Dennis Falvy: Los «depósitos calientes»

La Razón

Hoy en 1923 colapsó la economía alemana que entró en crisis tras la Primera Guerra Mundial.
En 1923 colapsó la economía alemana que entró en crisis tras la Primera Guerra Mundial. El marco alemán perdió gran valor. Un dólar estadounidense equivalía a 4,2 billones de marcos alemanes
Con anterioridad a 1,914, año de inicio de la I Guerra Mundial, no existía nada parecido al “dinero caliente”, entendiendo como tal un enorme número de patrimonios personales y empresariales a la búsqueda de refugio, saltando nerviosamente de un país en el que no confían en absoluto, a otro en el que confían sólo a medias y durante poco tiempo, temiendo siempre ser confiscados o quedar atrapados por una devaluación monetaria o una moratoria (suspensión de pagos).

En efecto, en aquella época, todo el mundo civilizado disponía de una moneda de oro que no había sido devaluada durante más de ochenta años, los gobiernos equilibraban sus presupuestos y pagaban sus deudas y la gente hacía planes y podía invertir a largo plazo. Un periodo clasificado por los historiadores como “Capitalismo Salvaje”. El caso es que hoy existe el dinero caliente (Hot) o flujo especulativo de capital, que es uno de corto plazo que busca la a diferencia entre el nivel de la tasa de interés de un país y otro. Es decir, la máxima rentabilidad financiera. Por ello, es que este dinero se mueve rápida y continuamente entre diferentes países y afecta tasa de cambio y balanza de pagos debido a que sus cambios alteran ambos aspectos.

El colapsó la economía alemana que entró en crisis tras la Primera Guerra Mundial.

 

Según informa la BBC Mundo, los depósitos calientes crecieron un 86% en el segundo trimestre en comparación al mismo período del año anterior en los EEUU y ahora los reguladores les están siguiendo la pista para asegurarse de que si llega una tormenta financiera, la banca pueda resistir el mal tiempo sin sobresaltos.

No quieren que se repita la crisis ocurrida en marzo de este año cuando, por distintas razones, quebraron tres bancos (Silvergate, Silicon Valley y Signature) que habían concentrado sus negocios en sectores de alto riesgo o que estaban demasiado expuestos a los cambios en la tasa de interés. Estos bancos no pudieron responder a sus obligaciones y se los tuvo que intervenir.

¿Qué pasa cuando una gran parte de los fondos que maneja un banco no viene del dinero de los depositantes comunes y corrientes sino de los llamados “depósitos calientes”? En estos depósitos participa un intermediario entre el banco y el cliente.

En Estados Unidos, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos, establece regulaciones para este tipo de depósitos, al considerarlos una fuente de fondos más riesgosa para los bancos que los depósitos regulares.

El intermediario, habitualmente gigantes de las finanzas que administran la riqueza de sus clientes, como Morgan Stanley o Fidelity, es conocido como un “Corredor de Depósitos” encargado de facilitar el movimiento desde los grandes inversionistas hacia las instituciones bancarias.

Y los grandes inversionistas ponen su dinero en este tipo de instrumentos, porque consiguen tasas de interés preferenciales en comparación al resto de los clientes.

Para el banco es una manera de conseguir grandes sumas de dinero rápidamente y así tener liquidez para llevar a cabo sus operaciones.

Los bancos estadounidenses contaban colectivamente con más de US$1.2 billones en depósitos calientes en el segundo trimestre del año, según datos recopilados por el Wall Street Journal. Esto supone un aumento del 86% con respecto al año anterior.

Los depósitos intermediados son más riesgosos que los depósitos regulares, entre otras razones, por la facilidad con la que los grandes inversionistas se pueden marchar si encuentran una oportunidad de inversión más conveniente o más segura, según sea el caso. Si los intermediarios se ponen nerviosos pueden sacar el dinero de inmediato. Con la misma velocidad que llegan pueden irse.

Cae la economía de Estados Unidos? / David Páramo - YouTube
La economía de Estados Unidos se está recuperando después del desastre provocado por la pandemia de covid-19.

Los depósitos tradicionales, suelen ser más estables en el largo plazo, tienen costos predecibles y son menos sensibles a las fluctuaciones de las tasas de interés.

Según las normas que existen en Estados Unidos, sólo los bancos bien capitalizados y con una gran cantidad de activos, pueden solicitar y aceptar depósitos calientes. Y eso es lo que muchos han estado haciendo en el último año. Los bancos en Latinoamérica son más conservadores en su forma de financiarse.

En rigor entonces, si la banca está tranquila y no se ve una gran inestabilidad en el horizonte, los depósitos calientes les permiten a las entidades financieras apuntalar sus negocios del crédito y mejorar sus balances de manera temporal.  En ese sentido, no constituyen en sí mismos una señal negativa o un signo preocupante, pero si crecen velozmente, los reguladores hacen saltar las alarmas porque pueden dejar a un banco en una posición más vulnerable.

Entonces, “un problema podría ocurrir, por ejemplo, si hay una salida importante de fondos y los bancos se quedan con una proporción más alta de este tipo de depósitos que son más caros.

En América Latina, como ya señalé los depósitos calientes no son ampliamente utilizados. Los bancos en Latinoamérica son más conservadores en su forma de financiarse, debido a temas regulatorios y por la manera en que manejan los riesgos.

Así, la intermediación financiera es mucho más baja en Latinoamérica que en otras partes del mundo, lo cual hace que este tipo de riesgos relacionados con el sector bancario sean mucho menores.

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Qué son los «depósitos calientes» y por qué preocupa su aumento en los bancos de EE.UU.

Corredor de bolsa

FGETTY IMAGES. Los depósitos calientes en la banca de EE.UU. crecieron 86% en el segundo trimestre.

  • Author, Redacción
  • Role,BBC News Mundo

Los depósitos calientes están aumentando en Estados Unidos y, según las autoridades financieras, “suponen un motivo de alerta”.

Este tipo de depósitos bancarios crecieron un 86% en el segundo trimestre en comparación al mismo período del año anterior y ahora los reguladores les están siguiendo la pista para asegurarse de que si llega una tormenta financiera, la banca pueda resistir el mal tiempo sin sobresaltos.

No quieren que se repita la crisis ocurrida en marzo de este año cuando, por distintas razones, quebraron tres bancos (Silvergate, Silicon Valley y Signature) que habían concentrado sus negocios en sectores de alto riesgo o que estaban demasiado expuestos a los cambios en la tasa de interés.

Finalmente, cuando los inversionistas entraron en pánico y empezaron a retirar su dinero, estos bancos no pudieron responder a sus obligaciones y se los tuvo que rescatar.

A propósito de este y otros episodios, las autoridades siguen cada movimiento en el sistema bancario con mucha atención para asegurarse de que las entidades tienen suficiente dinero (alta liquidez, en la jerga financiera) para enfrentar una potencial corrida bancaria.

Pero… ¿qué pasa cuando una gran parte de los fondos que maneja un banco no viene del dinero de los depositantes comunes y corrientes sino de los llamados “depósitos calientes”?

“Hot money”

Signo dólar

GETTY IMAGES. Las autoridades consideran que los depósitos calientes son una fuente de fondos más riesgosa para los bancos que los depósitos regulares.

Los depósitos calientes (conocidos en inglés como “hot money”) son depósitos en los que participa un intermediario entre el banco y el cliente.

En Estados Unidos, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) establece regulaciones para este tipo de depósitos al considerarlos una fuente de fondos más riesgosa para los bancos que los depósitos regulares.

El intermediario (habitualmente gigantes de las finanzas que administran la riqueza de sus clientes, como Morgan Stanley o Fidelity), es conocido como un “corredor de depósitos” encargado de facilitar el movimiento desde los grandes inversionistas hacia las instituciones bancarias.

Y los grandes inversionistas ponen su dinero en este tipo de instrumentos porque consiguen tasas de interés preferenciales en comparación al resto de los clientes.

Para el banco es una manera de conseguir grandes sumas de dinero rápidamente y así tener liquidez para llevar a cabo sus operaciones.

“Cuando un banco no tiene suficiente dinero para sus expectativas de préstamos, entonces busca a un intermediario que le consiga ese dinero”, le dice a BBC Mundo Manuel Romera, director del sector financiero de la IE Business School, en España.

Los bancos estadounidenses contaban colectivamente con más de US$1,2 billones en depósitos calinetes en el segundo trimestre del año, según datos recopilados por el Wall Street Journal. Esto supone un aumento del 86% con respecto al año anterior.

¿Por qué son de alto riesgo?

Pantalla con números

GETTY IMAGES. Si los intermediarios se ponen nerviosos pueden sacar el dinero del banco rápidamente.

Los depósitos intermediados son más riesgosos que los depósitos regulares, entre otras razones, por la facilidad con la que los grandes inversionistas se pueden marchar si encuentran una oportunidad de inversión más conveniente o más segura, según sea el caso.

Si los intermediarios se ponen nerviosos pueden sacar el dinero”, explica Romera.

Estos inversionistas son muy sensibles a los movimientos de las tasas de interés y si deciden emigrar repentinamente, el banco puede quedar en una posición vulnerable.

Así, con la misma velocidad que llegan pueden irse.

Por el contrario, los depósitos tradicionales, suelen ser más estables en el largo plazo, tienen costos predecibles y son menos sensibles a las fluctuaciones de las tasas de interés.

Según las normas que existen en Estados Unidos, sólo los bancos bien capitalizados (con un buen colchón de dinero de fácil acceso) y con una gran cantidad de activos, pueden solicitar y aceptar depósitos calientes.

Y eso es lo que muchos han estado haciendo en el último año.

«Ha habido un aumento significativo en los depósitos intermediados en el sistema bancario en el último año», dijo en septiembre el presidente de la FDIC, Martin Gruenberg.

“Pueden presentar un riesgo de liquidez”, agregó.

Depósitos más caros para los bancos

Imagen de Wall Street

GETTY IMAGES. Los bancos en Latinoamérica son más conservadores en su forma de financiarse.

Si la banca está tranquila y no se ve una gran inestabilidad en el horizonte, los depósitos calientes les permiten a las entidades financieras apuntalar sus negocios del crédito y mejorar sus balances de manera temporal.

En ese sentido, no constituyen en sí mismos una señal negativa o un signo preocupante, pero si crecen velozmente, los reguladores hacen saltar las alarmas porque pueden dejar a un banco en una posición más vulnerable.

Como los bancos ofrecen mayores tasas de interés por estos depósitos intermediados, estos “tienen un costo más alto” para esas instituciones financieras, según explica a BBC Mundo Elijah Oliveros-Rosen, economista senior de la división Latin America Global Economics & Research, de la consultora S&P Global Ratings.

Entonces, “un problema podría ocurrir, por ejemplo, si hay una salida importante de fondos y los bancos se quedan con una proporción más alta de este tipo de depósitos que son más caros”, apunta.

En América Latina los depósitos calientes “no son ampliamente utilizados”, explica el economista.

Los bancos en Latinoamérica son más conservadores en su forma de financiarse, debido a temas regulatorios y por la manera en que manejan los riesgos”, agrega.

Así, la intermediación financiera es mucho más baja en Latinoamérica que en otras partes del mundo, lo cual hace que este tipo de riesgos relacionados con el sector bancario sean mucho menores, argumenta Oliveros-Rosen.

Billete

GETTY IMAGES

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  1. Los depósitos calientes representan una fuente de financiamiento riesgosa para las entidades bancarias, ya que implican grandes cantidades de dinero provenientes de inversionistas que pueden retirarse rápidamente en busca de oportunidades más lucrativas. En Estados Unidos, se ha observado un notable incremento en este tipo de depósitos, lo cual ha generado preocupación entre los reguladores financieros. A pesar de que estos depósitos proporcionan liquidez temporal a los bancos, su rápido crecimiento puede dejar a estas instituciones en una posición vulnerable, especialmente si se produce una retirada masiva de fondos. En América Latina, los bancos adoptan una postura más conservadora en cuanto a su financiamiento, lo que disminuye los riesgos asociados con los depósitos calientes.

  2. En este articulo detalla que los «depósitos calientes» en la banca de EE.UU. han incrementado significativamente, generando preocupación entre las autoridades financieras. Estos depósitos, mediados por intermediarios financieros, ofrecen tasas de interés preferenciales a grandes inversionistas. Aunque proveen a los bancos de grandes sumas de dinero rápidamente, son más riesgosos que los depósitos regulares debido a su inestabilidad y sensibilidad a las fluctuaciones de tasas de interés. Su crecimiento acelerado podría poner a los bancos en una posición vulnerable, especialmente si los inversionistas retiran sus fondos abruptamente.

  3. Los «depósitos calientes» en la banca de EE.UU. han incrementado significativamente, generando preocupación entre las autoridades financieras. Estos depósitos, mediados por intermediarios financieros, ofrecen tasas de interés preferenciales a grandes inversionistas. Aunque proveen a los bancos de grandes sumas de dinero rápidamente, son más riesgosos que los depósitos regulares debido a su inestabilidad y sensibilidad a las fluctuaciones de tasas de interés. Su crecimiento acelerado podría poner a los bancos en una posición vulnerable, especialmente si los inversionistas retiran sus fondos abruptamente.

  4. Los depósitos calientes representan una fuente de fondos riesgosa para los bancos, ya que involucran grandes sumas de dinero de inversionistas que pueden retirarse rápidamente en busca de oportunidades más rentables. Este tipo de depósitos ha experimentado un notable aumento en Estados Unidos, generando preocupación entre los reguladores financieros. Aunque ofrecen liquidez temporal a los bancos, su crecimiento rápido puede dejar a las instituciones en una posición vulnerable, especialmente si hay una salida masiva de fondos. En América Latina, los bancos son más conservadores en su financiamiento, lo que reduce los riesgos asociados con los «depósitos calientes».

  5. Los «depósitos calientes» son fondos de corto plazo que buscan la máxima rentabilidad financiera, moviéndose rápidamente entre países. Este tipo de depósitos involucra a intermediarios, como grandes firmas financieras, que facilitan la transferencia de grandes inversionistas hacia instituciones bancarias. Los reguladores consideran que estos depósitos son más riesgosos para los bancos que los depósitos tradicionales. Aunque no son necesariamente negativos, un rápido crecimiento de los depósitos calientes puede alertar a los reguladores sobre la vulnerabilidad de un banco. En América Latina, los bancos son más conservadores en su financiamiento, y los depósitos calientes no son ampliamente utilizados.

  6. El artículo destaca que, si bien los depósitos calientes pueden ser una forma temporal de apuntalar los negocios de crédito de los bancos y mejorar sus balances, un crecimiento excesivo podría dejar a los bancos en una posición vulnerable. Las tasas de interés preferenciales ofrecidas por estos depósitos intermediados pueden resultar en costos más altos para las instituciones financieras.

  7. El artículo aborda la existencia del «dinero caliente», un flujo especulativo de capital de corto plazo que busca máxima rentabilidad financiera. Se destaca cómo este dinero, moviéndose rápidamente entre países, afecta las tasas de cambio y la balanza de pagos. En Estados Unidos, este tipo de depósitos ha crecido significativamente, llevando a los reguladores a supervisarlos más de cerca para evitar crisis bancarias como la ocurrida en marzo, cuando bancos expuestos a sectores de alto riesgo no pudieron cumplir con sus obligaciones.

    Estos depósitos, intermediados por gigantes financieros, ofrecen tasas preferenciales a grandes inversionistas y proveen liquidez a los bancos. Aunque representan una forma rápida de captar dinero, su naturaleza volátil los hace más riesgosos que los depósitos tradicionales, lo que genera preocupación entre los reguladores.

  8. Los depósitos calientes están aumentando en Estados Unidos y, según las autoridades financieras, “suponen un motivo de alerta”.
    Este tipo de depósitos bancarios crecieron un 86% en el segundo trimestre en comparación al mismo período del año anterior y ahora los reguladores les están siguiendo la pista para asegurarse de que si llega una tormenta financiera, la banca pueda resistir el mal tiempo sin sobresaltos.
    No quieren que se repita la crisis ocurrida en marzo de este año cuando, por distintas razones, quebraron tres bancos (Silvergate, Silicon Valley y Signature) que habían concentrado sus negocios en sectores de alto riesgo o que estaban demasiado expuestos a los cambios en la tasa de interés.
    Finalmente, cuando los inversionistas entraron en pánico y empezaron a retirar su dinero, estos bancos no pudieron responder a sus obligaciones y se los tuvo que rescatar.

  9. El aumento alarmante de los «depósitos calientes» en los bancos de Estados Unidos plantea una seria preocupación para la estabilidad financiera. Estos depósitos, que crecieron un 86% en el segundo trimestre, son volátiles y propensos a retiradas abruptas por parte de grandes inversionistas en busca de oportunidades más rentables. Aunque proporcionan liquidez inmediata a los bancos, su naturaleza riesgosa puede dejar a las instituciones vulnerables en caso de una salida masiva de fondos. La historia económica, como el colapso alemán de 1923, nos enseña sobre los peligros de depender en exceso de flujos financieros especulativos. Es crucial que los reguladores actúen con prudencia para evitar una repetición de crisis pasadas, asegurando la estabilidad a largo plazo del sistema bancario y la economía en general.

  10. El artículo destaca la preocupación de los reguladores estadounidenses sobre el crecimiento de los «depósitos calientes» en los bancos, señalando el riesgo potencial que representan para la estabilidad financiera. La explicación detallada sobre cómo estos depósitos, gestionados por intermediarios financieros, pueden volverse más riesgosos en situaciones de cambio rápido, como fluctuaciones en las tasas de interés, proporciona una visión clara de los desafíos que enfrentan las instituciones bancarias. La comparación con la práctica más conservadora en América Latina resalta las diferencias en la gestión de riesgos y regulación entre regiones. En mi opinión, la atención de los reguladores es crucial para prevenir crisis financieras y garantizar la salud del sistema bancario.

  11. Este artículo destaca la preocupación creciente sobre el aumento de los «depósitos calientes» en los bancos de Estados Unidos. Estos depósitos, representan una fuente de fondos más riesgosa para los bancos en comparación con los depósitos regulares, ya que los grandes inversionistas pueden retirar su dinero rápidamente si encuentran oportunidades de inversión más atractivas o seguras en otros lugares. Este comportamiento puede dejar a los bancos en una posición vulnerable. Y es que aunque los depósitos calientes pueden ayudar temporalmente a los bancos a mejorar sus saldos y respaldar negocios crediticios, su aumento rápido preocupa, ya que podría dejar a los bancos en una posición más precaria en caso de una salida masiva de fondos. En comparación con América Latina, donde los bancos son más conservadores en su financiamiento y manejo de riesgos, los depósitos calientes son me

  12. El artículo aborda la creciente preocupación sobre los «depósitos calientes» en la banca de Estados Unidos. Estos depósitos representan un flujo especulativo de capital a corto plazo, buscando la diferencia entre las tasas de interés de distintos países para obtener máxima rentabilidad financiera. Según la BBC Mundo, estos depósitos crecieron un 86% en el segundo trimestre del año en comparación con el año anterior. Los reguladores están monitoreando de cerca esta tendencia para asegurar la estabilidad financiera, especialmente después de la quiebra de tres bancos en marzo de este año, que estaban expuestos a sectores de alto riesgo y cambios en las tasas de interés. En América Latina, los bancos son más conservadores en su financiamiento, lo que minimiza estos riesgos.

  13. En el contexto de la banca en Estados Unidos, los riesgos asociados con los depósitos pueden estar relacionados con la capacidad del banco para mantener reservas adecuadas y cumplir con los retiros de los depositantes. Si un banco no puede satisfacer la demanda de retiros debido a depósitos calientes, podría enfrentar problemas de liquidez y solvencia.
    Para abordar estos riesgos, los reguladores y las instituciones financieras implementan prácticas y políticas destinadas a gestionar la liquidez y garantizar la estabilidad del sistema financiero. Esto puede incluir la monitorización de los flujos de depósitos, la imposición de requisitos de reserva y otras medidas para prevenir situaciones que puedan poner en peligro la estabilidad de un banco o del sistema financiero en su conjunto.

  14. Este artículo resalta una preocupación significativa en el sector bancario de Estados Unidos relacionada con el aumento de los «depósitos calientes». La noción de que estos depósitos, gestionados a través de intermediarios financieros, representan un riesgo más elevado para la estabilidad financiera debido a su naturaleza volátil es un recordatorio oportuno de los desafíos inherentes a la gestión de la liquidez en el sistema bancario moderno.
    La rápida movilidad de estos fondos, influenciada por factores como las tasas de interés y las oportunidades de inversión, plantea interrogantes sobre la capacidad de los bancos para resistir posibles corridas financieras o cambios bruscos en el comportamiento de los grandes inversionistas. Además, la comparación con episodios recientes de bancos quebrados subraya la importancia de la regulación y supervisión efectivas para evitar crisis sistémicas.
    La situación también destaca las diferencias en las prácticas bancarias entre regiones, ya que el artículo menciona que en América Latina, los bancos tienden a ser más conservadores en su financiamiento y menos dependientes de depósitos calientes. Este contraste ofrece perspectivas interesantes sobre cómo diferentes mercados gestionan los riesgos financieros y podría servir como un punto de referencia para discusiones sobre mejores prácticas y políticas regulatorias.

  15. El artículo sobre los depósitos calientes tiene por el objetivo evitar que se repita una crisis financiera que tuvo lugar en marzo de este año, durante la cual tres bancos (Silvergate, Silicon Valley y Signature) se declararon en quiebra debido a diversas razones, como la concentración de sus actividades en sectores de alto riesgo o su excesiva exposición a variaciones en las tasas de interés, se están implementando medidas preventivas. La situación llegó a un punto crítico cuando los inversionistas, presos del pánico, comenzaron a retirar sus fondos, dejando a estos bancos incapaces de cumplir con sus obligaciones y requiriendo intervenciones de rescate.

  16. En América Latina, como ya señalé los depósitos calientes no son ampliamente utilizados. Los bancos en Latinoamérica son más conservadores en su forma de financiarse, debido a temas regulatorios y por la manera en que manejan los riesgos.

  17. Muy importante saber sobre la economía caliente, los depósitos intermediados son más riesgosos que los depósitos regulares, entre otras razones, por la facilidad con la que los grandes inversionistas se pueden marchar si encuentran una oportunidad de inversión más conveniente o más segura, según sea el caso. “Si los intermediarios se ponen nerviosos pueden sacar el dinero”

  18. Es importante evitar la corrida bancaria en cualquier parte del mundo para que la criisi no se exienda a nivel global. las autoridades siguen cada movimiento en el sistema bancario con mucha atención para asegurarse de que las entidades tienen suficiente dinero (alta liquidez, en la jerga financiera) para enfrentar una potencial corrida bancaria.

  19. Los depósitos calientes (conocidos en inglés como “hot money”) son depósitos en los que participa un intermediario entre el banco y el cliente.
    En Estados Unidos, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) establece regulaciones para este tipo de depósitos al considerarlos una fuente de fondos más riesgosa para los bancos que los depósitos regulares.
    El intermediario (habitualmente gigantes de las finanzas que administran la riqueza de sus clientes, como Morgan Stanley o Fidelity), es conocido como un “corredor de depósitos” encargado de facilitar el movimiento desde los grandes inversionistas hacia las instituciones bancarias.

  20. No quieren que se repita la crisis ocurrida en marzo de este año cuando, por distintas razones, quebraron tres bancos (Silvergate, Silicon Valley y Signature) que habían concentrado sus negocios en sectores de alto riesgo o que estaban demasiado expuestos a los cambios en la tasa de interés.
    Finalmente, cuando los inversionistas entraron en pánico y empezaron a retirar su dinero, estos bancos no pudieron responder a sus obligaciones y se los tuvo que rescatar.

  21. Los depósitos calientes están aumentando en Estados Unidos y, según las autoridades financieras, “suponen un motivo de alerta”. Cuando debería ser al contraio. otra lógica dle mercado de USA.