Mario Vargas Llosa: “El turismo es la mejor defensa contra la caricatura de los otros”
Una entrevista de Paco Nadal para El País de España
Mi opinión
Siempre es grato escuchar, o leer como es el caso, a Vargas Llosa, máxime cuando los temas de los que se ocupa no tienen la tesitura del activismo político, ese pasatiempo en el que nuestro premio Nobel es genio y figura. La entrevista que le acaba de hacer Paco Nadal para El País nos muestra al Vargas Llosa viajero, empedernido trotamundos ya sea por trabajo o por otras veleidades. El escritor arequipeño sabe y en el diálogo con el viajero español reflexiona sobre la importancia del turismo y del retorno a los viajes, ese descubrimiento humano que nos vacuna contra la intolerancia al alentar el conocimiento de los otros. A seguir resistiendo.
Mario Vargas Llosa no es solo premio Nobel de Literatura y referente de las letras contemporáneas en español. Es además un viajero impenitente. Su biografía está llena de la palabra viaje. Viajes de documentación para sus novelas, para presentar libros o recoger premios, privados o para impartir conferencias, viajes como periodista…. Una vida nómada que empezó cuando tenía apenas un año y su familia se trasladó desde su Arequipa natal a Cochabamba, en Bolivia. Y que no ha parado desde entonces. “El viaje ha sido como un sino en mi vida desde antes de nacer”, confiesa en una entrevista a través de la plataforma Zoom. He quedado con él para hablar de viajes, para descubrir a ese Mario Vargas Llosa errante que hay detrás del escritor laureado. Su currículo viajero supera al de galardones literarios. “Soy un periodista y escritor que necesita viajar, porque para mí es muy importante visitar los lugares donde transcurren mis historias”.
Conserva recuerdos muy intensos de sus dos viajes por la Amazonía peruana (en 1958 y 1964), cuyas vivencias le sirvieron luego para novelas como La casa verde o Pantaleón y las Visitadoras. Vivió en Madrid, en París, en Londres, en Barcelona. Viajó por toda Europa y reconoce que solo tomó conciencia de su condición de escritor latinoamericano cuando llegó a Francia. Su peor experiencia viajera fue en el Congo, “una desgracia de país” y si pudiera huir ahora mismo, lo haría a una isla filipina.
Cómo ha influido esa vida de nómada en su obra. ¿Ha viajado tanto porque lo exigía su trabajo o es esa incesante necesidad de viajar la que ha condicionado su trabajo y su obra?
Digamos que siempre me atrajo muchísimo la idea del viaje, pero no tanto el viaje de placer, sino el viaje de trabajo. Porque el viaje de trabajo es el que te hace conocer mejor a la gente, la realidad de los otros países. Pasé mi adolescencia con el sueño de Francia, yo leía sobre todo muchísimo a los escritores franceses, era la época del existencialismo, Sartre, Simone de Beauvoir, Camus, tuvieron una enorme influencia sobre mí. Fue curioso porque en Francia, donde viví siete años y trabajé como periodista en France Presse y luego en la Radio Televisión francesa, descubrí América Latina desde el punto de vista intelectual. No la descubrí en el Perú, porque estábamos tan incomunicados en esa época con el resto de América Latina que no te sentías un latinoamericano. Fue en París donde descubrí la literatura latinoamericana y empecé a sentirme latinoamericano, a comprender que había un denominador común entre el Perú y los otros países latinoamericanos.
Una de sus grandes novelas, La guerra del fin del mundo, es también un libro de viajes por un paraje fascinante, el sertão del nordeste brasileño. ¿Qué impresión le causó viajar allí?
El viaje al sertão fue apasionante porque lo hice acompañado de un muchacho local que me recomendó Jorge Amado. Fue un viaje maravilloso en el que descubrí que el interior de Bahía no tenía nada que ver con la costa, era un mundo completamente distinto. Un mundo de gentes muy austeras, muy sobrios, un paisaje espinoso, el paisaje de los encuerados le llaman porque como hay muchos árboles que solo tienen espinas, los ganaderos tienen que vestirse de cuero para no clavarse las espinas. Un viaje de un mes que a mí me dio la idea de lo que debió ser esa guerra, de un aislamiento muy grande, casi no había entonces comunicación con el resto de Brasil. Estuvimos en los 25 pueblos que se dice visitó el Conselheiro con sus prédicas. Me emocioné mucho cuando llegamos al poblado de Bom Jesús, donde está aún la iglesia que él construyó. Y también en el lago, porque Canudos ya no existe, han construido un lago artificial encima. Los sertaneros decían que el Conselheiro tuvo razón porque decía que el sertão viraría a mar y aquí está el mar, el agua. Una cosa realmente muy emocionante, creo que es la novela que me ha costado más trabajo escribir.
Para escribir El sueño del celta viajó al Congo, donde Rogert Casement, el protagonista de la novela, pasa buena parte de su vida luchando contra los desmanes del colonialismo. ¿Qué descubrió allí?
Fui a través de Médicos sin Fronteras, una organización absolutamente maravillosa por la que tengo gran admiración porque los he visto trabajar a estos médicos, hombres y mujeres, en condiciones dificilísimas. El Congo es una desgracia de país. Lo que hicieron los belgas, o más bien su rey, Leopoldo II, no tiene perdón. Leopoldo II fue el primer genocida de la historia europea. Dividió el Congo entre compañías a las que se les permitía los peores horrores, mataban a las mujeres, mataban a los hijos si los hombres escapaban y no llevaban la ración de caucho que ellos pedían. Creo que el Congo nunca se recuperó de esa destrucción social tribal que causó la terrible dictadura de Leopoldo II. Me acuerdo de un médico congoleño que me estuvo acompañando en la región de los Lagos y que había estudiado en Francia; de repente se echó a llorar y me dijo: “Aquí las bandas que nos asaltan periódicamente tienen la costumbre para humillar al enemigo, de violar a sus mujeres, todas estas mujeres que usted ve aquí han sido violadas. Yo soy un médico de la Seguridad Social y hace cinco años que no cobro mi salario, vivo de los regalos que me hacen mis pacientes”. Pocas veces en mi vida he visto una realidad tan desesperada, tan sin salida como la de aquel viaje al Congo. Creo que aquellos veintitantos años de Leopoldo II destruyeron para siempre ese país.
Un ambiente muy distinto imagino de Tahití, a donde viajó en 2002 en busca del rastro de Gauguin para El paraíso en la otra esquina.
Tahití es otra cosa, otro espíritu, otro clima muy distinto. Las islas Marquesas, donde está enterrado Gauguin, son las islas más islas del mundo porque son las que están más separadas de un continente. En las Marquesas tienen todavía una presencia de Gauguin porque no deben haber cambiado mucho desde esa época. Es muy curioso porque él está enterrado allí al lado de su peor enemigo, del obispo que estuvo a punto de mandarlo preso. Gauguin se murió antes y entonces no pudo meterlo a la cárcel, pero ahí están los dos enemigos, espero que se hayan reconciliado desde entonces (ríe). Pero a Gauguin no lo quieren nada en Tahití, él fue allí con la idea de que el salvajismo era fundamental para ser un gran creador, él quería retroceder hasta el mundo bárbaro. Y se portó como un bárbaro. Además, ya tenía la enfermedad terrible (siempre se especuló que padecía de sífilis) y dicen que contagió a muchas nativas con las que se acostó. Ha dejado una huella que no es nada simpática, es más bien muy hostil. No así en las Marquesas, donde no hay un resentimiento contra Gauguin. Sin embargo, creo que le dio a Tahití una presencia cultural en el mundo que fue extraordinaria.
¿Cómo viaja cuando va a documentarse para una novela?
Voy escribiendo siempre. Generalmente los hago solo porque me gusta mucho respirar el paisaje, sentir el calor o el frío, sobre todo escuchar a la gente porque algo se me pega a la hora de escribir del cantito muy diferente de cada zona. La República Dominicana, por ejemplo, tiene un cantito que es inconfundible y una manera de hablar que es muy muy jocosa, muy sensual. Las veces que he pasado en la República Dominicana ha sido fascinante sobre todo porque hay un clima que no tiene nada que ver con el del Perú ni con el de Europa. Allí es el Caribe, el corazón del Caribe, con una música que es inconfundible y una manera de comer y de beber. Todo eso enriquece enormemente mi trabajo de escritor.
Vivimos en un mundo en el que se viaja cada vez más, pero se viaja sin perder conexión con tu origen ¿Se pueden contar hoy historias viajeras igual que antes de vivir híper conectados?
Yo creo que no es lo mismo. Puedes conocer a través de la televisión, a través de la radio, a través de los discos muchas cosas que no se conocían antes. Pero nada supera a lo que es el contacto vivo con la gente de un país, con el paisaje. Los olores, los sabores, la música o la manera de hablar. La manera de hablar de cada lugar es absolutamente fundamental para un escritor. Yo no hubiera podido escribir nunca ni La guerra del fin del mundo ni El sueño del celta, jamás, si no hubiera ido a Brasil y si no hubiera ido al Congo. Si no hubiera pasado en la República Dominicana todas las temporadas que he pasado tampoco hubiera podido escribir los libros sobre Trujillo que he escrito. Para mí esa presencia física, que es la del periodista también, por supuesto, es absolutamente insustituible.
Hablemos de Perú, ¿qué le recomendaría visitar a alguien que va por primera vez a su país?
Le recomendaría sobre todo ir a la sierra, conocer lo que fue la cultura inca, el Tawantinsuyu, que fue un imperio notable, para entender cómo un puñadito de españoles conquistaron ese imperio. Allí descubres que el inca era un imperio que absorbía a todos los pueblos que conquistaba de una manera pacífica, admitía sus dioses, los llevaba a Cuzco, aunque imponía sí la lengua general, el quechua. Pero todos esos pueblos soñaban con recuperar la libertad y la llegada de los conquistadores españoles fue el pretexto ideal para liberarse de la presión de ese imperio y apoyaron a los españoles. La realidad es que los españoles dirigieron a grandes masas de todos los pueblos que formaban parte del Tawantinsuyu. También les recomendaría la selva, una región que representa las tres cuartas partes del país y sin embargo es la más desconocida, la que menos ha afectado el turismo. A una hora de Lima puedes regresar a la Edad de Piedra. Lima y las ciudades de la costa son la modernidad, donde te sientes absolutamente en el primer mundo. Y luego está la sierra y la selva. Las tres caras del Perú parecen que fueran tres mundos distintos y en cierta forma lo son, pero están muy unificados por el lenguaje. El quechua era el sueño de los incas, que fuera la lengua general, pero en realidad la lengua general es el español, es lo que ha unificado a los peruanos. Creo también que para un español es absolutamente fundamental ir a Cuzco y ver cómo los palacios incas se convirtieron en palacios coloniales. Y te voy a promover también Arequipa, una ciudad puramente colonial que nace cuando la expedición trágica de Almagro regresa de Chile, donde recibieron una paliza terrible de los indígenas. Llegaron a este valle rodeado de volcanes, respiraron tranquilos y dice la leyenda que entonces un indio les dijo: “are-kpay” (quedaos aquí, descansad aquí) y así nació la tierra donde yo nací.
Hasta no hace mucho, para llamar a casa tenías que buscar un locutorio y pagar 10 dólares (8,2 euros) por tres minutos. Y hasta mandábamos postales. ¿Las nuevas tecnologías están matando el placer del viaje reposado?
Algo se ha perdido, pero se ha ganado mucho. Hace 30 años era imposible llegar a ciertos sitios, hoy día puede llegar a todas partes prácticamente. No hay sitios prohibidos. Entonces eso es bueno, que la gente se conozca, que la gente supere los prejuicios, la desconfianza hacia el extranjero. Hoy en día nadie es extranjero en este mundo en el que podemos movernos con mucha facilidad. Es bueno que se facilite que tantas muchachas y muchachos puedan viajar y viajen, aunque sea en condiciones muy elementales. A mí me parece magnífico que la gente se conozca, que venza esas resistencias de las cuales nace esa cosa perversa que es el nacionalismo. Tener esa experiencia de las otras culturas, de las otras lenguas, de los otros paisajes, de las otras costumbres establece una comunicación entre las personas como las que establece la literatura. Los libros acercan a las gentes y los viajes son muy necesarios para vencer los prejuicios que existen sobre el otro.
El escritor Bill Bryson decía que le encantaba la sensación de ser anónimo en una ciudad en la que nunca había estado. Imagino que hace muchos años que a usted le será imposible ser anónimo en un viaje. ¿Echa de menos aquellos desplazamientos en los que sí podía ir de incógnito?
En los viajes de trabajo procuro ir anónimamente, en los viajes de trabajo no doy conferencias y procuro no tener ninguna publicidad para pasar completamente desapercibido y ser uno más en el montón. Eso es una sensación formidable. Ahora es algo más difícil, pero ir al Perú anónimamente, a una provincia solo, es una experiencia muy especial. Te sientes mucho más libre y el contacto con la humanidad local es mucho más pura, mucho más directa que si vas tú como una figura ante la cual hay siempre un acomodamiento de la personalidad. Para mí es muy importante el lenguaje, escuchar las palabras, la música con que se dicen esas palabras en lugares del propio Perú, cuando voy a provincias. No es que quiera hacer un lenguaje fotográfico ni muchísimo menos, pero llegar a pescar lo que son las maneras de hablar el español de cada localidad es una cosa que me fascina porque es un idioma en el que nos entendemos todos y creo que tiene matices muy locales, muy marcados, que están sobre todo en la música, en la música de las palabras.
La pandemia lo ha trastocado todo, pero antes de que apareciera este virus existía una corriente de turismofobia, una cierta sensación de que el turismo se nos había ido de las manos. ¿Cree que el turismo es Atila o tiene también su parte positiva?
No, yo creo que el turismo es indispensable, que lo peor que podría pasarle al mundo es que la pandemia nos dejará en esta situación de aislamiento, de incomunicación. Pero eso no va a ocurrir, creo que el turismo va a volver y con más empeño que nunca después de este encierro forzoso de más de un año. No, el turismo es absolutamente fundamental, no solamente por el goce que significa conocer otras culturas, otros paisajes, sino fundamentalmente para vencer los prejuicios, los prejuicios que están tan profundamente arraigados en nosotros respecto al otro. El turismo es la mejor defensa que existe contra esa caricatura de los otros y que el aislamiento produce inevitablemente. Creo que ahora los muchachos y las muchachas viajan por el mundo y vencen todos los prejuicios que nosotros teníamos en el pasado. Prejuicios que venían en gran parte del aislamiento y la incomunicación. Ahora bien, creíamos que habíamos dominado la naturaleza y no era verdad, la naturaleza nos puede seguir dando grandes sorpresas, como esta, con cientos de miles de muertos. Creo que vamos a salir de esta más humildes de lo que éramos antes, pero ojalá que el turismo no desaparezca. Al contrario, toda esa gente que ha estado confinada obligatoriamente va a salir con tantas ganas de recorrer el mundo que ya no van a quedar sitios invulnerables al turismo.
Para terminar, si pudiera elegir un sitio al que ir de viaje privado ahora mismo, ¿cuál elegiría?
A una isla que es el sitio más bello que he conocido en mi vida. Una islita que se llama Amanpulo y que está en las Filipinas, a una hora de Manila. Una isla absolutamente perfecta, completamente paradisíaca. Toda la isla es un hotel con un mar de sueño, que parece un mar pintado, de los que aparecen en las películas. Los cuartos son bungalós con salida directa al mar, tiene tres restaurantes maravillosos, un italiano, un francés y filipino. Es el sitio más bello que yo he visto. Ahora, yo estuve una semana y no sé si el octavo día ya sería intolerable (risas). Pero era la felicidad más absoluta.
Mario Vargas Llosa no solo es ganador del nobel de literatura en el año 2010, sino también es político, escritor y periodista peruano, que es considerado un gran escritor del siglo XX, adicional a esto es amante de recorrer distintas partes del mundo, y conocer las costumbres y tradiciones de cada lugar al que viaja, como todas las personas que amamos viajar, cada lugar es un mundo nuevo, en donde las personas oriundas del lugar nos enseñen un poco de ellos, para Vargas el viajar era importante ya que en base a esto podría inspirarse y escribir.
Gracias por tu comentario y preferencia. Éxitos profesionales.
Del artículo rescato este hermoso texto: viajar es ese descubrimiento humano que nos vacuna contra la intolerancia al alentar el conocimiento de los otros. Coincido con el artículo. No hay nada más enriquecedor que viajar y llenar no solo con la historia de cada lugar y tradiciones y costumbres nuestros conocimientos sino también llenarnos el alma. Esa sensación de calma y grandeza que nos deja cada destino, no tiene precio realmente. Es recomendable, sin embargo aún en época de pandemia considerar el tema de la salud y no dejar de lado la limpieza en los destinos a los que viajamos. Respetar de esos espacios es también disfrutar. Y sin duda alguna yo recomendaría no solo dos o 10 lugares en nuestro hermoso Perú sino cientos de ellos y vivir una única experiencia en cada uno.
Gracias por el comentario, éxitos profesionales.
El articulo nos muestra el querer viajar contra el deber de viajar, y Mario Vargas, nos muestra muy bien, como le importaba los lugares donde viajaba. Toda acción o historia en sus viajes le servían como experiencia para escribir su novela, pero el hecho de interesarse en la vida de los es suficiente, muchas personas juzgamos por lo que vemos, pero no sabemos en verdad como son las cosas, como la frase “cara vemos, historias no sabemos”. Gran aporte del autor en rescatar partes importantes de la sabiduría de Mario Vargas.
Gracias par el comentario
El nobel peruano, Mario Vargas Llosa, cuenta a través de su propia experiencia, lo importante que es viajar, conocer distintos lugares y distintas culturas. El turismo que es una actividad que muchos pueden ver poco importante, es realmente fundamental, pues a través de esta puedes conocer las realidades de diversos lugares que quizá no habría bastado con la imaginación. La pandemia alejo a las personas pero eso es un motor que deja aún más ganas de salir conocer e interactuar como Lo hizo Vargas Llosa para ampliar su perspectiva del mundo y escribir sus fascinantes novelas.
Gracias por el comentario, éxitos profesionales.
Concuerdo totalmente con Mario Vargas Llosa ya que considero que es importante poder conocer otras cosas distintas a las nuestras, al viajar cambia la perspectiva con la que apreciabas tu realidad es decir te abre la cabeza y te das cuenta de que la realidad en la que uno vive no es la única posible y que hay miles y diversas maneras de ver todas las cosas y de pensarlas.
Es muy sabido acerca de los cambios de residencia que tuvo Mario Vargas Llosa desde muy joven, esto lo enriqueció mucho de nuevas experiencias, la cuales fueron plasmadas posteriormente en sus obras. Al leer este artículo pude notar que viajó mucho a nuevos lugares dentro y fuera del Peru para realizar investigaciones que inspiren sus libros, pudiendo proyectarlo con gran detalles en cada una de las líneas que escribe.
Algo más que noté es que conoce y entiende muy bien nuestra historia pudiendo dar datos que muy pocos peruanos conocemos a la entrevistadora.
Gracias por tu comentario y esfuerzo. Éxitos profesionales.
Mario Vargas Llosa un referente literario de los últimos tiempos nos muestra el viajero que lleva por dentro, como el indica viaja para documentar sus novelas como el libro » Pantaleón y las visitadoras» que nos muestra la experiencia vivida en la selva peruana , sus viajes a Europa y al Congo es ahí donde escribió «El sueño del celta» y muchas otras novelas que fueron plasmadas en diferentes viajes. El ser nómadas es algo natural del hombre, conocer, experimentar, soñar, socializar y sobre todo una forma de vida. Hoy en día esta pandemia ha cambiado nuestra forma de vivir y lo será por mucho tiempo, el sector más afectado ha sido el turismo pero no es excusa para conocer nuestro Perú y emprender un viaje para escribir nuestra novela y ver qué tanto nos falta conocernos.
Gracias por el comentario y el esfuerzo profesional.
Esta actividad también es una fuente importante de divisas que ayudan a la estabilidad macroeconómica. Además, para muchas economías emergentes, los ciudadanos que trabajan en el extranjero prestando servicios en el sector turístico generan un considerable flujo de remesas. Los países que reciben esta mano de obra también se ven positivamente impactados por las exportaciones de servicios de viaje y de turismo que se derivan de los gastos efectuados por los trabajadores extranjeros en sus economías.
Nuestro premio Nobel, Mario Vargas Llosa, nos presentó las conexiones que las personas hacen cuando viajan y las reflejó en sus obras literarias. Asimismo, la diversidad de lugares y culturas que se encuentran en nuestro país.
Dejo la frase que compartió: viajen por el mundo, superando todos nuestros prejuicios del pasado.
El turismo es una de las actividades que en estos tiempos mas se ha visto afectada, sin embargo pese a eso se ha ido incrementando en participación por parte de las personas en manera progresiva. Es realmente interesante que estos viajes a los que fue Mario Vargas Llosa hayan inspirados muchas de sus grandes obras, que estos paisajes envuelvan mas allá de experiencias inspiren historias que van a deleitar al lector. Excelente articulo.
Gracias por tu comentario y esfuerzo, felicitaciones por llegar a la meta. Éxitos profesionales.
Mario Vargas Llosa es un autor que además de escribir muchos libros las cuales gracias a ellas lo hicieron ganador de un premio Nobel, es un autor que ha escrito libros justamente basándose o inspirándose en sus viajes tal como fue uno de sus libros «Pantaleón y las visitadores» sin duda Mario Vargas Llosa lo que busca es que a través de sus viajes vaya adquiriendo ese conocimiento que lo plasma luego en sus libros.
Gracias por tu comentario y esfuerzo. Felicitaciones. Éxitos profesionales.
muy interesante que Mario Vargas Llosa tengas ese invariante necesidad de viajar, como lo corrobora en la entrevista. Afirmo que muchos de sus viajes fueron por motivos de inspiración, de entrega de premios, conferencias, mucho relacionado a su trabajo como escritos. Muchos de sus viajes dieron como resultado famosos libros como Pantaleón y las visitadoras, como consecuencia de su viaje al a amazonia. Un cuestionamiento interesante del entrevistador es si los constantes viajes de Mario Vargas Llosa son por motivos de realizar sus obras literarias o por el contrario; es su incesante necesidad de viajar por el mundo, motivo de sus muchos libros. Lo claro de esta entrevista es que por su formación, leyendo literatura extranjera como francesa, siempre si sintió tentado a viajar, no viajes por placer sino viajes de trabajo, que el cree que le permiten conocer mejor el lugar y la vente que vive en ella.
Gracias por el comentario, esfuerzo y preferencia. Éxitos en su futuro profesional. Felicitaciones
Mario Vargas Llosa no solo es el premio Nobel de Literatura, sino también un gran autor de bellas obras y un viajero. Creo que el viaje y la experiencia que cada lugar te brinda son oportunidades para un nuevo crecimiento y conciencia en tu vida. Apoyo firmemente la forma de pensar del autor en la industria del turismo, porque los viajes y los sueños te llevan a lugares hermosos y deben seguir siendo la recuperación económica de todos los países. Viajar nos nutre espiritualmente, repone energía y nos hace comprendernos mejor a nosotros mismos. Estas experiencias hacen que las personas sean más felices y sabias, y comprenden mejor el mundo al que pertenecemos
Gracias por tu comentario, te afianzas como enlista de gestión. Felicitaciones.
Interesante entrevista realizada a nuestro premio Novel Mario Vargas Llosa, uno de nuestros máximos representantes en el panorama internacional. En muchas de sus obras se ve plasmado desde calles limeñas hasta los más hermosos paisajes inimaginables destacando hasta el más mínimo detalle para hacer que nuestra imaginación se ponga en acción, el turismo es eso, qué la belleza es subjetiva y que lo que importa es salir a conocer el mundo, aprender las miles de culturas existentes, crear una conexión con los lugares que visitamos, ya sea para buscar tranquilidad en nosotros mismos o con un ánimo aventurero que busca ser saciado.
Gracias por tu comentario y preferencia, felicitaciones.
En este artículo se presenta una visión muy interesante de nuestro premio nobel de Literatura sobre el turismo y el papel que ha tenido junto a su evolución a lo largo de los años contado desde el punto de vista de su experiencia de vida.
Esta experiencia de vida nos muestra el gran contraste entre un pasado pre internet y redes sociales a la actualidad en la cual no existen lugares prohibidos. Esto sirve para poder vencer nuestros propios prejuicios a través del conocimiento y el aprendizaje propios de salir fuera de nuestra zona de confort.
Debido a esto, debemos tener en cuenta que nos e necesitan grandes sumas de dinero para viajar de manera elemental, es decir, como mochileros, sino se necesita un espíritu y una realidad acorde a este para poder alzar vuelo.
Gracias a comentarios como estos, podemos, como sociedad, poder valorar la importancia que tiene el turismo, no de trotamundos, como quisiéramos, sino hasta de conocer nuestra propia ciudad.
Esto es posible gracias a que, nuestro país, tiene diversos lugares desde la Huaca Pucllana, en Miraflores, hasta el cerro San Cristóbal, al otro lado de la ciudad. Lo que genera un aumento de conocimiento que impactará de manera positiva en nuestra generación y que necesita seguir beneficiándose de ella.
felicitaciones por el comentario
Nuestro más laureado novelista, Mario Vargas Llosa, ha podido escribir muchas de sus más grandes obras gracias a los numerosos viajes realizados a lo largo de su vida. Concuerdo con la idea de que el turismo es fundamental, no solo por el gusto que nos da poder conocer culturas, espacios naturales, historia, entre otros, sino por el hecho de que nos permite derribar los prejuicios que existen entre nosotros. Conocer realidades distintas a las nuestras nos hace reflexionar y entendernos, así como, nos enseña a ser más tolerantes y comprensivos. El turismo se recuperará y la gente con más ganas aún viajará. Buen artículo y buena entrevista.
Gracias por tu comentario y preferencia.
Es interesante conocer un poco de como este escritor peruano ha tenido la imaginación de escribir cada uno de sus libros y esto se debe que ha viajado por muchas partes del mundo que lo ha llevado a conocer diferentes culturas e
historias donde han nacido sus ideas y las ha plasmado en sus escritos. Conocer otra gente lo ha llevado a descubrir miles de historias que él ha transformado y con sus viajes ha podido tener la dicha de ver bellísimos paisajes de la naturaleza que lo han inspirado para sus grandes obras literarias que hasta hoy son reconocidas mundialmente.
Gracias por el comentario y preferencia. Se afianza como analista de gestión. Felicitaciones.
Este escritor, nacido en la segunda ciudad más grande del país, Arequipa, es uno de los grandes escritores latinoamericanos y universales de su generación, en sus libros nos menciona los lugares de nuestro hermoso país, los cuales han quedado en su recorrido por varias ciudades, por ello indica la gran importancia del turismo, sabemos que la tecnología hoy en día nos permite conocer e informarnos de cualquier lugar del mundo, pero definitivamente no hay nada que reemplace la experiencia de estar en el lugar. Sabemos que por la pandemia el sector turismo se vio afectado, lo cual provocó un gran impacto en la economía, por ello es importante que se planteen estrategias para levantar el turismo.
Gracias por el comentario y preferencia.
Cuántas verdades nos dice, el turismo es de las mejores cosas que puede existir, viajar, conocer, aprender, hablar con otras personas de otros lugares, no negarse a probar cosas nuevas, no ir con prejuicios y simplemente disfrutar de todo; a veces las cosas más simples son las que más nos hace estar vivos, mirar el mar, el paisaje, la amazonía, las costumbres de los pueblos, probar la comida típica, sin duda alguna es todo una experiencia única. Lamentablemente no todos los ven así, con la tecnología avanzando muchas personas se pierden en el mundo digital y no salen a vivir, o cuando están en otro lugar, fuera de su zona de confort, se mete en sus dispositivos electrónicos y pierden experiencias, vuelven a su zona de confort.
Gracias por el comentario y preferencia. Felicitaciones hasta la meta final.
Tiene razón el escritor Mario Vargas Llosa en que ahora con mayor interconexión de tecnologías se puede ver lugares de diferentes sitios en el internet pero la experiencia vivida , los contactos , la emoción , aprender la historia como lo hizo e impulso desde joven para escrobir las historias de sus novelas como el Congo , Brasil , Francia y España , ante el contexto actual se detuvo mucho tiempo el turismo pero no desaparecerá , habrá mayor interés al volver la calma a visitar la diversidad de destinos a los que se puede llegar , los libros nos inspiran a conocer y dejar de lado los prejuicios ya que somos parte de la humanidad debe haber respeto y ayuda mutua
Gracias por ti comentario, felicitaciones.
Buena manera de trabajar de un escritor, cayendo en el anonimato para poder conocer a través de los sentidos el lugar al que visita y con ayuda de su pluma proyectar toda la información captada por sus sentidos en textos.
Los viajes nos alimentan espiritualmente, recargando de energías y permite conocernos más. Son esas experiencias que permiten ser más feliz al hombre y más sabio, conociendo más el mundo al que pertenecemos.
Gracias por el comentario, felicitaciones
Mario Vargas Llosa no es solo premio nobel de literatura es además un gran autor de hermosas obras y un viajero impenitente. Creo que el viaje y las experiencias que te traen cada lugar son oportunidades nuevas en tu vida para crecer y poder conocer. Apoyo bastante su manera de pensar del autor con el sector turismo ya que el viajar y el soñar te lleva a diferentes lugares hermosos y debe seguir siendo una reactivación en economía para cada país. Soñemos y viajemos! Gran artículo.
Gracias por el comentario, sigue avanzando, te afianzas como analista de gestión
El poder que te de viajar por el mundo puede coronarte como un premio Nobel. Claro, siempre acompañado de un arduo trabajo que te llevará mucho tiempo concluir, pero las batallas más largas y difíciles son las que traen la gloria más rica. Vargas Llosa no es solo un orgullo peruano, sino también latinoamericano y es considerado uno de los mejores literatos del planeta. Parte de la inspiración en sus majestuosas obras se debe a los viajes que hizo por diferentes partes del mundo, desde El Congo, hasta las islas Marquesas y no es solo ir un par de días o una semana, sino quedarse por muchísimo tiempo laborando para realmente poder conocer una cultura, a las personas, el estado económico en el que vive un país más allá de sus números o su nivel de corrupción. Vargas Llosa es uno de los referentes de la literatura, y esta vez nos enseña a vivir la vida en armonía con los demás, que no se puede decir que un país es más rico que el otro si no se le conoce realmente, o que incluso el dinero no es lo que hace rico a un país, sino la felicidad.
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Interesante artículo! Mario Vargas llosa hace referencia que el turismo es muy esencial. Lamentablemente en la coyuntura actual que vivimos se ha dejado de lado esta actividad económica para evitar la propagación del virus, sin embargo al reanudarse este sector con los respectivos cuidados, igual se puede tener hermosas experiencias a través de los lugares turísticos, paisajes y adquirir conocimientos de las diferentes culturas a su vez permite eliminar los prejuicios que han marcado desde otra perspectiva a nuestro sociedad.
El turismo es sustancial para un país. El viajar te permite superar aquellos prejuicios de una historia.
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37. Definitivamente Mario Vargas llosa es el escritor vivo más representativito que tiene nuestro país y en su literatura se ven reflejadas distintos temas o problemas sociales realistas y esto se le puede atribuir a los muchos viajes que ha realizado a lo largo de su vida o incluso haber tomado inspiración de los lugares y paisajes visitados, ya que la única manera de conocer realmente una situación es estando en ese lugar físico. Concuerdo totalmente con Mario Vargas Llosa ya que considero que es importante poder conocer otras cosas distintas a las nuestras, al viajar cambia la perspectiva con la que apreciabas tu realidad es decir te abre la cabeza y te das cuenta de que la realidad en la que uno vive no es la única posible y que hay miles y diversas maneras de ver todas las cosas y de pensarlas.
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Tuve la dicha de conocer a Mario Vargas Llosa en un concurso escolar de Foto Lectura en Miraflores.
En el cual quedé en tercer puesto, y me llené de miles de experiencias tanto en su arte como en sus enseñanzas.
Mi obra favorita es Quién mató a palomino Molero? Realmente se disfruta su aporte literario, a pesar de que viene con ciertas palabras subidas de tono pero es un gran autor.
Por otro lado, concuerdo completamente con Mario. Pienso que viajar ha sido una de las cosas más hermosas que he hecho. Mi visión del mundo ha cambiado, ha dado un giro de 360 grados y ahora me encuentro aprendiendo tantas cosas, y apreciando mucho también.
El Turismo debe renacer como el ave fenix, en definitiva.
Todos merecemos tener la oportunidad de ver más allá de nuestros «límites»
Excelente, felicitaciones.
Jorge Mario Pedro Vargas Llosa. (Arequipa, Perú, 28 de marzo de 1936). Escritor, político y periodista peruano. Premio Nobel de Literatura 2010. Pasa su infancia entre Bolivia y Perú y al terminar sus estudios primarios colabora en los diarios La Crónica y La Industria. En 1952 escribe una obra de teatro titulada La huida del Inca, que se estrena en un teatro de Lima.
Estudia Letras y Derecho en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y empieza a colaborar profesionalmente en periódicos y revistas, siendo editor de los Cuadernos de Composición y la revista Literatura. En 1958 le conceden la beca de estudios «Javier Prado» en la Universidad Complutense de Madrid, donde obtiene el título de Doctor en Filosofía y Letras. Un año más tarde se traslada a París, y allí trabaja en diferentes medios hasta que logra entrar en la Agencia France Press y, más tarde, en la Radio Televisión Francesa, donde conoce a numerosos escritores hispanoamericanos. En 1965 se integra en la revista cubana Casa de las Américas como miembro de su consejo de redacción y permanece en ella hasta 1971. En esos años actúa varias veces como jurado de los premios Casa de las Américas.
Posteriormente viaja a Nueva York, invitado al Congreso Mundial del PEN Club, e instala su residencia en Londres, donde trabaja como profesor de Literatura Hispanoamericana en el Queen Mary College.
Durante este periodo trabaja además como traductor para la UNESCO en Grecia, junto a Julio Cortázar; hasta 1974 su vida y la de su familia transcurre en Europa, residiendo en París, Londres y Barcelona.
Gana el Premio Nobel de Literatura. Orgullo de peruanidad.
Gracias por el comentario y la preferencia.
Con mucho ardor y amor Vargas llosa recomienda su terruño para hacer turismo internacional. Le recomendaría al turista sobre todo ir a la sierra, conocer lo que fue la cultura inca, el Tawantinsuyu, que fue un imperio notable, para entender cómo un puñadito de españoles conquistaron ese imperio. No se olvida de Lima, el cusco y sobre todo su natal Arequipa. Muchas gracias por el compartir este brillante artículo.
Gracias por el comentario y la preferencia.
Genial las palabras de Vargas llosa sobre el turismo es indispensable, que lo peor que podría pasarle al mundo es que la pandemia nos dejará en esta situación de aislamiento, de incomunicación. Pero eso no va a ocurrir, creo que el turismo va a volver y con más empeño que nunca después de este encierro forzoso de más de un año. No, el turismo es absolutamente fundamental, no solamente por el goce que significa conocer otras culturas, otros paisajes, sino fundamentalmente para vencer los prejuicios, los prejuicios que están tan profundamente arraigados en nosotros respecto al otro. El turismo es la mejor defensa que existe contra esa caricatura de los otros y que el aislamiento produce inevitablemente. Creo que ahora los muchachos y las muchachas viajan por el mundo y vencen todos los prejuicios que nosotros teníamos en el pasado. Prejuicios que venían en gran parte del aislamiento y la incomunicación. Un excelente artículo. Los vídeo son extraordinarios.
Gracias por el comentario y la preferencia.
Totalmente cierto con palabras no se puede explicar lo emocionante que es estar ante uno de los peruanos más ilustres en el mundo. «Es grato escuchar, o leer como es el caso, a Vargas Llosa, máxime cuando los temas de los que se ocupa no tienen la tesitura del activismo político, ese pasatiempo en el que nuestro premio Nobel es genio y figura. La entrevista que le acaba de hacer Paco Nadal para El País nos muestra al Vargas Llosa viajero, empedernido trotamundos ya sea por trabajo o por otras veleidades. El escritor arequipeño sabe y en el diálogo con el viajero español reflexiona sobre la importancia del turismo y del retorno a los viajes, ese descubrimiento humano que nos vacuna contra la intolerancia al alentar el conocimiento de los otros».
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