Recuerdos de nuestra niñez
Sol y sombras: Manuel Benítez «El Cordobés»
Por: Luis Alberto Pintado Córdova en colaboración con Alfonso Barba Caballero ABC
En memoria de los hermanos Córdova Pasapera: Luis Hernán, Sigifredo, Ricarte, Ramón y Gualberto, grandes amantes y conocedores de los toros, como al maestro Wilfredo Luna
Manuel Benítez Pérez, conocido como El Cordobés (Palma del Río, Córdoba, España, 4 de mayo de 1936), fue uno de los más grandes toreros del mundo.
De extracción humilde, se convirtió por su arte, coraje y valor en uno de los más afamados representantes de la tauromaquia internacional y es considerado uno de los iconos de la década de 1960.
Poco ortodoxo, exaltó siempre en su estilo la inmovilidad ante el toro y como matador causó siempre emoción y controversia. El 29 de octubre de 2002 fue proclamado quinto Califa del Toreo por el ayuntamiento de Córdoba, título compartido con Rafael Molina Lagartijo, Rafael Guerra Guerrita, Rafael González Machaquito y Manolete.
Faenas en los cosos entre Sol y sombras
El domingo 28 de abril de 1957 un joven improvisado se lanzó al ruedo como espontáneo en una corrida que se celebraba en la plaza de toros de Las Ventas. Fue en el quinto de la tarde, recibiendo una gran paliza del toro y siendo arrestado a continuación, cobrando caro su inicio temerario apasionamiento por el toreo.
Manuel Benítez ‘El Cordobés’ saltó a la plaza como espontáneo el 28 de abril de 1957 para conseguir una oportunidad como torero.
Detenido en el calejón y conducido por la policía
Vistió por primera vez de luces el 15 de agosto de 1957 en Roa de Duero (Burgos). El 27 de agosto de 1960 debutó en Palma del Río con caballos y ganadería de Juan Pedro Domecq y Díez, cortando cuatro orejas y un rabo.
El torero Manuel Díaz «El Cordobés» publica sus memorias «De frente y por derecho», un libro que recoge «a corazón abierto» todas las vivencias de su vida personal.
Bajo la copiosa lluvia cayendo sobre Madrid, expresaba el torero sin ninguna duda: “ Esta tarde , o saldré a hombros por la puerta grande o en camilla por la puerta de la enfermería”. Con la misma seguridad profética le dice a su hermana : “ Hoy te compro una casa o…. Llevarás luto por mí”. Frases de El Cordobés que pasaron a la historia.
Toreó doscientas tres corridas como novillero desde 1960 a 1963 antes de tomar la alternativa ese último año, el 25 de mayo, en Córdoba, siendo su padrino el diestro Antonio Bienvenida y saliendo en hombros esa misma tarde al obtener dos orejas en el festejo. Mantuvo una gran rivalidad con Miguelín.
1964: El Cordobés, herido muy grave. «Impulsivo», un toro de Benítez Cubero, manda para la enfermería Manuel Benítez la tarde de su confirmación Litri cuaja en 1964 una de sus más importantes ferias y sale como triunfador.
Fue líder de la estadística los años 1965, 1967, 1970, 1971 retirándose de los ruedos ese año hasta su regreso en 1979, lidiando pocos festejos hasta el 14 de septiembre de 1981 cuando resulta muerto un espontáneo durante una corrida celebrada en la plaza de toros de Albacete en la que compartía cartel con Rafael de Paula y Palomo Linares y decide su retiro definitivo.
Reaparece en 2000 y luego de solo dos corridas vuelve a anunciar su retiro debido, según sus palabras a que «con el toro actual no se puede, sencillamente no anda…», a pesar de esto regresa a los ruedos en diversas corridas y festivales.
Fotografías históricas de la última corrida de toros en actuación pública de «El Cordobés», 27 de enero de 2007 en Navalcarnero.
La familia de «El Cordobés»
Contrajo matrimonio con María Martina Fraysse Urruty (Biarritz, 1945), en la ermita de Nuestra Señora de Belén de Palma del Río, el 11 de octubre de 1975. Manuel y Martina han tenido cinco hijos: María Isabel, Manuel María, Rafael, Martina y Julio. En 2016 pusieron fin a su matrimonio.
La Audiencia Provincial de Córdoba ha ratificado la existencia de dos hijos ilegítimos. En mayo de 2000 reconoció a María Ángeles Benítez Raigón y en mayo de 2016 a Manuel Díaz González.
Reconocimientos
Tiene varias canciones que le homenajean, como la llamada Manuel Benitez El Cordobés interpretada por la presentadora, cantante y actriz Carmen Sevilla y cantada en varias lenguas por la consagrada cantante francesa Dalida. y Cordobés del grupo mexicano Los Tepetatles. Otra famosa canción que canta al Cordobés, es la canción del cantaor, Juanito el «Mejorano», llamada «Retírate Cordobés».
En 1967 se le concede la medalla de oro al Mérito Turístico en España.
En diciembre de 2015, los Reyes Felipe VI y Letizia, le entregaron la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes.
Participó como actor en las películas Aprendiendo a morir (1962), Chantaje a un torero (1963) y Europe Here We Come! (1971). Por su intervención en la primera recibió el Premio Antonio Barbero al actor revelación en la edición de 1962 de las medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos.
Tiene calles en su nombre en numerosas ciudades, siendo quizás una de las más llamativas la avenida en su honor que tiene en Sunrise Manor en el área metropolitana de Las Vegas, Estados Unidos, junto a la calle Palma del Río, en honor también al pueblo que lo vio nacer.
El Cordobés ha sido invitado y homenajeado por Francisco Franco y Felipe Gonzales, mandatarios de España, reconocido por príncipes y reyes, artistas y políticos como el presidente Ford de los estados Unidos y muchas reconocidas personalidades del mundo que lo admiraron por su profesión, temple y valor.
Manuel Benítez El Cordobés. sentidoporto1
https://www.youtube.com/watch?v=oh2r4S_W8OA
El Cordobés «Leyenda Viva» …y creó el «salto de la rana» (09/10). Carlo Tacconi
La cogida con la que se forjo el mito de «El Cordobés»
Un lluvioso domingo de abril de 1957, Manuel Benítez se tiró de espontáneo en Las Ventas y salió milagrosamente vivo
Por Ángel G. Abad – ABC España
El Cordobés fue un auténtico mito para la sociedad española de los años sesenta de la pasada centuria. Su dimensión en los ruedos se agrandó hasta convertirse en uno de los referentes para una España que se desperezaba de una triste posguerra. La figura de Manuel Benítez, salido de la nada, la historia de un hombre que llegó a tenerlo todo, alcanzó la popularidad de un auténtico héroe.
‘O llevarás luto por mí’, le retumbaba cada día como una sentencia, cuando, preso de la desesperación, buscaba un camino que le hiciera ver la luz al final del túnel de una durísima vida en el Madrid de los cincuenta. No vio otra solución que lanzarse como espontáneo al ruedo de Las Ventas, en una apuesta a suerte o verdad. El tiempo pasaba, no había toreado ni una sola becerrada, no sabía lo que era un traje de luces…
El domingo 28 de abril de 1957 fue un día triste, frío y lluvioso. En la plaza madrileña se anunciaban toros de Escudero Calvo, los actuales victorinos, para Pablo Lozano, el mexicano Antonio de Olivar y Juan Antonio Romero, que confirmaba la alternativa. Hubo dudas sobre la celebración de la corrida y con los espectadores ateridos y el cielo gris plomo sonaron clarines y timbales. Toros serios y bravos, que los toreros no acabaron de aprovechar, cuentan las crónicas.
«El quinto, con los dos cuernos astillados, se encontró de salida con un espontáneo que al saltar al anillo tuvo la mala suerte de caer a sus pies como un ovillo», relata la crónica de ABC sobre el suceso, que al final resultó lo más recordado de aquella tarde.
«El toro le zarandeó a placer, le golpeó contra el burladero y le paseó prendido de la chaqueta. Por un milagro no tuvimos que lamentar una desgracia, porque el intrépido aficionado, que no tuvo ocasión ni de abrir su franela, salió bien librado del trance y pasó a la enfermería por su pie», añade el relato abecedario.
Nadie pensaba, puede que ni él mismo, que aquel desastrado joven de 21 años, acabaría siendo un ídolo de multitudes. El suceso le sirvió para torear una modesta novillada en el siguiente mes de agosto en un pueblo de Castilla. Después llegó El Pipo, su auténtico descubridor, las más de doscientas novilladas hasta llegar a la alternativa en Córdoba en el 63, y España paralizada ante los televisores en la confirmación en Las Ventas el 20 de mayo de 1964, arena que no pisaba desde el día que salió milagrosamente vivo y de la que volvió a salir por la enfermería.
Desde entonces hasta hoy, la historia de un mito.
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Reaparición del torero Manuel Benitez El Cordobés a los 43 años de edad en Benidorm (1979)
Cordobés, cumple 85: amor, retiro y coronavirus
«Yo estoy apartado de todo, no salgo de la casa nada más que para dar una vuelta por las fincas, tengo mucha precaución», declaró hace varias semanas
Manuel Benítez, el Cordobés, en una imagen de archivo. (EFE)
Hubo un tiempo en el que Manuel Benítez, el Cordobés, fue un rostro habitual en todos los medios de comunicación. Hoy, cuando cumple 85 años, su vida es otra. Alejado casi por completo del ojo mediático, vive la pandemia refugiado en su finca de Villalobillos, en el término de Almodóvar del Río, a unos treinta kilómetros de Córdoba, la cual hizo construir en una zona aislada de la Sierra con el fin de encontrar esa tranquilidad de la que ahora disfruta más que nunca.
La vivienda, encargada en su momento al arquitecto Rafael de la Hoz Arderius, consta de todo lo necesario para el disfrute diario del diestro: jardín, pistas de tenis, piscina, plaza de tientas.
Desde que el coronavirus hizo acto de presencia en nuestras vidas, Manuel Benítez ha reducido mucho sus apariciones en público. La última vez que las cámaras lo pudieron captar fue a finales del mes de febrero, cuando acudió al polideportivo de Posadas para vacunarse de la primera dosis de la Pfizer.
Manuel Benítez, el Cordobés, durante una corrida de toros en Granada en 2019. (EFE)
Junto a él se encontraba la que se ha convertido en una de las personas más imprescindibles para él: su novia María Ángeles. También su buen amigo y hombre de confianza, Fernando Sacromonte, lo acompañó.
Estas dos personas pertenecen al círculo más íntimo de Manuel Benítez y son los que le hacen compañía en su día a día, sobre todo María Ángeles, su pareja desde 2016, hija de uno de los picadores que formó parte de la cuadrilla de Manuel, con la que comenzó su relación tras divorciarse de Martina Fraysse y con la que vive en Villalobillos: “Yo estoy apartado de todo, no salgo de la casa nada más que para dar una vuelta por las fincas, tengo mucha precaución y si dicen que hay que ponerse la mascarilla… pues a ponérsela», dijo a los periodistas del ‘Diario Córdoba’ que le preguntaron en el polideportivo, además de mostrar su preocupación por la situación que todos atravesamos y de hacer una férrea defensa de la vacuna: «Ahora mismo lo único que puede derrotar a este bicho es la vacuna y afortunadamente nosotros podemos disponer de ella, cuando hay millones de criaturas en el mundo que no la tienen. No entiendo cómo hay personas que no se quieren vacunar. Hay que ser muy torpes porque este enemigo te ataca por todos lados. Cuando yo toreaba sabía a lo que me enfrentaba, pero a este enemigo no se le ve venir, no sabes contra qué luchas. Hay que vacunarse si se quiere derrotar. Estamos en un punto que no tenemos otra salida».
El Cordobés, en Córdoba durante un festival taurino. (EFE)
«Este virus ha venido a fastidiar al mundo. Y le tenemos que hacer frente de la mejor manera posible y esa, hoy por hoy, es la vacuna. A mí si me quieren poner tres seguidas… que me las pongan», añadió haciendo alarde de ese sentido del humor que siempre le ha caracterizado.
Ocho meses antes de este momento, Manuel Benítez protagonizó otra de las pocas apariciones públicas que, como hemos comentado, realiza en los últimos tiempos. Aquella vez fue para encabezar una manifestación taurina que se llevó a cabo en Córdoba bajo el lema #TambiénSomosCultura. Más de 2.000 personas estuvieron presentes. A pesar del miedo, Benítez no dudó en ponerse la mascarilla y encabezar la marcha llevando la pancarta bajo el lema ‘La tauromaquia es cultura’.
Tras una infancia marcada por las dificultades económicas, como niño de la posguerra, el mito del Cordobés comenzó a forjarse el 28 de abril de 1957, cuando de manera espontánea y siendo aún un total desconocido para el público, saltó al ruedo de Las Ventas. Sufrió una cogida, pero a partir de ahí su carrera comenzó a despegar.
Manuel Benítez, encabezando la manifestación taurina. (EFE)
Tocó la gloria en los años 60 y logró amasar una fortuna que hoy le permite vivir sin sobresaltos en su gran finca y convertido en mito del toreo. Su casa no solo le está sirviendo como refugio durante la pandemia, también como el lugar perfecto desde el que puede evitar salir cuando la polémica familiar llama a su puerta. El Cordobés no abandonó su hogar el pasado mes de abril cuando su hijo no reconocido por él, Manuel Díaz, protagonizó su vuelta a los ruedos en la plaza de Sanlúcar tras dos años de parón. No se sabe si Manuel Benítez fue invitado aunque muchos aseguraran que sí. Para Manuel Díaz siempre fue un sueño que su padre lo viese torear. Pero esta vez tampoco pudo ser. El mito del toreo prefiere, a sus 85 años recién cumplidos, seguir en sus trece ante la posición de distanciamiento con su hijo. Mientras, pasa los días recorriendo y cuidando las tierras de su finca junto a su novia, recibiendo alguna visita de algún conocido o realizando escasas salidas por la zona, donde alguna vez se deja ver por los vecinos de la localidad.
Fuente: El confidencial
Interesante articulo respecto a la vida del «El Cordobés», personalmente no soy fan de tauromaquia porque pienso que ninguna animal debería sufrir por entretenimiento humano. A pesar de todo, es interesante ver como El Cordobés supero sus adversidades a pesar de haber sigo gravemente y logró volver a la arena, hasta el punto de poder retirarse y vivir una vida tranquila. Además, es importante recalcar sus mensajes respecto al covid y la vacunación puesto que al ser una persona reconocida es muy valorable su apoyo y mensaje sobre los cuidados que se deben tomar y cómo se deben respetar las normas para mantener la seguridad de la sociedad.
Gracias por el comentario, éxitos profesionales.
Manuel Benítez Pérez «El Cordobés» es un claro ejemplo de superación, en como un pícaro que robaba para sobrevivir se convirtió en un ídolo de multitudes, y que hasta el día de hoy sigue siendo recordado, como es que realizar lo que te gusta puede llevarte a la cima sin importar las pocas oportunidades que te brinda la vida, excelente historia, muy inspiradora, buen articulo.
Gracias por el comentario. Éxitos profesionales.
Historia interesante y anecdotica de unos de los más grandes toreros EL CORDOVES
Gracias por su comentario y preferencia. Éxitos profesionales.
Bonito artículo. Me agrado. Linda noche.
Gracias por su comentario y preferencia. Éxitos profesionales.
En sus declaracione en los vídeos denota mucha personalidad, valentía y sabiduría, propia de un artista de un bravo espectáculo, ya que el toroes uno de los ani,ales más fuertes del mundo y tenía esculturas desde la humanidad. Me gustaron sus declaraciones.
El Cordobés fue un auténtico mito para la sociedad española de los años sesenta de la pasada centuria. Su dimensión en los ruedos se agrandó hasta convertirse en uno de los referentes para una España que se desperezaba de una triste posguerra. La figura de Manuel Benítez, salido de la nada, la historia de un hombre que llegó a tenerlo todo, alcanzó la popularidad de un auténtico héroe.
‘O llevarás luto por mí’, le retumbaba cada día como una sentencia, cuando, preso de la desesperación, buscaba un camino que le hiciera ver la luz al final del túnel de una durísima vida en el Madrid de los cincuenta. No vio otra solución que lanzarse como espontáneo al ruedo de Las Ventas, en una apuesta a suerte o verdad. El tiempo pasaba, no había toreado ni una sola becerrada, no sabía lo que era un traje de luces… BRAVOS DE BRAVOS. Excelente artículo.
Gracias por su comentario y preferencia. Éxitos profesionales.
Como en los vídeo el Cordobés tiene buen sentido del humaro, hoy ya anciano, incluso abre las piernas como en el el coso ante los toros, aún en la ansiedad. Entusiate nos da confianza en la ciencia con la vauna:“Este virus ha venido a fastidiar al mundo. Y le tenemos que hacer frente de la mejor manera posible y esa, hoy por hoy, es la vacuna. A mí si me quieren poner tres seguidas… que me las pongan”, añadió haciendo alarde de ese sentido del humor que siempre le ha caracterizado.
Gracias por su comentario y preferencia. Éxitos profesionales.
Encojonado Manuel Benítez. «El toro le zarandeó a placer, le golpeó contra el burladero y le paseó prendido de la chaqueta. Por un milagro no tuvimos que lamentar una desgracia, porque el intrépido aficionado, que no tuvo ocasión ni de abrir su franela, salió bien librado del trance y pasó a la enfermería por su pie», añade el relato abecedario. Buen artículo con imagenes y v{ideos excelentes. Artculo historico.
Gracias por su comentario y preferencia. Éxitos profesionales.
Así empezá el mito de Manuel Benítez ‘El Cordobés’ saltó a la plaza como espontáneo el 28 de abril de 1957 para conseguir una oportunidad como torero. El cordobes en un inicio se hacía llamar El Renco, esperó la oportunidad de lanzarse al ruedo con un trapo a modo de muleta. Así hasta que saltó a la arena el segundo de Olivar. No se lo pensó más. Su carrera fue extraordinaria como lo es este artículo. En Colombia hay muchos apasionados alos toros.
Gracias por su comentario y preferencia. Éxitos profesionales.