Bajo la lupa de Luis Alberto Pintado Córdova
Petroperú: un desastre anunciado
“La opción de dar más de nuestro dinero para hacer más de lo mismo y, peor aún, con los mismos de siempre, es claramente la peor de todas”, afirma el economista Carlos E. Paredes.
Para la academia Petro-Perú no tiene solucion, es una empresa enferma y desahuaciado que puede contagiar a toda la economía del Perú. Luis Alberto Pintado Córdova
La situación financiera de Petro-Perú ha alcanzado su punto más crítico desde los años 80, cuando el país enfrentaba los inmensos costos de las aventuras empresariales del Estado, que significaron pérdidas económicas de hasta 5% del PBI al año. Ante las fallas de gestión y el sobreendeudamiento, su directorio actual ha declarado la insostenibilidad de la empresa, ofreciendo como alternativas su reestructuración o liquidación. IPE
Petro-Perú se encuentra fuertemente sobreendeudada. Al primer trimestre del 2024, su deuda financiera alcanzó cerca de US$6.200 millones, 10 veces más que en el 2013. De este monto, más de US$2.200 millones (36%) deberán ser pagados en menos de un año, lo cual no será posible solo con recursos propios, dado que su patrimonio total es menor a US$1.600 millones.
Comparado con otras petroleras estatales, las deficiencias son claras. En el 2023, la colombiana Ecopetrol obtuvo una utilidad neta de US$4.407 millones, mientras que Petro-Perú registró una pérdida de US$1.067 millones. Además, la deuda total de Petro-Perú equivale a 5,2 veces su patrimonio, más de tres veces el valor de este ratio para Ecopetrol (1,5). Otro problema es su débil gobierno corporativo: entre el 2015 y 2024, mientras que Ecopetrol tuvo solo cuatro presidentes de directorio, Petro-Perú tuvo 11.
Costos millonarios
La gestión ineficiente de Petro-Perú ha generado un alto costo para el Estado. En términos reales, desde el 2013, la empresa ha recibido garantías con fondos del Estado por S/10.800 millones para operaciones de endeudamiento vinculadas a la NRT, importaciones de crudo, combustibles y derivados, y el aumento de su capital de trabajo. Adicionalmente, entre el 2017 y 2022, el Estado le ha transferido S/5.700 millones en aportes directos de capital para asegurar la solvencia de la empresa y S/3.700 millones en condición de préstamo para el cumplimiento de sus obligaciones tributarias y de corto plazo.
En total, hasta el 2024, el apoyo financiero a Petro-Perú asciende a S/20.200 millones. Estos fondos podrían haber financiado la ejecución de 100 colegios de alto rendimiento como los que se construirán en Cusco, Huancavelica y Pasco, y 40 hospitales de mediana complejidad como el de Villa el Salvador; y aún quedarían fondos equivalentes al doble del presupuesto asignado al programa Juntos en el 2024.
Para un país con grandes brechas en el acceso a servicios básicos, es irresponsable que el Estado destine recursos escasos para sostener a una empresa que, producto de una gestión ineficiente, no es rentable. Lejos de apostar por un Estado empresario, es prioritario lograr una solución sostenible para Petro-Perú, con una mayor participación de capitales privados y una administración eficiente. Esto permitirá utilizar los recursos públicos en beneficios concretos para la ciudadanía. IPE
*********
José Antonio Jiménez
Experto en restructuración e insolvencia empresarial
“Si se fracasa en la reestructuración de Petro-Perú, el siguiente camino tendría que ser su liquidación”
José Antonio Jiménez, experto en restructuración e insolvencia empresarial, enfatiza que la peor opción para la estatal es la liquidación. Advierte, sin embargo, que su restructuración es inviable ante Indecopi porque el sistema concursal es ineficaz.
Se cumple casi un mes desde que el directorio de Petro-Perú emplazó al Gobierno a considerar tres opciones para terminar con el sufrimiento de la estatal: continuar inyectándole capital, aceptar su quiebra y/o liquidación o decidirse por una reestructuración profunda.
¿Es la liquidación de Petro-Perú una opción posible o aceptable? ¿Es la restructuración una mejor opción? Para responder a estas preguntas conversamos con José Antonio Jiménez, experto en restructuración e insolvencia empresarial del estudio Rebaza, Alcázar & De Las Casas.
— ¿En los últimos días se ha hablado mucho de liquidar a Petro-Perú? ¿Es posible hacerlo?
Si bien Petro-Perú es de propiedad del Estado, está organizada como una sociedad anónima. Como tal, tiene un artículo en su propio estatuto que dice que puede ser disuelto de acuerdo a las disposiciones de la Ley General de Sociedades. O sea que, en rigor, esa decisión corresponde a la Junta General de Accionistas.
— ¿Entonces, sí puede liquidar a Petro-Perú?
Legalmente es posible, aunque en términos económicos sea la peor opción. Pero, ojo, tiene que hacerse bajo la Ley General de Sociedades, no bajo la Ley del Sistema Concursal en Indecopi.
— Economistas como Alejandro Indacochea advierten que la liquidación de Petro-Perú es el peor camino posible. Él recomienda la restructuración. ¿Está de acuerdo?
Correcto. El Perú no puede llegar a un escenario de liquidación (con Petro-Perú), porque es la peor opción. Lo cierto es que el Estado tendría que pagar toda la deuda de la empresa porque, de lo contrario, va a dejar acreedores impagos en un proceso de liquidación societaria que estaría fuera de las normas del Indecopi. Y eso va a dar opción a que los acreedores embarguen activos e inicien acciones de cobranza.
— Se dice que Petro-Perú tiene una deuda que supera los US$7 mil millones o US$8 mil millones. ¿El Estado tendría que pagar eso?
Claro. En el Gobierno de Pedro Castillo hubo una fuga de capital de US$6 mil millones de dólares. Ahora estamos hablando de una sola empresa del Estado que tiene una deuda de más de US$8.000 millones. Entonces, habría que cerciorarse de que los activos de Petro-Perú valgan esa cantidad para que pueda ingresar a un proceso de liquidación. Por eso, yo descartaría esa opción.
— ¿Podría ocurrir también que los bonistas de Petro-Perú enjuicien al Perú en EE.UU.?
Podría ocurrir, si de la noche a la mañana se liquida a la empresa y no les pagan. Habría que revisar los términos bajo los cuales se emitieron esos bonos, pero no creo que sea buena opción porque la figura del Perú como un país serio y que da seguridad a los inversionistas se vería afectada. Lo que sí creo que se podría pensar es en un escenario de reestructuración.
— ¿Cómo se haría esa restructuración?
La idea sería iniciar un procedimiento concursal dentro del cual se pueda realizar la reestructuración operativa y de la deuda. Porque la reestructuración de la deuda no va a caminar si no se hace la reestructuración operativa.
— ¿La restructuración de la deuda es necesaria?
La reestructuración de la deuda se tiene que hacer de todas maneras, pero no puede hacerse si no se conoce cuál es la capacidad de pago de la compañía. O sea, cuál es la generación de flujo de la compañía, pero bien operada. Las dos cosas vienen de la mano. No se puede reestructurar la deuda de una empresa si esta sigue generando pérdidas.
— ¿O al revés? ¿No se puede pensar en restructurar a Petro-Perú solo operativamente?
Tampoco. Lo otro es seguir poniendo plata de todos los peruanos para solventar a una compañía que siempre pierde dinero. Ambas cosas van de la mano porque la deuda de una compañía se paga en la medida en que pueda generar ingresos y flujos para honrar sus acreencias.
— ¿Para reestructurar la deuda de Petro-Perú hace falta emitir alguna norma legislativa?
Hay varias opciones. Generalmente este tipo de situaciones se resuelven en un procedimiento concursal donde se convoca a todos los acreedores, se hacen todas las reformas y se plantean opciones de pago para las acreencias, en términos que la empresa pueda pagar. De esa manera se protege el patrimonio de la compañía en beneficio de los acreedores. Y además permite obtener nuevos financiamientos. Ese tipo de norma concursal no la tenemos en el Perú.
— ¿Ese sistema concursal no existe en el Perú? ¿No lo tiene el Indecopi?
No. Para que grandes compañías como Petro-Perú puedan ingresar a Indecopi necesitamos, primero, modernizar nuestro sistema concursal, de tal manera que haya una norma efectiva y rápida que le posibilite obtener nuevos financiamientos.
— ¿Mientras eso no ocurra, donde se haría la restructuración?
Tendría que hacerse de manera privada, negociando con cada grupo de acreedores, lo cual puede generar una serie de costos y gastos y, además, con el riesgo de que el día de mañana embarguen los flujos de Petro-Perú o inicien alguna operación de cobro que afecte sus operaciones.
— ¿No hay casos de grandes empresas que han sido restructuradas en Indecopi?
Al Indecopi entran muy pocos casos al año. No pasan de 70, porque nuestro sistema concursal está un poco desactualizado. Reestructuraciones de grandes empresas en procesos concursales no hay. El último gran caso que tuvo Indecopi fue el Doe Run, empresa que finalmente no se pudo reestructurar y que terminó en un proceso de liquidación después de más de 13 años de procedimiento.
— ¿Entonces, no sería factible restructurar a Petro-Perú en el Indecopi ahora?
No tenemos una buena ley que permita hacer ese tipo de reestructuraciones. Todas las reestructuraciones son privadas, y allí se necesita la ayuda de los bancos, de los bonistas y de los proveedores, pero con negociaciones que son muy complejas, a diferencia de lo que ocurre en un proceso concursal en Indecopi, donde se puede negociar con todos juntos.
— ¿La restructuración no se podría llevar a cabo en Nueva York?
De lo que nosotros sabemos, un Chapter 11 solo funciona para las empresas que son privadas. Cuando las empresas tienen accionariado del Estado existen ciertas restricciones que dificultan que el juez norteamericano les permita ingresar. Puede ser interesante, pero no está permitido. Además, un tema importante que es que la ley concursal peruana señala que las empresas domiciliadas en el país no pueden acogerse a un proceso concursal en el exterior.
— Si entiendo bien, lo ideal sería restructurar a Petro-Perú en Indecopi, pero solo si se moderniza el sistema concursal.
Claro, porque estaríamos hablando del proceso concursal más grande de la historia del Perú con más US$8.500 millones de deuda. Si el proceso no se moderniza, no sabríamos cuando la compañía va a salir del concurso. Entonces, lo que hay que hacer es modernizar el sistema concursal para permitir que las empresas en restructuración puedan levantar nuevos financiamientos, protegerse patrimonialmente y llevar a cabo, en paralelo, toda la reestructuración de la deuda.
— ¿Y si la reestructuración no funciona?
Si se fracasa en la reestructuración, entonces, el siguiente camino tendría que ser su liquidación. Pero creo que no se debería pasar un proceso de liquidación si es que el Estado no realiza antes todos los esfuerzos para lograr la reestructuración de la deuda.
— ¿La liquidación es la última opción posible?
Petro-Perú, con toda seguridad, sí tiene un valor como empresa en marcha, el cual es mayor al de sus activos en liquidación. No es la decisión más razonable.
— ¿Qué se puede hacer para modernizar el sistema concursal?
Hay una propuesta de modificación que el Ejecutivo presentó al Congreso hace varios meses, la cual podría ser revisada con ocasión del caso de Petro-Perú, a fin de mejorarla. Eso sí sería un aspecto bastante positivo para este tipo de empresas.
*******
Vídeos recomendados por Innovas
Expresidente de Petroperú sobre salvar a empresa de la quiebra: «Es un círculo vicioso»
Petroperú: ¿Se liquida o se reorganiza? El Montonero
Petroperú, una empresa quebrada que desangra a los peruanos. El Montonero
Para la academia Petro-Perú no tiene solucion, es una empresa enferma y desahuaciado que puede contagiar a toda la economía del Perú. Desde hace muchos años dejo de ser una empresa estratégica hoy muere lentamente.
Gracias por el comentario. Éxitos profesionales.
La crisis financiera de Petro-Perú es consecuencia de una gestión deficiente, que implicó elevados costos operativos, un gobierno corporativo inestable y altos niveles de endeudamiento. Desde el 2014, la empresa ha tenido un resultado primario negativo promedio de S/1.300 millones al año, equivalente a 0,2% del PBI.
Gracias por el comentario. Éxitos profesionales.
Totalmente de acuerdo. Para un país con grandes brechas en el acceso a servicios básicos, es irresponsable que el Estado destine recursos escasos para sostener a una empresa que, producto de una gestión ineficiente, no es rentable. Lejos de apostar por un Estado empresario, es prioritario lograr una solución sostenible para Petro-Perú, con una mayor participación de capitales privados y una administración eficiente. Esto permitirá utilizar los recursos públicos en beneficios concretos para la ciudadanía. El gobierno de Castillo y de Noluarte terminaron de hundir al país.
Gracias por el comentario. Éxitos profesionales.
La situación financiera de Petro-Perú ha alcanzado su punto más crítico desde los años 80, cuando el país enfrentaba los inmensos costos de las aventuras empresariales del Estado, que significaron pérdidas económicas de hasta 5% del PBI al año. Ante las fallas de gestión y el sobreendeudamiento, su directorio actual ha declarado la insostenibilidad de la empresa, ofreciendo como alternativas su reestructuración o liquidación.
Gracias por el comentario. Éxitos profesionales.
En el Gobierno de Pedro Castillo hubo una fuga de capital de US$6 mil millones de dólares. Ahora estamos hablando de una sola empresa del Estado que tiene una deuda de más de US$8.000 millones. Entonces, habría que cerciorarse de que los activos de Petro-Perú valgan esa cantidad para que pueda ingresar a un proceso de liquidación. Un estútido en el poder que alejola confianza empresarial con sus huestes senderistas que buscaro desestabilizar toda la economía pewruana.
Gracias por el comentario. Éxitos profesionales.
El Perú no puede llegar a un escenario de liquidación (con Petro-Perú), porque es la peor opción. Lo cierto es que el Estado tendría que pagar toda la deuda de la empresa porque, de lo contrario, va a dejar acreedores impagos en un proceso de liquidación societaria que estaría fuera de las normas del Indecopi. Y eso va a dar opción a que los acreedores embarguen activos e inicien acciones de cobranza. Tener cuidad con los estatista y aquellos que quieren reflotar PetroPerú cunado ya demostro su fracaso total y una quiebra que nos hace daño económicamente.
Gracias por el comentario. Éxitos profesionales.
José Antonio Jiménez, experto en restructuración e insolvencia empresarial, enfatiza que la peor opción para la estatal es la liquidación. Advierte, sin embargo, que su restructuración es inviable ante Indecopi porque el sistema concursal es ineficaz. En mi cocepto los gobiernos caviares y comunistas han hundido aún más PetroPerú que cada día junde más la economía peruana.
Gracias por el comentario. Éxitos profesionales.