones en la construcción de legados duraderos.
El relato sobre la vida de Cayo Apuleyo Diocles destaca la fascinante historia de un auriga que se convirtió en el deportista más exitoso y rico de la Antigua Roma. Su habilidad para conducir cuadrigas y acumular impresionantes victorias en el circo romano lo elevó a la categoría de ídolo de masas, superando en riqueza incluso a los deportistas contemporáneos más exitosos. La falta de registros detallados de su historial deportivo en las fuentes clásicas resalta la importancia de hallazgos casuales, como la inscripción encontrada cerca del Vaticano, para reconstruir la grandeza de este atleta. La historia de Diocles, con sus logros asombrosos y su longevidad en la profesión, ofrece una visión única de la cultura y la pasión romanas por las carreras de cuadrigas. Su legado perdura como un testimonio de excelencia en el deporte a lo largo de la historia.
El presente artículo nos invita a reflexionar sobre el impacto y la relevancia de los atletas en diferentes épocas de la historia. Al referirse a la antigua Roma, se evoca un período donde el deporte, en particular los juegos atléticos y gladiadores, tenía un papel central en la sociedad. Este enfoque histórico sugiere que la idea de éxito y riqueza en el ámbito deportivo no es exclusiva de la era contemporánea. En la antigua Roma, los gladiadores, considerados atletas de élite de su tiempo, podían alcanzar un estatus social elevado y acumular riquezas significativas a través de sus habilidades en la arena; ofrece una oportunidad para explorar la naturaleza cambiante de la sociedad y cómo las aspiraciones y valores en torno al deporte han evolucionado a lo largo del tiempo. Además, podría ser una reflexión sobre el papel del deporte como fenómeno cultural y su impacto en la vida de las personas, independientemente de la era en la que se practique.
Cayo Apuleyo Diocles no solo destaca por sus habilidades atléticas excepcionales, sino también la importancia cultural y económica que el deporte tenía en la Antigua Roma, resulta intrigante explorar la vida y los logros de un atleta que no solo destacó en su habilidad para conducir carros de caballos, un deporte popular en la Roma antigua, sino que también acumuló una riqueza impresionante. Este artículo sugiere la existencia de sistemas deportivos altamente desarrollados y prósperos, donde los atletas no solo eran celebridades sino también emprendedores que podían acumular grandes fortunas.
El mejor deportista de todos los tiempos, no practicaban el juego sucio con armamento como lo pintan en Holliwood,en las las cuadrigas destacaban los hábiles y fuertes. Buen artículo que te invita a investigar sobre los deportes en el auge de Roma Antigua.
La vida de los romanos giraba en torno a los combates y las guerras, no en vano consiguieron dominar a toda Europa. Este afán por la violencia también abarcaría el deporte, el cual adquirió un sentido manipulador, competitivo y violento, conforme avanzaba la historia del Imperio, decayendo en espectáculos y formas de diversión, cargados de agresividad y brutalidad.
El coliseo, también llamado anfiteatro, era el lugar donde se realizaban los deportes más violentos de la época, que a su vez eran los más populares.
Son las sangrientas y populares luchas a muerte entre esclavos y reos contra criaturas salvajes como, leones, leopardos y elefantes. Se trataban de escenificaciones a través de las cuales el emperador ajusticiaba a sus prisioneros.
Bonito artículo deportivo que nos imotiva el amor por la historia como por la literatura. Los vídeos estan estupendos, hay que tener paciencia para enriquecer nuestra cultura.
Tranquilamente pudo postular al senado romano y ganaba. Diocles destacó por su longevidad en la profesión y por su habilidad para mantenerse a salvo en un deporte tan peligroso. A lo largo de su carrera, acumuló una impresionante cantidad de logros, lo que le permitió ganar bastante dinero. Entre ellos destacan sus 1.462 victorias en 4.257 carreras en las que también consiguió 1.438 segundas plazas. La mayoría en cuadrigas, pero también en carros con tiros de hasta siete caballos. Además, su popularidad no solo se limitaba a la Urbs, su fama se extendió por todo todos los territorios imperiales. Una historia increíble.
Diocles también llegó a ganar carreras saliendo en última posición y remontando, algo que hacía deliberadamente en aras del espectáculo, según algunos relatos. Todo esto le hizo pasar a la posteridad por sus habilidades, entre ellas ganar dos veces en el mismo día. Todo un gran campeón deportivo, más cococido que los propios emperadores romanos.
Estos campeonatos deportivos eran muy populares y masivos, que permitía a Roma recaudar grandes impusetos y donde corrían apuestas, donde legaban delegaciones de todo el mundo. Los conductores (o pilotos) eran llamados ‘aurigas’ y podían dirigir estos carros tirados por dos caballos (biga), tres caballos (triga), cuatro caballos (cuadriga) y así hasta incluso con 10 caballos. En las carreras de cuadrigas competían cuatro equipos o facciones divididas por colores de sus monturas: Blancos, Rojos, Azules y Verdes, teniendo cada una de estas ‘escuderías’ sus propios fans y seguidores en la grada. Hablando de gradas apuestas y los clubes eran como partidos políticos.
Que tal contenido deportivo histórico que desconocía por completo. Diocles se convirtió en el deportista más rico de todos los tiempos gracias a su pericia conduciendo cuadrigas. Con 1.462 victorias. Las estrellas del deporte actual como Messi, Cristiano Ronaldo, Rafa Nadal o el mismísimo Fernando Alonso son respetados por sus habilidades y destrezas en sus respectivas disciplinas deportivas, donde patrocinadores y clubes se encargan de recompensarles económicamente en consonancia.
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El presente artículo me motiva a cuestionar las percepciones contemporáneas sobre el éxito deportivo y a apreciar cómo los logros de atletas antiguos pueden seguir siendo relevantes e inspiradores en la sociedad actual. La historia del deportista de la antigua Roma abre una ventana a la comprensión de la evolución del deporte a lo largo del tiempo y sus implicaciones en la construcción de legados duraderos.
Gracias por el comentario, éxitos profesionales.
El relato sobre la vida de Cayo Apuleyo Diocles destaca la fascinante historia de un auriga que se convirtió en el deportista más exitoso y rico de la Antigua Roma. Su habilidad para conducir cuadrigas y acumular impresionantes victorias en el circo romano lo elevó a la categoría de ídolo de masas, superando en riqueza incluso a los deportistas contemporáneos más exitosos. La falta de registros detallados de su historial deportivo en las fuentes clásicas resalta la importancia de hallazgos casuales, como la inscripción encontrada cerca del Vaticano, para reconstruir la grandeza de este atleta. La historia de Diocles, con sus logros asombrosos y su longevidad en la profesión, ofrece una visión única de la cultura y la pasión romanas por las carreras de cuadrigas. Su legado perdura como un testimonio de excelencia en el deporte a lo largo de la historia.
Gracias por el comentario, éxitos profesionales
El presente artículo nos invita a reflexionar sobre el impacto y la relevancia de los atletas en diferentes épocas de la historia. Al referirse a la antigua Roma, se evoca un período donde el deporte, en particular los juegos atléticos y gladiadores, tenía un papel central en la sociedad. Este enfoque histórico sugiere que la idea de éxito y riqueza en el ámbito deportivo no es exclusiva de la era contemporánea. En la antigua Roma, los gladiadores, considerados atletas de élite de su tiempo, podían alcanzar un estatus social elevado y acumular riquezas significativas a través de sus habilidades en la arena; ofrece una oportunidad para explorar la naturaleza cambiante de la sociedad y cómo las aspiraciones y valores en torno al deporte han evolucionado a lo largo del tiempo. Además, podría ser una reflexión sobre el papel del deporte como fenómeno cultural y su impacto en la vida de las personas, independientemente de la era en la que se practique.
Gracias por el comentario
Cayo Apuleyo Diocles no solo destaca por sus habilidades atléticas excepcionales, sino también la importancia cultural y económica que el deporte tenía en la Antigua Roma, resulta intrigante explorar la vida y los logros de un atleta que no solo destacó en su habilidad para conducir carros de caballos, un deporte popular en la Roma antigua, sino que también acumuló una riqueza impresionante. Este artículo sugiere la existencia de sistemas deportivos altamente desarrollados y prósperos, donde los atletas no solo eran celebridades sino también emprendedores que podían acumular grandes fortunas.
Gracias por el comentario.Éxitos profesionales.
El mejor deportista de todos los tiempos, no practicaban el juego sucio con armamento como lo pintan en Holliwood,en las las cuadrigas destacaban los hábiles y fuertes. Buen artículo que te invita a investigar sobre los deportes en el auge de Roma Antigua.
Gracias por el comentario, éxitos profesionales.
La vida de los romanos giraba en torno a los combates y las guerras, no en vano consiguieron dominar a toda Europa. Este afán por la violencia también abarcaría el deporte, el cual adquirió un sentido manipulador, competitivo y violento, conforme avanzaba la historia del Imperio, decayendo en espectáculos y formas de diversión, cargados de agresividad y brutalidad.
El coliseo, también llamado anfiteatro, era el lugar donde se realizaban los deportes más violentos de la época, que a su vez eran los más populares.
Son las sangrientas y populares luchas a muerte entre esclavos y reos contra criaturas salvajes como, leones, leopardos y elefantes. Se trataban de escenificaciones a través de las cuales el emperador ajusticiaba a sus prisioneros.
Gracias por el comentario, éxitos profesionales
Bonito artículo deportivo que nos imotiva el amor por la historia como por la literatura. Los vídeos estan estupendos, hay que tener paciencia para enriquecer nuestra cultura.
Gracias por el comentario, éxitos profesionales
Tranquilamente pudo postular al senado romano y ganaba. Diocles destacó por su longevidad en la profesión y por su habilidad para mantenerse a salvo en un deporte tan peligroso. A lo largo de su carrera, acumuló una impresionante cantidad de logros, lo que le permitió ganar bastante dinero. Entre ellos destacan sus 1.462 victorias en 4.257 carreras en las que también consiguió 1.438 segundas plazas. La mayoría en cuadrigas, pero también en carros con tiros de hasta siete caballos. Además, su popularidad no solo se limitaba a la Urbs, su fama se extendió por todo todos los territorios imperiales. Una historia increíble.
Gracias por el comentario, éxitos profesionales
Diocles también llegó a ganar carreras saliendo en última posición y remontando, algo que hacía deliberadamente en aras del espectáculo, según algunos relatos. Todo esto le hizo pasar a la posteridad por sus habilidades, entre ellas ganar dos veces en el mismo día. Todo un gran campeón deportivo, más cococido que los propios emperadores romanos.
Gracias por el comentario, éxitos profesionales
Estos campeonatos deportivos eran muy populares y masivos, que permitía a Roma recaudar grandes impusetos y donde corrían apuestas, donde legaban delegaciones de todo el mundo. Los conductores (o pilotos) eran llamados ‘aurigas’ y podían dirigir estos carros tirados por dos caballos (biga), tres caballos (triga), cuatro caballos (cuadriga) y así hasta incluso con 10 caballos. En las carreras de cuadrigas competían cuatro equipos o facciones divididas por colores de sus monturas: Blancos, Rojos, Azules y Verdes, teniendo cada una de estas ‘escuderías’ sus propios fans y seguidores en la grada. Hablando de gradas apuestas y los clubes eran como partidos políticos.
Gracias por el comentario, éxitos profesionales
Que tal contenido deportivo histórico que desconocía por completo. Diocles se convirtió en el deportista más rico de todos los tiempos gracias a su pericia conduciendo cuadrigas. Con 1.462 victorias. Las estrellas del deporte actual como Messi, Cristiano Ronaldo, Rafa Nadal o el mismísimo Fernando Alonso son respetados por sus habilidades y destrezas en sus respectivas disciplinas deportivas, donde patrocinadores y clubes se encargan de recompensarles económicamente en consonancia.
Gracias por el comentario, éxitos profesionales