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Riesgos mineros a 2023. Perú minero y minado. Los días de Dina...

Riesgos mineros a 2023. Perú minero y minado. Los días de Dina Boluarte / Supervivencia política e impopularidad.

Tras arremeter contra la minería en Davos 2022; hoy Dina Boluarte abraza a la minería.

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¿Cuáles son los 10 principales riesgos para el sector minero en el 2023?

La sostenibilidad de las operaciones mineras es la principal preocupación de las empresas, según el decálogo de riesgos y oportunidades elaborado por EY.

La sostenibilidad, la geopolítica y el cambio climático son los principales riesgos para la minería en el 2023, según reporte de EY. (Foto: Explomin)
La sostenibilidad, la geopolítica y el cambio climático son los principales riesgos para la minería en el 2023, según reporte de EY. (Foto: Explomin)
Juan  Saldarriaga
Juan Saldarriaga. EC

Cada año trae desafíos diferentes para la minería. En la década pasada el foco del sector estaba puesto en tópicos como la nacionalización de los recursos naturales, el incremento de la productividad y la optimización de caja.

Después de la pandemia de COVID-19, sin embargo, esta preocupación ha girado hacia aspectos más novedosos como la transformación digital y la aplicación de los criterios ESG (medioambiente, gestión social y gobernanza corporativa), según devela el ránking anual de riesgos y oportunidades para el sector minero de la consultora EY.

De acuerdo a la última edición de este reporte, correspondiente al 2023, la sostenibilidad o ESG se vuelve a posicionar como el principal riesgo-oportunidad para el sector minero por segundo año consecutivo.

ESG es relevante no solo porque satisface las regulaciones que debe cumplir la minería sino también porque refleja su compromiso genuino con las comunidades y la transparencia en la gobernanza”, indicó Fabiola Juscamaita, socia de consultoría de EY, en el Jueves Minero del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).

¿Pero de qué hablamos cuando hablamos de ESG?

Juscamaita apunta que ESG hace referencia a la sostenibilidad de las operaciones mineras, entendida como el “deber fiduciario que la empresa minera debe cumplir sí o sí” con el fin de generar valor para ella misma y su entorno, en vez de como un acto de filantropía que ejecuta porque “le sobra la plata”.

La gestión del agua es uno de los criterios de sostenibilidad que los inversionistas miran con detalle al momento de otorgar financiamientos. En la foto, Cerro Verde, empresa que ha invertido cerca de US$700 millones en infraestructura para represar agua, tratar agua potable y residual en Arequipa.
La gestión del agua es uno de los criterios de sostenibilidad que los inversionistas miran con detalle al momento de otorgar financiamientos. En la foto, Cerro Verde, empresa que ha invertido cerca de US$700 millones en infraestructura para represar agua, tratar agua potable y residual en Arequipa.

 

De lo que se trata, precisa, es que las empresas mineras reemplacen el concepto de que “contribuyen con la sociedad porque tienen éxito” por el concepto de que “tienen éxito porque contribuyen con la sociedad”.

Las estadísticas compiladas por EY son elocuentes: el 91% de los inversionistas encuestados señala que los resultados ESG desempeñaron un papel fundamental en su toma de decisiones en el último año, mientras que el 74% advierte que podrían desinvertir en función de los malos resultados en materia de ESG.

¿Qué tipo de resultados? De acuerdo a EY, los principales están asociados con gestión del agua, descarbonización, cambio climático y ‘producción verde’ de metales.

GEOPOLÍTICA Y OTROS DESAFÍOS

Otra gran preocupación de las empresas mineras, la segunda en relevancia, es el riesgo geopolítico agravado por la guerra en Ucrania y las tensiones entre China y Estados Unidos, eventos que distorsionan el flujo del comercio de minerales, elevan los costos operativos de las empresas y exacerban el nacionalismo de muchos gobiernos.

En tercer lugar se posiciona el cambio climático, fenómeno que ha convertido en un desafío latente debido a los recurrentes desastres naturales, como sequías, inundaciones y aluviones, que afectan a varias operaciones mineras alrededor del globo.

Es el caso de las grandes minas de cobre de Queensland (Australia), las cuales se declararon en fuerza mayor en marzo pasado, debido a severas inundaciones.

La licencia para operar es el cuarto riesgo más grande para la minería mundial, según EY. En Perú podría ser catalogado como el primero a la vista de los hechos de violencia registrados en meses recientes. En la foro: incendio del campamento de minera Anabí. (Foto: Anabí)
La licencia para operar es el cuarto riesgo más grande para la minería mundial, según EY. En Perú podría ser catalogado como el primero a la vista de los hechos de violencia registrados en meses recientes. En la foro: incendio del campamento de minera Anabí. (Foto: Anabí)

 

Le sigue la licencia para operar, riesgo asociado a la conflictividad social, el cual es un problema que ha dominado el horizonte del sector minero peruano en meses previos, particularmente, en las regiones del sur.

Claros ejemplos son los ataques vandálicos a las minas Las Bambas, Antapaccay, Apumayo y Anabí.

El ránking de EY continúa con los desafíos vinculados a costos y productividad (5°), interrupción de la cadena de suministros (6°) y fuerza laboral (7°).

En octavo lugar se encuentra el acceso al capital, riesgo ligado íntimamente al contexto ESG, lo cual se explica porque los financiamientos que los grandes bancos otorgan actualmente a los proyectos mineros se rigen por dichas pautas.

Esto significa que los inversionistas van a buscar la forma de recuperar su capital invertido, y para ello deberán asegurarse que las minas seguirán operando o, lo que es lo mismo, que serán sostenibles”, anota Carla Puente, socia de impuestos de EY.

Finalmente, encontramos en los dos últimos lugares a la transformación digital (9°) y los nuevos modelos de negocios (10°).

La digitalización ha dejado de ser el principal desafío para la minería debido a que esta ya ha internalizado su importancia y muchas minas cuentan ya con componentes digitales.
La digitalización ha dejado de ser el principal desafío para la minería debido a que esta ya ha internalizado su importancia y muchas minas cuentan ya con componentes digitales.

 

¿Por qué la transformación digital se encuentra al final de la tabla? Juscamaita explica que, si bien la digitalización es un foco de la minería, no cuenta entre sus principales riesgos porque es ya un “habilitador para el sector”.

La transformación digital ya llegó, se está quedando y va a seguir evolucionado. Es algo que se da por sentado”, señala.

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Perú minero y minado. Crónica de Fernando Vivas sobre el gobierno pro minero de Dina Boluarte.

Tras arremeter contra la minería en Davos 2022; hoy Dina Boluarte abraza a la minería. Alberto Otárola fue al famoso PDAC en Toronto y las FFAA vigilan que nadie bloquee el corredor minero.

La minería ha visto sumarse la inestabilidad política y las protestas, a la conflictividad en sus zonas de impacto. El gobierno de Dina Boluarte hace nuevas promesas al sector. (Foto: GEC)
La minería ha visto sumarse la inestabilidad política y las protestas, a la conflictividad en sus zonas de impacto. El gobierno de Dina Boluarte hace nuevas promesas al sector. (Foto: GEC)ANDINA
Fernando Vivas
Fernando Vivas. EC

Dina Boluarte, con guitarra, en Davos 2022, cantó esto a las empresas mineras: “Están muriendo mis hermanos y hermanas, las niñas y los niños, sus animales no tienen pasto para comer y los estamos matando de a poquitos”. Dina, con cajón, el 5 de marzo, dio la despedida a su primer ministro Alberto Otárola, al ministro de Economía Álex Contreras, al de Energía y Minas, Óscar Vera, y al presidente del BCR, Julio Velarde; que viajaron al PDAC (Prospector & Developers Association of Canada), el evento minero más importante del mundo, a anunciar que el gobierno del Perú abraza al extractivismo.

Como somos el país número 7 en el top ten mundial de inversión minera, en el PDAC se celebra en los últimos años un ‘Peru Day’. Allí estuvieron los ministros prometiendo seguridad jurídica y agilidad permisológica. Así me lo respondió por escrito el ministro Vera: “Teniendo en cuenta que de cada 100 exploraciones, una se convierte en mina y que esto sube a 1000 exploraciones si hablamos de una mina de clase mundial; y sumamos el hecho de que las minas se agotan naturalmente y se necesitan unos 10 años para iniciar producción; es imperativo mejorar la permisología para la exploración minera y para la construcción y ampliación de las minas existentes”.

Víctor Gobitz, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) y también presidente de Antamina, me confirmó que el reclamo de permisología estuvo en boca de la mayoría de mineros y fue respondido por la delegación oficial. Me lo explicó de esta forma: “Todo es muy lento. No solo en el Minem para ver los expedientes, sino en las entidades ambientales acreditadoras como el Senace. No pedimos que se bajen los estándares, sino que resuelvan más rápido”. Ni siquiera se ha implementado la ventanilla única en el Minem, a pesar de que lleva años aprobada en el papel.

También le pregunté a la PCM por este abrazo a la minería y esta fue la respuesta oficial desde el despacho del primer ministro Otárola: “El PDAC Toronto ha sido un éxito para el Perú. La PCM ha dado un discurso político-económico explicando el proceso de los últimos 3 meses y ratificando el apoyo a la inversión privada y a la estabilidad macroeconómica. (…). El premier va a liderar el destrabe de proyectos y aligerar la tramitología de la que se han quejado todos los inversionistas”. Gobitz no se equivocó en su impresión.

Zona de impacto

Pedro Castillo no estuvo en el polo opuesto antiminero, pues sabía lo importante que era la estabilidad del sector para financiar su populismo. La izquierda regional, y su teórico ambientalista Eduardo Gudynas, le llaman a esto: “neo extractivismo que busca la captura de la renta”. No solo la izquierda la persigue. También lo hizo Alan García II y lo llamó “aporte voluntario”; lo replanteó Ollanta Humala y lo rebautizó “óbolo minero”. Pedro Francke, el primer ministro de Economía de Castillo, creyó que podía ampliarlo en una coyuntura de precios altos de los minerales y le llamó “impuesto a la sobreganancias”; pero no llegó a establecer el margen susceptible de tributo y menos a implementar su cobro. Este gobierno ha optado por abrir los brazos sin pedir, a cambio, el pago de más impuestos u otras formas de colaboración que impacte en las zonas de influencia minera. La desproporción entre la riqueza de cada explotación minera y la pobreza de regiones como Apurímac o Cajamarca, sigue siendo grotesca.

Óscar Vera, ministro de Energía y Minas, reconoce el retraso burocrático que hace lentos los procesos de acreditación para explorar y explotar minas. Tampoco se está haciendo lo suficiente para mejorar las condiciones de vida en las zonas de impacto.
Óscar Vera, ministro de Energía y Minas, reconoce el retraso burocrático que hace lentos los procesos de acreditación para explorar y explotar minas. Tampoco se está haciendo lo suficiente para mejorar las condiciones de vida en las zonas de impacto.

 

Castillo no cambió ninguna regla de juego para la minería, sino que cometió la barbaridad de entregar el Minem, como cuota, a Perú Libre y a Guillermo Bermejo, sumiéndolo en el desgobierno. El corredor anduvo de bloqueo en bloqueo y en Challhuahacho, el vecindario de Las Bambas, se armó un desmadre. Como me comentó un alto funcionario del Minem de aquel entonces: “el gobierno no es antiminero, pero como no quieren a la minería, no se sienten culpables de dejar morir a la inversión minera por su inacción e irresponsabilidad”. Todo esto ha dado un tremendo giro.

Le pregunté al Minem por el tema de fondo que dispara los conflictos. Esta fue la respuesta: “Se acompaña a las mesas de diálogo de las empresas y las comunidades para facilitar el cumplimiento de acuerdos. Se están facilitando las obras por impuestos en las zonas de influencia. Se facilitan los mecanismos para que los gobiernos locales puedan ejecutar el presupuesto y los ingresos por canon y regalías mineras. El gobierno central está estrechando contactos con los gobiernos regionales y locales para atender sus necesidades. Se están haciendo transferencias de adelanto de canon en los casos en los que aún no se reportan utilidades”.

Todo ello es muy poco. Allí está la clave de la conflictividad: que el Estado regule, facilite, promueva y ejecute obras de impacto en las zonas de influencia minera. Es un proceso arduo, que requiere un fino equilibrio, pues también se desatan expectativas insaciables y peleadas entre sí, como se vio en Las Bambas. O sea, no basta abrir los brazos a la minería, sin que el Estado tengo una presencia activa en el terreno minero, para que no esté políticamente minado.

En la convención del PDAC en Toronto, hay un Peru Day, el el que mineros y autoridades del sector minero, exponen ante los mineros de Canadá y el mundo. La delegación del 2023 la presidió Alberto Otárola.
En la convención del PDAC en Toronto, hay un Peru Day, el el que mineros y autoridades del sector minero, exponen ante los mineros de Canadá y el mundo. La delegación del 2023 la presidió Alberto Otárola.

Corredor abierto

Una de las mejores noticias para los mineros es que, desde hace unas semanas, el corredor terrestre entre la zona de Las Bambas en Apurímac, el sur del Cusco y parte de Arequipa; fluye con cientos de camiones trasladando mineral. El estado de emergencia se planeó para frenar el impacto paralizante de las protestas y bloqueos de carretera, pero tuvo ese efecto no del todo planificado sobre el corredor.

Gobitz me hizo un apunte con ironía política: “El gobierno ha vivido en carne propia la violencia que corta caminos, que cierra operaciones y que se normaliza; la que nosotros experimentamos hace años”. Esa es una razón adicional para haber prestado especial atención al corredor. Lo que solo pudo funcionar intermitentemente en el último quinquenio, a punta de mesas de diálogo que se quebraban a poco de estar instaladas, ahora está abierto porque las FFAA lo vigilan junto a la PNP. Por primera vez –si descontamos la pandemia- hay una política de estado que le brinda seguridad.

“Las FFAA tienen un gran poder disuasivo”, me dice Gobitz y señala una excepción: “En Puno está paralizada una de las minas de estaño más importantes del mundo, Minsur. La comunidad no rechaza a esta mina, pero por efecto de los paros generales, no está funcionando”. Puno es la piedra con la que ya ha tropezado trágicamente y varias veces, el gobierno de Boluarte. El costo también lo pagan las comunidades y pueblos vecinos que no son antimineros.

Volviendo al ‘Peru Day’ de Toronto; allí se han hecho importantes promesas, pero falta trabajar en concretarlas. Cuando Martín Vizcarra, de entre las pocas embajadas que tenía para escoger, pidió la de Canadá, lo hizo a sabiendas que ello le permitiría estrechar los lazos que ya tenía con los mineros desde que gobernó Moquegua, una de las regiones de mayor renta mineral del país. El PDAC 2018, se celebró pocos días antes de que tomara el mando tras la renuncia de PPK. Por supuesto, allí estuvo el embajador Vizcarra. Los mineros peruanos reunidos en Toronto tuvieron la primicia del afán sucesorio de un amigo de ellos; pero desde entonces solo han visto crecer la conflictividad sin que el Estado la aplaque.

Volvemos a la misma conclusión: el mensaje a los mineros ya fue dado en el mejor foro mundial para hacerlo. Vera, agregó en la respuesta que me envió, que están haciendo lo necesario para implementar la ventanilla única. Ahora falta que el Estado tenga una presencia activa y conciliadora en las zonas de impacto, esas que son más anti Boluarte que anti mineras.

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Supervivencia política, protestas e impopularidad: los 100 primeros días de Boluarte en la presidencia | Cifras y análisis

Supervivencia política, protestas e impopularidad: los 100 primeros días de Boluarte en la presidencia | Cifras y análisis

En este primer tramo en Palacio, la mandataria ha mantenido un nivel de rechazo ciudadano superior al de lo demás presidentes en el mismo periodo de tiempo. Las decisiones polémicas y escándalos ocupan atención pública cada seis días en promedio.

Ana Bazo ReismanAriana Lira Delcore
Ana Bazo Reisman y  Ariana Lira Delcore. EC
20/03/2023 10H35

El pasado viernes, Dina Boluarte alcanzó los 100 días al mando del Perú. De acuerdo con especialistas consultados por ECData, el gobierno ha tambaleado ante el alto rechazo ciudadano, pero encontrado un ‘salvavidas’ en un Congreso de bajo control político. Estas son las cifras analizadas que va dejando el corto tramo de la gestión Boluarte.

“Gobernar el Perú no será tarea fácil. Tendremos que constituir un gabinete [ministerial] de todas las sangres, donde estén representadas todas las fuerzas democráticas para que, juntos, podamos sacar a nuestra patria adelante”, decía Dina Boluarte en su discurso de toma de mando frente al pleno del Congreso, tras ceñirse la banda presidencial. El mensaje se produjo al promediar la 4:00 p.m. del 7 de diciembre del 2022, cuando Pedro Castillo ya había sido detenido tras anunciar un autogolpe de Estado. La hasta ese momento vicepresidenta empezaba así una administración nacida de la crisis.

Las movilizaciones contra Boluarte, iniciadas en el sur, aumentaron en intensidad, y el gobierno optó por una estrategia represiva que, eventualmente, sumó decenas de fallecidos. A solo seis días de haber asumido funciones, el equipo de gobierno se fue desmoronando con las renuncias de los ministros de Educación y de Cultura, disconformes con el manejo de las protestas. El entonces primer ministro Pedro Angulo sería removido por la propia Boluarte al día 11 de gestión, incluso antes de que pida el voto de investidura ante el Congreso.

En estos poco más de tres meses, la presidenta ha realizado nueve cambios en los sectores ministeriales, una cifra de volatilidad que coincide con la de su antecesor Castillo en sus primeros 100 días. Otros presidentes no habían removido o perdido ministros con tanta rapidez (ver gráfico).

 

En el caso de cargos medios, la gestión Boluarte viene designando a 43 viceministros (de los 37 puestos fijos) y 30 secretarios generales (de los 19 que existen). Adicionalmente, los ministerios acumulan 78 designaciones de directores en direcciones generales, lo que supone cambios en las cabezas de esas áreas cada 1.3 días en promedio.

La sobrevivencia como característica

 

El rechazo popular a Boluarte se percibe en las calles, y los estudios de opinión lo corroboran. Según Ipsos Perú, la presidenta es altamente impopular, con una desaprobación que pasó de 68% en diciembre a 74% en febrero. Además, su aprobación cayó de 21% a 18% entre los meses mencionados.

Solo en enero del 2023, cumplidos 30 días en Palacio, Boluarte tenía 20% de respaldo ciudadano. Es la más baja aprobación a un gobernante en su primer mes de gestión al menos desde 1990. Incluso Castillo obtuvo un 38% en ese tramo.

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Para el politólogo José Incio Coronado, la extraordinaria desaprobación de Boluarte se puede explicar por dos razones. La primera es la degradación y el desprestigio de la representación política en el país. Sin embargo, el especialista considera que más peso tiene un segundo elemento, que es el contexto particular de la llegada de Boluarte al poder y sus decisiones para aferrarse a él.

“Es cierto que hay una degradación y que las élites políticas y los partidos no logran un vínculo de representación real con el electorado. Pero yo creo que la desaprobación de Boluarte recae más en el contexto y en las acciones. Boluarte pudo haberse colocado como una figura de transición, aprovechando el momento político del hastío ciudadano. Pudo haberle dado un respiro a la crisis con compromisos directos o alternativas a las demandas [de nuevas elecciones]. No lo hizo”, refirió.

 

En el mismo sentido, el politólogo Omar Awapara Franco refiere que la administración Boluarte buscó a toda costa su supervivencia, aunque eso implicara armonizar convenientemente con un Congreso igual o más impopular que también busca sobrevivir. Awapara estima que, si bien el Parlamento ha promovido interpelaciones a ministros, el control político ha sido tibio y la mayoría de congresistas amortigua con sus votos potenciales caídas.

“A pesar de que no tiene un apoyo explícito en el Congreso [no tiene bancada parlamentaria], creo que hay una voluntad del Congreso para sostener a este gobierno. Eso se ha manifestado de manera bastante clara en el pobre control político que ha habido por parte del Congreso hacia el Ejecutivo. Creo que el mejor reflejo de eso es que no se haya podido interpelar al presidente del Consejo de Ministros [la moción contra Alberto Otárola fue rechazada el 9 de marzo con 59 votos en contra, 7 abstenciones y solo 31 votos a favor], a pesar de que hubo una moción para ello. Claro que Boluarte como mandataria está en una situación de fragilidad pero, por el momento, ella y su gobierno son funcionales a los intereses de una mayoría del Congreso”, señaló el director de Ciencias Políticas de la UPC.

En el Congreso

Pese a que solo se ha hecho efectiva la interpelación a un ministro del gobierno Boluarte –Vicente Romero, titular de la cartera del Interior –, la actual gestión es en la que se han presentado más mociones de interpelación contra ministros en los primeros 100 días. En total, se han propuesto 15 de estas medidas.

Asimismo, junto al liderado por Guido Bellido, el gabinete de Alberto Otárola es el primer equipo ministerial de los últimos 20 años que obtuvo menos respaldo al momento de pedir el voto de confianza al Legislativo.

Martín Hidalgo, periodista especializado en temas parlamentarios, considera que ello tiene que ver con el hecho de que la gestión de Boluarte, en la práctica, es percibido como un “gobierno de continuación” que empieza desgastado.

No es un gobierno electo que está empezando. Es como una especie de ‘subgobierno’ que arranca tras la caída de Castillo. Arranca con un desgaste”, indica.

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Adicionalmente, las mociones presentadas estarían en sinónía con la coyuntura en la que se desarrolla el gobierno.

Más allá de la falta de previsión, ha tenido que enfrentar dos crisis importantes: la crisis política por la vacancia de Pedro Castillo y la emergencia nacional por las lluvias y huaycos”, señala.

Pese a ello, Hidalgo considera que, actualmente, no existen los votos suficientes en el pleno para censurar un ministro –a menos que ocurra un hecho muy escandaloso– o vacar a la presidenta de la República.

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Según el especialista, un hecho clave que definirá la relación entre el gobierno de Boluarte y el Legislativo es la elección de la mesa directiva del Congreso.

Esa mesa directiva va a terminar consensuando con Dina Boluarte, toda vez que ambos poderes estén pensando quedarse hasta el 2026. Yo creería que, desde el Ejecutivo, van a apuntar a apoyar la candidatura de Acción Popular o Alianza para el Progreso, que son las bancadas que inclinan la balanza en las votaciones, dependiendo del tema (…). De alguna manera, Dina Boluarte está en un escenario similar al de Martín Vizcarra, quien no tenía bancada oficialista y, por lo tanto, tenía que ver en quién se apoyaba”, sostiene.

Una alianza dañina en el largo plazo

Según la politóloga Kathy Zegarra Díaz, el poco control político efectivo del Congrehacia el Ejecutivo es “momentáneo”.

Como todo en el Perú, los escenarios políticos son muy efímeros. No sabemos cuánto tiempo van a durar ese apoyo y esos pequeños pactos. Como resultado de todo esto, vamos a tener una democracia más dañada”, refiere.

Zegarra conisdera que uno de los errores más graves del Ejecutivo ha sido intensificar la represión policial en las manifestaciones, con la venia de un Congreso con pocas acciones efectivas de fiscalización mínima.

El Congreso no ha cumplido con su rol de generar un control que establezca las responsabilidades políticas con respecto a las muertes en las protestas. Lo que hemos visto es que, incluso, parlamentarios han solicitado más represión”, cuestionó.

Omar Awapara explica que esta alianza frágil entre un gobierno y un Congreso altamente impopulares tendrá costos muy altos a futuro en las elecciones venideras.

Lo que puede terminar pasando es que, de aquí en adelante, vuelva a tener fuerza un discurso radical y anti-establishment en extremo, como el que tuvo Pedro Castillo en su campaña. Creo que, a medida que Boluarte permanezca en el poder bajo las condiciones en las que está, más intenso será ese efecto”, sostiene.

Incio coincide en que todo suma para abrir campo a ‘outsiders’ con ofrecimientos más radicales.

Lo que sucede ahora colabora con el hartazgo: políticos que no escuchan demandas, un gobierno que deja la idea de que protestar en regiones cuesta vidas y que es más probable morir ahí que en Lima, la desigualdad histórica que no se ha sanado. Ahí hay un caldo de cultivo para que la población vote por cualquier otra oferta que se desmarque del modelo de poder político actual”, dice

En cifras: iniciativa legislativa

En lo que va del gobierno de Boluarte, el Ejecutivo ha presentado 18 proyectos de ley al Congreso. De estos, 13 están en comisión, 2 ya tienen dictamen y 2 han sido aprobados y publicados. Uno fue archivado.

La mayoría de las iniciativas legislativas del gobierno tiene que ver con reactivación económica y temas laborales o tributarios (5). Le siguen los referidos a reforma constitucional o de los poderes del Estado (3) y los referidos al sector Justicia (2).

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12 Comentarios

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  1. En este primer tramo en Palacio, la mandataria ha mantenido un nivel de rechazo ciudadano superior al de lo demás presidentes en el mismo periodo de tiempo. Las decisiones polémicas y escándalos ocupan atención pública cada seis días en promedio. Dos buenos artículos de actualidad.

  2. La posición del Minem por el tema de fondo que dispara los conflictos. Esta fue la respuesta: “Se acompaña a las mesas de diálogo de las empresas y las comunidades para facilitar el cumplimiento de acuerdos. Se están facilitando las obras por impuestos en las zonas de influencia. Se facilitan los mecanismos para que los gobiernos locales puedan ejecutar el presupuesto y los ingresos por canon y regalías mineras. El gobierno central está estrechando contactos con los gobiernos regionales y locales para atender sus necesidades. Se están haciendo transferencias de adelanto de canon en los casos en los que aún no se reportan utilidades”.

  3. Castillo no cambió ninguna regla de juego para la minería, sino que cometió la barbaridad de entregar el Minem, como cuota, a Perú Libre y a Guillermo Bermejo, sumiéndolo en el desgobierno. El corredor anduvo de bloqueo en bloqueo y en Challhuahacho, el vecindario de Las Bambas, se armó un desmadre. Como me comentó un alto funcionario del Minem de aquel entonces: “el gobierno no es antiminero, pero como no quieren a la minería, no se sienten culpables de dejar morir a la inversión minera por su inacción e irresponsabilidad”. Todo esto ha dado un tremendo giro.

  4. Teniendo en cuenta que de cada 100 exploraciones, una se convierte en mina y que esto sube a 1000 exploraciones si hablamos de una mina de clase mundial; y sumamos el hecho de que las minas se agotan naturalmente y se necesitan unos 10 años para iniciar producción; es imperativo mejorar la permisología para la exploración minera y para la construcción y ampliación de las minas existentes. Buen contenido económico.

  5. Solo falta que el Estado tenga una presencia activa y conciliadora en las zonas de impacto, esas que son más anti Boluarte que anti mineras. Dina esta más perdida en su laberinto.

  6. Tras arremeter contra la minería en Davos 2022; hoy Dina Boluarte abraza a la minería. Alberto Otárola fue al famoso PDAC en Toronto y las FFAA vigilan que nadie bloquee el corredor minero. Pero Boluarte aún no aprende a gobernar por su mediocridad política.