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viernes, octubre 4, 2024
La peste negra, la epidemia más mortífera del mundo

La peste negra, la epidemia más mortífera del mundo

La transmisión se produjo a través de barcos y personas que transportaban fatídicos agentes, las ratas y las pulgas infectadas, entre las mercancías o en sus propios cuerpos

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La peste negra, la epidemia más mortífera

En 1348, una enfermedad terrible y desconocida se propagó por Europa, y en pocos años sembró la muerte y la destrucción por todo el continente.

El verdadero impacto de la peste negra en la Edad Media | Noticias de la  Ciencia y la Tecnología (Amazings® / NCYT®)
Un sector del cuadro “El triunfo de la muerte”, de Pieter Brueghel el Viejo (1562). Este cuadro ha sido visto a menudo como un recordatorio de lo efímero y frágil de la vida humana ante calamidades como la epidemia de peste negra en la Edad Media. (Fuente: Museo Nacional del Prado, España). Amazings. La vida en el medievo no era fácil: pobreza, hambrunas, guerras y enfermedades formaban parte de la vida cotidiana de la mayor parte de la población. Innovas

A mediados del siglo XIV, entre 1346 y 1347, estalló la mayor epidemia de peste de la historia de Europa, tan sólo comparable con la que asoló el continente en tiempos del emperador Justiniano (siglos VI-VII). Desde entonces la peste negra se convirtió en una inseparable compañera de viaje de la población europea, hasta su último brote a principios del siglo XVIII. Sin embargo, el mal jamás se volvió a manifestar con la virulencia de 1346-1353, cuando impregnó la conciencia y la conducta de las gentes, lo que no es de extrañar. Por entonces había otras enfermedades endémicas que azotaban constantemente a la población, como la disentería, la gripe, el sarampión y la lepra, la más temida.

Pero la peste tuvo un impacto pavoroso: por un lado, era un huésped inesperado, desconocido y fatal, del cual se ignoraba tanto su origen como su terapia; por otro lado, afectaba a todos, sin distinguir apenas entre pobres y ricos. Quizá por esto último, porque afectaba a los mendigos, pero no se detenía ante los reyes, tuvo tanto eco en las fuentes escritas, en las que encontramos descripciones tan exageradas como apocalípticas.

UN ORIGEN SOBRENATURAL

Sobre el origen de las enfermedades contagiosas circulaban en la Edad Media explicaciones muy diversas. Algunas, heredadas de la medicina clásica griega, atribuían el mal a los miasmas, es decir, a la corrupción del aire provocada por la emanación de materia orgánica en descomposición, la cual se transmitía al cuerpo humano a través de la respiración o por contacto con la piel. Hubo quienes imaginaron que la peste podía tener un origen astrológico –ya fuese la conjunción de determinados planetas, los eclipses o bien el paso de cometas– o bien geológico, como producto de erupciones volcánicas y movimientos sísmicos que liberaban gases y efluvios tóxicos.

Todos estos hechos se consideraban fenómenos sobrenaturales achacables a la cólera divina por los pecados de la humanidad.

Triunfo de la Muerte Bruegel

La muerte de los cónyuges y los padres que procuraban el sustento, así como la voluntad de disfrutar de la vida mientras se pudiera, extendían las relaciones extraconyugales y la prostitución, incluso entre el clero. NG.

 

DE LAS RATAS AL HOMBRE

Únicamente en el siglo XIX se superó la idea de un origen sobrenatural de la peste. El temor a un posible contagio a escala planetaria de la epidemia, que entonces se había extendido por amplias regiones de Asia, dio un fuerte impulso a la investigación científica, y fue así como los bacteriólogos Kitasato y Yersin, de forma independiente pero casi al unísono, descubrieron que el origen de la peste bubónica era la bacteria yersinia pestis, que afectaba a las ratas negras y a otros roedores y se transmitía a través de los parásitos que vivían en esos animales, en especial las pulgas (chenopsylla cheopis), las cuales inoculaban el bacilo a los humanos con su picadura.

 

 

Cuando la peste negra hizo el trabajo de los sindicatos

Se trataba, pues, de una zoonosis, es decir, de una enfermedad que pasa de los animales a los seres humanos.El contagio era fácil porque ratas y humanos estaban presentes en graneros, molinos y casas –lugares en donde se almacenaba o se transformaba el grano del que se alimentan estos roedores–, circulaban por los mismos caminos y se trasladaban con los mismos medios, como los barcos.

La bacteria causante rondaba los hogares durante un período de entre 16 y 23 días antes de que se manifestaran los primeros síntomas de la enfermedad. Transcurrían entre tres y cinco días más hasta que se produjeran las primeras muertes, y tal vez una semana más hasta que la población no adquiría conciencia plena del problema en toda su dimensión.

La enfermedad se manifestaba en las ingles, axilas o cuello, con la inflamación de alguno de los nódulos del sistema linfático acompañada de supuraciones y fiebres altas que provocaban en los enfermos escalofríos, rampas y delirio; el ganglio linfático inflamado recibía el nombre de bubón o carbunco, de donde proviene el término «peste bubónica» .

La forma de la enfermedad más corriente era la peste bubónica primaria, pero había otras variantes: la peste septicémica, en la cual el contagio pasaba a la sangre, lo que se manifestaba en forma de visibles manchas oscuras en la piel –de ahí el nombre de «muerte negra» que recibió la epidemia–, y la peste neumónica, que afectaba el aparato respiratorio y provocaba una tos expectorante que podía dar lugar al contagio a través del aire. La peste septicémica y la neumónica no dejaban supervivientes.

Cómo llegó la peste negra a Europa?

 

ORIGEN Y PROPAGACIÓN

La peste negra de mediados del siglo XIV se extendió rápidamente por las regiones de la cuenca mediterránea y el resto de Europa en pocos años. El punto de partida se situó en la ciudad comercial de Caffa (actual Feodosia), en la península de Crimea, a orillas del mar Negro. En 1346, Caffa estaba asediada por el ejército mongol, en cuyas filas se manifestó la enfermedad. Se dijo que fueron los mongoles quienes extendieron el contagio a los sitiados arrojando sus muertos mediante catapultas al interior de los muros, pero es más probable que la bacteria penetrara a través de ratas infectadas con las pulgas a cuestas.

36 Comentarios

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  1. Como crítica de la peste negra sería el devastador impacto demográfico y socioeconómico en Europa durante el siglo XIV. Aunque la peste bubónica tuvo consecuencias catastróficas, también se ha señalado que su influencia a largo plazo incluyó cambios significativos en la estructura social y económica, como la escasez de mano de obra que llevó a la mejora de las condiciones para los trabajadores y cambios en las relaciones feudales. A pesar de esto, la crítica podría centrarse en la tragedia humana y la pérdida de vidas masiva que caracterizó este evento, subrayando la naturaleza devastadora de la Peste Negra en la historia europea.

  2. Creo no esta de más recordar que la Peste Negra, desatada en el siglo XIV, devastó Europa con una mortífera ferocidad, dejando un rastro de muerte y misterio. Inicialmente atribuida a causas sobrenaturales, como la cólera divina, la investigación del siglo XIX reveló la verdadera naturaleza bacteriana de la peste bubónica. Transmitida por pulgas de ratas, la enfermedad provocó estragos al propagarse rápidamente a través de humanos y roedores, marcando un capítulo oscuro en la historia europea.

  3. La Peste Negra, también conocida como la Peste Bubónica, fue una de las epidemias más mortíferas de la historia de la humanidad. Ocurrió durante la Edad Media y tuvo un impacto devastador en Europa, Asia y África. La Peste Negra fue causada por la bacteria Yersinia pestis, que se transmite principalmente a través de las pulgas que infestan a los roedores, como las ratas.
    Se cree que la bacteria se propagó a través de las rutas comerciales y los movimientos de ejércitos, extendiéndose rápidamente por Europa en el siglo XIV.
    La Peste Negra dejó una marca indeleble en la historia europea y mundial, afectando profundamente la demografía, la sociedad y la cultura. Su impacto se sintió durante generaciones, y su estudio sigue siendo relevante para comprender las consecuencias de las pandemias a lo largo del tiempo.

  4. la Peste Negra fue una epidemia devastadora que ocurrió durante el siglo XIV en Europa. Se estima que causó la muerte de entre 75 y 200 millones de personas, lo que representa una gran parte de la población europea en ese momento. Fue causada por la bacteria Yersinia pestis, transmitida principalmente por pulgas que vivían en las ratas. Tuvo un impacto significativo en la sociedad y la economía de la época. Provocó una disminución en la población, lo que llevó a escasez de mano de obra y cambios en las estructuras sociales. También causó miedo y pánico generalizados, así como un aumento en la persecución y discriminación de grupos específicos, como los judíos.

  5. La descripción detallada de la devastación causada por la Peste Negra en el siglo XIV me lleva a reflexionar sobre la fragilidad de la sociedad ante las enfermedades a lo largo de la historia. A pesar de los avances científicos actuales, esta pandemia histórica destaca la importancia de aprender de nuestras experiencias pasadas para fortalecer nuestras respuestas contemporáneas a crisis sanitarias. El artículo también subraya cómo influyó en aspectos sociales y económicos, alterando drásticamente la estructura de la sociedad medieval. Esto me lleva a considerar las posibles repercusiones a largo plazo que las pandemias modernas como la del covid-19 podrían tener en nuestra sociedad actual y en la configuración de nuestras instituciones.

  6. La Peste Negra, una devastadora pandemia de la Edad Media, tuvo un impacto profundo en Europa, causando estragos entre los años 1347 y 1351. Transmitida principalmente por pulgas que vivían en las ratas, la enfermedad diezmó a una gran parte de la población europea. Se estima que acabó entre el 30% y el 60% de la población del continente. Este catastrófico evento tuvo consecuencias socioeconómicas significativas, transformando la estructura social y económica de la época y provocando cambios en la mentalidad de la sociedad europea. Además de su impacto inmediato, la Peste Negra dejó una marca indeleble en la historia, influenciando la cultura, el arte y la medicina durante siglos.

  7. La Peste Negra, la epidemia más mortífera del mundo, marcó un hito sombrío en la historia con devastadores efectos en el siglo XIV. Su impacto no solo fue demográfico, diezmó poblaciones enteras, sino que también trajo consigo consecuencias sociales y económicas duraderas. La rapidez con que se propagó, impulsada por la bacteria Yersinia pestis transmitida por pulgas, es asombrosa y refleja la vulnerabilidad de la humanidad ante enfermedades infecciosas. Este evento histórico destaca la importancia de la salud pública y la necesidad de respuestas efectivas ante pandemias, enseñanzas que resuenan incluso en la actualidad con la pandemia de COVID-19. La Peste Negra no solo dejó una huella trágica en el pasado, sino que también sirve como recordatorio de la fragilidad humana frente a enfermedades catastróficas.

  8. La peste negra fue un evento de suma importancia por lo mortifero que fue, y que cambio para siempre la edad media, debido a la cantidad de muertes que genero , acabando con un gran porcentaje de Europa y Asia, y dando a entender la importancia de una buena higiene , aunque se le atribuyo como un castigo divino.

  9. Este artículo explora la devastadora epidemia de la peste negra que asoló Europa en la mitad del siglo XIV, comparándola con otras pandemias de la historia. Se destaca la incertidumbre y el miedo que rodeaban a esta enfermedad, especialmente debido a su origen desconocido y a su alta mortalidad. Se señala cómo, durante mucho tiempo, se consideró que la peste tenía un origen sobrenatural, atribuyéndose a la cólera divina por los pecados humanos.

  10. Es importante saber que el renombrado escritor Giovanni Boccaccio vivía en Florencia en el 1348, cuando esta famosa ciudad italiana fue devastada por la peste negra (peste bubónica), que mató a un 80% de la población. Apenas una quinta parte de los habitantes de Florencia sobrevivió: Boccaccio fue uno de ellos. En la primera jornada de su clásico libro de cuentos, El decamerón, Boccaccio deja testimonio de lo que presenció en ese año horripilante. Lo que sigue es una traducción editada de este testimonio. describió la peste negra de su época.

  11. El jefe musulmán arengo asé a sus hombres justificando la guerra santa contralos cristianos haciensdo terrorismo de la ´çepoca: Así que el «Sultán juró … que a sus guerreros se les otorgaría el derecho de saquearlo todo, de capturar a cualquiera, hombre o mujer, y todas las propiedades o tesoros que hubiera en la ciudad. Y que en ninguna circunstancia rompería su juramento», escribió un prelado católico que estuvo presente. «No pidió nada para sí mismo, excepto los edificios y las murallas de la ciudad. Todo lo demás, el botín y los cautivos, serían para ellos.» fue la mayor vistoria contra el cristianismo valiensose de tdo y cauañlquier método.

  12. La iglesia abriós su puertas a los enfermos y a los indigentes, permitión como en venecia, investigaciones y hospitales que permitieron compatir la plaga de la peste.

  13. existen 9investigaciones de textos como el diccionario de Georg von Nürnberg, pensado para alumnos venecianos de lo que hoy llamaríamos una escuela de negocios, donde se aporta el vocabulario básico para informarse sobre la pestilencia y sobre los peligros del camino en 1424.Tomar en cuenta todo aporte para vencer la pandemia que todavía es una amenaza.

  14. Las consecuencias inmediatas de la pandemia no serán únicamente sanitarias. La morbilidad, curiosamente mucho más alta en zonas rurales y con menos densidad de población, supondrá la despoblación de muchos núcleos rurales, la pérdida de rentas de señores y terratenientes y una inflación disparada de productos básicos, que será combatida con una subida de salarios.
    En muchas regiones la economía tardará una generación en recomponerse y en numerosos casos la actividad se modificará sustancialmente. El cambio al teletrabajo de los tiempos del coronavirus tuvo en este sentido un equivalente en la expansión de la ganadería, para la que no hace falta tanta mano de obra y en la que se aprovechan los espacios abandonados. En cuanto a sus repercusiones sociales, la epidemia terminará por cristalizar el antijudaísmo en Europa.

  15. La forma de la enfermedad más corriente era la peste bubónica primaria, pero había otras variantes: la peste septicémica, en la cual el contagio pasaba a la sangre, lo que se manifestaba en forma de visibles manchas oscuras en la piel –de ahí el nombre de «muerte negra» que recibió la epidemia–, y la peste neumónica, que afectaba el aparato respiratorio y provocaba una tos expectorante que podía dar lugar al contagio a través del aire. La peste septicémica y la neumónica no dejaban supervivientes.

  16. Realmente, los científicos luego determinaron que se trataba de una zoonosis, es decir, de una enfermedad que pasa de los animales a los seres humanos.El contagio era fácil porque ratas y humanos estaban presentes en graneros, molinos y casas –lugares en donde se almacenaba o se transformaba el grano del que se alimentan estos roedores–, circulaban por los mismos caminos y se trasladaban con los mismos medios, como los barcos.
    Dieron paso a la investigación ientífica y a los hospitales en sótanos de iglesias.

  17. Todos estos hechos se consideraban fenómenos sobrenaturales achacables a la cólera divina por los pecados de la humanidad.. todo esto fue producto del pensamiento popular y quemanan vivos a mucha gente por temor a contagiarse.

  18. A mediados del siglo XIV, entre 1346 y 1347, estalló la mayor epidemia de peste de la historia de Europa, tan sólo comparable con la que asoló el continente en tiempos del emperador Justiniano (siglos VI-VII). Desde entonces la peste negra se convirtió en una inseparable compañera de viaje de la población europea, hasta su último brote a principios del siglo XVIII. Sin embargo, el mal jamás se volvió a manifestar con la virulencia de 1346-1353, cuando impregnó la conciencia y la conducta de las gentes, lo que no es de extrañar. Por entonces había otras enfermedades endémicas que azotaban constantemente a la población, como la disentería, la gripe, el sarampión y la lepra, la más temida.