Jérôme Lejeune: El genetista antiaborto que descubrió la causa del síndrome de Down y el el síndrome del maullido de gato camino a la santificación
Por Luis Alberto Pintado Córdova
En memoria del Maestro José García Zegarra (Q.E.P.D) Director Fundador del Club Infantil 23 de Mayo CHAP
Jérôme Lejeune (Montrouge, 13 de junio 1926 – París, 3 de abril 1994), médico pediatra y genetista, escritor, activista provida francés y venerable siervo de Dios de la Iglesia católica, reconocido por haber descubierto la trisomía 21 (causa del síndrome de Down), entre otras investigaciones, develando que dicha condición se debe a la presencia de un cromosoma extra y describió el síndrome del maullido de gato, deleción autosómica terminal del brazo corto del cromosoma 5.
El síndrome del maullido, también llamado síndrome de Lejeune, es una enfermedad congénita infrecuente caracterizada por un llanto que se asemeja al maullido de un gato, dimorfismo facial característico, microcefalia y discapacidad intelectual. El síndrome resulta de una alteración cromosómica provocada por una deleción parcial o total del brazo corto del cromosoma 5.
Descubre el mecanismo de otras patologías cromosómicas, abriendo así la vía a la citogenética y a la genética moderna.
Entre sus actividades más destacables sobresale la oposición de 1960 realizada en Francia en contra de la reforma progresista que pretendía legalizar el aborto como medida racial para el exterminio del síndrome de down, sus numerosas aportaciones a este campo de la ciencia entorpecieron dicha reforma, cosa que le acarrearía diversos problemas con el Estado francés.
Jérôme Lejeune nació el 13 de junio de 1926 en Montrouge, tras concluir sus estudios de medicina, en 1952 comenzó a trabajar como investigador del CNRS, donde llegó a ser director diez años más tarde. Se convierte en experto internacional de Francia sobre radiaciones atómicas. Se casó con Birthe Lejeune y tuvo 5 hijos.
En 1974, fue nombrado miembro de la Academia Pontificia de las Ciencias.
En 1981, fue nombrado miembro la Academia de Ciencias Morales y Políticas.
En 1983 fue nombrado miembro de la Academia Nacional de Medicina.
Fue Doctor Honoris Causa, miembro o laureado de numerosas academias, comunidades de intelectuales extranjeras y universidades, como la Universidad de Navarra. Miembro de academias extranjeras, como la de Ciencias de Suecia, la norteamericana de Humanidades y Ciencias (Boston), o la Real Sociedad de Medicina de Londres. Recibió numerosos galardones científicos, tanto en Francia como en otros países, y fue reconocido como uno de los primeros expertos mundiales en genética.
En 1994, fue nombrado primer Presidente vitalicio de la Academia Pontificia para la Vida.
Fue también consejero científico y uno de los promotores de la asociación «Laissez-les vivre», una de las primeras organizaciones provida de Francia. También fue presidente de «Secours aux futures mères», organización dedicada a ayudar a embarazadas que se encuentran en situaciones difíciles.
Una vida ejemplar
Los hitos de su vida serán el descubrimiento del origen del Sindrome de Down, lo que le llevará al estrellato mundial en el campo de la genética, un prestigio que le llega relativamente joven y le lleva, tras recibir numerosos reconocimientos, hasta las puertas del Nobel. Pero su conciencia le hará perder este premio: Lejeune descubre, horrorizado, que su descubrimiento, dirigido a curar, va a ser utilizado para detectar y eliminar a los Down. Es la tragedia que le acompañará el resto de su vida y que marcará su entrega, incondicional, a la defensa de la vida.
Luchar, amar, curar
Jérôme Lejeune: luchar, amar, curar es un libro de José Javier Esparza sobre su biografía. Describe a Lajeune como uno de los gigantes del siglo XX, una figura a la altura de los más grandes cuya vida no deja indiferente, lo leí hace mucho tiempo y me arranco unas lágrimas.
No es difícil ver en Lejeune un paralelismo con el santo de la justicia Tomás Moro: humanista prestigioso aquel, científico reconocido éste, su vida les lleva a una encrucijada en la que tienen que elegir entre el éxito mundano o ser fieles a su conciencia y a Dios. Ambos optarán por el segundo camino asumiendo, en paz con Dios y consigo mismos, los sacrificios que está elección comportan.
No se puede leer sin emoción su vida y obra, como su campaña para defender la vida de los no nacidos del aborto que Lejeune lideró en Francia a principios de los años 70. Una campaña que le valieron amenazas, insultos, marginación.
El escritor Jorge Soley, nos recuerda una jugosa anécdota, que no se resistió a citar, es muy significativa y ayuda a entender muchas cosas de aquella época: en una conferencia en 1971 Lejeune se ve interrumpido por unos alborotadores al grito de ¡Muerte a Lejeune! Parecen muchos, pero Lejeune, siempre sereno, pide por favor que abandonen la sala quienes estén de acuerdo con él. De este modo quedan solo los alborotadores, que son muchos menos de los que parecían pero estaban, eso sí, estratégicamente situados para cubrir toda la asamblea y parecer más. «A la cabeza del grupo, un dominico con sus hábitos blancos. Puestos en evidencia por la maniobra de Lejeune, aislados en la sala vacía, los reventadores terminan marchándose sin dejar de corear sus consignas».
Un día después de su muerte, el demógrafo luterano Pierre Chaunu, miembro como él del Instituto de Francia, en una sentida semblanza de homenaje dijo de Lejeune: «Más impresionantes y más honrosos aún que los títulos que recibió son aquellos de los que fue privado en castigo a su rechazo de los horrores contemporáneos… no podía soportar la matanza de los inocentes; el aborto le causaba horror. Creía (…), antes incluso de tener la prueba irrefutable, que un embrión humano es ya un hombre, y que su eliminación es un homicidio; que esta libertad que se toma el fuerte sobre el débil amenaza la supervivencia de la especie y, lo que es más grave aún, de su alma… era un sabio inmenso, más aún… un médico, un médico cristiano y un santo».
El 28 de junio de 2007, se inició la causa de beatificación y canonización del profesor Lejeune. El proceso diocesano se concluyó el 11 de abril de 2012 en la catedral de Notre Dame de París.
El 21 de enero de 2021, fue reconocido como venerable por el Papa Francisco por “haber vivido las virtudes (cristianas) de manera heroica”.
Lejeune, el hombre que perdió el Nobel por no renunciar a sus convicciones. Libros Libres
Jérôme LeJeune, padre de la genética moderna. Solidaridadtv
El genetista antiaborto que identificó el síndrome de Down y se encamina a ser beatificado por la Iglesia católica
Compartimos una gran artículo de Edison Veiga, desde Eslovenia para BBC News Brasil, del
Como responsable de descubrir la anomalía cromosómica que da lugar al síndrome de Down y haber sido candidato para recibir el premio Nobel, era de esperar que su muerte, el 3 de abril de 1994, llevara a la comunidad médica y científica a expresar condolencias y reconocimiento a su grandeza.
Pero el pediatra y genetista francés Jérôme Jean Louis Marie Lejeune (1926-1994) también tocó el corazón de la Iglesia católica.
Amigo personal del entonces papa Juan Pablo II (1920-2005), primer presidente de la Pontificia Academia para la Vida, hombre cercano a la organización conservadora Opus Dei, y acérrimo crítico de las iniciativas para la legalización del aborto, Lejeune llegó a ser considerado como un futuro santo desde el día de su muerte.
Como el tiempo de la Iglesia no suele ser rápido, fue hasta 13 años después de su muerte que se abrió su proceso de canonización, en fase diocesana, es decir, con religiosos e investigadores en París, donde vivía, recopilando información biográfica que da fe de su relevancia y potenciales virtudes. Cinco años después, el caso se presentó al Vaticano.
En ese momento, Lejeune comenzó a ser considerado por la Iglesia un siervo de Dios. Su caso fue conducido luego por la Congregación para las Causas de los Santos.
Una comisión de religiosos se encargó de preparar un dossier con las cualidades que lo harían apto para el reconocimiento de la santidad. Es cuando, a través de investigaciones y entrevistas, los religiosos buscan reconocer si el candidato a santo tenía virtudes cristianas compatibles con el honor de los altares.
Esa fase se completó la semana pasada. Después del respaldo de este grupo de funcionarios, el papa Francisco, el 21 de enero, determinó oficialmente que Jérôme Lejeune es venerable.
En otras palabras, va camino de la beatificación, un paso muy importante en el proceso de canonización.
A la espera de un milagro
«Con el reconocimiento de sus virtudes heroicas, se necesita un milagro atribuido a su intercesión para la beatificación», explica el vaticanista italiano Andrea Gagliarducci a BBC Brasil.
«[Eso significa algo] que es científicamente inexplicable, atribuido a la intercesión del [candidato a] santo».
Para ello, según detalla, existen dos comisiones en la Congregación para las Causas de los Santos: una compuesta por expertos médicos y la otra por teólogos.
«No será inmediato», señala. «Pero puede que no pase mucho tiempo. Depende de cuántos casos [de milagros potenciales] se presenten a la Congregación».
En esta etapa del proceso, una buena campaña de información ayuda a aprovechar la causa. Esto se debe a que cuanta más gente sepa sobre la candidatura del futuro santo, más gente rezará por él. Y finalmente, cuantas más personas oren por él, mayor será la posibilidad de que se atribuyan eventos inexplicables a su ayuda.
Como explica el sociólogo Francisco Borba Ribeiro Neto, coordinador del Centro Fe y Cultura de la Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo (PUC-SP), el tiempo necesario para reconocer un milagro suele depender de dos factores.
«Cuántas personas tienen devoción hacia su memoria y le piden que interceda por ellas, y cuánto se invierte en su causa de beatificación, tanto institucional como financieramente», señala a BBC Brasil.
«Cuanto más se conoce y más recursos tienen los responsables de su causa de beatificación para encontrar personas y profundizar las indagaciones para corroborar los milagros, más rápido avanza el proceso».
Hasta la fecha, no hay constancia de que se esté analizando algún posible milagro atribuido a Lejeune.
Su descubrimiento y su lucha antiaborto
En 1952, poco después de graduarse en medicina, Lejeune comenzó a trabajar en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNRS), la agencia pública de investigación más grande de Francia.
Seis años más tarde, cuando estaba examinando los cromosomas de un niño con síndrome de Down, descubrió la trisomía 21, la anomalía genética que causa la enfermedad.
Con su equipo, avanzó en otros temas, mejorando la comprensión de la ciencia sobre cómo las anomalías cromosómicas pueden desencadenar enfermedades.
En 1963, por ejemplo, descubrió el síndrome de Cat Meow, también conocido como síndrome de Lejeune. Tales estudios lo llevaron a ser considerado el «padre de la genética moderna».
Lejeune pronto fue nombrado jefe de la unidad de citogenética del Hospital Necker-Enfants Malade de París.
Allí seguiría desarrollando su carrera. Se estima que trató a más de 9.000 pacientes con discapacidad intelectual y analizó alrededor de 30.000 pruebas cromosómicas. En 1964, se convirtió en el primer profesor de genética en la Facultad de Medicina de París.
Sus descubrimientos lo hicieron elegible para el Premio Nobel, que nunca llegó. Según sus partidarios, la negativa de la Academia Sueca a reconocer su legado científico tuvo que ver con su religiosidad.
Cuando Lejeune se dio cuenta de que sus investigaciones acababan haciendo pruebas para la detección precoz (incluso durante el embarazo) de problemas genéticos del embrión – y, en consecuencia, justificando la interrupción de los embarazos- se convirtió en defensor público de la vida según la doctrina católica, es decir, desde la concepción.
Y emprendió una lucha personal contra la legalización del aborto.
Se convirtió en presidente honorario de la organización provida francesa Laissez-les Vivre: SOS Futures Mères y llamó a la píldora abortiva Mifepristone «el primer pesticida humano».
Doctor por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, el vaticanista Filipe Domingues subraya que es necesario contextualizar el momento histórico en el que Lejeune realizó su investigación.
«Vivió un período posterior a la Segunda Guerra Mundial, por lo que estaba al tanto de todo lo que había sucedido en términos de eugenesia y selección racial [por parte de la política nazi]».
Entonces, cuando hizo el descubrimiento de la anomalía cromosómica, «inmediatamente se dio cuenta de un riesgo», le dice a BBC News Brasil.
«Lejeune sabía que se enfrentaba a algo que cambiaría la historia de la ciencia y la medicina, de la vida en sociedad. Pero, desde un punto de vista ético, identificó de inmediato los riesgos de su propio descubrimiento. Y no aceptó que fuera instrumentalizado contra la vida», añade Domingues.
«Tal comportamiento generó mucha reacción negativa en la comunidad científica, en los movimientos feministas y en la sociedad en general, donde ya estaba creciendo un movimiento a favor de la legalización del aborto y los derechos reproductivos».
Lejeune fue muy firme en sus críticas. Tenía la convicción moral, no solo desde el punto de vista cristiano, sino desde el punto de vista científico, de que no estaba bien practicar el aborto, ni realizar la fecundación fuera del útero ni ninguna otra manipulación en el embrión», cuenta el vaticanista.
«Estas posiciones generaron una gran hostilidad del mundo académico y de los movimientos sociales», señala.
Una organización que defiende el acceso al aborto legal, el grupo Católicos por el Derecho a Decidir dice que «Lejeune deja un legado contrario a lo que entendemos como el derecho que tienen las mujeres a vivir».
«Como científico, realmente fue un hombre que legó un trabajo importante a la humanidad», dice la socióloga Maria José Rosado, presidenta de la organización, a BBC Brasil.
«Pero es bastante cuestionable que reconozcamos las virtudes heroicas de un hombre que aportó y sigue contribuyendo con la muerte, siendo mencionado reiteradamente por grupos que son contrarios a la vida de las mujeres. Me refiero a grupos que se niegan a reconocer que es un derecho de las mujeres decidir cuándo, con quién y si quieren continuar con el embarazo», sostiene.
Cita el hecho de que, en países donde el aborto es ilegal, miles de mujeres terminan buscando clínicas clandestinas y muriendo por las precarias condiciones.
«Ser contrario a la legislación que permite a las mujeres decidir si quieren o no abortar en algún momento de la vida es, de hecho, estar en contra de la vida», continúa.
«A estas alturas, parece muy extraño que la Iglesia católica, en este caso el papa Francisco, reconozca las virtudes heroicas de este hombre. Sus virtudes eran solo científicas, porque en relación a la vida de mujeres y adolescentes, en realidad contribuyó de alguna manera a la muerte».
Desde el Vaticano
Si tales cargos lo alejaron de honores como el Premio Nobel, por otro lado lo acercaron a grupos católicos.
Lejeune se convirtió en partidario de la prelatura del Opus Dei, una organización conocida por sus posturas conservadoras, y comenzó una amistad con el papa Juan Pablo II.
En 1974 fue invitado a incorporarse a la Pontificia Academia de Ciencias. También se convertiría en miembro del Pontificio Consejo para la Pastoral en el Campo de la Salud y, en 1994, fue el primer presidente de la recién creada Academia Pontificia para la Vida.
El fatídico miércoles en que el papa Juan Pablo II sufrió un atentado en la plaza de San Pedro, el 13 de mayo de 1981, el pontífice almorzó con él horas antes.
Doctor en teología moral, profesor de la Pontificia Universidad Católica de Paraná (PUC-PR) y asesor de bioética de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), el padre José Rafael Solano Duran dice que «Lejeune y Karol Wojtyla [el nombre civil de Juan Pablo II] tenían una relación muy cercana, de verdaderos amigos».
Afirma que «sin duda, Lejeune participó en la encíclica ‘Evangelium Vitae’«, la cual fue publicada en 1995 y trata, entre otros temas, el aborto y eutanasia.
El papa Francisco y el aborto
Algunos expertos creen que el momento para que el Papa reconozca las virtudes de Lejeune es una respuesta al hecho de que Argentina, la cuna del sumo pontífice, acaba de aprobar la legalización del aborto.
En la cumbre del Vaticano se temería que iniciativas similares se llevaran a cabo en otros países latinoamericanos, tradicionalmente católicos.
«No fue casualidad que esta decisión llegara poco después de la legalización del aborto en Argentina. Me parece una respuesta en el sentido de oponerse al proceso», dice el sociólogo Rosado.
«Reconocer a Lejeune es una forma sutil y política para que el Vaticano se oponga al avance que significa la nueva legislación argentina, a favor de la vida de las mujeres, así como a la posibilidad de que algo similar ocurra en otros países de la región«.
«El reconocimiento de sus virtudes significa una manifestación antiabortista por parte del Vaticano y, más que eso, que la Iglesia demuestra creer que tenía virtudes, defendiendo la vida humana», dice el vaticanista Domingues.
«Para la Iglesia, los santos son siempre modelos de vida».
El mensaje principal es que «la investigación científica debe estar siempre a favor de la vida, para todos, especialmente para los más indefensos», comenta Roberto Zanin, director de la oficina de comunicación del Opus Dei en Brasil.
«Como consecuencia de esto, el Papa, con el reconocimiento de las virtudes heroicas de Lejeune, propone una reflexión a la sociedad. ¿Queremos crear un mundo donde solo lo ‘útil’, lo ‘productivo’, lo ‘deseado’ debe tener el derecho a vivir?»
Para el sociólogo Ribeiro Neto, sin embargo, el tema antiaborto es solo un aspecto a considerar.
«Se le reconoce como un ejemplo de científico católico, alguien que siempre puso su fe como criterio para comprender la realidad», apunta.
«Es un ejemplo de la síntesis entre la fe religiosa y la racionalidad moderna, incluso científica».
Para el vaticanista Gagliarducci, el paso de Francisco no puede entenderse desde una perspectiva política.
«Las virtudes heroicas [de Lejeune] abordan esto [condenar al aborto], pero no solo eso. Estamos hablando de alguien cuya vida cristiana fue ejemplar, en pensamientos, obras y en lo que se hizo», explica.
«Por supuesto, los santos se comunican de alguna manera, y se comunican con sensibilidad. Pero no debemos olvidar que las causas de la beatificación conciernen, sobre todo, a la vida cristiana de la persona».
COMPROMETIDOS, Jérôme Lejeune. Canal comprometidos
Un documental que te emocionara. Super recomendado
- Lejeune, Clara. Dr. Lejeune : el amor a la vida (1999), Ediciones Palabra, ISBN 978-84-8239-378-0
- Lejeune, Jérôme [et al.] Avances médicos i psicopedagógicos sobre la Síndrome de Down (1991) Fundació Catalana Síndrome de Down, ISBN 978-84-404-9513-6
- Lejeune, Jérôme. ¿Qué es el embrión humano? (1993) Ediciones Rialp, ISBN 978-84-321-2975-9
- Le Mené, Jean Marie. El profesor Lejeune, fundador de la genética moderna (2013) Ediciones Encuentro, ISBN 978-84-269-0469-0
- Dugast, Aude. Jérôme Lejeune. La libertad del sabio (2020), Ediciones Encuentro, ISBN 978-84-1339-060-4
- Archipiélago ortodoxia
- BBC News Mundo
El gran médico de fama internacional especializado en pediatría y científico ilustre, Jérôme Lejeune, conocido también como el descubridor, en 1960, de la trisomía 21 como causa del síndrome de Down, y cuenta con muchas más investigaciones, como el síndrome del maullido, también llamado síndrome de Lejeune, es una enfermedad congénita infrecuente caracterizada por un llanto que se asemeja al maullido de un gato, este síndrome se da como resultado de una alteración cromosómica. Todos sus estudios e investigaciones realizadas por este gran ilustre son de gran ayuda en la medicina.
Gracias por el comentario, éxitos profesionales.
Fue un médico y científico francés, que a punto estuvo de conquistar el Nobel. De hecho, el doctor Lejeune fue pionero en dicha defensa de las personas con discapacidad y sin ella desde el ámbito científico. Con sus aportaciones teóricas desde los puestos de relevancia que ocupó a lo largo de su vida, predicó con el ejemplo; y sobre todo, con su labor médica, dedicada al cuidado de niños con patologías genéticas.
Gracias por el comentario. Éxitos profesionales.
Es un articulo muy interesante para poder reflexionar, Jerome Lejeune realmente dedicó su vida al cuidado de niños con patologías genéticas, una persona que pudo descubrir la trisomía del par cromosómico 21 que ayuda a definir el síndrome de Down, dicho trabajo ayudó demasiado a Jerome ya que observó la vida de otro ángulo y sobre las cuestiones de las condiciones humanas, y sobre todo la investigación que debe tomar en defensa de los más débiles. Tristemente no pudo ganar el premio Nobel por defender la vida ante la posibilidad de que se permita el aborto por una deformación del feto.
Gracias por el comentario, éxitos profesionales.
Jérôme Jean Louis Marie Lejeune investigo sobre enfermedades genéticas llevandolo a que descubriera la trisomía 21 como causa del Síndrome de Down, Además de ello fue quien criticó duramente las iniciativas para la legalización del aborto.
Él tenía claros sus argumentos religiosos, pero siempre defendió la vida de un ser indefenso con la ciencia y sus éticas claras. Según partidarios nunca recibió el premio nobel por su religiosidad.
Gracias por el comentario, éxitos profesionales.
Como el responsable de descubrir la anomalía cromosómica que da lugar al síndrome de Down y haber sido candidato para recibir el premio Nobel. Lo galardonaron porque gracias a su hallazgo podía determinarse si una persona tenía síndrome de Down antes de que naciera y en consecuencia practicar el aborto. Cuando le entregaron el premio pronuncio estas palabras: ”La naturaleza de ser humano esta contenida tras la concepción en el mensaje cromosómico, lo que le diferencia de un mono o de un pato. Ya no se añado nada. El aborto mata al feto o embrión, y ese feto o embrión, se diga lo que se diga es humano”. Por defender su derecho a la vida, perdió el premio nobel, pero para el lo importante eran su familia y sus pacientes con síndrome de Down.
Gracias por el comentario, éxitos profesionales.
Jérôme Lejeune, médico, genetista, creyente y activista próvida francés; por el cual muchos estudios han sido posibles gracias a su descubrimiento acerca de este síndrome (Síndrome de Down). En su busca por la cura, para la cual tenía que saber cómo se da la enfermedad, es cuando él descubre la razón de cómo se produce (trisomía 21), involuntariamente con su hallazgo dispone una visión diferente a una multitud, ya que ellos no tomaron este descubrimiento como una solución, sino una razón para acabar con ella. No solo ayudó a la ciencia a descubrir a lo que en su momento (tiempo) era algo misterioso sino que ayudó a dar un punto de vista diferente, cambiando así la perspectiva sobre esta enfermedad. Sin embargo Lejeune y las personas pro aborto no compartían el mismo fin con su descubrimiento.
Este aporte científico lo llevó muy cerca de ganar el Premio Nobel, el cual no le fue otorgado ya que su punto de vista provocó una reacción negativa en la comunidad científica (por ser próvida y defender su creencia). El prefirió ser fiel a su convicción, y tener la conciencia en paz. Teniendo en cuenta el contexto histórico en Francia (país donde residía Jerome) se vivían muchas marchas para la legalización del aborto, por lo que el pensamiento religioso de Lejeune no fue bienvenido. Desde mi punto de vista este Premio debería tener una perspectiva independiente de la religión que uno posea o de su creencia.
Me quedo con una frase de este artículo que dice “La investigación científica debe estar siempre a favor de la vida, para todos, especialmente para los más indefensos”, con estas palabras se marca una ambigüedad, debido a que según la ética de la medicina, el medico no puede matar, sino tiene como fin el curar y cuidar. Para lo cual Lejeune no se defendía con argumentos religiosos, sino que lo hacía justificando científica y éticamente el no practicar el aborto ya que él como médico no puede matar, debido a que ellos tienen como fin el poder salvar la vida humana, tomando en cuenta el argumento de que un embrión posee vida.
La creencia y la postura de Lejeune lo llevó a entablar una amistad con el papa Juan Pablo II, la cual años después de la muerte del francés, se prepare una beatificación para la cual se está siguiendo un proceso, estando en la actualidad en la espera de un milagro (algo científicamente inexplicable).
En general, se puede concluir que el instrumentalizar este descubrimiento contra la vida solo hace que la libertad de las personas “fuertes” amenacen a los “débiles”; esto quiere decir que: estas personas fuertes puedan decidir “quien es útil, es quien debe de tener derecho a vivir”, y quienes somos nosotros para decidir quien vive y quién no?
Gracias por tu comentario. Éxitos profesionales.
la cuestión del aborto, es un tema simple, nos da a cuestionar en que punto se inicia la vida humana, por que si nosotros queremos proteger a la vida humana, ya que el derecho humano numero uno es el derecho a la vida, entonces no podemos asesinar aquello que tiene vida humana (al decir aquello no me refiero a un sentido de objeto), en esto me refiero al termino científico y político. entonces vemos que la mujer tiene derecho sobre su cuerpo, esta bien, pero el tema aquí es el derecho de la madre a matar a un ser que tiene vida.
algunos pensaran, aborto y vuelvo a tener otro hijo, ósea que la vida se reincida? la muerte no se reinicia. Estoy contra el aborto y los ideales definen a la persona, por que sino viviríamos en un mundo de conveniencia y mentiras
Gracias por el comentario. +Exitos profesioals.
En efecto, los avances científicos y, por que no también tecnológicos, a lo largo de los años han aportado a nuestra sociedad en innumerables aspectos. Los mismos han propiciado que podamos conocer más a fondo al ser humano como tal y todo lo que lo rodea. Ello incluso nos ha permitido reflexionar sobre nuestra propia capacidad de otorgar deberes y derechos, discernir entre lo correcto o no, es decir, tomar decisión.
Sin embargo, como seres terrenales y con gran arraigo hacia la fe y religiosidad que se ha cultivado en nuestra vida desde el inicio de los tiempos, no damos aun por sentado una sola verdad aunque la misma presente evidencia que pueda ser aplicada a un todo.
Es el caso de esta eminencia en medicina moderna, Jerome Lejeune, quien a través de sus hallazgos científicos identifico el síndrome de Down y consolido a la genética como especialidad. Sin embargo, estos hallazgos aparentemente distorsionaron el fin del mismo, tratar esta enfermedad y poder beneficiar a un segmento de la población que la padecía, sino más bien brindar la posibilidad de detener la propia concepción de la vida si la enfermedad ya se manifestaba desde la etapa embrionaria.
Ello polarizo la opinión publica respecto al hallazgo y a larga se interpretó como un motivo más para la toma de una decisión abortiva que paradójicamente resultaba beneficioso para una grupo de la población. Sin embargo, el genetista, guiado por sus creencias religiosas, desaprobó totalmente el mal uso y dedico su vida a la lucha constante en contra del aborto aunque la misma le haya costado no ser elegido Premio Nobel. Su fe y creencias primaron ante un prestigioso reconocimiento lo cual lo llevo a ser postulado beato por el mismísimo Juan Pablo II, entrañable amigo suyo.
Ambos compartían esta adoración infinita hacia la religión y el servir al ser humano en su totalidad. Admirable personaje de la historia de la medicina y religión que se encamina, gracias a sus virtudes y aportes a la sociedad, a ser santo por la religión católica.
Uno de los tantos mensajes inspiradores del articulo para los que profesamos la fe católica fue ‘’la investigación científica debe estar siempre a favor de la vida, para todos, especialmente para los más indefensos” y en efecto así también lo creo.
Gracias por tu comentario y esfuerzo. Éxitos profesionales.
La inolvidable novedad que este joven investigador aportó fue acerca de el cultivo de tejidos, mediante técnica original, para el recuento de los cromosomas de cada paciente en estudio. El mongolismo está marcado por la triplicación de un cromosoma, se trata, pues, de una trisomía, localizada en el par 21, a la que Jerome Lejeune propuso llamar “trisomía 21”. Y fue así como se acababa de iniciar la moderna Citogenética Humana, basada en el estudio de los cromosomas.
35. Interesante artículo, gracias a si crees innovas. Según lo leído puedo concluir que el padre de la genética afirma contundente e inequívocamente dadas las evidencias, que abortar es quitarle la vida a un ser humano, dicho en palabras más claras, es matar. También me gusto un comentario que tiene que ver mucho con nuestra vida cotidiana que es “al que viola las leyes naturales, solamente Dios puede perdonarlo verdaderamente; el hombre perdona a veces; la naturaleza no perdona jamás: ella no es una persona».
Me quedo con esta frase que puede resumir todo este texto «la investigación científica debe estar siempre a favor de la vida, para todos, especialmente para los más indefensos”, el científico genetista Jérôme Lejeune sacrifico el nobel y asumió su decisión de proteger la vida y con ello todos los sacrificios que esta decisión comportan. Este ser humano tan respetable tuvo valores y vivió su vida de acuerdo a sus virtudes cristianas hasta el final. Sin duda defendiendo la vida. Excelente artículo
Un hombre sin duda con sus convicciones bien puestas, más que un científico y médico, un gran ser humano. Que contribuyó a un hito muy importante para la historia de la medicina y sus avances siguientes en ello. Tuvo que elegir entre el éxito mundano o ser fiel a su conciencia y a Dios, al no recibir el premio Nobel. Lejeune sabía que se enfrentaba a algo que cambiaría la historia de la ciencia y la medicina, de la vida en sociedad. Tal comportamiento generó mucha reacción negativa en la comunidad científica, y en la sociedad en general, Lejeune deja un legado contrario a lo que entendemos como el derecho que tienen las mujeres a vivir. Sin embargo la iglesia católica esta en proceso de beatificarlo como un santo dependiendo de la cantidad de milagros y feligreses, una situación bastante complicada hoy en esta sociedad y más por los ideales que tenia.
Interesante artículo que nos habla sobre Jérôme Lejeune, quien se le conoce como el padre de la genética moderna, tras sus estudios y descubrimientos de la causante de Sindrome Down, pero su labor fue minimizada por su compromiso antiabortista. También cabe resaltar sus principios que lo han marcado ante la sus convicciones y posturas respecto a la vida. No hay más que decir que este hombre ha brillado por sus valores y actitudes ante el respeto y defensor de la vida.
Excelente artículo.
Jerome Lejeune, fue en sus inicios un investigador principal en el Centro de Investigaciones Científicas de París, el 24 de junio de 1960, defendió ante la Facultad de Ciencias de la Universidad de París una Tesis Doctoral en Ciencias Naturales sobre el tema del mongolismo.
La inolvidable novedad que este joven investigador va a aportar es, por vez primera, una prueba experimental irrefutable: el cultivo de tejidos, mediante técnica original, para el recuento de los cromosomas de cada paciente en estudio. El mongolismo está marcado por la triplicación de un cromosoma, se trata, pues, de una “trisomía”, localizada en el par 21, a la que Jerome Lejeune propone llamar “trisomía 21”. Se acababa de iniciar la moderna Citogenética Humana, basada en el estudio de los cromosomas.
Jerome Lejeune, o también conocido como el profesor Jerome Lejeune es un personaje ilustre, un científico reconocido, médico de fama internacional, estudiado por todos los médicos, especialmente los pediatras, titulado como el descubridor, en 1960, de la trisomía 21 como causa del síndrome de Down.
La inolvidable novedad que este joven investigador aportó fue acerca de el cultivo de tejidos, mediante técnica original, para el recuento de los cromosomas de cada paciente en estudio. El mongolismo está marcado por la triplicación de un cromosoma, se trata, pues, de una trisomía, localizada en el par 21, a la que Jerome Lejeune propuso llamar «trisomía 21». Y fue así como se acababa de iniciar la moderna Citogenética Humana, basada en el estudio de los cromosomas.
Gracias por tu comentario y esfuerzo, felicitaciones. Éxitos profesionales.
Interesante Articulo, Jérôme Lejeune descubrió en 1959 el cromosoma 21, responsable del síndrome de Down. Dedicó su vida a la investigación y al cuidado de los discapacitados intelectuales. Y trabajó sin descanso para defender al niño no nacido. En este cálido relato, la menor de sus hijas muestra el perfil más humano del padre de la genética moderna. Clara Lejeune-Gaymard es la menor de las hijas de Jérôme Lejeune, y madre de nueve hijos. Se graduó en el Instituto de Estudios Políticos de París y ha ocupado numerosos cargos de responsabilidad en la política y en la economía de su país y en la Unión Europea.
Gracias por tu comentario y esfuerzo, felicitaciones. Éxitos profesionales.
Es una gran historia la que acabo de leer, es demasiado complicado renunciar a los principios que uno ha obtenido al pasar de los años y más aún cuando tienes un reconocimiento grande por delante. Su investigación y el pensamiento del hombre son dignos de admiración, por eso su beatificación le perdura en el tiempo por su contribución a la religión y a la ética religiosa. Lejeune fue muy honorable no en el nivel científico sino también en el plan de su descubrimiento que permitió detectar el síndrome de Down y el síndrome de Lejeune su descubrimiento utilizó para detectar esta enfermedad e interrumpir el embarazo. Ser provida fue una de sus prioridades y si para serlo debió rechazar a ciertos premios, pues lo hizo y eso es de admirar.
Fue un destacable hombre, tuvo muchos aportes para la medicina; ya que, reconocido por haber descubierto la trisomía 21. También descubrió El síndrome del maullido, también llamado síndrome de Lejeune es una enfermedad congénita infrecuente caracterizada por un llanto que se asemeja al maullido de un gato, dimorfismo facial característico, microcefalia y discapacidad intelectual. El síndrome resulta de una alteración cromosómica provocada por una deleción parcial o total del brazo corto del cromosoma 5.Fue un hombre que honorable; ya que al descubrir una manera de abortar, y él ser un provida: Lo rechazó, su formación pudo más y siempre será recordado como un buen hombre
Gracias por tu comentario y esfuerzo, felicitaciones por llegar a la meta. Éxitos profesionales.
¡Interesante articulo! Es llamado el padre de la genética moderna, por el asombroso descubrimiento que hizo sobre el Síndrome de Down. Aunque sus aportaciones como científico fueron enormes, lo que más llama la atención es su calidad como ser humano las convicciones y cada postura sobre ciertos temas como el aborto deben respetarse Jerome Lejeune estaba postulado para ser Premio Nobel, pero tenía que abandonar su línea provida y antiaborto y esto significaba para el que no debía oponerse al proyecto de ley de aborto eugenésico de Francia.
Algo que se debe destacar de Jerome Lejeune es que dejo un legado maravilloso que fue la fundación para tratar a personas con Síndrome de Down y diversas enfermedades mentales y genéticas brindándole tratamientos tantos físicos como psicológicos para de esta manera bríndales mayor calidad de vida. Tras su descubrimiento se busca también investigar sobre otras enfermedades para avanzar en temas de enfermedades genéticas.
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Excelente artículo donde nos muestra a Lejeune, como un héroe sin capa, contando con grandes valores y actitudes que actualmente a muchas líderes que están en el poder les hace falta, Lejeune practicó no solo la magnanimidad, sino también la humildad, que es la segunda virtud específica de los líderes. La humildad se trata de servicio. Lejeune era un servidor de la humanidad y un servidor de sus seguidores. Inspiró y aún inspira a personas de buena voluntad, personas que no son indiferentes a las verdades científicas y morales. Veinte años después de su muerte, Lejeune aún saca a relucir la grandeza de las personas ayudándolas a comprender y deleitarse con esta hermosa verdad científica: un ser humano es un ser humano desde el momento de la concepción; un ser humano no es un chimpancé y nunca ha sido un chimpancé. La investigación y la orientación clínica de Jérôme Lejeune cambiaron la vida de muchas personas. Cuidó a miles de niños con síndrome de Down y ayudó a miles de padres a amar a sus hijos afectados por este trastorno genético. Además, Lejeune fue magnánimo. Poco después de su escubrimiento, que abrió caminos completamente nuevos en genética, comenzó su lucha por la causa pro-vida. Sus descubrimientos en genética lo llevaron a comprender y afirmar la dignidad incondicional del ser humano. Lejeune creó una cultura de la vida en el corazón de una cultura de la muerte, que se extendió por Europa y América a finales de los años sesenta.
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Desde el momento que uno se empieza a preparar para postular a una universidad pública escucha acerca de estos síndromes causados a nivel del cromosoma. Jérôme Lejeune hizo un gran aporte a la sociedad al descubrir estos síndromes, porque nos permite entender mejor a las personas que presentan este síndrome.
Hablando acerca de la genética, esta rama de la biología es un mundo muy interesante y es que conocer el porque de la transmisión de rasgos físicos de una generación a otra. En la genética los genes funcionan como unidades de almacenamiento de información y contienen las instrucciones sobre cómo deben funcionar las células para formar proteínas.
Es de admirar que alguien como él haya permanecido con sus convicciones, muy a parte de que algunas personas sean proaborto o no, él no se suprimió en lo que creía correcto y mantuvo su convicción acerca de defender la vida. Debió haber sido un momento crítico en la vida de Lejeune el momento en que se dio cuenta que su descubrimiento sería usado de manera contradictoria a sus convicciones.
Para finalizar la medicina ha de agradecer a este padre de la genética moderna debido a que su descubrimiento facilitó el descubrimiento de síndromes a nivel de cromosomas y que ahora se puede realizar su pronta detección.
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Un artículo interesante en donde vemos como un hombre científico y espiritual cristiano descubre en detectar tanto el síndrome de Down y Lejeanu que son enfermedades congénitas, el síndrome resulta de una alteración cromosómica provocada por una deleción parcial o total. Lamentablemente el detectar esta enfermedad no resulto como espero, ya que utilizaron su investigación para otros fines para los cuales no había investigado y estudiado. Agradecer por sus aportes y el pensamiento que realizo perdurará hasta estas épocas por todos nosotros.
Gracias por tu comentario y esfuerzo. Felicitaciones. Éxitos profesionales.
Es uno de los pocos que le dio el valor que realmente tiene la vida humana desde el momento de su concepcion. En estos tiempos donde todo esta mercantilizado e incluso todas las ciencias estan orientadas a la obtencion de algun beneficio, la vida humana se ha convertido en algo desechable, algo que sirve como campo de prueba, en pos del ser humano perfecto. Pero, ¿que pasaria si las enfermedades o en este caso los sindromes mencionados no fueran un incentivo para las investigaciones solo por el conocimiento o por mejorar la vida de todos nosotros?. Es necesario no solo tener claros los principios cientificos sino tambien los morales que dignifican la vida humana.
Gracias por el comentario, esfuerzo y preferencia. Éxitos en su futuro profesional. Felicitaciones
El profesor Lejeune es un claro ejemplo para los que dicen que la ciencia es opuesta a la fe; este expuso sus argumentos de oposición al aborto, y como defensor y apasionado por la vida, expresó la siguiente frase que le costó perder el Premio Nobel al que aspiraba, cuando en medio de un discurso realizado en el National Institute for Health, dijo lo siguiente: «Ustedes están transformando su instituto de salud en un instituto de muerte»
Aunque sus aportaciones como científico fueron enormes, lo que más llama la atención es su calidad como ser humano. Fue acusado de querer imponer su fe católica en el ámbito de la ciencia y además le cortaron los fondos para sus investigaciones.
Pese a ello, llegó a ser el más grande defensor de la vida, especialmente de la vida de los por nacer, tan amenazada en la sociedad contemporánea. Como parte de su legado, creó una fundación para tratar el Síndrome de Down y otras alteraciones genéticas mentales que ha atendido a miles de personas con esta alteración, dándoles tratamiento físico y psicológico, orientándolos para tener una calidad de vida mayor y para que aprovechen las capacidades que si tienen.
Gracias por el comentario, esfuerzo y preferencia. Éxitos en su futuro profesional. Felicitaciones
La vida de este hombre es muy honorable no solo en el aspecto científico sino también en el espiritual, su descubrimiento que ayudo a detectar el síndrome de Down y síndrome de Lejeune su descubierto fue utilizado para detectar esta enfermedad y para interrumpir el embarazo la cual el siendo un provida le resulto algo frustrante que utilicen su investigación para fines distintos de los que el buscaba, pero aunque suene feo es difícil mantener económicamente a un bebe y mas cuando tienen problemas de salud. De todos modos su investigación y el pensamiento de este hombre es digno de admirar por ello su beatificación lo hará perdurar en el tiempo por su aporte en la medicina y ética religiosa
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Desconocía estos detales para santificar. “Con el reconocimiento de sus virtudes heroicas, se necesita un milagro atribuido a su intercesión para la beatificación”, explica el vaticanista italiano Andrea Gagliarducci a BBC Brasil.
“[Eso significa algo] que es científicamente inexplicable, atribuido a la intercesión del [candidato a] santo”.
Para ello, según detalla, existen dos comisiones en la Congregación para las Causas de los Santos: una compuesta por expertos médicos y la otra por teólogos.
“No será inmediato”, señala. “Pero puede que no pase mucho tiempo. Depende de cuántos casos [de milagros potenciales] se presenten a la Congregación”.
En esta etapa del proceso, una buena campaña de información ayuda a aprovechar la causa. Esto se debe a que cuanta más gente sepa sobre la candidatura del futuro santo, más gente rezará por él. Y finalmente, cuantas más personas oren por él, mayor será la posibilidad de que se atribuyan eventos inexplicables a su ayuda.
Digno homenaje par este excelente médico camino a la santidad.
Gracias por el comentario. Éxitos profesionales
La Fundación Jérôme Lejeune fue creada en 1995 en París por los colaboradores, amigos y familiares del profesor Lejeune, con la intención de continuar con la investigación médica sobre las enfermedades de la inteligencia y enfermedades genéticas. Además, preserva el cuidado, dignidad y respeto de las personas afectadas por la trisomía 21 o por otras anomalías genéticas desde su concepción. Luego en el 2008, la Fundación creó la Cátedra de Bioética internacional “Jérôme Lejeune” en España, con la Dra. Mónica López Barahona como titular, donde se han desarrollado iniciativas de formación y la edición de obras de divulgación científica en el ámbito de la Bioética es desde la Cátedra, que el equipo trata de mantener el legado de Lejeune sobre todo en la actividad formativa y de investigación.
En 2015, la Fundación creó una delegación permanente en España desde donde impulsa su presencia en el ámbito hispano, el estudio y la formación en Bioética, particularmente, y cuyo presidente es siempre Mónica López Barahona, Vaticannews, la entrevistó para hablar en primer lugar, sobre la labor de Jérôme Lejeune, como modelo a seguir, Cómo podemos seguir su carisma desde nuestras realidades dando nuestro granito de arena en la protección de la vida. La Doctora López Barahona dijo que ahora estamos viviendo un momento histórico en el que desde distintos frentes, se está atentando contra la vida sobre todo la más vulnerable.
Pongo esta información para que los amables lectores sepan la importancia de este científico que defemdió la vida y está en camino a la santidad.
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Impresionante detalle de la lectura: Un día después de su muerte, el demógrafo luterano Pierre Chaunu, miembro como él del Instituto de Francia, en una sentida semblanza de homenaje dijo de Lejeune: “Más impresionantes y más honrosos aún que los títulos que recibió son aquellos de los que fue privado en castigo a su rechazo de los horrores contemporáneos… no podía soportar la matanza de los inocentes; el aborto le causaba horror. Creía (…), antes incluso de tener la prueba irrefutable, que un embrión humano es ya un hombre, y que su eliminación es un homicidio; que esta libertad que se toma el fuerte sobre el débil amenaza la supervivencia de la especie y, lo que es más grave aún, de su alma… era un sabio inmenso, más aún… un médico, un médico cristiano y un santo”.
Excelente artículo y los vídeos contienen bellos mensajes de amor a la vida y a Dios.
Gracias por el comentario. Éxitos profesionales
Completamente de acuerdo con el autor del artículo. No se puede leer sin emoción su vida y obra, como su campaña para defender la vida de los no nacidos del aborto que Lejeune lideró en Francia a principios de los años 70. Una campaña que le valieron amenazas, insultos, marginación. El que no defiende la vida de niños que tienen el derecho de vivir no son humanos y no tienen corazón. Este médico fue un santo en vida.
Gracias por el comentario. Éxitos profesionales
Este artículo es en defensa de la vida. Los hitos de su vida serán el descubrimiento del origen del Sindrome de Down, lo que le llevará al estrellato mundial en el campo de la genética, un prestigio que le llega relativamente joven y le lleva, tras recibir numerosos reconocimientos, hasta las puertas del Nobel. Pero su conciencia le hará perder este premio: Lejeune descubre, horrorizado, que su descubrimiento, dirigido a curar, va a ser utilizado para detectar y eliminar a los Down. Es la tragedia que le acompañará el resto de su vida y que marcará su entrega, incondicional, a la defensa de la vida.
Vale difundir para que los legisladores en el Perú no caigan en la cultura de la muerte.
Gracias por el comentario. Éxitos profesionales