Joe Biden al poder: y ahora ¿qué hacemos con América Latina?

La llegada del mandatario demócrata puede ser menos festivo de lo que muchos dirigentes suponen en la región, y más bien convertirse en un amanecer duro. Vuelven las líneas más rígidas sobre corrupción, independencia judicial, derechos humanos, clima de negocios y medio ambiente.

Por Marcel Cantelmi. Panorama Internacional.

 

Latinoamérica reaccionó como siempre, entre extremos, a la novedad de la llegada al poder norteamericano de Joe Biden. Desde la celebración alimentada en una exagerada creencia de que será el inicio de un giro potente de atención con este espacio como reflejó el entusiasmo argentino o el venezolano, hasta el disgusto y el desdén en México, Brasil, Honduras o El Salvador. Es claro para todos, o debería serlo, que la región no figurará en las prioridades de la nueva Casa Blanca, atorada con la crisis interna y la restauración que intentará Biden de la dañada imagen norteamericana. A la inversa, para América Latina la mudanza del poder en EE.UU. es un dato de primer nivel y que alterará su geopolítica y tendrá enormes repercusiones. Sin embargo, la llegada del demócrata a la Casa Blanca posiblemente será menos festiva de lo que muchos dirigentes de la región suponen o esperan.

Biden, a diferencia de su predecesor, es un presidente fundacional y para su flamante Asesor de Seguridad nacional, Jake Sullivan, también un histórico consejero directo en política internacional, el nuevo jefe de Estado “considera fundamental que EE.UU. opere en un ambiente de respeto mutuo y de responsabilidad compartida” hacia América Latina. Ese último punto es central porque involucra acuerdos y necesarias coincidencias. En realidad Biden sobreactuará porque necesita recuperar prestigio para su país. El ex canciller mexicano Jorge Castañeda amplía el concepto al sostener que “la región necesita inspiración y política exterior de Washington, no tópicos o eslóganes torpes. Trump aplacó a presidentes como Jair Bolsonaro de Brasil, Andrés Manuel López Obrador de México y Nayib Bukele de El Salvador, quienes lo consideraban un aliado. Biden deberá cambiar significativamente la política exterior de Estados Unidos hacia la región, a pesar de una posible mayoría republicana en el Senado”, escribió en The New York Times.

Antony Blinken, el multilateralista y veterano diplomáticos que será el canciller del nuego gobierno demócrata AP

Antony Blinken, el multilateralista y veterano diplomáticos que será el canciller del nuego gobierno demócrata AP

Los ejes de ese cambio no serán gratuitos ni unilaterales. Tampoco una continuación estricta de las políticas de Obama. Es en ese sentido que para muchos de los líderes regionales la llegada del demócrata puede constituir, más bien, un duro despertar. En ese encuadre, la promoción de la democracia y la lucha contra la corrupción, así como los derechos humanos, independencia judicial, libertad de prensa y la defensa del medio ambiente, que con Trump se degradaron, tendrán una nueva energía. Es un discurso de ida y vuelta. “Esa insistencia de Biden en que reanudará los esfuerzos anticorrupción … devendrá en una preocupación para cualquier élite política corrupta en la región”, sintetizó a Los Ángeles Times, Tiziano Breda, un analista con sede en Guatemala del International Crisis Group, un organismo de control sobre esos desvíos.

No solo se trata de la corrupción, sino de modo más básico la libertad de la justicia para sancionar de modo independiente estos crímenes. En este universo no son pocos los países que se han desbalanceado y tienen, al mismo tiempo, la urgencia de un apoyo económico desde EE.UU. por la crisis que atraviesan. “La mutua responsabilidad”, se lee en esos términos. Visibiliza en todo caso el desafío que significan en gran parte del área las democracias imperfectas, como las define el índice especializado de The Economist. El significado de ese concepto se entiende al oponerlo a la de las democracias plenas, que respetan las libertades civiles y hay una cultura política que conduce al florecimiento de la democracia. En las imperfectas hay elecciones libres, se respetan las libertades, pero hay debilidades en la gobernabilidad y en el equilibrio de los poderes.

Una mirada muy general sobre la región, detecta que tanto la estabilidad democrática como el respeto al camino de la justicia son capítulos centrales de la crisis de maduración que expone el continente. Particularmente el primer rubro, contaminado de coartadas como el dispositivo del lawfare para politizar a la justicia y, a la vez, pretexto para someter a ese poder y colonizarlo.

La profundidad de esos deterioros es significativa. La falta de independencia del Poder Judicial es identificado por el 58% de la ciudadanía en la región como el principal problema del sistema de justicia, según el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica. Los resultados del más reciente sondeo del “Barómetro de las Américas”, que encuesta en una treintena de países, revelaron un declive en el respaldo a la democracia como sistema de gobierno en Latinoamérica. Entre los factores que contribuyen al déficit de apoyo a la democracia se anotan la corrupción, la inseguridad y la vulnerabilidad económica. Solo cuatro de cada diez ciudadanos de la región están satisfechos con la forma en que funciona la democracia en su país, sostiene el informe.

Janet Yellen, a cargo de la cartera de Economía de la nueva administración afp

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Más allá de la importancia cenital que tendrá ese tema, como ya ha señalado esta columna, Biden también hará un fuerte eje en el cambio climático donde la región tiene un capítulo central en la cuestión global del destino del Amazonas. El presidente electo propone la creación de un fondo internacional de 20 mil millones de dólares para preservar ese espacio y advirtió a Brasil que habrá “consecuencias económicas” si no detienen la deforestación. Esa iniciativa se emprenderá más allá de las resistencias del gobierno de Bolsonaro, que seguramente serán efímeras. Sullivan no duda que aunque Washington buscará ser colaborativo “la relación puede ser tensa” con Brasilia. Lo cierto es que, al fin del día, ambos gobiernos no pondrán en riesgo el vínculo histórico entre las dos mayores economías del hemisferio.

Con México no deberían esperarse cambios significativos a los acuerdos que los dos países pactaron los últimos años. Biden no pueden dar una sensación de apertura que genere un nuevo ciclo expansivo de la inmigración, de modo que el país más importante de su frontera sur continuará reteniendo a los migrantes que intenten llegar a EE.UU. Pero habrá un fondeo importante de 4 mil millones de dólares en el llamado Triángulo centroamericano, El Salvador, Guatemala y Honduras, principales emisores de refugiados, para intentar contener en el origen este problema, modificando las reglas y aliviando la miseria.

Sobre Cuba hay una fuerte coincidencia entre los analistas respecto a que Biden no recuperará el total deshielo que había llevado adelante Obama. Lo que se notará y en breve plazo es un alivio de las restricciones para viajes, envío de remesas y comercio con La Habana. En este sentido se dará especial importancia al vínculo de la isla con Venezuela. “Veremos dureza y firmeza en el enfoque, pero no será amenazante, ni sugerirá una intervención militar”, dijo Michael Shifter del Diálogo Interamericano, respecto al régimen de Nicolás Maduro. “Habrá un proceso diplomático más sofisticado que el que vimos con Trump”, añadió. Existe un reconocimiento de que las sanciones y el criterio del gobierno saliente para empaquetar a Venezuela, Cuba y Nicaragua en un solo enemigo tiránico no ha sido una estrategia hábil.

Jair Bolsonaro. El amazonas. Reuters

Jair Bolsonaro. El amazonas. Reuters

Castañeda remarca que Venezuela “es el tema más delicado para Biden en América Latina”. Por un lado, dice, todo intento de acabar con la dictadura de Maduro ha fracasado. Por otro, la situación económica, social, política y humanitaria en Venezuela se deteriora día a día. “Claramente, la única salida está en elecciones presidenciales libres, justas y supervisadas internacionalmente, sin Maduro y con garantías para el chavismo y los antiguos benefactores cubanos de la generosidad petrolera venezolana. Todos los intentos de poner este resultado sobre la mesa de negociaciones han fracasado. Biden posiblemente podría hacer que funcione”. Para hacerlo involucraría en esa gestión a China, el principal acreedor del régimen bolivariano y también a Cuba, de ahí la recuperación del vínculo. Insistirá en que “Raúl Castro coopere con Washington y el resto de América latina, especialmente Colombia”, en hallar una salida a la dramática situación venezolana. Pero Biden, además, buscaría “reclutar el respaldo mexicano y argentino para una solución” definitiva a esta crisis.

El nombramiento de Janet Yellen en la secretaría del Tesoro, el ministerio de Economía norteamericano, puede ser una buena noticia para la región. La funcionaria continuará con las políticas de tasas bajas para estimular la economía y aliviar la crisis de desocupación. Lo que ya hizo notoriamente desde la presidencia de la FED. Ese proceso, coincidente con el que lleva adelante la Unión Europea, liberará flujos de fondos baratos que buscarán espacios de inversión. El proceso encaja, además, con un nuevo viento de cola, no tan intenso como el de la década pasada, pero importante que estimula China por su multiplicación de compras de commodities cerealeros y energéticos, que se agudizará el año próximo y que en parte explica el aumento persistente de la cotización de la soja.

Es una oportunidad que solo podrá ser aprovechada si aquella noción de la “responsabilidad compartida” trasciende en cambios que despejen el ambiente de negocios y las trabas institucionales en esta parte del sur mundial.
​© Copyright Clarín 2020

Fuente: Clarín Mundo

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  1. La llegada del mandatario demócrata puede ser menos festivo de lo que muchos dirigentes suponen en la región, y más bien convertirse en un amanecer duro. Vuelven las líneas más rígidas sobre corrupción, independencia judicial, derechos humanos, clima de negocios y medio ambiente.
    Por Marcel Cantelmi. Panorama Internacional.
    Latinoamérica reaccionó como siempre, entre extremos, a la novedad de la llegada al poder norteamericano de Joe Biden. Desde la celebración alimentada en una exagerada creencia de que será el inicio de un giro potente de atención con este espacio como reflejó el entusiasmo argentino o el venezolano, hasta el disgusto y el desdén en México, Brasil, Honduras o El Salvador. Es claro para todos, o debería serlo, que la región no figurará en las prioridades de la nueva Casa Blanca, atorada con la crisis interna y la restauración que intentará Biden de la dañada imagen norteamericana. A la inversa, para América Latina la mudanza del poder en EE.UU. es un dato de primer nivel y que alterará su geopolítica y tendrá enormes repercusiones. Sin embargo, la llegada del demócrata a la Casa Blanca posiblemente será menos festiva de lo que muchos dirigentes de la región suponen o esperan.

  2. Cuando Biden se convirtió en el nuevo presidente de Estados Unidos, propuso algunas acciones para mejorar la falta de gobernanza que dejó la administración anterior. Por ejemplo, detenga la corrupción en su país y los problemas de infección en otros estados. Además de mejorar las relaciones con los países latinoamericanos como una posible solución no militar a los problemas políticos de Venezuela, por la gran cantidad de acogida de inmigrantes venezolanos, no solo afecta al país sino que también afecta a otros países, lo que socava en cierta medida al país. La estabilidad. La economía del país. Sin embargo, si Brasil no detiene la deforestación afectando el cambio climático, también estoy en desacuerdo con Brasil.
    Por lo tanto, los analistas creen que aunque la administración de Biden cambiará su política exterior, muchas cuestiones sustantivas permanecerán sin cambios de un período presidencial al siguiente.

  3. Joe biden expuso su visión de política exterior para que los EE.UU restauren un liderazgo digno en casa y un liderazgo respetado en el escenario mundial. Argumentando que las políticas en el país y el extranjero están profundamente conectadas, también anunció que, como Presidente, promoverá la seguridad, la prosperidad y los valores de Estados Unidos al tomar medidas inmediatas para renovar su propia democracia y sus alianzas, de esta manera proteger su futuro económico, y una vez más colocar a los Estados Unidos a la cabecera de la mesa, liderando al mundo para abordar los desafíos globales más urgentes. Un arduo trabajo para la representación de la Democracia en un estado que está en ojos de todo el mundo.

  4. 48. Joe Biden a planeado muchas reformas entre ellas una de las más aquejadas por el país, el racismo. Biden quiere eliminar las disparidades raciales y garantizar sentencias justas Y por igual sin distinción por el color de piel. Planea también incentivar al gobierno para que deje de arrestar niños, entre otras medidas para que EEUU vuelva hacer la de antes y frenar la caída de su economía.

  5. En su plan de Gobierno, Biden asegura a presionar por la vía comercial a que los países tomen acciones concretas. Esto es algo que no existe en la actual administración de Donald Trump, quien incluso niega el cambio climático.
    La llegada del mandatario demócrata puede ser menos festivo de lo que muchos dirigentes suponen en la región, y más bien convertirse en un amanecer duro. Vuelven las líneas más rígidas sobre corrupción, independencia judicial, derechos humanos, clima de negocios y medio ambiente.

  6. Biden como nuevo presidente de EE.UU propone cierta acciones para mejorar los problemas que dejo el gobierno anterior, careciendo de gobernabilidad. Como por ejemplo detener la corrupción en su país ,el tema de los contagios en los diferentes estados entre otros. Además de mejorar la relaciona con los paises de Latinoamérica como una posible solución no militar para el problema político de Venezuela, la cual no solo afecta a ese país sino a los demás países, por la gran acogida de inmigrantes venezolanos, desestabilizando en cierta medida la economía del país. Pero también discreparía con Brasil sino detienen la deforestación afectando el cambio climático
    Por lo tanto, Los analistas consideran que, si bien la administración Biden dará un giro en materia de política exterior, muchas cuestiones sustanciales pasarán inalteradas de un período presidencial al otro.

  7. Después del largo y orden Maquiavélico que dirigió Trump, al fin el pueblo de USA respira tranquilidad y paz con la llegada de Joe Biden, no más «el fin justifica los medios» los seres humanos como lo son el pueblo de EE.UU. también quieren un gobierno que se ocupe y preocupe por sus habitantes más que por la economía del país, Trump no supo manejar de manera idónea el país, fue draconiano en sus decisiones, y eso se ve reflejado en cada ciudadano estadounidense.

  8. Como podemos evidenciar en el artículo, es de suma importancia las decisiones que en adelante se vayan a tomar por el nuevo gobierno de EEUU ya que el impacto será global. Por ejemplo con Brasil, vemos que advirtió consecuencias económicas si no detienen la deforestación en Amazonas, sobre Cuba pues, en un corto plazo habría un alivio de las restricciones para viajes, envío de remesas y comercio con La Habana. En este sentido se dará especial importancia al vínculo de la isla con Venezuela. Y esto solo es una pequeña muestra en todo lo que realmente podría influir. Una vez más, EEUU, demuestra por qué es potencia mundial!

  9. El éxito de Joe Biden en las elecciones de Estados Unidos, llamo la atención de muchos quienes pensaban que Donald Trump se mantendría al mando de Estados Unidos. Su planteamiento de acciones por tomar en beneficio de los estadounidenses es esperado poder verlo en acción, sobre todo el tema de la lucha con la corrupción así como una respuesta que permita afrontar y contrarrestar los efectos del Covid-19 no solo en materia económica. Sin duda alguna, muchas de estas que se van a manejar ahora en su presente gobierno tendrán impacto sobre Latinoamérica. Es interesante destacar su postura con respecto a la situación en Venezuela, una que considero necesita contar con el apoyo de otros países para lograr el cambio en ese país que muchos de sus ciudadanos esperan. Es importante mantenernos al tanto de lo que sucede y ver como guía este nuevo presidente a un poderoso como Estados Unidos.

  10. Uno diría que poco es lo que importa quién es el nuevo presidente de otro país, pero como latinoamericanos, la presidencia de estados unidos tiene un gran efecto en lo que corresponde a nuestro futuro económico y tecnológico, con la nueva presidencia y las promesas de campaña que se realiza, se está resaltante una gran mejoría en la relación de lo los países de américa latina y EEUU, así como una posible solución no militar para el problema político de Venezuela, la cual no solo afecta a ese país sino a los demás países, por la gran acogida de inmigrantes venezolanos, desestabilizando en cierta medida la economía del país, viendo y siendo importante para Estados Unidos el nuevo presidente busca la disminución de la corrupción y la mejoría de relaciones con otros países.

  11. Interesante artículo, muestra clara de la globalización que atraviesa el planeta, en donde la elección de Biden pone a toda la región en la obligación de elegir una postura frente a las nuevas políticas que han de implantarse en los EEUU. Sin embargo, también notamos que dicha elección esta empañada por un gobierno saliente con falta de gobernabilidad y una clara muestra de los ciudadanos por querer buscar una nueva normalidad, después de 4 años.

  12. Joe Biden el nuevo presidente de Estados Unidos, elegido el 07 de Noviembre del presente año, luego de una apretada «competencia» por tomar el poder del gigante americano con el ahora ex-presidente de Estados Unidos, Donal Trump.
    Todo el mundo estuvo a expectativas por la pasadas elecciones, puesto que esta contienda política no solo afecta al país de Norte América, sino también a los demás países alrededor del mundo que se encuentran por debajo e influenciados por EE.UU, como es el caso de América Latina. EE.UU tiene muchos tratados de comercio internacional con diversos países para el beneficio de estos, así que está de más decir que son estos países, entre ellos Perú, los que se encuentran a la expectativa del futuro comercial, político, económico y cultural que se verán influenciados bajo las decisiones y propuestas del nuevo presidente y su gabinete con el propósito de un mundo más globalizado.

  13. Definitivamente la llegada de Biden a la presidencia de Estados Unidos sorprendió a algunos mientras otros ya se lo veian llegar, sin duda su llegada hará que muchas cosas cambien y quizás esté cambio sea radical, no cabe duda que el Trump es un buen empresario y quizás pudo hacer muchas cosas por Estados Unidos pero con la inesperada pandemia no supo manejarla a tiempo y vemos hoy como esto lo perjudicó de cierta manera, bueno solo esperemos que Biden haga bien las cosas.

  14. Al darse la victoria de Joe Biden, dio su respectivo discurso, el cual tenía temas que no fueron exactamente innovadores. Sin embargo, después de cuatro años de divisiones peligrosas, mentiras extrañas y locura absoluta, para Estados Unidos tener un nuevo presidente que de hecho actúa como un estadista, incluso un humano adulto cuerdo, racional y decente, se debe sentir como un tremendo alivio. En sus propias palabras, Biden dijo que será un presidente ‘que no busca dividir, sino unificar. Uno que no ve estados rojos y azules, sino Estados Unidos’. Después de cuatro años la normalidad está de regreso. Y se ve reflejado en la mayoría de sus habitantes, las ciudades de Estados Unidos hoy por hoy están llenas de alegría, porque Donald Trump está fuera y Joe Biden, constante y predecible, ganó.

  15. Conocemos de sobremanera todos los excesos que hubo en el gobierno de Donald Trump, ya que careció de gobernabilidad. Sabemos que dejo de lado el voto latino a las cuales apoyo en su momento el gobierno de Barack Obama. El cual ha sido muy importante para poner hoy en día en el poder a Joe Biden. Los estadounidense están a la expectativa del nuevo gobierno que incluye nuevos comienzos para ellos.

  16. Es bueno conocer que Biden presidente elegido recientemente en Estados Unidos vea el tema de la corrupción en su país ,el tema de los contagios en los diferentes estados,un enfoque en el cuidado del medio ambiente aunque cause diferencias con Brasil , una intervención moderada en Cuba y busque apoyo de China respecto a Venezuela , un fondo considerable para Centroamérica también el mejorar las relaciones con China, Rusia , Siria para evitar conflictos dejando en segundo plano las relaciones con nuestro país causando ciertas suspicacias por su rumbo económico sectorial , esto será más claro el siguiente año pero hay muchas expectativas.

  17. Biden, es un político considerado normal, en un momento en que a muchos estadounidenses les gustaría volver a una vida más normal, como la que tenían antes de que Trump asumiera el cargo. Su origen y estilo de vida le ha ayudado mucho para conectarse con gran parte de la población que votó por él, tiene una imagen de cuidadano de a pie que da contraste con el perfil de presidente millonario. Tiene la capacidad de mostrar empatía y comprensión por quienes enfrentan la adversidad y a eso se le suman la experiencia política que incluye más de 4 décadas ejerciciendo cargos públicos

  18. Es un político considerado normal, en un momento en que a muchos estadounidenses les gustaría volver a una vida más normal, como la que tenían antes de que Trump asumiera el cargo. Su origen y estilo de vida le ha ayudado mucho para conectarse con gran parte de la población que votó por él, tiene una imagen de cuidadano de a pie que da contraste con el perfil de presidente millonario. Tiene la capacidad de mostrar empatía y comprensión por quienes enfrentan la adversidad y a eso se le suman la experiencia política que incluye más de 4 décadas ejerciciendo cargos públicos

  19. Interesante articulo! La llegada de Biden a la Casa Blanca exigirá de los gobiernos latinoamericanos un nuevo posicionamiento. Un cambio que afectará de forma diferente a cada país, empezando por la relación con las dos potencias regionales, ambas gobernadas por presidentes populistas. En cuanto al cambio climático Biden tiene la iniciativa de proponer un fondo internacional para preservar la Amazonia y advirtió a Brasil que si no se detiene la deforestación que se realiza en esa región podría ocasionar consecuencias económicas.

  20. Joe Biden busca restaurar la imagen Norteamericana en la lucha contra la corrupción, la crisis sanitaria, la contaminación ambiental, el caso de Venezuela que en la gestión Donald Trump ha sido en vano para acabar con la dictadura de maduro y tantas sanciones impuestas no han dado frutos, Biden considera que ha sido un fracaso, buscando un apoyo en China ya que es el mayor inversor en dicho país y a su vez para mejorar las relaciones con Cuba, buscando el respaldo de México y Argentina para solucionar las crisis actual.

  21. Biden propone un paquete de ayuda de 4000 millones de dólares para Centroamérica con el fin de atender muchas de las causas de la migración no autorizada y ayudaría a apaciguar un tema intocable de la política estadounidense. Un artículo de alta política. Le auguramos éxitos en su gestión.

  22. Biden y su equipo de expertos, que incluye a inmigrantes latinoamericanos, dicen que adoptarán un enfoque más amplio sobre el problema de la inmigración, y para la región en general. También dicen que abordarán la pobreza y la violencia, las causas fundamentales de la migración y la inestabilidad, impulsando la lucha contra la corrupción e invirtiendo en la creación de empleos y la mejora de la gobernanza.

  23. Biden ha prometido volver al sistema de alianzas tradicionales de Estados Unidos, por ejemplo, los países de la Unión Europea o, en Asia, países como Japón y Corea del Sur, que se han sentido ignorados o maltratados durante la etapa de Trump. Se ha declarado partidario de mantener las medidas coercitivas unilaterales contra Cuba, Venezuela, Nicaragua y Siria, así como del apoyo entusiasta a la causa israelí para la dominación de territorios palestinos.
    Los analistas consideran que, si bien la administración Biden dará un giro en materia de política exterior, muchas cuestiones sustanciales pasarán inalteradas de un período presidencial al otro.

  24. El narcotráfico estuvo prácticamente ausente durante la campaña, aunque reapareció en el tramo final, con Trump como adalid de la mano dura frente a los cárteles y el crimen organizado, presentando a Biden como blando. Poco espacio quedó para debates serios y técnicos sobre las drogas. Todo indica que, más allá de las descalificaciones propias de la campaña, no se alterará sustancialmente la política antinarcóticos que, con escasas variaciones, se remonta a la época de Nixon. En 2016, cuando Biden se vio con Macri en Davos, una de las promesas que hizo fue intensificar la colaboración entre ambos gobiernos contra el narcotráfico.
    Hoy se pronuncia en forma dura. Es lo que mejor se puede hacer contra el flajelo de las drogas y Biden pondrá mano dura.

  25. América Latina no votó en las elecciones de EEUU, pero su futuro económico-comercial, social y geopolítico se ha vuelto a poner en juego el pasado 3 de noviembre y se verá influido por el rumbo que tome el gobierno de Joe Biden a partir de enero. El relevo en la Casa Blanca no colocará inmediatamente a la región como un tema central de la agenda de la nueva Administración, pero sí cambiará el fondo y las formas de la relación. El voto hispano (o latino), muy cortejado por los dos candidatos, ha sido determinante en estados clave como Florida, Texas, Nevada y Arizona. No sólo ha vuelto a demostrar que es un segmento heterogéneo, que vota de forma diferente y cada vez es más decisivo sino que el tema migratorio ocupará un lugar importante en la gestión del nuevo ejecutivo. Excelente art+iculo.