Memoria histórica contra el terrorismo sigue impune por matanza de homosexuales

Hace 34 años, terroristas asesinaron a ciudadanos de Tarapoto solo por su opción sexual. Aún no hay ninguna sentencia por ese cruel asesinato de lesa humanidad.

Compilación histórica y elboración: Luis Alberto pintado Córdova

Los grupos subversivos tienen la convicción  que al matar  homosexuales estan ‘limpiando’ la sociedad.

Hace 34 años, terroristas asesinaron a ciudadanos de Tarapoto solo por su opción sexual. Aún no hay sentencia. Analizareos, eso un cruel asesinato masivo  de lesa humanidad.

Nuestra evaluación general es que hay motivos para creer que querían causar un grave temor en la población. Eso es terrorismo que no debemos olvidar ni perdonar para que no vuelva a repetir.

Un poco de historia

La persecución de los homosexuales en la Unión Soviética comenzó pocos años después del ascenso de Stalin, el mas grande genocida de la humanidad,  al poder y continuó, aunque de forma atenuada, hasta la caída de la propia Unión Soviética. En algunas naciones surgidas tras la desintegración de la URSS, persisten aún persecuciones que van del internamiento en campos de trabajo forzado a la cárcel.

Miembros de un grupo gay clandestino en Petrogrado en 1921.

La situación oficial podría ser resumida en el artículo de la Gran Enciclopedia Soviética de 1930, escrito por el experto médico Sereisky:

La legislación soviética no reconoce los crímenes contra la moralidad. Nuestras leyes proceden del principio de protección de la sociedad y por lo tanto contienen castigos solamente en aquellos casos en los que los jóvenes y menores son objetos del interés homosexual […] mientras reconoce lo incorrecto del desarrollo homosexual […] nuestra sociedad combina medidas profilácticas y terapéuticas con todas las condiciones necesarias para hacer los conflictos que afligen a los homosexuales tan libres de dolor como sea posible y para resolver su típico distanciamiento de la sociedad dentro del colectivo
Sereisky, Gran Enciclopedia Soviética, 1930, p. 593.
La homosexualidad no solo era un crimen contra la naturaleza, sino además contra la sociedad. Los actos homosexuales eran una traición a la utopía del estado de los trabajadores y por lo tanto condenables a cinco años de trabajos forzados. Miles fueron eejcutados y muchoa fueron facricados por no comulgar con el comunismo.
La pena de muerte por tener relaciones homosexuales o por sodomía existe en los siguientes países: Arabia SauditaEmiratos Árabes UnidosIránMauritania, algunos estados del norte de NigeriaSomaliaSudán y Yemen.

«Nos solidarizamos con todos los familiares y afectados y enviamos cálidos pensamientos que pesar del tiempo, siguen traumados, a todos los que ahora están asustados, intranquilos y afligidos». «Debemos permanecer juntos para defender nuestros valores: la libertad, la diversidad y el respeto por los demás. Debemos seguir defendiendo que todas las personas se sientan seguras». Eso es parte de la cultura de Innovas.

Estudiantes de la Deutsche Studentenschaft, organizada por el partido nazi, desfilan en frente del Institut für Sexualwissenschaft en Berlín el 6 de mayo de 1933, antes de saquear y confiscar los archivos, libros y fotos para quemarlos, conocido somo la «La noche de Cristal» sontra los judíos, durante el gobierno taoliario nazi. Durante el régimen nazi en Alemania se calcula que se persiguió a unos 100 000 hombres («listas rosas»), de los que unos 50 000 fueron condenados. De estos, de 5000 a 15 000 fueron enviados a campos de concentración. ​Los prisioneros homosexuales formaban el escalón más bajo entre los diferentes grupos que permanecían en los campos de concentración, ya que su discriminación en la sociedad alemana se reflejaba en el interior de los campos. Fueron empleados a menudo en experimentos médicos para buscar el «origen» de la homosexualidad, como fue el caso del médico Carl Vaernet en el campo de concentración de Buchenwald, que buscaba una «cura» de la homosexualidad.


Nuestro primer análisis nacional, es de Expreso. “Lacras sociales” eran las palabras con las cuales la banda terrorista MRTA intentó justificar el secuestro y asesinato de ocho peruanos, solo porque estaban en una discoteca de Tarapoto con público homosexual. Esto sucedió el 31 de mayo de 1989, y aún no se condena a los responsables. 

Cabe indicar que este y otros crímenes de odio solo merecieron cuatro de las cientos de páginas del informe final de la llamada Comisión de la Verdad.

Solo cuatro páginas contra el terrorismo del  MRTA

La gran mentira de la Comisión de la Verdad: Para lEl MRTA no ejecutó a esas personas ni tampoco eran homosexuales como indica el informe de la Comisión de la Verdad. Los comunistas radicales, toda orientación sexual no radical es prácticamente un delito. Un informe de Elizabeth Salazar y Marco Garro, titulado “Crímenes silenciados”, evidencia que el cabecilla Víctor Polay y otros delincuentes han sido acusados por la Fiscalía Antiterrorista.

“La mayoría de los cadáveres [de personas LGBTI] fueron arrojados a los ríos y botaderos”, se indica, respecto a lo que sucedió también en Aucayacu (Huánuco, en 1986), Pucallpa (en 1988) y hasta Iquitos, en diferentes años.

Esto sucedía también con Sendero Luminoso, por lo cual muchos homosexuales tuvieron que camuflarse entre la población heterosexual, o incluso alistarse en el servicio militar y viajar a Lima.

Esto no había sido incluido en las investigaciones de la CVR. Tuvo que ser un grupo de activistas LGBT el encargado de hacer llegar esa información a los dirigidos por Salomón Lerner Febres, quienes lo ingresaron al final.

Fidel Castro, líder de la revolución cubana y uno de los pilares ideológicos del MRTA​ y de Sendero Luminoso sostenía una posición desfavorable y homofobica hacia los derechos de las personas LGBT, llegando a tildarlos de «degeneraciones» y aplicando duras medidas represivas. Innovas.

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Recordando los crímenes de odio durante el conflicto armado, por Ariana Jaúregui

 

El 31 de mayo de 1989 seis integrantes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) ingresaron violentamente al bar Las Gardenias ubicado en la ciudad de Tarapoto, San Martín. Capturaron a ocho personas gays y travestis y las asesinaron a balazos[1]. Los sucesos se publicaron en el periódico “Cambio” de la misma organización, donde justifican sus actos aludiendo a que eran “lacras sociales que eran utilizadas para corromper a la juventud”[2]. Tres meses antes, en la misma ciudad, apareció un cadáver de un joven homosexual con un cartel que decía: “así mueren los maricones”, firmado por el MRTA[3].

Para conmemorar los sucesos ocurridos en la ciudad de Tarapoto, cada 31 de mayo se celebra el Día Nacional de Lucha Contra la Violencia y los Crímenes de Odio hacia Lesbianas, Trans, Gays y Bisexuales. Esta fecha se institucionalizó como una fecha histórica y emblemática para el movimiento LGBTIQ, con el objetivo de posicionar las memorias del conflicto armado que han sido invisibilizadas y reafirmar el compromiso con la búsqueda de justicia para las víctimas LGBTIQ y sus familiares.

El odio exacerbado: crímenes de odio durante el conflicto armado

Hay diversos hechos documentados de persecuciones, torturas, ejecuciones y desapariciones de personas LGBTIQ durante el periodo de violencia política. El Movimiento Homosexual de Lima (MHOL) identifica 10 casos de crímenes de odio de los que son responsables tanto los grupos subversivos, como las fuerzas militares[4].

Uno de los primeros casos registrados es en la localidad de Aucayacu, en la provincia de Leoncio Prado, departamento de Huánuco. El 6 de agosto de 1986, Sendero Luminoso secuestró y ejecutó a diez personas que calificó como “indeseables”, incluyendo a hombres homosexuales y mujeres que se dedicaban al trabajo sexual. Estas ejecuciones se dieron en el marco de una campaña de “limpieza social” que tenía como objetivo ganar el apoyo de la población[5].

Otro caso fue el ocurrido el 12 de setiembre de 1988 en la ciudad de Pucallpa, Ucayali. Sendero Luminoso capturó a diez personas entre homosexuales, prostitutas y drogadictos. Convocó a periodistas locales para que registren cómo los asesinaban con metralletas. Sus cuerpos fueron tirados en una fosa común, no fueron reclamados por sus familiares, no se solicitó ninguna investigación de los hechos. Un sector de la población, incluso, estuvo a favor de estos “ajusticiamientos”[6]. La CVR constata otros hechos similares en los que no se puede identificar a las víctimas porque eran tiradas a los ríos y no eran buscadas por sus familiares.

De forma paralela, ambos grupos sistemáticamente buscaron erradicar las prácticas sexo-afectivas homosexuales y la expresión de género disidente. El extremismo ideológico de Sendero Luminoso dividía el mundo en la dicotomía: enfermedad y pureza. A esta última asociaban mandatos culturales como la monogamia, la heteronormatividad y el sexo reproductivo[7]. En esa lógica, instauraron Comités Abiertos Populares para tener control sobre las prácticas matrimoniales y sexuales que consideraban inmorales o incorrectas, lo que ha sido denominado como una política de profilaxis moral[8].

En la misma línea, el MRTA organizaba “cruzadas contra el vicio”, registradas por la CVR, que tenían por objetivo castigar a homosexuales, prostitutas y la infidelidad[9]. En el diario Cambio gestionado por la organización subversiva se hacían constantes amenazas a la población LGBTIQ antes de asesinarlas con el mensaje de que debían “enmendar sus vidas”. Así, se consideraban la autoridad que debía castigar dichas prácticas, contando con el apoyo de la población[10].

Los crímenes de odio, sin embargo, no fueron perpetrados exclusivamente por los grupos subversivos, sino también por las “fuerzas del orden”. Tal es el caso de lo sucedido en Huanta, Ayacucho, el 11 de agosto de 1984. Un grupo de marinos secuestró a un joven, quien era reconocido en la localidad como homosexual y que vestía ropa femenina en ocasiones. Fue desaparecido junto a otras 56 personas[11].

Algunos de estos cuerpos nunca fueron reconocidos y algunas desapariciones no fueron denunciadas debido al estigma y discriminación de los mismos familiares y el resto de la población. Incluso, estos ajusticiamientos llegaron a ser considerados oportunos y algunos pueblos solicitaron que se realicen las “campañas de limpieza”[12]. Esto nos dice que además de los responsables directos de estos crímenes, la permisividad y complicidad de la población fue clave para que se cometieran de forma masiva y con impunidad.

Si bien estos casos fueron incluidos en el Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), su objetivo principal no fue investigar y documentar estos crímenes de forma particular y sistemática[13]. De esta manera, los datos existentes sobre crímenes de odio por orientación sexual, identidad o expresión de género son limitados, y no se conoce la real magnitud e impacto que tuvieron. Algunas organizaciones LGBTIQ estiman que podrían ser hasta 500 personas asesinadas o desaparecidas por estos móviles[14]. A estos crímenes de odio hay que sumar las innumerables agresiones, torturas violaciones sexuales utilizadas para “feminizar”, “homosexualizar” y humillar a otros hombres. Dichas prácticas aún deben ser registradas y estudiadas[15].

Las memorias invisibilizadas y la agenda pendiente

Recordar los crímenes cometidos hace 29 años en la ciudad de Tarapoto es una forma de reflexionar sobre la relación entre el periodo de violencia política y las poblaciones LGBTIQ. En primer lugar, nos plantea la necesidad de incorporar como parte de la historia nacional a las victimas de crímenes de odio por orientación sexual e identidad de género. En torno al conflicto armado, aún existe una lucha de discursos por representar el pasado. En este contexto, se vuelve fundamental posicionar las memorias de las poblaciones menos visibilizadas, recordar sus nombres, sus historias y reafirmar la búsqueda de justicia para sus familiares.

En segundo lugar, conocer los crímenes de odio cometidos durante el conflicto nos plantea la necesidad de incorporar la homofobia y la transfobia en nuestra comprensión del proyecto político de los grupos subversivos. El periodo de violencia exacerbó el odio hacia las personas LGBTIQ que ya sufrían discriminación. Es clave entender que las acciones sistemáticas de «limpieza social» que buscaban erradicar a «los indeseables» movilizaban normas en torno al género y la sexualidad.

Finalmente, conmemorar los sucesos de 31 de mayo nos recuerda la importancia de reparar a las víctimas y familiares que aún buscan justicia. Incorporar estas memorias implica contar con fuentes oficiales que investiguen a profundidad los hechos cometidos y sancionen a los perpetradores de la violencia. También implica que se establezcan medidas de reparación económicas, materiales y simbólicas, así como a otro tipo de políticas de memoria. Nos interpela a recordar que aún queda una agenda pendiente en torno a los crímenes de odio a la población LGBTIQ y que debemos tomar las acciones necesarias para que no se repitan.

*Ariana Jaúregui es miembro del área Académica y de Investigaciones del Idehpucp. 


Referencias

[1] Infante, Gio (2013). “Las otras memorias. Persecución, tortura y muerte de homosexuales durante el conflicto armado interno”. En La Mula. Consulta: 04 de junio de 2018. Disponible en: https://gioinfante.lamula.pe/2013/08/28/las-otras-memorias/gioinfante/

[2] Movimiento Homosexual de Lima (2011). “Perú: recuento del 31 de mayo, Día Nacional de Lucha contra la Violencia y los Crímenes de Odio hacia Personas LTGB en el Perú”. En International Lesbian, Gay, Bisexual, Trans and Intersex Association. Consulta: 04 de junio de 2018. Disponible en: https://ilga.org/per-recuento-del-31-de-mayo-d-a-nacional-de-lucha-contra-la-violencia-y-los-cr-menes-de-odio-hacia-personas-ltgb-en-el-per-

[3] Montalvo Cifuentes, José (2017). “Crímenes de odio durante el conflicto armado interno en el Perú (1980-2000)”. +MEMORIA(S). Lima, número 1, pp. 64-65. Consulta: 04 de junio de 2018. Disponible en: https://lum.cultura.pe/sites/default/files/publicaciones/PDF/revistalum_memorias_1ra_edicion.pdf

[4] Meza, Amanda (2014). “Testigos del horror: las víctimas LGBTI del conflicto armado en Perú”. En Sin Etiquetas. Consulta: 04 de junio de 2018. Disponible en: http://sinetiquetas.org/2014/07/07/testigos-del-horror-las-victimas-lgbti-del-conflicto-armado-en-peru/

[5] Montalvo Cifuentes, José, Óp cit., p. 63.

[6] Ibídem.

[7] Montalvo Cifuentes, José, Óp cit., p. 62.

[8] Montalvo Cifuentes, José, Óp cit., pp. 62-63.

[9] Montalvo Cifuentes, José, Óp cit., p. 64.

[10] Anaya, Karen y Pamelhy Valle (2017). “Desde la Memoria Marginada hacia la De-construcción del Estado: Las personas LGBT como víctimas del conflicto armado peruano y los caminos para la no repetición”. En Polemos. Portal Jurídico Interdisciplinario. Consulta: 04 de junio de 2018. Disponible en: http://polemos.pe/desde-la-memoria-marginada-hacia-la-construccion-del-estado-las-personas-lgbt-victimas-del-conflicto-armado-peruano-los-caminos-la-no-repeticion/

[11] Infante, Gio, Óp cit.

[12] Infante, Gio, Óp cit.

[13] Montalvo Cifuentes, José, Óp cit., p. 60.

[14] López Díaz, Antonio (2016). “Los indeseables de Tarapoto”. El País. Tarapoto, 4 de abril. Consulta: 04 de junio de 2018. Disponible en: https://elpais.com/elpais/2016/04/01/planeta_futuro/1459513097_580273.html

[15] Infante, Gio, Óp cit.

Vídeo relacionado

https://www.youtube.com/watch?v=8Mb8u9q0eu4

Ejecución de un homosexual en un Estado Islámico ISIS

 

24 Comentarios

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  1. Los crímenes de odio contra las personas que se identifican del grupo LGBTIQ durante los conflictos armados son una triste realidad que aún espera justicia. Estos hechos de violencia muestran la necesidad de reflexionar sobre la conexión entre una era de violencia política y las comunidades marginadas. Es imperativo que agreguemos estos recuerdos invisibles a la historia de nuestro país y actuemos para restaurar a las víctimas y sus familias. También debemos luchar contra la homofobia y la transfobia y promover la igualdad y el respeto a la diversidad. La impunidad de estos crímenes nos recuerda la importancia de continuar la lucha por la memoria, la verdad y la justicia.

  2. Los crímenes de odio contra las personas que se identifican del grupo LGBTIQ durante los conflictos armados son una triste realidad que aún espera justicia. Estos hechos de violencia muestran la necesidad de reflexionar sobre la conexión entre una era de violencia política y las comunidades marginadas. Es imperativo que agreguemos estos recuerdos invisibles a la historia de nuestro país y actuemos para restaurar a las víctimas y sus familias. También debemos luchar contra la homofobia y la transfobia y promover la igualdad y el respeto a la diversidad. La impunidad de estos crímenes nos recuerda la importancia de continuar la lucha por la memoria, la verdad y la justicia.

  3. Increible como aún queda impune estos actos contra los derechos como personas independientemente de su orientacion sexual, ninguna idiologia justifica estos actos que han dejado traumas en los familiares, como dice el articulo se vuelve fundamental posicionar las memorias de las poblaciones menos visibilizadas, recordar sus nombres, sus historias y reafirmar la búsqueda de justicia para sus familiares.

  4. El caso de los crímenes de odio cometidos contra la comunidad LGBTIQ durante el conflicto armado es una triste realidad que aún espera justicia. Estos actos de violencia demuestran la necesidad de reflexionar sobre la relación entre el periodo de violencia política y las poblaciones marginadas. Es fundamental incorporar estas memorias invisibilizadas en nuestra historia nacional y tomar medidas para reparar a las víctimas y sus familiares. Además, debemos combatir la homofobia y la transfobia, promoviendo la igualdad y el respeto por la diversidad. La impunidad de estos crímenes nos recuerda la importancia de seguir luchando por la memoria, la verdad y la justicia.

  5. Interesante artículo en el cual se retrata el abuso y violencia que se ejerció contra este grupo de personas a las cuales se les consideraba como pecadores, por la iglesia, y como peste en la sociedad. Remontando en tiempos de tras la Guerra Fría donde Rusia destaca no solamente por sus estrategias y capacidad militar, sino también por el gobierno sangriento, genocida que acababa con todo lo que no «encajaba» en la normativa y moralidad, destacando el maltrato y ejecución de las personas homosexuales de manera masiva, este escenario también se dio en otros países radicales como Alemania, donde tanto los judíos y homosexuales eran perseguidos por un ejercito despiadado. Aunque en la actualidad aún hay países que no aceptan a la comunidad LGBT como personas con el derecho de ser tratadas como tales, es importante, como humanos, entender que no todos somos iguales y eso se debe de respetar, la decisión del modo de felicidad es propia de cada uno, pero la aceptación, tolerancia e inclusión es de todo aquel que busca generar un entorno armonioso, sin discriminar, sin etiquetas.

  6. Un muy interesante artículo sobre todo gracias a esto podemos recordar que tanto hemos avanzado en nuestros pensamientos de la sociedad, hoy en día tener más personas homosexuales en nuestro círculo social es más aceptable qué años anteriores, donde incluso se los pasaba como animales para luego mandarlos sin despertar su forma de ser o su manera de pensar. Por suerte nosotros siempre estamos cambiando esta mentalidad cerrada y nos falta más.

  7. Mentes retrógradas. Es increíble que estas cosas hayan sucedido y todavía sucedan. Estamos viviendo nuevos tiempos y nuestra sociedad debería contemplar este aspecto que ha estado dentro de nuestros entornos desde tiempos inmemoriales. Todos somos iguales ante los ojos de Dios.

  8. Un hecho condenables para la comunidad internacioinal. ellos tambén tienen derechos humanos y merecen comprensión. .Para los comunistas soviético, la homosexualidad no solo era un crimen contra la naturaleza, sino además contra la sociedad. Los actos homosexuales eran una traición a la utopía del estado de los trabajadores y por lo tanto condenables a cinco años de trabajos forzados. Miles fueron eejcutados y muchoa fueron facricados por no comulgar con el comunismo.
    La pena de muerte por tener relaciones homosexuales o por sodomía existe en los siguientes países: Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Mauritania, algunos estados del norte de Nigeria, Somalia, Sudán y Yemen.

  9. INJUSTICIA: Nuestro primer análisis es de Expreso. “Lacras sociales” eran las palabras con las cuales la banda terrorista MRTA intentó justificar el secuestro y asesinato de ocho peruanos, solo porque estaban en una discoteca de Tarapoto con público homosexual. Esto sucedió el 31 de mayo de 1989, y aún no se condena a los responsables.
    Cabe indicar que este y otros crímenes de odio solo merecieron cuatro de las cientos de páginas del informe final de la llamada Comisión de la Verdad.

  10. La legislación soviética no reconoce los crímenes contra la moralidad. Nuestras leyes proceden del principio de protección de la sociedad y por lo tanto contienen castigos solamente en aquellos casos en los que los jóvenes y menores son objetos del interés homosexual […] mientras reconoce lo incorrecto del desarrollo homosexual […] nuestra sociedad combina medidas profilácticas y terapéuticas con todas las condiciones necesarias para hacer los conflictos que afligen a los homosexuales tan libres de dolor como sea posible y para resolver su típico distanciamiento de la sociedad dentro del colectivo
    Sereisky, Gran Enciclopedia Soviética, 1930, p. 593.
    Gracias Innovas por hacernos conocer historias que no enseñan en la universidad.

  11. La prensa caviarizada hace posible la propaganda subversiva y no los procesa con penas severas por ello con Castillo, el más grande corrupto e inacapza de los presidentes del Mperú les dió muchas publicidad y los compro especialmente en provincias por su mafia.Es desde 34 años, terroristas asesinaron a ciudadanos de Tarapoto solo por su opción sexual. Aún no hay ninguna sentencia por ese cruel asesinato de lesa humanidad, se debe por la pentración comunista en el sector justicia.