El neuroliderazgo y su aplicación empresarial
El neuroliderazgo intenta comprender el cerebro de los líderes, para que ellos puedan liderar sus propios cerebros, los cerebros de los trabajadores de la empresa, e incluso los cerebros de sus consumidores…
por: Luis Alberto Pintado Córdova
El neuroliderazgo es una tendencia en Recursos Humanos que combina las habilidades tradicionalmente asociadas a los líderes con las nuevas posibilidades de la neurociencia.
Definir y ejercer correctamente el liderazgo es una de las principales preocupaciones de las empresas. Hacerlo repercute no solo sobre el trabajo, sino sobre la motivación y la felicidad de los empleados. Hoy nos centraremos en el neuroliderazgo, una nueva visión del líder que se fundamenta en los últimos avances de la neurociencia.
Qué es el neuroliderazgo
El neuroliderazgo es una técnica de organización de los Recursos Humanos de una empresa que se sirve del conocimiento del cerebro para gestionar grupos de trabajadores.
Conviene precisar que las aportaciones de la neurociencia no reemplazan por completo las prácticas convencionalmente asociadas con el liderazgo. Más bien las complementan y, en algunos casos, amplían considerablemente su alcance y eficacia.
La neurociencia ayuda a los líderes a conectar mejor con los subordinados y establecer una comunicación mucho más significativa y positiva entre ambas partes.
Es por ello que las técnicas de neuroliderazgo incluyen elementos verbales y no verbales, ejercicios de concentración, observación y repetición, y la personalización al máximo de cada mensaje que se lanza a la plantilla, entre otros.
Según el analista Velásquez Servia 2023, para aplicar el neuroliderazgo es necesario que entendamos cómo funciona el cerebro humano en el trabajo, muchos estudios que se han realizado acerca de esto afirman que al cerebro le afecta lo sigguiente:
Las fechas de entrega
Mientras la creencia popular es que las fechas de entrega ayudan a enfocarse y lograr hacer el trabajo, no ocurre así.
Una fecha de entrega, sobre todo aquellas apretadas, aumenta los niveles de urgencia y estrés. Las áreas del cerebro que muestran mayor actividad en estas situaciones son las que utilizamos para la resolución de problemas, pero no las zonas asociadas a las ideas originales.
Es decir, mientras más estresante sea la fecha de entrega, menos apertura tendrá nuestro cerebro ante aproximaciones novedosas al problema, la innovación queda relegada.
Claro que pensar en desechar las fechas de entrega límite es irreal para las empresas, los líderes deben entonces trabajar en reducir los niveles de estrés, para que puedan acceder a las partes creativas del cerebro, aún bajo presión.
La incertidumbre
En cuanto una persona siente que su trabajo o el futuro de la compañía está en riesgo, las malas decisiones aparecen. Esto sucede porque la incertidumbre laboral activa las zonas cerebrales asociadas a la ansiedad y el disgusto.
En situaciones de incertidumbre, el 75% de las personas erróneamente predecirán desenlaces negativos. En consecuencia, actuarán movidos por el miedo y la ansiedad, generalmente tomando decisiones equivocadas.
Para los líderes, la incertidumbre no es algo que puedan evitar completamente, lo que sí pueden hacer traerla hacia el plano consciente. Una estrategia de coaching que ha resultado útil, es ayudar a los líderes a entender que las decisiones no tienen que ser finales, pueden evaluarse y modificarse en el futuro.
Más allá de lo hechos
Muchas veces es reverenciado el tipo de líder que es capaz de tomar decisiones rápidas y frías, basándose en datos y hechos. La neurociencia ha dejado al descubierto que los mejores líderes parecen apoyarse en las emociones más que en simplemente la lógica.
Líderes positivos
Un líder no se limita a tomar decisiones, también debe inspirar a otros. El estudio realizado por la Universidad de Case Western Reserve, estudió la actividad cerebral de sujetos, mientras estos recordaban sus interacciones con líderes efectivos.
Se activaron las áreas del cerebro involucradas en el pensamiento social y las emociones positivas. Los líderes más efectivos eran capaces de motivar alentando y recompensando, mientras establecían fuertes vínculos emocionales y brindaban sentido de propósito a los empleados.
Calificar empleados
Enfrentar a los empleados con evaluaciones de rendimiento que terminan con etiquetas como “cumple con las expectativas”, disuaden la colaboración y alimentan las ansiedades de éstos. Cuando las calificaciones incluso son numéricas, los empleados sienten que su trabajo y esfuerzo de todo un año se reduce a un número, bajando la moral.
El asunto se encuentra en que muchas de estas calificaciones suelen ser subjetivas por parte del gerente o líder que evalúa.
De acuerdo con el NeuroLeadership Institute, los colaboradores contribuyen menos después de recibir una calificación inesperadamente baja. La sensación de malestar puede durar por meses. Las calificaciones también generan una tensión entre colaboradores, activando la competencia y desalentando el trabajo en equipo.
Una aproximación más personal por parte de los líderes, puede ser más efectiva. De esta manera se le muestra a los empleados que son apreciados por la empresa, les provee de dirección y formas en las que pueden mejorar.
El dinero no es el único motivador
Por supuesto que los incentivos económicos son fuertes motivadores para la conducta, sin embargo no son lo único, muchas veces, ni siquiera se trata de lo más importante.
La equidad social y las conductas de cooperación dentro del ámbito laboral también deben ser tomadas en cuenta. Los resultados en el trabajo pueden ser influenciados en gran medida por la relación satisfactoria con los compañeros.
El recibir un trato justo activa las mismas zonas de recompensa en el cerebro, que cuando se reciben incentivos económicos. Esto se debe en gran medida porque el espacio laboral tiene necesariamente una dimensión social.
La exclusión y el rechazo en el ambiente laboral, activa en el cerebro las mismas zonas que el dolor físico. Esta zona también está encargada de monitorear conflictos y detectar errores, enviando señales de alerta a la corteza prefrontal, encargada de la resolcuiòn de conflictos.
Una situación de este tipo, interviene en la habilidad para pensar con claridad, innovar y tomar decisiones eficaces, generando estrés e incertidumbre.
Un líder debe ser capaz de alentar el trabajo en equipo, establecer tratos justos para todos por igual e integrar equipos, mientras transmite su visión de forma clara e inspira. De esta forma las empresas pueden incrementar los niveles de retención de personal y disminuir el riesgo y costos asociados con la rotación
Es importante que como líder puedas entender el cerebro de tus colaboradores, es importante que entiendas que les afecta más en mayor y menor medida para que sobre ello puedas liderarlos de una mejor manera.
El neuroliderazgo intenta comprender el cerebro de los líderes, para que ellos puedan liderar sus propios cerebros, los cerebros de los trabajadores de la empresa, e incluso los cerebros de sus consumidores… Liderar cerebros no es manipularlos, es comprenderlos… Con la comprensión del comportamiento de los trabajadores de todos lo niveles, el neuroliderazgo ofrece nuevas perspectivas para áreas tales como toma de decisiones, resolución de problemas, regulación de emociones, colaboración y trabajo en equipo, así como facilitar los proceso de cambio. Pablo Velasquez Servia 2023.
Principios del neuroliderazgo
Aunque han sido muchos los estudiosos que se han acercado a esta cuestión, la formulación más aceptada de la teoría del neuroliderazgo corre a cargo de David Rock y Jeffrey Swartz, quienes en 2005 firmaron un exhaustivo estudio al respecto en la prestigiosa Harvard Business Review.
El principio vertebrador de la teoría es que los procesos mentales de cada empleado pueden ser muy diferentes incluso compartiendo el mismo contexto.
Así, el neuroliderazgo buscará comprender cada cerebro y, a partir de ahí, promover las acciones deseables en cada uno de los trabajadores. Para hacerlo correctamente, es necesario respetar el resto de principios de esta teoría.
Cada cerebro es distinto
Íntimamente relacionada con el principio básico que ya hemos descrito, esta premisa no puede olvidarse nunca. Aunque creamos que hemos dado con la clave para mantener elevado el rendimiento laboral, siempre podrán aparecer profesionales que muestren procesos cerebrales distintos.
Necesidad de un sistema de recompensa
Para que el cerebro considere positiva una determinada acción, es de gran utilidad contar con un buen sistema de recompensa. En realidad, se trata de la aplicación de la conocida técnica del refuerzo positivo, según la cual se premian las buenas conductas para que los trabajadores las interioricen.
Los mensajes emocionales
El líder no puede apelar únicamente a la profesionalidad del empleado o a cuestiones técnicas y objetivas. El cerebro reacciona con mayor rapidez ante un estímulo emocional, propiciando un aprendizaje más significativo por parte del empleado.
La mente está programada para cooperar
Muchos líderes se sorprenden al comprobar cómo empleados que nunca habían trabajado juntos son capaces de cooperar para superar situaciones de especial dificultad.
Ello se debe a que el cerebro busca la cooperación con otros compañeros cuando se enfrenta a un reto que no puede alcanzar en solitario.
La información puede condicionar las expectativas y las acciones
El líder debe ser cuidadoso con la información que facilita a su equipo. Con esto no nos referimos a que oculte algunos aspectos a la plantilla sino que procure que la información remitida sea clara y tenga utilidad para cumplir las tareas propuestas.
Tanto la falta como el exceso de información puede influir en las expectativas y las acciones de los profesionales.
El estado emocional condiciona las acciones
Es necesario entender que los empleados no siempre responden del mismo modo aunque los parámetros externos no hayan cambiado. El estado emocional de cada uno puede afectar a su rendimiento, ya sea favoreciéndolo o perjudicándolo.
5 Ventajas del neuroliderazgo
Tal y como se desprende de los principios anteriormente descritos, no resulta nada sencillo ejercer el neuroliderazgo. Estos líderes deben ser capaces de interpretar correctamente las señales que aprecian en sus empleados y construir sus respuestas con el objetivo de favorecer unos determinados procesos mentales.
Ahora bien, cuando este modelo de liderazgo resulta efectivo, las empresas pueden conseguir beneficios como los siguientes:
1. Favorece el liderazgo “consciente”
La primera ventaja derivada de la implementación del neuroliderazgo está relacionada precisamente con los líderes. Estos consiguen una visión más amplia y completa sobre el estado de la plantilla, prestando atención a aspectos que anteriormente pasaban desapercibidos.
Esta mayor perspicacia les ayuda a anticiparse a los problemas y a intervenir ante las primeras señales de que algo no marcha según lo previsto. También les permite comprender mejor a sus empleados en diferentes circunstancias.
2. El neuroliderazgo mejora la cohesión de la plantilla
Hay ocasiones en las que la disparidad de procesos mentales de los empleados puede provocar malentendidos o conflictos entre estos. El neuroliderazgo ayuda a crear un clima de confianza y, sobre todo, comprensión entre los trabajadores.
El líder cuenta con la ventaja de observar las acciones desde fuera, lo cual le da una perspectiva más amplia de cada situación y, gracias a su conocimiento del cerebro, puede ofrecer una respuesta mucho más precisa. El resultado es una plantilla más cohesionada porque las tensiones desaparecen con mayor rapidez.
3. Aumenta los niveles de motivación y satisfacción
Al sentirse más comprendidos por el líder, los empleados están más motivados a la hora de cumplir sus tareas. Saben que cuando se encuentren turbados por alguna razón, el líder va a ser razonable y no les exigirá que rindan al mismo nivel de siempre.
Esto también se traduce en una mayor satisfacción con su posición dentro de la empresa, mejorando su compromiso corporativo.
4. Ayuda al empleado a adaptarse a nuevas realidades
El neuroliderazgo promueve una mayor inteligencia emocional entre los líderes. Así, pueden ayudar a los trabajadores a adaptarse a nuevos entornos de trabajo o a enfrentarse a cambios imprevistos.
Hay que tener presente que el empleado sometido al cambio puede sentir ansiedad, frustración o incertidumbre. Un líder que comprenda estas parcelas de la conducta humana podrá contribuir a que las transiciones sean menos traumáticas.
5. Contribuye al aprendizaje de los equipos
Esta ventaja puede verse como una consecuencia indirecta del neuroliderazgo. Al abordar a cada empleado de una manera distinta, el líder consigue que este alcance su nivel óptimo de rendimiento.
Ello favorece el aprendizaje del resto de compañeros, que pueden mejorar su propia praxis observando el trabajo de otros profesionales. Paralelamente, también se contribuye a la formación emocional de los empleados, que pueden aplicar con los demás las mismas estrategias que utiliza el líder con ellos.
Las cualidades de un buen líder
Salta a la vista que la figura del neurolíder es altamente deseable para cualquier compañía pero, ¿qué cualidades debería reunir para que pudiera aprovechar las posibilidades de esta visión del liderazgo?
Inteligencia emocional
Ya hemos hecho alguna referencia a esta cualidad y, desde luego, es la más relevante para el neuroliderazgo. Los responsables de los equipos deben ser capaces de identificar los estados de ánimo y ser empáticos con los trabajadores.
Facilidad para el aprendizaje
Comprender las conductas de los empleados y la lógica de los procesos mentales no es precisamente sencillo. El líder debe tener cierta facilidad para el aprendizaje y también ha de ser capaz de retener los conocimientos adquiridos para poder aplicarlos llegado el momento.
Interés en los trabajadores
Esta cualidad debería es exigible para cualquier líder, independientemente de si aplica o no los principios de la neurociencia. Para entender realmente a los trabajadores, es imprescindible sentir un interés sincero por su situación.
En caso contrario, difícilmente se podrá llegar a conocerlos lo suficiente como para aplicar la teoría del neuroliderazgo.
Adoptar diferentes estilos de liderazgo
Al comienzo de este artículo hemos destacado que el neuroliderazgo no es una alternativa al liderazgo tradicional, sino un paso más en la organización de los Recursos Humanos.
Por ello, el líder debería poder adoptar diferentes estilos en función de las señales que perciba en la plantilla. Si esta se muestra concentrada y motivada, puede optar por el liderazgo participativo. Si, por el contrario, aprecia falta de iniciativa o cierta incertidumbre, quizá sea preferible un estilo más directivo.
Actitud dialogante
De poco sirve intuir los procesos cerebrales y las emociones de los empleados si luego no se es capaz de entablar un diálogo sereno y constructivo con ellos.
El líder no puede esperar que los trabajadores entiendan sus mensajes en cualquier circunstancia y lleven a cabo las acciones deseables. Conviene elaborar un discurso claro, pedagógico y coherente con cada situación.
Habilidades negociadoras
Cuando los trabajadores están sometidos a cierta presión, sus reacciones son muchas veces impredecibles. Es posible, por tanto, que se produzcan choques entre ellos y que estos acaben impactando en los resultados de la empresa.
El neuroliderazgo también requiere de habilidades negociadoras para buscar puntos de acuerdo entre los trabajadores y asegurar un buen clima en la oficina.
Retos del neuroliderazgo
Ejercer correctamente el neuroliderazgo requiere de un proceso de aprendizaje que incluye tanto cuestiones organizativas como contenidos relacionados con el funcionamiento del cerebro.
Consecuentemente, es posible que la mayoría de líderes de las empresas requieran de una formación muy específica en este último campo. El software LMS Learning de Bizneo HR es una herramienta muy útil para gestionar los cursos y las propuestas formativas más útiles y dinámicas.
Evidentemente, otro bloque de desafíos para el neuroliderazgo está estrechamente relacionado con los avances en el campo de la neurociencia.
Pero como este frente estará permanentemente abierto y escapa al control de las empresas, resulta mucho más útil poner el foco en el desarrollo de las habilidades personales que permitan un liderazgo más efectivo.
Además, las nuevas generaciones de trabajadores, como los millennials, esperan que los líderes se preocupen por su bienestar y no recurran exclusivamente a las técnicas clásicas de liderazgo.
Para cubrir esta última necesidad y saber cómo se encuentran dentro de la compañía una de las herramientas más útiles es el software de encuestas de clima laboral que, además, acaba con los sesgos propios de la realización de la encuesta en la oficina, etcétera.
Asimismo garantiza la confidencialidad de los datos y proporciona al trabajador un medio a través del cual expresarse.
Referencias:
Bzneo Blog
Talentum
Pablo Velasquez Servia 2023.
Revista Si crees, Innovas
Gracias por este gran compartir. Es importante que como líder puedas entender el cerebro de tus colaboradores, es importante que entiendas que les afecta más en mayor y menor medida para que sobre ello puedas liderarlos de una mejor manera.
Gracias por su comentario, éxitos profesionales.
Los periódicos sudan noticias políticas sobre promesas, liderazgo de partidos y reuniones para futuribles coaliciones de gobierno en estas semanas de responsabilidad social y de voto con varias elecciones decisivas. Fueron las generales y ahora es turno para autonómicas, municipales y europeas. La rueda del hámster lleva un mes en marcha y, más que confiados, andamos ciertamente mareados con el bucle ya desgastado de discursos poco convincentes y con poca sonoridad en la calle. Su deterioro no es sólo físico por la agotadora campaña electoral sino también en recursos. Todo involucra el neuroliderazgo
Gracias por su comentario, éxitos profesionales.
El neuroliderazgo intenta comprender el cerebro de los líderes, para que ellos puedan liderar sus propios cerebros, los cerebros de los trabajadores de la empresa, e incluso los cerebros de sus consumidores.
Gracias por su comentario, éxitos profesionales.
Totalmente cierto. Por supuesto que los incentivos económicos son fuertes motivadores para la conducta, sin embargo no son lo único, muchas veces, ni siquiera se trata de lo más importante.
La equidad social y las conductas de cooperación dentro del ámbito laboral también deben ser tomadas en cuenta. Los resultados en el trabajo pueden ser influenciados en gran medida por la relación satisfactoria con los compañeros.
Gracias por su comentario, éxitos profesionales.
De acuerdo con el NeuroLeadership Institute, los colaboradores contribuyen menos después de recibir una calificación inesperadamente baja. La sensación de malestar puede durar por meses. Las calificaciones también generan una tensión entre colaboradores, activando la competencia y desalentando el trabajo en equipo. Muy buen contenido.
Gracias por su comentario, éxitos profesionales.
Un líder no se limita a tomar decisiones, también debe inspirar a otros. El estudio realizado por la Universidad de Case Western Reserve, estudió la actividad cerebral de sujetos, mientras estos recordaban sus interacciones con líderes efectivos.
Se activaron las áreas del cerebro involucradas en el pensamiento social y las emociones positivas. Los líderes más efectivos eran capaces de motivar alentando y recompensando, mientras establecían fuertes vínculos emocionales y brindaban sentido de propósito a los empleados. Vale.
Gracias por su comentario, éxitos profesionales.
La equidad social y las conductas de cooperación dentro del ámbito laboral también deben ser tomadas en cuenta. Los resultados en el trabajo pueden ser influenciados en gran medida por la relación satisfactoria con los compañeros. Esto genera dopamiña que mejora nuestro cerebro.
Gracias por su comentario, éxitos profesionales.
El neuroliderazgo es una técnica de organización de los Recursos Humanos de una empresa que se sirve del conocimiento del cerebro para gestionar grupos de trabajadores. Un nuevo aprendizaje.
Gracias por su comentario, éxitos profesionales.
Una herramienta de gestión novedosa. El neuroliderazgo intenta comprender el cerebro de los líderes, para que ellos puedan liderar sus propios cerebros, los cerebros de los trabajadores de la empresa, e incluso los cerebros de sus consumidores.
Gracias por su comentario, éxitos profesionales.